14 febrero, 2024

Los intelectuales "progre", en sus dos alas — Alfonso Sastre

 


En realidad, yo siempre he mirado con muchas reservas a la ralea –llamémosla así (casta, linaje)– de los intelectuales "progre", en sus dos alas, la izquierdista y la que se situaba en un equilibrio intelectual muy respetable; de las cuales ha prosperado esta, la "bienpensante"; pero que coincidían las dos en la sustitución del pensamiento por un sistema de tics automáticos que convertían a los intelectuales y artistas más "libertarios" y "justicieros" en, de hecho, repetitivos autómatas que respondían siempre con la misma canción: una y otra ala respondían por tics, ya el de la radicalidad ultra, ya el de la gran tolerancia filosófica; ya el del socialismo revolucionario, ya el de la democracia a ultranza; ya el de la sangre y el fuego, ya el de la pacificación; ya el de la rotura inmediata del sistema capitalista, ya el de una democracia reformadora de las injusticias; ya el del cambio inmediato y radical de las estructuras, ya el del proceso o curso democrático a una situación de "progreso y modernidad".


Como digo, la segunda opción es la que ha prosperado cuando no ha sido abandonada también por sus propulsores intelectuales para instalarse decididamente en el poder de la derecha española sin máscaras o débilmente enmascarada. Recuerdo que entonces, como ahora, se apretaba una tecla y se oía lo único que se podía oír de aquellos intelectuales rezagados y tórpidos mientras ocurría lo que estaba ocurriendo al margen de sus categorías. Es como ahora: se aprieta una tecla y se oye la respuesta de la condena del terrorismo (entendiendo por tal el conjunto de guerras de los pobres y excluyendo, desde luego, el terrorismo de los poderosos); o se aprieta la tecla y se oye –como entonces– el rechazo de toda violencia "venga de donde venga", sin que haya lugar a la consideración de que pensar es distinguir y que meter objetos en una bolsa, en virtud de que "se parecen en algo", es lo contrario de pensar; o se aprieta una tecla en nuestro intelectual y oiremos que hay que pronunciarse por un mundo sin fronteras, y, por ello, mirar con un gesto torcido los movimientos no clásicos (los clásicos eran aquellos que se producían al otro lado del mar) de liberación nacional, por su carácter tribal, su patriotismo primario y el uso de la violencia; o bien, otra tecla, y he aquí la apología de la tolerancia y las protestas contra el racismo y la xenofobia, aunque conozco a pocos intelectuales que, en la práctica, hayan convivido con los gitanos y los marginados, por ejemplo, y que movieran un solo dedo cuando estos eran perseguidos como ratas (recuerden el caso de Eleuterio Sánchez). La tecla de la solidaridad es la que siempre ha funcionado como señal de identidad de la inteligencia de izquierda; pero también puedo recordar la nula actividad de los intelectuales españoles más progresistas –salvo muy contadas excepciones– durante la guerra de Vietnam, y lo mucho que costó mover algún documento contra las torturas de la policía o de la Guardia Civil españolas. Los intelectuales españoles, por lo demás, siempre han presentado sus manos limpias y han vivido en una izquierda estética que les permitió, durante la dictadura (siempre hay alguna excepción), evitar el conocimiento interior de las cárceles e incluso soslayar bastante bien (para ellos) los problemas de la censura. El hecho de que hoy hayan desertado definitivamente de toda izquierda (incluso la izquierda moderada y moderante) no es sino otra vuelta de tuerca en su incorporación al "establecimiento".


Fragmento extraído de La batalla de los intelectuales (2005), de Alfonso Sastre.



4 comentarios :

  1. Por una vez y sin que sirva de precedente difiero de la afirmación de Sastre:
    «…El hecho de que hoy hayan desertado definitivamente de toda izquierda (incluso la izquierda moderada y moderante) no es sino otra vuelta de tuerca en su incorporación al "establecimiento"…»


    Por mi parte pienso que su incorporación al establecimiento consiste precisamente en trabajar para el Capital desde las filas de los trabajadores, o sea jugando el papel “teórico” de supuestos amigos al mismo tiempo que en la realidad de los hechos sirven los intereses de los capitalistas. Salvando la “enorme distancia” que separa a los intelectuales “progres” de los políticos “progres”, y ya sabemos que el marco constitucional en las democracias occidentales limita a la derecha con los “carcas” y a la izquierda con los “progres”, aunque todos ellos comen de la misma mano “filantrópica” que es al mismo tiempo una mano que mueve los hilos desde la extrema derecha, la derecha, el centro, la izquierda hasta la extrema izquierda, eso sí, integrada y entregada a lo “constitucional y otanista que te cagas”.

    El tal Garzón, ese que formó parejita electoral y luego gubernamental “izquierdosa” con “el coleta”, y que escribió un best seller titulado: “Por qué soy comunista”, nos acaba de facilitar un impagable ejemplo práctico de “traiciona y cobra” y a vivir de puta madre que son dos días…

    ALBERTO GARZÓN: DEL ESCAÑO A UN LOBBY, LA TRANSICIÓN FULMINANTE DE UN CARADURA
    El ex diputado "comunista" ingresa en una empresa lobbista que trabaja para Marruecos integrada por expolíticos del PP y del PSOE…

    Completo aquí:
    https://canarias-semanal.org/art/35727/alberto-garzon-del-escano-a-un-lobby-la-transicion-fulminante-de-un-caradura

    y aquí:

    https://canarias-semanal.org/art/35743/alvarez-el-sindicalista-de-la-ugt-justifica-la-puerta-giratoria-de-garzon

    Y, sobre todo, “en la realidad de los hechos” que nunca encontrarán en su medio de desinformación favorito.

    Salud y comunismo

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    1. No alcanzo a ver contradicción alguna entre lo que Sastre y tú exponéis.

      "El hecho de que hoy hayan desertado definitivamente de toda izquierda (incluso la izquierda moderada y moderante) no es sino otra vuelta de tuerca en su incorporación al "establecimiento".

      Salud y comunismo

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    2. MEA CULPA

      Releo mi comentario y comprendo que no veas con claridad: mea culpa. Me enredo en pormenores y al final se diluye el verdadero sentido del comentario. Nuevo intento.

      En concreto no comparto la afirmación de que, en general, intelectuales progres y de izquierdas hayan “desertado” incluso de la izquierda moderada y moderante (Semprún, Saramago, Tamames… ¿fueron comunistas como decía su “carnet”?). Suscribiría la deserción en algunos, muy pocos, casos concretos, pero no la mayoría de los casos que directamente he conocido. La opinión de Marx o Lenin: “El problema grave no viene de los enemigos manifiestos sino de los amigos supuestos”.

      Diccionario de María Moliner  

      DESERTAR

      1 ("de") intr. *Abandonar un *soldado su puesto.

      2 ("de") *Abandonar alguien una obligación o una comunidad a la que está adherido: "Desertó de sus deberes de padre. Los que desertan del partido".

      3 (inf.; "de") Dejar de frecuentar una persona una reunión: "Ha desertado de la tertulia".

      4 Der. Abandonar alguien la causa o apelación que tiene entablada.



      Conocí casos concretos en las filas del PTE o la CSUT (y del PCE, del MC, la ORT o CC. OO. ). En realidad una ínfima minoría dentro de sus organizaciones que nunca ejerció en la práctica de “soldado-militante” sino simplemente de “careto figurante” y, eso sí, siempre “colocados” en primera fila y con mando. Tener carnet de un partido no es lo mismo que militar (Joaquín Estefanía, Emilio Ontiveros o Enrique Bustamante tenían carnet del PTE pero nunca “militaron” y todos “llegaron” a millonarios y figurones “gracias” a Polanco y el PSOE). Dejar de tener un carnet del partido pienso que no es lo mismo que desertar de una militancia. ¿Se puede desertar con respecto a un carnet? Entonces sí. ¿Qué causa o puesto de lucha abandona el que no era, en el mejor de los casos, más que un simple portador ocasional de un carnet?

      Si afirmo que esta gentuza no deserta es porque ellos “realmente”, o sea de facto, militan en las filas de los explotadores aunque “figuran”, para deleite de incautos e ignorantes, entre los que estuve incluido para mi bochorno, como dirigentes de partidos o sindicatos de izquierda. Pero lo que cuenta: no desertan de la militancia que les da de comer “y alguna cosilla más”. Garzón no ha desertado de su militancia en las filas del Capital. Simplemente el amo le hacambiado de posició, ha sido amortizado como eficaz dirigente del IBEX en IU y, ya sin careta o carnet que lo mismo da, ha sido premiado con una jugosa colocación. Para estimular a sus compinches todavía “amatojados” en el PCE-IU. Y, no dan puntada sin hilo, para acabar de hundir en la miseria psicológica a los abnegados militantes-ilusos que creían en “el chaval”. ¿Admitir que Garzón ha desertado de la izquierda “entregada-integrada”? Si él, o su negro, escribiera un nuevo best seller titulado: “Por qué soy un lobista neoliberal”. Pero no, creo que tampoco.


      Camarada Loam, salud y comunismo


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    3. Ahora comprendo lo que desde un principio querías decir. Y no es culpa tuya, sino de mi falta de agudeza para entenderlo. Efectivamente, tienes razón, yo también podría aportar el triste testimonio de algunas experiencias personales. Conocí a algunos "comunistas" de aquellos que, allá por los 90, participaron en la vergonzosa desbandada hacia el PSOE.

      Camarada Luis, agradezco tu vívido histórico testimonio, que tan incómodo sería para algunos si llegaran a leerlo, cosa que dudo.

      Salud y comunismo

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