La guerra total de las élites belicistas totalitarias occidentales para anular a Rusia – Pepe Escobar

 

Kolozag - 09/04/2022

  Traducción del inglés: Arrezafe

A estas alturas, está muy claro que la campaña rusofóbica neo-orwelliana de "Dos minutos de odio" lanzada por el Imperio de las Mentiras tras el inicio de la Operación Z, es en realidad una campaña de "Odio 24 horas al día, 7 días a la semana".

Vastos sectores del OTANstan han debido sentirse tan acorralados como para comportarse cual turba rusofóbica dispuestos al linchamiento. No se tolera disidencia alguna. De hecho, la magnitud de las operaciones psicológicas han elevado al Imperio de las Mentiras al estado de Imperio del Odio y Guerra Total, híbrida y de toda índole, para anular a Rusia.

Después de todo, el odio provoca mayor impacto que la mera falacia, ahora ya convertida en abyecta ridiculez, como cuando la "inteligencia" estadounidense recurre –¡qué más!– a mentiras para librar la guerra de la información contra Rusia.

Si la sobrecarga propagandística ha sido letalmente efectiva entre las zombificadas masas occidentales (llámese una "victoria" en la guerra de las relaciones públicas) en el frente donde realmente importa, es decir dentro de Rusia, es un gran fracaso.

El apoyo de la opinión pública, tanto a la Operación Z como al presidente Putin, no tiene precedentes. Visualizados los vídeos que muestran la tortura de prisioneros de guerra rusos, que causaron una repulsión generalizada, la sociedad civil rusa se prepara incluso para una "Guerra larga" que no durará semanas, sino meses, hasta alcanzar los objetivos militares secretos del Alto Mando ruso.

Los objetivos declarados son la "desmilitarización" y la "desnazificación" de una futura Ucrania neutral, pero geopolíticamente van mucho más allá: el objetivo es poner patas arriba el acuerdo de seguridad colectiva europeo posterior a 1945, obligando a la OTAN a comprender y aceptar el concepto de “seguridad indivisible”. Este es un proceso extremadamente complejo que durará hasta la próxima década.

La esfera del OTANstan simplemente no puede admitir en público una serie de hechos que un analista militar del calibre de Andrei Martyanov ha estado explicando durante años, algo que se suma a su congoja colectiva de OTANstan.

Rusia puede enfrentarse a la OTAN y hacerla pedazos en 48 horas. Puede emplear sistemas avanzados de disuasión estratégica sin parangón en todo Occidente. Su eje sur, desde el Cáucaso y Asia Occidental hasta Asia Central, está completamente estabilizado. Y si las cosas se ponen realmente difíciles, el Sr. Zircon puede entregar su tarjeta de presentación nuclear hipersónica sin que el otro lado se entere siquiera de qué lo golpeó.

"Europa ha elegido su destino"

Puede ser esclarecedor ver cómo los rusos interpretan estos complejos procesos, cuyos puntos de vista están ahora completamente bloqueados en OTANstan.

Tomemos dos ejemplos. El primero es del teniente general LP Reshetnikov, quien en un somero análisis examina los hechos de la guerra terrestre.

Algunas conclusiones clave:

– "Sobre Rumania y Polonia hay aviones de alerta temprana de la OTAN con tripulaciones experimentadas, hay satélites de inteligencia estadounidenses contínuamente en el cielo. Les recuerdo que sólo en términos de presupuestos para nuestro Roscosmos, asignamos $ 2.5 mil millones al año, el presupuesto civil de la NASA es de $ 25 mil millones, el presupuesto civil de SpaceX solo, es igual al de Roscosmos, y eso sin contar las decenas de miles de millones de dólares anuales que Estados Unidos dedica febrilmente al sistema de control de todo el planeta."

– La guerra se está desarrollando según “los ojos y el cerebro de la OTAN. Los Ukronazis no son más que zombis controlados a voluntad, y el ejército ucraniano también es un organismo zombi controlado a distancia”.

– "Las tácticas y estrategias de esta guerra serán tema de los libros de texto en las academias militares de todo el mundo. Una vez más: el ejército ruso está aplastando un organismo zombi nazi, totalmente integrado con los ojos y el cerebro de la OTAN".

Ahora pasemos a Oleg Makarenko, que se centra en el panorama general.

– "Occidente se considera a sí mismo 'el mundo entero' solo porque aún no ha recibido un puñetazo suficientemente doloroso en la nariz. Ahora, Rusia le está propinando ese puñetazo, con el respaldo de Asia, África y América Latina. Y Occidente no puede hacer absolutamente nada contra nosotros, ya que también va a la zaga respecto al número de ojivas nucleares".

– "Europa ha elegido su destino y el de Rusia. Lo que ahora estamos contemplando es la muerte de Europa. Incluso si descartamos ataques nucleares a sus centros industriales, Europa está condenada. En una situación en la que la su industria se queda sin las baratas fuentes de energía y materias primas rusas, China comenzará a recibir esos mismos caudales de energía y materias primas con un descuento, no se puede hablar de ninguna competencia real con China desde Europa. Como resultado, literalmente todo colapsará en Europa: al colapso de la industria seguirá el de la agricultura, el bienestar y la seguridad social, comenzará el hambre, el bandidaje y el caos".

Es adecuado considerar que Reshetnikov y Makarenko representan fielmente el sentimiento general de la población rusa, que interpreta la tosca bandera falsa de Bucha como una tapadera para ocultar la tortura del ejército ucraniano a los prisioneros de guerra rusos.

Y aún más, Bucha ha permitido la desaparición de los laboratorios de armas biológicas del Pentágono y sus ramificaciones de la esfera mediática occidental: evidencia de un impulso concertado estadounidense para finalmente desplegar armas reales de destrucción masiva contra Rusia.

En sus diversos niveles, el engaño de Bucha debía incluir la presidencia británica del Consejo de Seguridad de la ONU que bloqueara cualquier discusión seria, justo un día antes de que el Ministerio de Defensa ruso luchara por presentar en la ONU –previsiblemente sin EEUU y el Reino Unido– todo lo referente a las armas biológicas descubiertas en Ucrania. Los chinos quedaron horrorizados por dichos hallazgos.

Al menos, el Comité de Investigación de Rusia persiste en su trabajo, con 100 investigadores desenterrando pruebas de crímenes de guerra en Donbass para presentarlas ante un tribunal en un futuro próximo, muy probablemente establecido en Donetsk.

Y eso nos lleva de vuelta a los hechos sobre el terreno. Hay mucha controversia analítica sobre el posible final de la Operación Z. Una evaluación justa incluiría la liberación de toda Novorossiya y el control total de la costa del Mar Negro que actualmente es parte de Ucrania.

De hecho, “Ucrania” nunca fue un estado; siempre fue un anexo a otro estado o imperio como Polonia, Austria-Hungría, Turquía y, de manera crucial, Rusia.

Emblemático del estado ruso fue la Rus de Kiev. "Ucrania", en ruso antiguo, significa "región fronteriza". En el pasado, se refería a las regiones más occidentales del Imperio Ruso. Cuando el Imperio comenzó a expandirse hacia el sur, las nuevas regiones anexadas en su mayoría del dominio turco se llamaron Novorossiya ("Nueva Rusia") y las regiones del noreste, Malorossiya ("Pequeña Rusia").

Fue tarea de la URSS, a principios de la década de 1920, unir todo el territorio y nombrarlo "Ucrania", agregando Galicia en el oeste, que históricamente no era ruso.

Sin embargo, la clave del devenir es cuando la URSS se disuelve en 1991. Dado que el Imperio de las Mentiras controlaba de facto la Rusia postsoviética, jamás habrían permitido que las regiones realmente rusas de la URSS, es decir, Novorossiya y Malorossiya, volvieran a incorporarse a la Federación Rusa.

Ahora, Rusia las está reincorporando, en forma de "I Did It My Way".

Vamos a bailar en el Puerto Rico Europeo

A estas alturas también está bastante claro para cualquier análisis geopolítico serio que la Operación Z abrió una caja de Pandora. Y la víctima histórica suprema de toda la toxicidad finalmente desatada será Europa.

El indispensable Michael Hudson, en un nuevo ensayo sobre el dólar estadounidense devorando al euro, argumenta medio en broma que Europa también podría entregar su moneda y seguir como "una versión algo más grande de Puerto Rico".

Después de todo, Europa "prácticamente ha dejado de ser un estado políticamente independiente, está comenzando a parecerse más a Panamá y Liberia, centros bancarios extraterritoriales de 'bandera de conveniencia' que no son 'estados' reales porque no emiten su propia moneda, sino el dólar estadounidense".

En sintonía con bastantes analistas rusos, chinos e iraníes, Hudson avanza que la guerra en Ucrania (en realidad en su "versión completa como la Nueva Guerra Fría") probablemente dure "al menos una década, tal vez dos, como la última". Estados Unidos extiende la lucha entre el neoliberalismo y el socialismo [es decir, el sistema chino] para abarcar un conflicto mundial.

Lo que puede estar seriamente en disputa es si, tras su "conquista económica de Europa", EEUU podrá "bloquear a los países africanos, sudamericanos y asiáticos". El proceso de integración de Eurasia, que avanza seriamente desde hace 10 años, pilotado por la asociación estratégica Rusia-China y expandiéndose a la mayor parte del Sur Global, no tendrá restricciones que puedan evitarlo.

No hay duda, como afirma Hudson, de que "la economía mundial se está enconando" con el comercio de armas de EEUU. Sin embargo, en el lado razonable de la historia tenemos el Rublegas, el petroyuan, el nuevo sistema monetario/financiero que se está diseñando en una asociación entre la Unión Económica de Eurasia (EAEU) y China.

Y eso es algo que ninguna insignificante "Cancel Culture War" puede borrar.

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