"Una clase oprimida que no aspirase a aprender el manejo de las armas, a tener armas, esa clase oprimida sólo merecería que se la tratara como a los esclavos. Nosotros, si no queremos convertirnos en pacifistas burgueses o en oportunistas, no podemos olvidar que vivimos en una sociedad de clases, de la que no hay ni puede haber otra salida que la lucha de clases. En toda sociedad de clases –ya se funde en la esclavitud, en la servidumbre, o, como ahora, en el trabajo asalariado–, la clase opresora está armada. No sólo el ejército regular moderno, sino también la milicia actual –incluso en las repúblicas burguesas más democráticas, como, por ejemplo, en Suiza–, representan el armamento de la burguesía contra el proletariado. Esta es una verdad tan elemental, que apenas si hay necesidad de detenerse especialmente en ella. Bastará recordar el empleo del ejército contra los huelguistas en todos los países capitalistas".
V. I. Lenin, El programa militar de la revolución proletaria
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¿UN LAPSUS ARGUMENTAL DEL GENOCIDA NUCLEAR TRUMAN?
ResponderEliminar“En un discurso ante el Congreso, de marzo de 1947, sobre la situación en Grecia, donde era previsible una toma del poder por parte de los comunistas, Truman había abogado, en un lenguaje apocalíptico, por una nueva era de intervención norteamericana:
«En el presente momento de la historia mundial, casi todas las naciones han de elegir entre formas de vida excluyentes —declaraba en su discurso—. La elección, con demasiada frecuencia no se hace libremente. Una forma de vida se basa en la voluntad de la mayoría… la segunda… se basa en la voluntad de una minoría impuesta a la fuerza sobre la mayoría. Se fundamenta en el terror Y en la opresión, en el control de la prensa y de la radio, en unas elecciones amañadas y en la supresión de las libertades individuales. Pienso que la política de los Estados Unidos ha de ser apoyar a los pueblos libres que se resisten a ser sometidos por minorías armadas o por presiones exteriores. Pienso que debemos ayudar a los pueblos libres a forjar sus propios destinos en la manera que ellos elijan».
Salud y comunismo
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En su definición de régimen opresor, Truman estaba en realidad definiendo el suyo propio. Lenin, que no se andaba con rodeos, bien le habría podido responder con lo que afirma en su 'Tesis de abril': "La única garantía posible de democracia es un fusil en el hombro de cada obrero”.
EliminarEs evidente que los tiempos han cambiado, tan evidente como que la tajante máxima de Lenin sigue y seguirá estando vigente mientras este sistema basado en clases no sea derrotado y abolido para siempre.
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Como casi siempre, Lenin tenía razón con lo del fusil en el hombro, aunque yo creo que a estas alturas de la película, también conviene armarse con el libro en el otro hombro, más que nada para evitar, una vez más, ser víctimas del lavado de cerebro que el genocida Truman puso en marcha entonces (autorretrantando al Imperio: opresión, control de la prensa y de la radio, elecciones amañadas y supresión de las libertades…), dando la salida «nuclear» (millones de víctimas civiles en un Japón ya derrotado, Corea, Vietnam…) a la primera “Guerra Fría anticomunista” y hoy la terrorista OTAN (Irak, Yugoeslavia, Libia, Siria, Yemen…) haciendo lo propio en la segunda, y esperemos que última, “Guerra Fría” a mayor gloria del imperialismo yanqui y sus infames vasallos europeos.
EliminarPor lo demás, camarada Loam, creo que los viejos comunistas nos podemos ver reflejados en el siguiente pecio:
“(Jubilación) Lo malo de los viejos es que ya no cambiamos de opinión. Por eso hay que prestar mucha atención a con qué pensamientos se jubila uno a los setenta y cinco años, porque ésa va a ser su renta hasta el fin de sus días.”
( Rafael Sánchez Ferlosio )
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No se pueden negar los colosales esfuerzos llevados a cabo por la revolución soviética en pos de la alfabetización e ilustración del pueblo. Dadas las circunstancias, libro y fusil (en ese orden) son dos elementos complementarios.
EliminarYo, aún jubilado, puedo cambiar de opinión sobre ciertas cuestiones, lo que no puedo ni quiero es cambiar de chaqueta.
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Pertinente matización al pecio de Ferlosio, no es lo mismo cambiar de opinión, saludable ejercicio incluso en asuntos de poca o de la mayor importancia, que ‘cambiar de chaqueta’ o ‘cambiar de trinchera’, lo que viene a ser lo mismo que renegar y traicionar los propios principios… digo, salvo honrosas excepciones, por razones inconfesables la inmensa mayoría de las veces.
EliminarEl propio Ferlosio recordaba abochornado el día que firmó ‘a favor del ingreso en la OTAN’ a petición de Pradera, Benet y alguna cosita más, como el más triste de su vida. Y su posterior autocrítica le honra, al menos a ojos de quienes apreciamos su honestidad intelectual.
Pero la historia está llena de ejemplos de los más viles perjurios y traiciones cometidos por políticos, artistas e intelectuales vendidos a las clases dominantes. Sin ir más lejos, tenemos el caso “de cambio de trinchera” de la hoy lacaya de Florentino y anticomunista visceral Manuela Carmena, que ya en 1974, siendo responsable de los servicios jurídicos del PCE, con motivo de la bomba en la calle de Correos de Madrid y el posterior montaje policial que el franquismo urdió para corresponsabilizar a PCE y ETA, y siguiendo con entusiasmo las órdenes del tal Carrillo, rechazó la asistencia jurídica a Alfonso Sastre, Lidia Falcón y Eva Forest (un año después hizo lo mismo con los miembros del FRAP encausados en Consejo de Guerra). Negando además la militancia en el PCE de Sastre, que incluso figuró en el Comité Central y de Falcón, que militaba desde veinte años antes en el PSUC. La guinda la pone Carmena cuando omite en su actual biografía su militancia en el PCE. No todo el mundo se puede vender por una ‘lucrativa’ alcaldía.
«¿Y tu estás en esa porquería moral? O has cambiado mucho o nos has engañado siempre»
Salud y comunismo
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No es por rizar el rizo, pero yo esa última pregunta la cambiaría por una severa afirmación: «Tú, amoral que ahora te unes a esa inmoral porquería, pruebas así que nos has engañado siempre». Porque ninguno de los mencionados y no mencionados traidores ha sido capaz de ofrecer a los traicionados (vivos y muertos) una explicación honesta y aceptable de su "giro". Todo lo más, vergonzosas coartadas de quienes huyen con el patrimonial botín político, amasado en la traición, hacia las electorales líneas enemigas. El fenómeno 'Guaidó' se da de muchas y variadas maneras en numerosos y distintos lugares.
EliminarSalud y comunismo
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Marx nació el 5 de mayo de 1818 en Tréveris, Alemania.
ResponderEliminarMarx: "En cualquier caso, espero que la burguesía recuerde mis forúnculos hasta el día de su extinción. ¡Malditos sean!".
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Un buen kit desmontable para regalar en navidades. Salud!
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