29 septiembre, 2022

Omerta en la Guerra de Gangsters — Diana Johnstone

 

Consortium News - 28 de septiembre de 2022

   Traducción del inglés: Arrezafe


El sabotaje del oleoducto Nord Stream 2 anuncia virtualmente que la guerra en Ucrania, sin un final a la vista, solo puede intensificarse.


Tripulación del LVNS Talivaldis realizando entrenamiento en contramedidas de minas en el Mar Báltico durante el ejercicio marítimo anual BALTOPS en junio de 2020. (OTAN)


Las guerras imperialistas se hacen para conquistar tierras, pueblos, territorios. Las guerras de gánsteres se libran para eliminar a los competidores. En las guerras de gánsteres lanzas una oscura advertencia, luego rompes las ventanas o quemas el lugar.


La guerra de gánsteres es lo que haces cuando te has erigido en jefe y no permites que ningún forastero entre en tu territorio. Para los capos de Washington, el territorio puede estar prácticamente en todas partes, pero su núcleo es la Europa ocupada.


Por una misteriosa coincidencia, Joe Biden parece un jefe de la mafia, habla como un jefe de la mafia, tiene una media sonrisa torcida como un jefe de la mafia. Solo mira el ahora famoso vídeo:




Pres. Biden: “Si Rusia invade… entonces ya no habrá un Nord Stream 2. Le pondremos fin”.

Periodista: “Pero, ¿cómo hará eso exactamente, ya que… el proyecto está bajo el control de Alemania?”

Pres. Biden: “Te lo prometo, seremos capaces de hacer eso”.


Capaz, seguro.


Costó miles de millones de dólares instalar el oleoducto Nord Stream 2 a través del Mar Báltico, desde cerca de San Petersburgo hasta el puerto de Greifsfeld en Alemania. La idea era garantizar un suministro seguro de gas natural a Alemania y otros socios europeos. evitando su paso por la conflictiva Ucrania, conocida por estar dispuesta a utilizar sus derechos de tránsito para extraer gas para sí misma o chantajear a los clientes.


Mapa del área de Nord Stream 2. (Berria Egunkaria, CC BY-SA 4.0, Wikimedia Commons)


Por supuesto, Ucrania siempre fue vehementemente hostil al proyecto, al igual que Estados Unidos, Polonia y los tres Estados Bálticos, Finlandia y Suecia, todos atentos a lo que ocurría en su mar.


El Mar Báltico es una volumen de agua casi cerrado, con angosto acceso al Atlántico a través de estrechos daneses y suecos. Las aguas cercanas a la isla danesa de Bornholm, donde las tuberías de Nord Stream fueron saboteadas por explosiones submarinas masivas, están bajo vigilancia militar constante por parte de estos vecinos.


“Parece completamente imposible que un agente estatal pueda llevar a cabo una operación naval de envergadura en medio de esta área, densamente monitoreada, sin ser notado por los innumerables sensores activos y pasivos de los estados ribereños; ciertamente no directamente frente a la isla de Bornholm, donde daneses, suecos y alemanes se encuentran para monitorear la superficie y las actividades submarinas”, escribe Jens Berger en el excelente sitio web alemán Nachdenkseiten.


En junio pasado, Berger informó,


“las maniobras anuales Baltops de la OTAN tuvieron lugar en el Mar Báltico. Bajo el mando de la Sexta Flota de EEUU, 47 buques de guerra participaron en el ejercicio de este año, incluida la fuerza de la flota de EEUU desplegada en torno al portahelicópteros USS Kearsarge. De relevante importancia es una particular maniobra realizada por la Fuerza de Misión 68 de la Sexta Flota, una unidad especial para la eliminación de artefactos explosivos y operaciones submarinas de los Marines de EEUU, la misma e idonea unidad que sería asignada para un acto de sabotaje en un oleoducto submarino.”


USS Kearsarge


En junio de este año, esta misma unidad realizó una maniobra frente a la isla de Bornholm, operando con vehículos submarinos no tripulados.


Tripulante del LVNS Talivaldis en la sala de operaciones, controlando y rastreando el movimiento de un robot submarino durante el ejercicio marítimo BALTOPS, en junio de 2020. (OTAN)


Berger considera que una gran operación de sabotaje “no podría haberse llevado a cabo directamente en las narices de varios estados litorales sin que nadie se diera cuenta”. Pero añade esta inteligente observación: “si quieres ocultar algo, lo mejor es hacerlo en público”.


Para poder colocar artefactos explosivos en un gasoducto sin ser notados, se necesitaría una distracción plausible: una razón para bucear cerca de Bornholm sin que se sospeche de inmediato que está cometiendo un acto de sabotaje. Ni siquiera tiene que estar directamente relacionado en el tiempo con los ataques. Los artefactos explosivos modernos pueden, por supuesto, ser detonados a distancia. Entonces, ¿quién ha estado realizando este tipo de operaciones en la zona marítima en las últimas semanas? ¡Qué coincidencia!, fue exactamente la misma fuerza que escoltaba al USS Kearsarge la estuvo nuevamente en el área marítima alrededor de Bornholm la semana pasada.


En definitiva, durante las maniobras de la OTAN, algún participante podría haber colocado los explosivos, para hacerlos estallar en un momento posterior elegido.


Por una extraña coincidencia, solo unas pocas horas después del sabotaje de Nord Stream 1 y 2, comenzaron las ceremonias de inauguración del nuevo Baltic Pipe que lleva gas desde Noruega a Dinamarca y Polonia.


El significado político del sabotaje


Un comando de la Royal Marine informa a los Royal Marines, los US Marines, personal de la Royal Navy y observadores de Singapur en la cubierta garaje del HMS Ocean (Reino Unido) durante BALTOPS 2016. (OTAN) [Obsérvese la maqueta y lo que podría representar un fondo marino]


Debido a las sanciones occidentales contra Rusia, el gas no se entregaba a través de los oleoductos ahora destruidos. Los oleoductos permanecieron listos para su uso siempre y cuando se pudiera llegar a un acuerdo. Y el primer significado dramático del sabotaje es que, en adelante, ya no se puede llegar a ningún acuerdo. Nord Stream 2 habría sido la clave para algún tipo de acuerdo entre Rusia y los europeos. El sabotaje prácticamente ha anunciado que, sin un final a la vista, la guerra solo puede intensificarse.


En Alemania, República Checa y algunos otros países, empezaban a crecer movimientos pidiendo el fin de las sanciones, en concreto para solucionar la crisis energética poniendo en funcionamiento por primera vez el Nord Stream 2. El sabotaje ha invalidado así la demanda principal de los posibles movimientos de paz en Alemania y Europa.


Este acto de sabotaje es ante todo un sabotaje deliberado de cualquier perspectiva de paz negociada en Europa. El siguiente movimiento de Occidente ha sido que los gobiernos de la OTAN exhorten a todos sus ciudadanos a abandonar Rusia de inmediato. ¿En preparación de qué?


Los rusos lo hicieron


En esta catastrófica situación, los principales medios de comunicación occidentales se preguntan quién podría ser el culpable, y las sospechas automáticamente se centran en... Rusia. ¿Motivo? “Subir el precio del gas” o “desestabilizar Europa”: cosas que estaban sucediendo de todos modos. Cualquier noción descabellada servirá.


Los formadores de opinión europeos están mostrando el resultado de 70 años de americanización. Especialmente en Alemania, pero también en Francia y en otros lugares, Estados Unidos ha identificado sistemáticamente durante décadas a jóvenes prometedores, los ha invitado a convertirse en “jóvenes líderes”, los ha invitado a Estados Unidos, los ha adoctrinado en “nuestros valores” y les ha hecho sentirse como miembros de la gran familia transatlántica. Están conectados en red en las posiciones más altas, en la política y en los medios. En los últimos años, se eleva una gran alarma sobre los supuestos esfuerzos rusos para ejercer “influencia” en los países europeos, mientras que los europeos se bañan en la perpetua influencia estadounidense: películas, Netflix, cultura pop, influencia en universidades, medios, en todas partes.


Cuando el desastre golpea a Europa, no se puede culpar a Estados Unidos (excepto al ex presidente Donald Trump, porque el establishment estadounidense lo despreciaba y lo rechazaba, por lo que los europeos deben hacer lo mismo). El malo de la película tiene que ser... Putin.


El exministro de Relaciones Exteriores de Polonia, Radek Sikorsky, fanáticamente antirruso, no pudo contenerse y saludó con júbilo las fugas masivas de gas natural brotando del gasoducto destruido con un alegre tuit: "Gracias, EEUU". Pero Polonia ciertamente también estaba dispuesta, y tal vez incluso capacitada. Así que, tal vez fueron algunos otros de NATOLANDIA. Aunque todos prefieren “sospechar” públicamente de Rusia.


Oficialmente, hasta ahora, ningún gobierno de la OTAN sabe quién lo hizo. O tal vez todos lo saben. Tal vez esto sea como el famoso misterio de Agatha Christie en el tren Orient Express, donde las sospechas caen sobre todos los pasajeros, y todos son culpables. Y todos unidos en Omerta.


Diana Johnstone: diana.johnstone@wanadoo.fr



PRAGA: MILES DE MANIFESTANTES PROTESTAN CONTRA EL GOBIERNO, LA OTAN Y LA UE

 




SMG - 29/09/2022 - Los checos protestaron por la gestión de la crisis energética, y al grito de “vergüenza pertenecer a la UE/OTAN”, exigen una política independiente.


Miles de checos protestaron nuevamente el miércoles en la capital, Praga, por el aumento de las facturas de energía y demandando el fin del apoyo checo a Ucrania. Al grito de "La República Checa primero", la manifestación se produjo tres semanas después de otra protesta masiva en la que participaron 70.000 personas.


Los manifestantes, críticos con gobierno de Fiala por diversas cuestiones, también protestaron por el apoyo a las sanciones de la UE contra Rusia y por la insuficiente ayuda a los hogares y empresas afectadas por el aumento de los precios de la energía.




"Sólo producen si colaboran"

 

Al producir, los hombres no están sólo en relación con la naturaleza. Sólo producen si colaboran de cierta manera e intercambian sus actividades. Para producir, establecen entre sí lazos y relaciones bien determinadas: su contacto con la naturaleza, o dicho de otra manera, la producción, se efectúa únicamente en el marco de estos lazos y de estas relaciones sociales”.

Marx, Trabajo asalariado y capital (1847)


"El lobby de la guerra ha eliminado el puente entre la UE y Rusia, y se ha asegurado de que los países europeos ya no tengan medios para volver a obtener gas ruso y salvar sus economías. Como señaló sarcásticamente el primer ministro húngaro, Viktor Orban, las compañías petroleras estadounidenses se han convertido en “especuladores de la guerra”. EEUU no solo reemplazó al proveedor de energía ruso, sino que también está obligando a los europeos a pagar entre 8 y 10 veces el precio contratado con Gazprom”.

M. K. Bhadrakumar - INTERNATIONALIST 360° - 28/09/2022






Los líderes de las repúblicas de Donbass y de las regiones de Jersón y Zaporozhie llegan a Moscú para formalizar la adhesión a Rusia


Los líderes de las repúblicas autoproclamadas de Donetsk (RPD) y de Lugansk (RPL) y de las regiones de Jersón y Zaporozhie han llegado la noche de este miércoles a Moscú para formalizar la adhesión a Rusia tras los referéndums celebrados en los cuatro territorios, comunicó el jefe adjunto de la Administración de Jersón, Kiril Stremoúsov.



En una foto adjuntada por el funcionario, que tomó tras aterrizar en la capital rusa, se ve al líder de la RPD, Denís Pushilin, al jefe de la Administración cívico-militar regional de la región de Jersón, Vladímir Saldo, y al representante de la región de Zaporozhie, Yevgueni Balitski. El líder de la RPL, Leonid Pásechnik, no aparece en la imagen.


Este martes finalizaron las consultas sobre la adhesión a Rusia de las repúblicas de Donbass y de las regiones de Jersón y Zaporozhie. La mayoría de los participantes votó a favor de la incorporación de estos territorios al país euroasiático. Tras darse a conocer los resultados, los líderes se dirigieron al presidente ruso, Vladímir Putin, con la petición de incorporar los territorios a Rusia.


MONCADA – 28/09/2022






27 septiembre, 2022

¿Es posible que sean tan estúpidos como parecen? — Helmhotz Smith

 



A SON OF THE N.A.R. - 24/09/2022


"El ejército ruso toma chips de lavavajillas y refrigeradores para reparar el hardware militar porque ya no dispone de semiconductores."

(Funcionaria enchufada, con un salario mucho mayor que el tuyo y el mío, a la que personalmente no le afecta la crisis energética desatada).


Estupidez, o cualquier otro término aplicable a quien cree que el ejército ruso necesita un lavavajillas para fabricar misiles hipersónicos. Es posible que ni ella se lo crea, pero lo dice de todos modos.


Y aquí estamos, septiembre de 2022, mirando por encima del hombro a Rusia, redoblando el apoyo al régimen corrupto de un estado fallido, en bancarrota e infestado de nazis, que está quedándose sin armas, enfrentado al declive económico, al gélido invierno, a la inflación galopante e incluso al colapso. ¿Suena todo esto a algo planeado por personas inteligentes? Porque, no sucedió de repente, se ha estado fraguando durante décadas.


Arrogancia y estupidez.


Nuestros gobernantes viven inmersos en una autocomplaciente e ilusoria verborrea: Rusia es débil e impotente, pero nosotros somos fuertes y poderosos. Putin es un siniestro dictador rodeado de iracundos subordinados, pero nosotros somos líderes democráticos de pueblos libres. Él mata personas, nosotros realizamos bombardeos humanitarios. La economía rusa necesita desesperadamente el dinero que obtiene de la venta de energía a Europa, pero nosotros podemos fácilmente bajar un poco el termostato y, en uno o dos meses, llevarla a la bancarrota. Tal y como dijo aquel acuarelista austriaco ¿verdad?: "Solo tienes que patear la puerta y toda la podrida estructura se derrumbará".


Destruir a Rusia será fácil. No es más que una gasolinera disfrazada de país cuya población envejece y mengua velozmentePaís débil con un arsenal nuclearEl hombre fuerte de la débil de RusiaLa fuerza de Rusia es su debilidad. Y cosas similares con el mismo origen. Como dijo Hitler, “bastará una patada”: dejar de comprar su gasolina, colgarán a Putin y retrocederán arrastrándose.


Es agradable, especialmente para las mentes mediocres, oír que tienen el poder y la razón de su lado, y que su hábil y comprensiva gestión merece otro aumento de sueldo. Años machacando lo mismo, ahora amplificado: “solo hace falta una patada”.


Los Ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea acordaron estudiar nuevas sanciones contra Rusia. También acordaron enviar más armas a Ucrania.






Britain’s Road to Socialism - Workers Party (UK)

 

Joti Brar, deputy leader of the Workers Party (UK).




¿Qué pasó con las sanciones urdidas y aplicadas por los "expertos"? — Richard Wolff

 



   Transcripción del inglés: Arrezafe


¿Qué pasó con las sanciones contra Rusia, planeadas y aplicadas principalmente por los Estados Unidos, pero también por sus aliados europeos tras la invasión de Ucrania a fines de febrero de este año? Esas sanciones, a menudo referidas como la "madre de todas las sanciones" –por ser más amplias y numerosas incluso que las impuestas por el Sr. Trump a China, que fueron las más grandes jamás vistas hasta ese momento– que prometían poner a Rusia de rodillas, básicamente destruyendo su economía o debilitándola hasta el punto que los rusos reconsiderarían poner fin a su invasión y retornarían sus tropas, tanques y todo lo demás de vuelta a la frontera de la que habían venido.


La mayoría de los medios siguen hablando de estas cosas, que todos los "expertos" convocados por el gobierno y los medios aseguraron que sucederían, como si todo estuviera funcionando más o menos de acuerdo al plan. Bueno, pues no es así. Si habéis tenido tiempo de echar un vistazo a las publicaciones de fuera de los Estados Unidos, ya lo sabréis. Pero os quiero traer aquí una publicación que expone estos asuntos con bastante honestidad desde dentro de los Estados Unidos. La publicación se llama Business Insider. Podéis encontrarla fácilmente en internet buscando la edición del 28 de agosto de este año, en ella veréis que las sanciones han fracasado. Los expertos estaban equivocados. Esa es una cita del artículo: "Los expertos estaban equivocados".


Permitidme repasar lo que aprendí de este artículo. Las sanciones consistieron en imponer un bloqueo a Rusia. Estados Unidos y Europa Occidental dejaron de comprar petróleo y gas rusos. Las sanciones congelaron aproximadamente la mitad de las reservas que Rusia tenía depositadas en los bancos occidentales como respaldo de su moneda. Expulsaron a Rusia del SWIFT y de otros sistemas de pago internacionales, que son medios necesarios para el comercio en el mercado internacional.


Nada menos que dos expertos, como son los dos bancos probablemente líderes en los Estados Unidos, J.P Morgan y Goldman Sachs, proclamaron que la economía rusa colapsaría de inmediato. No colapsó. De hecho, en marzo de este año, es decir, semanas después de la invasión, la economía rusa se contrajo menos que en marzo de 2020, fecha en la hizo su aparición el COVID.


El rublo, que se hundió inmediatamente después de la invasión, ahora vale más al cambio en el mercado internacional que antes de la misma. En otras palabras, la invasión ha hecho que la moneda rusa sea ahora más valiosa. Hoy, seis meses después de la invasión, los rusos están ganando más dinero en el comercio mundial que antes. Sí, los europeos compran menos petróleo y menos gas a Rusia que antes, y eso pudiera, pudiera haberla perjudicado si Rusia no hubiese encontrado compradores para el petróleo, el gas, etc., que europeos y estadounidenses dejaron comprarle.


Pero el error de los "expertos" fue no comprender que los rusos podían, y de hecho así ha sido, encontrar compradores alternativos en todo el mundo. Rusia no se ha derrumbado, ni de lejos. Todos los "expertos" que desde el gobierno hasta el propio Mr. Biden predijeron su colapso, junto con los principales expertos de confianza del gobierno, como los principales banqueros de Goldman Sachs y J.P Morgan, todos ellos estaban equivocados respecto a lo que pensaron que sucedería. La inflación, que ya estaba presente antes de la invasión rusa y que la guerra en sí no empeoró significativamente, se vio agravada por las sanciones. Han sido las sanciones las que realmente han sacudido el comercio y las economías del mundo, no la guerra: ¡las sanciones!




26 septiembre, 2022

When comedians do the work that journalists don't

 









All The Young Dudes, Carry The (Russian) News – Pepe Escobar

 


Kolozeg - 25/09/2022


The SCO in Samarkand and the UN General Assembly have demonstrated how virtually the whole Global South outside of NATOstan does not demonize Russia.


Geopolitical tectonic plates are reelin’ and rockin’, and the sound is heard all around the world, as the twin baby bears DPR and LPR plus Kherson and Zaporozhye vote on their referendums. Irretrievable fact: by the end of next week Russia most certainly will be on the way to add over 100,000 km2 and over 5 million people to the Federation.


Denis Pushilin, head of the DPR, summed it all up: “We’re going home”. The baby bears are coming to Mama.


Coupled with the partial mobilization of up to 300,000 Russian reservists – arguably just a first phase – the raise-the-stakes consequences are immense. Exit the previous soft format of the Special Military Operation (SMO): enter serious kinetic war, not hybrid, against any actor, vassal or otherwise, that dares to attack Russian territory.


There’s a very short window of Chinese-coined crisis/opportunity for the collective West, or NATOstan, to negotiate. They won’t. Even as anyone with an IQ over room temperature knows that the only way for the Empire of Chaos/Lies/Plunder to “win” – outside of the cover of The Economist – would be by launching a first-strike flurry of tactical nuclear weapons, which would meet a devastating Russian response.


The Kremlin knows it – President Putin has publicly alluded to it; the Russian General Staff (RGS) knows it; the Chinese know it (and have called, also publicly, for negotiations).


Instead, we have hysterical Russophobia reaching a paroxysm. And from the deer-caught-in-the-headlights vassals, an extra toxic sludge of fear and loathing.


Implications have been sharply and rationally addressed at The Saker and by Andrei Martyanov. On the realm of social network “influencing” – a key component of hybrid war – cheap entertainment has been provided by everyone from frightened Eurocrats to crappy retired U.S. generals threatening a “devastating strike” against the Black Sea Fleet “if Vladimir Putin uses nuclear weapons in Ukraine”.


One of these specimens is a mere P.R. front man for an Atlanticist think tank. He was properly disposed of by the now totally unplugged deputy head of Russia’s Security Council, Dmitry Medvedev: “Retired idiots with general’s stripes do not need to scare us with talk about a NATO strike on Crimea.”


Freak out on a moonage daydream? Oh yeah. Tawdry wet dreams, stripped off the Bowie glow.


Maskirovka meets Sun Tzu


Moscow’s rerouted strategy takes maskirovka – mask, feint, fool the enemy – to another level, actually dropping the mask, plus the velvet gloves. Now it’s all very clear: this is turbo-charged Sun Tzu (“May your plans be dark and impenetrable like the night, and when you move, strike like lightning.”)


There will be plenty of strikes like lightning ahead in the Ukrainian battlefield. This is the culmination of a process that started in Samarkand, during the SCO summit last week. According to diplomatic sources, Putin and Xi Jinping had a very serious conversation. Xi asked tough questions – as in you must finish this off – and Putin arguably explained how things would reach the next level.


Yoda Patrushev was on the road to China immediately afterwards – meeting with his Yoda counterpart Yang Jiechi, head of the Foreign Affairs Commission, and the secretary of the Central Political and Legal Committee, Guo Shengkun.


Following-up on Samarkand, Patrushev outlined how Moscow will help Beijing militarily when the Empire tries anything funny in the next battlefield: Asia-Pacific. That should happen under the framework of the SCO. Crucially, the Patrushev meetings were requested by the Chinese.


So the Russia-China strategic partnership is about to achieve full-fledged cooperation before the going gets tough in the South China Sea. It’s as if Russia-China were on the brink of creating their own CSTO.


And that is happening even as the Chinese leadership continues to express – mostly in private – that war in Russia’s western borderlands is very bad for business (BRI, EAEU, SCO, BRICS+, all of them) and should be wrapped up a.s.a.p.


The problem is a swift wrap-up is off the cards. Foreign Minister Lavrov, in New York for the UN General Assembly, has stressed how.


Ukraine has eventually become a totalitarian Nazi sort of state” – unconditionally supported by the collective West.


NATOstan has predictably doubled down on its tactics since the non-response response to Russia’s demand for a serious discussion on indivisibility of security, in late 2021: it’s always about shelling Donbass.


This could not possibly be tolerated anymore by the Kremlin and Russian public opinion. Thus the partial mobilization – forcefully proposed by the siloviki and the Security Council for quite a while now, with Kostyukov at GRU, Naryshkin at SVR and Bortnikov at FSB on the forefront.


The symbolism is powerful: after so many years, Moscow is finally fully committed to supporting Donbass all the way to the baby bears coming to Mama for good.


There are – unconfirmed – rumors in Moscow that the decision was accelerated because GRU has intel on the Americans soon transferring long-range missiles to Kiev capable of striking Russian cities. That’s beyond a red line for the Kremlin – hence Putin’s express mention that every weapon available in Russia’s mighty arsenal will be used to protect the Motherland.


The red line is even more relevant than the much-ballyhooed Kiev all out counter-offensive, which could only happen by Spring 2023. With the partial mobilization, Russia may count on a new batch of fresh troops ready for war by the end of the year. The much-touted Ukrainian numerical advantage will soon be nullified.


Slaves humming “Das Rheingold”


So the General Winter picture will be unveiling considerably less slow grind – the prevailing tactic so far – and way more vast scale maneuver war cum devastating strikes against Ukrainian infrastructure.


Europe meanwhile may go dark and freezing, flirting with a return to the Middle Ages, but the imperial Lords of War still will refuse to negotiate. The Kremlin and the RGS couldn’t care less. Because Russian public opinion overwhelmingly understands the Big Picture. Ukraine is just a pawn in their game – and what “they” want is to destroy and plunder Russia.


Defense Minister Shoigu put it in a – factual – way even a kid can understand. Russia is fighting the collective West; Western command centers in Kiev are running the show; and the entire array of NATO military and “civilian” satellites is mobilized against Russia.


By now it’s already clear. If these NATO command centers tell Kiev to strike Russian territory after the referendums, we will have the Putin-promised decimation of “centers of decision”. And the same applies to the satellites.


This may be what the RGS wanted to do from the beginning. Now they can finally implement it, because of popular support in the internal front. This crucial factor is what NATOstan “intel” simply cannot understand and/or is incapable of professionally evaluating.


Former Pentagon advisor during the Trump administration, Colonel Douglas Macgregor, an extremely rare voice of sanity in the Beltway, totally understands the stakes: “Russia already controls the territory that produces 95 percent of Ukrainian GDP. It has no need to press further west.” Donbass will be fully liberated and the next step is Odessa. Moscow is “in no hurry. The Russians are nothing if not methodical and deliberate. Ukrainian forces are bleeding to death in counterattack after counterattack. Why rush?”


The SCO in Samarkand and the UN General Assembly have amply demonstrated how virtually the whole Global South outside of NATOstan does not demonize Russia, understand Russia’s position, and even profits from it, like China and India buying loads of gas and paying in rubles.


And then there’s the euro/dollar shuffle: to save the U.S. dollar, the Empire is breaking the euro. This is arguably the (italics mine) power play by the USG/Fed in cutting off the EU – most of all Germany – from cheap Russian energy by organizing a controlled demolition of the European economy and its currency.


Yet StupidEUROcrats are so cosmically incompetent they never saw it coming. So now they’d better start humming “Das Rheingold” all the way to a “hello darkness, my old friend” Middle Ages revival.


Switching to a Monty Python register, the sketch would run like an evil Putin masterminding the wreck of the Euro economy and industry; then making the Euros donate all their weapons to Ukraine; and then leaving NATO stranded in the fog, yelling desperate platitudes. In the end, Putin gets rid of his mask – after all, this is maskirovka – and reveals his true usual suspect face.


All the young dudes, carry the (Russian) news: let’s rock. It’s strike like lightning time.



Zelenski y la superchería de la "contraofensiva" — Thierry Meyssan

 

El presidente Zelenski asiste al izamiento de la bandera ucraniana en Izium.‎


Voltairenet.org – 20/09/2022


El presidente ucraniano Zelenski y sus padrinos de la OTAN iniciaron una ‎contraofensiva contra las tropas rusas. Eligieron un lugar donde había pocas fuerzas, ‎porque Moscú no tenía intenciones de ocuparlo, y ahora se desgañitan celebrando una ‎‎"victoria" sin enemigos ni batalla. Hoy pasamos revista a otra operación de ‎propaganda que sólo puede convencer a quienes quieran ser convencidos, o sea a los ‎medios y el público de Occidente. ‎


Kiev anunció con bombo y platillo el inicio de una contraofensiva en la región de Jarkov, o sea ‎frente al Donbass. Las fuerzas respaldadas por la OTAN «lograron liberar» una porción de ‎territorio de 70 kilómetros de largo y de una treintena de kilómetros de profundidad. ‎


Inmediatamente, el presidente Zelenski viajó a esa franja de territorio recuperado, concretamente a la ciudad ‎de Izium, y anunció allí la «cercana victoria» de Kiev sobre el «invasor» ruso. ‎


Mientras tanto, la prensa occidental habla sin descanso de la «derrota rusa» y se interroga ‎sobre un eventual complot que derrocaría en Rusia al «vencido» Vladimir Putin. ‎


En este mapa del Institute for the Study of War, la zona "liberada" de la ‎presencia rusa es la mancha azul que se distingue en la parte superior derecha.


Hasta ahí la historia contada por los cuentistas de la OTAN. ‎


La realidad es bastante diferente. Las fuerzas de Kiev dirigidas desde Occidente nunca penetraron ‎en el Donbass, ni en la República Popular de Lugansk, tampoco en la República Popular de ‎Donetsk. Sólo se limitaron a recuperar territorios que el ejército ruso había conquistado pero que ‎nunca ocupó. Desde el inicio de la operación militar rusa, el presidente Putin anunció que el ‎objetivo de Rusia era defender las dos repúblicas populares del Donbass, que no anexaría Ucrania ‎y que sólo se planteaba «desnazificar» el país, o sea librarlo de los «nacionalistas ‎integristas». ‎


Posteriormente, también anunció que se planteaba anexar el sur del país para castigar a Kiev por ‎haber provocado el conflicto. A partir de aquel momento, Putin tenía dos opciones, reclamar la ‎Novorossiya o la Majnovschina, dos territorios de tradición rusa ampliamente imbricados ‎entre sí. ‎


La Novorossiya histórica, en un mapa publicado en 2014 por el ‎‎Washington Post.‎


La Novorossiya, que significa literalmente «Nueva Rusia», es la gran colonia de asentamientos ‎creada por el mariscal Grigori Potenkim, amante de la emperatriz Catalina II de Rusia (Catalina ‎La Grande, en los territorios que arrebató al Imperio Otomano. La Novorossiya abarca todo ‎el sur de la Ucrania actual, incluyendo Crimea y Transnistria, una pequeña parte de la actual ‎Moldavia. La Novorossiya nunca sufrió los horrores del sistema de explotación de siervos que ‎Catalina II nunca pudo abolir en el Imperio Ruso. El mariscal Potenkim construyó en la ‎Novorossiya un Estado ilustrado, inspirado en la Antigua Grecia y en la Antigua Roma. Durante ‎algún tiempo, la Novorossiya fue gobernada por un oficial francés que era amigo personal del zar ‎Alejandro I: Armand de Vignerot du Plessis, duque de Richelieu, quien se convertiría después en ‎presidente del Consejo de ministros de Francia. ‎


En este mapa se delimita la Majnovschina, que llegó a abarcar todo el territorio resaltado en gris, incluyendo las ciudades de Jerson e Izium.


La Majnovschina es el territorio donde triunfó, en 1918, el llamado “ejército negro” del ‎anarquista campesino Nestor Majno. Esa entidad había logrado liberarse del poder de Kiev, ‎entonces en manos de Simón Petliura y de Dimitro Dontsov, respectivamente el protector y el ‎fundador de los «nacionalistas integristas» cuyos sucesores acaparan hoy el poder en Ucrania y a ‎quienes Rusia califica de «nazis». Los partidarios de Nestor Majno instauraron entonces en el ‎sudeste de Ucrania un régimen libertario inspirado en las ideas de los socialistas franceses del ‎siglo XIX Charles Fourier y Pierre-Joseph Proudhon y bajo la influencia de Pierre Kropotkin, con la ‎creación de comunas que se autoadministraban. La Majnovschina fue finalmente destruida y sus ‎partidarios fueron masacrados en ataques que venían tanto del Imperio Alemán, de los ‎‎«nacionalistas integristas» ucranianos, como de los bolcheviques trotskistas. ‎


Finalmente, el presidente Putin optó por la Novorossiya y hoy la reivindica oficialmente. ‎


La zona que el ejército de Kiev acaba de «liberar» fue parte en cierto momento de uno de los ‎mayores países anarquistas del mundo, creado por Nestor Majno, pero nunca fue parte de la ‎Novorossiya. Kiev acaba de recuperar esa porción de terreno, como lo hizo en su momento la Ucrania del periodo ‎comprendido entre las dos guerras mundiales.


Visto desde la perspectiva rusa, Kiev ha recuperado un territorio que Moscú en algún momento ‎se planteó anexar pero al que finalmente ya había renunciado. En otras palabras, no había allí ‎tropas del ejército ruso sino sólo guardafronteras y policías de las repúblicas populares del ‎Donbass. Fueron esos los efectivos que se retiraron sin oponer resistencia, así que no hubo allí ‎combates y mucho menos «derrota». ‎


En ese contexto, las interminables disertaciones de los medios occidentales sobre un supuesto ‎complot de no se sabe qué generales rusos deseosos de derrocar al «derrotado» presidente ‎Putin son pura ficción. ‎


Todo sería muy distinto si el ejército ucraniano dirigido desde Occidente lograra recuperar Jerson, ‎ciudad portuaria del río Dniéper, cercana al punto donde ese río desemboca en el Mar Negro. ‎Al parecer, Kiev y sus padrinos tienen una segunda operación planificada alrededor de la central ‎nuclear de Zaporiyia. ‎


La superchería del presidente ucraniano Volodimir Zelenski consiste en presentar una progresión ‎de sus tropas sobre terreno no ocupado como si fuese el resultado de una batalla, batalla que ‎nunca existió. Pero eso le permite reclamar a Occidente todavía más miles de millones de ‎dólares… por eso fue que su «contraofensiva» se inició precisamente el 6 de septiembre. Sólo ‎dos días después –el 8 de septiembre– los ministros de Defensa de unos 50 países se reunían en ‎la base estadounidense de Ramstein, en Alemania, para decretar nuevas entregas de armamento ‎a Ucrania [1]. ‎


Pero, como nadie cuenta con recursos suficientes para eso, Estados Unidos “adelanta” ‎lo necesario invocando la Ukraine Democracy Defense Lend-Lease Act of 2022 [2]. Eso significa que ‎los otros países tendrán que devolver después los fondos que Washington pone hoy sobre ‎la mesa. ‎


El 9 y el 10 de septiembre, el Institute for the Study of War reveló detalles sobre el avance de las ‎fuerzas de Kiev y el «caluroso recibimiento» que han tenido en el terreno recuperado [3]. Y la prensa occidental se traga esta farsa ‎sin chistar y se hace eco de ella cuando en realidad el Institute for the Study of War es una ‎guarida de straussianos [4]. Lo dirige Kimberly Kagan, la cuñada de la subsecretaria de Estado ‎Victoria Nuland. Entre los miembros de su consejo de administración están Bill Kristol, el ‎ex presidente del Project for the New American Century o Proyecto para el Nuevo Siglo ‎Estadounidense (IPAC, siglas en inglés), y el general David Petraeus, quien se encargó de destruir ‎Irak y Afganistán. ‎


El 11 de septiembre, la agencia Reuters aseguraba que miles de soldados rusos estaban a la ‎desbandada [5] y hablaba de «duro golpe para Rusia»… a pesar de que el estado mayor ruso ‎simplemente había ordenado una retirada inmediata de un territorio que no estaba interesado en ‎controlar. Vale la pena recordar aquí cuando Donald Trump expulsó a los straussianos de su ‎administración, Victoria Nuland se convirtió repentinamente en una de las directoras de Reuters [6]. El despacho de Reuters lleva la firma de Max Hunder, ‎un ex alumno de Eton, la universidad más elitista de Inglaterra. Poco después, el ministerio ‎británico de Defensa “confirmaba” las afirmaciones de ese despacho. ‎


El 12 de septiembre, el New York Times aportaba su aval al engaño publicando una doble página ‎de loas al valeroso Zelenski. La prensa occidental se hace eco de todo eso sin la menor muestra ‎de reflexión. ‎


Pero, precisamente mientras se distribuía aquella edición del New York Times, todas las ‎centrales eléctricas ucranianas eran alcanzadas por misiles durante la noche [7]. Ucrania se hunde en la oscuridad. La contraofensiva también. ‎


Ante la mala fe de Occidente, el presidente Putin anuncia que, por ahora, Rusia ha utilizado ‎contra los «nazis» sólo una pequeña parte de sus fuerzas y recalca que, de ser necesario, sus ‎próximas acciones alcanzarán otra envergadura. ‎


Los dirigentes participantes en la cumbre de la Organización de ‎Cooperación de Shanghai, en Samarcanda.


La parte del mundo que tiene ojos para ver –mientras que los occidentales sólo tienen orejas ‎para oír mentiras– estuvo presente, junto a la delegación rusa, en la cumbre de la Organización de ‎Cooperación de Shanghai (OCS), realizada en Samarcanda.


En tiempos de Boris Yeltsin se creó una estructura de contacto entre Rusia y China. El jefe del ‎gobierno ruso de la época, Yevgueni Primakov, reconoció fronteras estables con Pekín. En 1996, ‎aquel grupo de contacto se convirtió en un foro internacional con los Estados del Asia Central ‎‎(Kazajstán, Kirguistán, Tayikistán y Uzbekistán) y después, justo antes de los atentados del 11 de ‎septiembre de 2001, se transformó en la actual OCS. China y Rusia ya habían entendido que los ‎anglosajones estaban fomentando desórdenes en Asia Central. En respuesta, ambos países ‎elaboraron juntos programas contra el terrorismo y contra el separatismo. Los acontecimientos ‎posteriores confirmaron ampliamente que tenían razón. ‎


La OCS ha crecido constantemente en 20 años.


La OCS creció rápidamente. La India, Pakistán e Irán se han unido a esa organización, Bielorrusia ‎se prepara para hacerlo, Afganistán y Mongolia ya tienen estatus de observadores y otros ‎‎14 Estados son socios. La OCS tiene características muy diferentes de las organizaciones ‎occidentales. De cierta manera podemos ver en ella la prolongación de los principios de ‎Bandung: respeto por la soberanía de los Estados, no injerencia en los asuntos internos de los ‎Estados y cooperación. ‎


La OCS tranquiliza y une. Actualmente representa una cuarta parte de la población mundial –‎incluso dos tercios si contamos los Estados observadores– y no pierde tiempo en elucubraciones ‎fantasiosas basadas en victorias ficticias.


NOTAS.

[1] «La ofensiva del complejo militaro-industrial», por Manlio ‎Dinucci, Red Voltaire, 18 de septiembre de 2022.

[2] Ukraine ‎Democracy Defense Lend-Lease Act of 2022, Congreso de los Estados Unidos de América.

[3] “Russian ‎Offensive Campaign Assessment, September 9” y “Russian Offensive Campaign Assessment, September 10”, Institute for the Study of War.

[4] «Vladimir Putin en guerra contra los “straussianos”‎», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 5 de marzo de 2022, y «Los straussianos estadounidenses ponen la Unión Europea de rodillas», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 13 de septiembre de 2022.

[5] “Russia gives up key northeast towns as Ukrainian forces advance”, Max Hunder y Vitalii Hnidyi, Reuters, 11 de septiembre ‎de 2022

[6] Donald Trump se hizo perdonar después poniendo a Elliot Abrams al frente de su política para ‎Latinoamérica, lo dejó iniciar diversas operaciones pero en el último momento le impidió lanzar ‎una operación militar contra Venezuela.

[7] «Rusia detiene la contraofensiva ucraniana», Red Voltaire, 12 de septiembre ‎de 2022.