Muchos intelectuales de izquierda aplaudieron el derrocamiento de los gobiernos comunistas soviéticos y de la Europa del Este. Había llegado el momento de la democracia. El pueblo estaría por fin libre del yugo del comunismo y la izquierda estadounidense se liberaría de su incómoda carga, o como lo expresó el teórico de izquierda Richard Lichtman, "liberada del íncubo de la Unión Soviética y del súcubo de la China comunista".
Lo que en realidad sucedió fue que la restauración capitalista en la Europa del Este debilitó seriamente las numerosas luchas de liberación del Tercer Mundo, luchas que habían recibido el apoyo de la Unión Soviética, restauración que trajo consigo una nueva cosecha global de gobiernos de derecha, de gobiernos contrarrevolucionarios que ahora trabajan, mano a mano, con EEUU.
El derrocamiento del comunismo dio, además, luz verde a los más desenfrenados impulsos explotadores de los intereses corporativos occidentales. La clase empresarial, que ya no necesitaba convencer a la clase trabajadora occidental de que vivía mejor que sus correligionarios soviéticos, y, no estando ya restringida por su contrapartida, revirtió los grandes logros que los trabajadores habían conseguido a lo largo de los años. Ahora que el libre mercado, en su forma más miserable, emergía triunfante en el este, prevalecería igualmente en el oeste. El capitalismo con "rostro humano" sería reemplazado por el capitalismo "en tu jeta". Como dijo Richard Levins: "Así, en la nueva y exuberante agresividad del capitalismo mundial, vemos lo que los comunistas y sus aliados habían mantenido a raya" (Monthly Review, 9/1996).
No habiendo comprendido el papel crucial que jugó el poder comunista existente al refrenar los peores impulsos del capitalismo occidental, habiendo simplemente etiquetado al comunismo como un mal absoluto, los anticomunistas de izquierda no previeron las enormes pérdidas que se avecinaban. Algunos todavía no lo han comprendido.
Michael Parenti (1997) - CYM
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No cabe réplica a estas afirmaciones. La caída de la URSS fue un evento crucial en la humanidad, y un desastre para las capas subalternas. El desastre fue cubierto por una capa de liberación, cuando lo que en realidad era es el peor encadenamiento de la historia. Salud!
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