«En 1978 me topé con una cita de alguien perteneciente al Consejo Empresarial, no figuraba su nombre, pero decía cosas como: "Qué está pasando, la brecha económica entre los de arriba y los de abajo es más estrecha que nunca, los servicios públicos están aumentando y si no lo impedimos terminaremos como una socialdemocracia", dijo. Me pareció fascinante, porque creo que tan sólo habrá unas 600 personas en todo Estados Unidos que sepan qué diablos significa socialdemocracia, o incluso que hayan utilizado dicho término. Quiero decir, ese vocablo simplemente no se usa en Estados Unidos, y eso es en sí mismo un victoria para el poder establecido. La habilidad de mantener ciertas palabras fuera del discurso político, como "socialdemocracia", y la habilidad de inyectar ciertas otras, como "teoría de la conspiración", es una auténtica victoria de la derecha. La "teoría de la conspiración", que aborta cualquier tipo de pensamiento crítico sobre algo, también supone una tremenda victoria. Así pues, esta lucha, esta batalla por los términos es algo que debe tomarse muy en serio. Y si alguien de los aquí presentes me preguntara por dónde comenzar, yo le respondería que por la batalla de las palabras.»
Michael Parenti - Understanding Deep Politics
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La batalla simbólica no es tan simbólica. Salud!
ResponderEliminarEn efecto. No lo es en absoluto.
EliminarSalud!
Si un símbolo es ‘algo’ que ocupa el lugar de otro ‘algo’ (por ejemplo Bourdieu habla de ‘capital simbólico’: ciertas propiedades que ‘parecen’ inherentes a la persona misma del agente, como la autoridad, el prestigio, la reputación, el crédito, la fama, la notoriedad, la honorabilidad, el buen gusto, etc. ), pienso que de lo que se trataría, es de situar a cada ‘algo’ en la posición que le corresponde, en su auténtico lugar. Empezando por ubicarlo dentro de la totalidad que podemos llamar ‘lo real’. No deberíamos confundir el mundo de ‘lo real’, que es donde únicamente se dan de forma completa, objetiva y dialéctica todas las relaciones, los procesos y sus contradicciones. Me refiero a la reproducción de la lucha de clases a todos los niveles ‘práxicos’: que abarca tanto el plano teórico-ideológico como su inseparable vertiente práctica-política. Cosa distinta es la ‘estructura exclusivamente teórica, abstracta y simbólica’… que sin duda forma parte integrante y a su modo influyente de ‘lo real’ y precisamente lo hace como instrumento de la cultura dominante para la integración al sistema establecido. Pero que en ningún caso –en lo ‘real’ no existe la simbólica lucha de símbolos– puede ‘sustituir’ al mundo de la realidad de los hechos, de todos los hechos. Espacio total, que no limitadamente estructural, donde debe darse con todas sus interrelaciones dialécticas, la lucha de clases ideológica, en este caso concreto contra los hegemónicos valores y significados.
ResponderEliminarSalud y comunismo
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Parenti estaba jugando de visitante. Nadie le reia sus bromas.
ResponderEliminar...?...
EliminarPensaba que estaba en una conferencia con gente menos "favorable" a su punto de vista.
EliminarVideo similar:
https://youtu.be/t21UZxRYYA4