Una abuela campesina confunde a soldados ucranianos con rusos y los saluda con la bandera de la URSS. Uno de los ucranianos le ofreció comida enlatada, pero cuando le quitó la bandera y empezó a pisotearla, la anciana le devolvió la bolsa y le dijo mientras intentaba apartarlo: "Esta es la bandera por la que murieron mis padres, deje de pisarla...".
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Menos mal que el SUR también existe
ResponderEliminar“…¿La «Izquierda» o «las izquierdas»?, pregunte usted, la próxima vez ¿la izquierda de qué?
Se trata, siempre, del mismo grupo de mercenarios desclasados, incorporados al plan fascista transnacional y cooptados a la política del partido demócrata de EE.UU. La misma casta política burguesa que votó en favor de la invasión militar de Libia. Los mismos de la “condena internacional contra el ‘régimen’ de Maduro”.
Los mismos que hablaban hace apenas unos pocos meses de sus «excelentes relaciones con Rusia». Los de la «década ganado» y la vaca muerta. «Argentina una puerta abierta para Rusia en el mercado latinoamericano»…. Así qué, nada de “equivocado”.
Todo eso aunque el señor Atilio Borón, Telezurdo, y toda la larga lista de artistas de telenovelas, raperos semianalfabetas y burócratas sindicales de bajo presupuesto, charlatanes y comentaristas de los hechos consumados, intenten explicarlo de manera elegante y naif.
No, no están equivocados. “Son lo que son”. Burgueses, cobardes, mediocres y asustados.
Ahora, ya sin que nadie pueda negarlo, estúpidos colaboradores del nazismo.”
Completo aquí:
https://elsudamericano.wordpress.com/2022/04/09/la-estupidez-cronica-de-un-gobierno-cobarde-y-servil/
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Salud y comunismo
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"La izquierda que no es". Por Roberto Gargarella.
Eliminar"En este trabajo quiero examinar críticamente el concepto de "izquierda" que se emplea en el libro The Resurgence of the Latin American Left [El resurgir de la izquierda latinoamericana] , una obra editada por dos de los más importantes latinoamericanistas de nuestro tiempo, Steven Levitsky y Kenneth Roberts. La motivación principal que guía mi trabajo es la de cuestionar la noción de "izquierda" empleada en el libro que, según entiendo, nos compromete con una concepción teórico-política muy difícil de aceptar. En particular, y en relación con el objeto principal del libro citado, la definición cuestionada diluye de tal modo el significado del término "izquierda", que casi cualquiera de los gobiernos latinoamericanos que ejercieron el poder luego del año 2000 puede pasar a considerarse un gobierno de izquierda, con todas las desafortunadas implicaciones que pueden seguirse de ello".
Completo aquí:
http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1665-20372014000200007
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La izquierda ‘que no es’ [aunque es admisible que sí lo ‘es’ en su apariencia formal], se puede definir desde el punto de vista revolucionario, como la izquierda sensata y de orden que ‘de hecho’ descarta el camino radical [puesto que: ¡no hay alternativa al capitalismo, ni a la OTAN, ni al dólar, ni a la destrucción del planeta… !] de la emancipación ‘violenta’ de los explotados [la violencia criminal que sostiene –y en su caso defendería el orden criminal del capitalismo– la explotación no se comenta por razones obvias: “el capitalismo procura que las masas no piensen, si no no sería el capitalismo, pero además es que sobre ciertos asuntos complejos las masas oprimidas y alienadas son incapaces de pensar”], y por el contrario se afana en la práctica –de nuevo palabras de Lenin– “en la adaptación vil y lacayuna del ‘reformismo socialdemócrata’ a las puntuales y concretas necesidades de la oligarquía financiera imperialista”. Valga el ejemplo histórico de “la guerra de 1914 que llaman la primera guerra mundial, pero que fue en realidad la primera guerra ‘imperialista’ mundial (anexionista, depredadora, de rapiña…)”.
EliminarLa cobertura ideológica de la izquierda ‘que no es pero lo parece’ se basa, aprovechando la hegemonía ideológica de la clase dominante, en manipular ‘la historia de los hechos’ y del mismo modo a los clásicos o contemporáneos pensadores revolucionarios para, en el mejor de los casos, convertirlos en iconos inofensivos, canonizarlos castrando y tergiversando el contenido de su doctrina, mellando su filo revolucionario… o sencillamente criminalizándolos y borrándolos de la historia del pensamiento. De ahí se desprende ‘La guía para la inacción’ que hoy por hoy profesa la sumisa mayoría social.
Salud y comunismo
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https://devellabella.com/esquerdas-e-dereitas-por-juanjo-guirado/?fbclid=IwAR3zWZfZFp9_KGIVsrRgdpkSn0KK5cwWh8T_ahshYv6FfpOhiWLFGQv3UGE
ResponderEliminarGrazas polo artigo, Juan José. Yo resolví ese dilema hace mucho tiempo. Cuando me preguntan si soy de izquierdas, siempre respondo lo mismo: soy comunista.
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