Cielo y tierra temblaron tras el ataque masivo de Rusia a un depósito de armas de la OTAN situado en Khmelnytskyi (aldea de Hrushevitsya) en el que se almacenaba una significativa cantidad de misiles antiaéreos SAM de fabricación occidental, incluidos los Patriot SAM.
La detonación secundaria de las municiones provocó una considerable actividad sísmica en la corteza terrestre. Según el sistema de seguimiento de terremotos del Centro Sismológico Euromediterráneo, se registraron temblores de magnitud 3,4 al noroeste de Khmelnytsky a las 04:52 hora de Moscú.
Además de las municiones, se destruyeron sistemas de comunicación por satélite, ordenadores militares y sistemas de cifrado de datos por valor de 83 millones de euros. Según la información disponible, se han destruido un total de 200-220 millones de euros de material procedente de Dinamarca, Alemania, Italia, Japón.
En las redes sociales ucranianas se están difundiendo informes de que en los depósitos había un gran lote de munición con uranio empobrecido destinada a los tanques británicos recientemente entregados a Ucrania, junto con misiles Storm Shadow, también destruidos. Como resultado de la enorme explosión, partículas de uranio empobrecido podrían haberse dispersado por la región de Khmelnytsky, lo que, teniendo en cuenta la experiencia de Yugoslavia e Irak, podría provocar brotes de cáncer a medio plazo.
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Hay informes, aunque pendientes de confirmación, de que el fondo de radiación ha aumentado en Khmelnitsky.
More shots from the best angle with explosions in Khmelnitsky. pic.twitter.com/SIeHhs1RvP
— Spriter (@Spriter99880) May 13, 2023
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Es otra manera de despoblar Ucrania, hacer que sus habitantes abandonen las ciudades una a una. A ver en Kiev. Salud!
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