27 febrero, 2023

Pablo González, periodista español, sigue preso en Polonia sin ningún cargo

 







"Un pueblo ha de estar preparado para resistir la propaganda" — Oleg Yasinski

 



RT – 24/03/2023


La perspectiva mediática dominante sobre el conflicto de Ucrania a menudo esconde verdades históricas y culturales cuyo reconocimiento quebraría la narrativa que sostiene Occidente sobre el origen y la responsabilidad del estallido bélico. Hablamos con el periodista ucraniano Oleg Yasinski para profundizar en estos aspectos generalmente omitidos y obtener así una perspectiva más clara sobre el momento absolutamente crucial que atraviesa el mundo.


Se ha cumplido ya un año desde que dio inicio la operación militar rusa en Ucrania. Un año con todos sus acontecimientos, algunos de los cuales han ido acelerando la historia y reconfigurando el tablero internacional; un año que permite tomar perspectiva y analizar el conflicto en Ucrania y el Donbass con mayor profundidad, hasta tantear sus auténticas raíces y comprender su verdadera razón de ser en el engranaje geopolítico global.


Para llevar a cabo ese análisis, entrevistamos a Oleg Yasinski, testigo privilegiado de la evolución de las relaciones entre Rusia y Ucrania desde que ambas eran repúblicas soviéticas, un periodista independiente nacido en Kiev que ha vivido como ciudadano y observado como analista la transición hasta el actual conflicto, y que es capaz de nombrar con lucidez y sin tapujos las causas y los responsables de esta indeseable deriva.


¿Cómo eran las relaciones entre Ucrania y Rusia en la época soviética? ¿Siempre hubo tensiones soterradas o existía verdadera hermandad y armonía?


Mis recuerdos personales son la fuente a la que puedo acudir para hablar de esto. En la época soviética en la que crecí, Rusia y Ucrania eran el mismo país, un solo pueblo, una sola cultura con sus diferentes matices. Si tengo que resumirlo en dos palabras yo te diría que era nuestra infancia feliz.


Mi propia infancia tuvo lugar en Ucrania, en la Unión Soviética y, como digo, no sentíamos que viviéramos en un país aparte, al igual, estoy seguro, que tampoco lo sentían los niños de Bielorrusia, Rusia, Armenia, Azerbaiyán o cualquiera de las otras repúblicas integrantes. Sentíamos que vivíamos en un gran país, donde para poder comunicarnos entre nosotros necesitábamos un idioma común. Y este idioma era el ruso. En el caso de Ucrania, al menos en Kiev, donde yo crecí, casi todos hablábamos ruso. Y desde los primeros años de la escuela, nos obligaban a estudiar literatura ucraniana y el idioma ucraniano. Así que éramos bilingües. Era parte del respeto de las instituciones por la tierra en la que vivíamos. Y no hubo ninguna contradicción porque las culturas rusa y ucraniana se complementan perfectamente, y entonces compartían territorio, memoria y sueños.


Pensar en una guerra entre Rusia y Ucrania parecía una cosa completamente loca, absolutamente imposible. Todavía estaban frescos los recuerdos de la Segunda Guerra Mundial, que para nuestro pueblo era la Gran Guerra Patria, y en esta guerra pudimos ganar porque no nos diferenciábamos entre ucranianos, rusos, judíos, kazajos… Es más: se consideraba de mal gusto poner énfasis en las diferencias nacionales. Claro que cada pueblo, cada nación, tiene sus rasgos, pero eso era parte de la enorme riqueza de nuestros países. De hecho, Ucrania, a la que ahora el poder de Kiev trata de presentar como algo uniforme, también tiene una enorme diversidad étnica, cultural y lingüística dentro de su propio territorio.


¿Qué ocurrió entonces para que se quebrara o se intoxicara esa relación?


Yo siento que con los últimos años de Perestroika, cuando la prensa, entre comillas, “se democratizó”, es decir, cuando apareció la prensa privada –que servía a los intereses privados particulares de los diferentes partidos políticos que surgían, con enorme presión e influencia de Occidente (estoy hablando de la época de Gorbachov)– desde la televisión central, o sea, para toda la Unión Soviética, nos empezaron a contar otra historia, nos empezaron a hablar de cosas que antes jamás podíamos escuchar por la televisión. Se trataba de un trabajo mediático, muy profesional y muy convincente, y era un estímulo nuevo y muy fuerte para la audiencia. Estando por fin libres de censura, ávidos de recibir esa información, nos dejamos permear por todo este discurso que fue anticomunista siempre. Porque no era crítico sólo contra Stalin o contra el estalinismo, no sólo criticaba los excesos o los momentos oscuros de nuestra historia, sino al socialismo como sistema: era una crítica frontal, total, con muchas cosas que ahora se llamarían 'fake news' –todavía no usábamos tanto inglés–, y en todo ello hubo mucha semiverdad, verdad y mentira, todo mezclado, todo revuelto. Y sin una preparación especial, un ciudadano común, acostumbrado hasta entonces a solo un punto de vista oficial, no podía orientarse en toda esta avalancha de información.


¿Afectó esto a Ucrania de manera particular?


Sí. En el caso de Ucrania, al discurso anticomunista se sumaba también el discurso antirruso, el discurso nacionalista. Por ejemplo, a los colaboradores nazis en Ucrania empezaron a presentarlos como héroes de la lucha por la independencia; comenzaron a inculcar, sutilmente o directamente, la idea de que el pueblo ucraniano es muy diferente del ruso, "porque los rusos son más salvajes que nosotros, son asiáticos y nosotros somos los europeos, los civilizados, que tenemos nuestras casas más limpiecitas, que los rusos son borrachos todos y el pueblo ucraniano es muy trabajador", etcétera… Es muy absurdo, porque dentro del territorio de Ucrania hay más diferencias culturales internas que en las zonas de Ucrania aledañas con Rusia propiamente…


O sea, yo siento absolutamente, y te diría que ahora más que en cualquier otro momento, que somos un solo pueblo con la misma historia, con la misma memoria histórica, nos educamos con los mismos libros, con las mismas películas… Por eso también me hago esta pregunta cada día prácticamente: ¿Cómo ha sido posible todo esto?


¿Diría entonces que el conflicto entre Ucrania y Rusia es en realidad una guerra civil?


Es una guerra civil por eso, porque es un pueblo con la misma memoria, es un pueblo de un solo territorio que durante cientos de años percibió este territorio como tierra de todos nosotros. Los rusos y los ucranianos étnicamente somos prácticamente lo mismo. Yo no lo creo si alguien dice que físicamente podría distinguir a un ruso de un ucraniano. Es absurdo, es imposible.


Por eso yo creo que Ucrania fue elegida por Occidente como un laboratorio para desestabilizar a Rusia. Estoy completamente seguro de que, si tomamos cualquier pedacito de Rusia, del tamaño de Ucrania, y lo aislamos mediante una cortina de medios de comunicación occidentales durante unos ocho años, se puede idiotizar a mucha gente.


Un pueblo ha de estar preparado para resistir la propaganda. Y yo siento que, lamentablemente, nuestros pueblos, nuestra gente, todavía es muy ingenua: ve la historia todavía como un cuento que no es. Yo creo que nos faltó mucha capacidad crítica en la comprensión de la historia, pero no olvidemos también que, en los últimos 30 años de nuestra historia, no solo ucraniana sino rusa, todos los países de la antigua Unión Soviética estuvieron expuestos a este bombardeo de los 'shows' occidentales, de los valores occidentales. Y lo que trataron de hacer esos medios de comunicación fue reformatear a la juventud, cambiar nuestra mirada, destruir nuestra identidad.


En Ucrania esta política ha sido incluso mucho más agresiva, era una cosa absolutamente total, y por eso han logrado estos resultados. Yo te diría que Ucrania hace ocho o nueve años era otro país, y ahora el pueblo ucraniano es la víctima de una muy profesional manipulación mediática e ideológica.


¿Cree que este desenlace bélico era inevitable?


Me cuesta mucho hablar de la inevitabilidad de las guerras porque siempre he creído que tenemos que luchar por la paz, porque la guerra es lo peor que puede pasar con nuestros pueblos, con nosotros. Así que siempre uno tiende a mantener la esperanza hasta el último minuto.


Sin embargo, cuando estuve en Ucrania, bastante tiempo, el año pasado, todo indicaba que la guerra era absolutamente inevitable. Ucrania hacía todo lo posible para hacer inevitable esta guerra.


¿A qué se refiere exactamente?


La ingenuidad del pueblo ucraniano, y en general de la gente en la antigua Unión Soviética, es muy grande. Una especie de infantilismo político, no sé cómo definirlo… y la gente realmente no entendía. Además, no tenían otra fuente alternativa de información y desde hacía años los nuevos programas de educación en Ucrania iban preparando la carne de cañón… Hasta el punto en que llegué a reunirme con periodistas ucranianos formados bajo el nuevo poder y me sorprendí mucho de que, en un país que había sido un país culto de la Unión Soviética, donde muchas cosas no entendíamos pero sabíamos muchas cosas –éramos ingenuos pero sabíamos muchas cosas del mundo y de la cultura mundial–, estos chicos y chicas (estoy hablando de personas que se autodenominan periodistas, de 25 o 30 años de edad) no tenían ni idea de nada prácticamente. Era evidente que se habían educado bajo una construcción ideológica bestial que se instaló con mucha fuerza, mucho poder, y que explica muchas cosas, tan absurdas, tan salvajes, que ahora están pasando en Ucrania.


¿Qué otras sensaciones le transmitió aquella estancia en Ucrania?


A Kiev, que es una de las ciudades más bellas de Europa, este poder en los últimos ocho años la convirtió en un basural, prácticamente. Uno veía el abandono total de todo, de la infraestructura ucraniana… todo quedó heredado de la Unión Soviética, no se construyó absolutamente nada, y se notaba, se sentía que la gente que tiene poder en Kiev no sienten absolutamente nada, les da absolutamente lo mismo este país: son gerentes que tienen que controlar este territorio ocupado. Yo me sentía como en un país tercermundista, como cuando uno está llegando a una capital, a una ciudad pobre de un país latinoamericano donde la gente apenas sobrevive y donde todos los medios están fuertemente controlados por los grupos económicos que lo manejan todo. Para mí fue un impacto psicológico muy fuerte.


¿Cuáles diría que fueron los puntos de inflexión, de no retorno, en la escalada bélica?


Pienso en dos puntos. El primer punto de inflexión, el más obvio, el más evidente, es el golpe de Estado, aquello que Occidente presentó al mundo como 'la revolución de la dignidad' o la 'revolución del Maidán', con toda la cobertura mediática necesaria


Pero era un golpe de Estado. Cuando llegan al poder las marionetas de Occidente, con el apoyo de las fuerzas absolutamente fascistas dentro de Ucrania –que eran minoritarias pero muy bien organizadas y muy activas– sí que vemos esta perfecta alianza entre un Gobierno neoliberal y los grupos nazis que hacen el trabajo de campo amedrentando a la oposición, controlando las plazas y las calles para que no haya ninguna voz de protesta. Los que viven en Latinoamérica conocen perfectamente el origen del paramilitarismo dentro de los Gobiernos neoliberales de Latinoamérica y en ese sentido creo que Ucrania no inventó nada nuevo, sino que repitió este mismo esquema.


El segundo punto de inflexión fue el cierre de los medios de comunicación en Ucrania, los medios de la oposición, que se llevó a cabo entre 2020 y 2021, ya que, claramente, al estar preparando una guerra hay que aplicar una censura de guerra


A partir de ahí, cualquier mirada o voz crítica, por muy débil, suave o conciliadora que fuese, fue interpretada como propaganda rusa, como trabajo de agentes de Putin. Sin mayores explicaciones y violando la Constitución ucraniana cerraron primero los canales de televisión abierta, después la prensa, y después aplicaron una censura muy fuerte en Internet. Los ucranianos quedaron así aislados de la información del mundo, bajo la presión de la propaganda oficial del Gobierno.


En ese momento, muchos de nosotros, desde Ucrania, pensamos que ya se había tomado la decisión y Ucrania sería sacrificada para esta guerra que le encargó al Gobierno de Kiev su dueño. Y la situación se volvió irrespirable: ya no podíamos opinar, ya no podíamos discutir. Había ya en vigor leyes mediáticas ucranianas que prohibían hablar bien de la Unión Soviética. Aunque Ucrania existe (o existió, no sé qué tiempo verbal elegir) gracias a la Unión Soviética. Hasta los trabajadores de la televisión se reían, la situación era demasiado absurda. Pero el público, millones de personas que veían esos programas, no entendían la ironía de la situación. Y para los jóvenes ucranianos, esta fue la única realidad que aprendieron.


Antes comparó su visión de Kiev con la de "una ciudad pobre de un país latinoamericano donde la gente apenas sobrevive", y más tarde ha comparado su situación con la de "los Gobiernos neoliberales de Latinoamérica"… ¿ve usted tan claro este paralelismo entre Latinoamérica y Ucrania?


Yo veo en Ucrania la copia de la Latinoamérica de la época de los 70 y 80, de la época de las dictaduras incluso, o de las pseudodemocracias posteriores. Está calcado prácticamente todo.


Si tradujésemos al ucraniano algunos discursos de Pinochet, creo que no habría ninguna diferencia. De hecho, muchas veces pensé que alguien se dedica a traducir al ucraniano todos estos discursos, todos estos argumentos, porque son demasiado parecidos.


Si hablamos de una dictadura con las condiciones de una democracia formal, no hay mejor ejemplo que Colombia, la Colombia anterior a Gustavo Petro, para ser precisos. Colombia, al igual que Ucrania, es un país riquísimo, con una ubicación geopolítica insuperable, clave en su región, con una enorme riqueza natural, con un pueblo muy trabajador, un país campesino. Ucrania fue el granero de Europa; y de Colombia también conocemos la importancia de su campesinado. Vemos en ambos casos los conflictos en torno a los cultivos, este control desde afuera: control militar, control económico, control político, control mediático… una situación en la que hasta un jardinero de la embajada de los EEUU tiene más poder que el presidente de la república…


Esta cosa tan caricaturesca, tan evidente y que conocemos tan bien en Latinoamérica, en Ucrania ha sido copiada absolutamente al pie de la letra. Y como los ucranianos no son latinoamericanos, no tienen este trauma histórico, y como los EEUU es algo muy lejano, fue muy fácil engañar a la juventud ucraniana y contarle otra historia sobre los EEUU. Así que la situación es muy parecida.


El fenómeno del paramilitarismo con los grupos nazis en Ucrania también parece absolutamente calcado, porque igual que ha sido muy eficiente en Colombia, ha sido muy eficiente en Ucrania


No sólo para amedrentar a la oposición política, sino para algo más importante: dentro del Ejército ucraniano, los grupos como Azov y otros similares se convirtieron en los comisarios y están amedrentando a los militares, luchando contra cualquier duda, contra cualquier disidencia, para evitar cualquier posibilidad de una rebelión dentro de Ucrania. Lo que para el pueblo ucraniano sería sin duda la mejor solución a esta tragedia.


Además, en Ucrania los paramilitares están usando directamente simbología nazi, los nombres de batallones nazis… no esconden sus simpatías. Y una de las últimas noticias, lamentablemente muy predecible: que en Kiev fue demolido el monumento al general del Ejército soviético, general Vatutin, quien liberó a Kiev de los nazis, y ahora están pensando en profanar la tumba que estaba bajo el monumento. Es una consecuencia lógica del tipo de poder que ahora está gobernando el territorio ucraniano. Ni siquiera me gusta llamar a esta cosa 'Ucrania'. Ucrania para mí es otro país.


¿Qué puntos de coincidencia ve entre el actual conflicto y el que se vivió en territorio ucraniano durante la Segunda Guerra Mundial?


El enemigo de nuestros pueblos, o de nuestro pueblo ruso-ucraniano, para ser preciso, es el enemigo de todos los pueblos del mundo entero. De nuevo quiere apoderarse de nuestros recursos y territorios. Y no se trata solo de Ucrania, sino del territorio postsoviético, de nuestros países, repúblicas donde todavía, a pesar de la prensa, a pesar de todo, sobrevive la memoria histórica. La humanidad tuvo esta experiencia de sociedad no capitalista. Que no solo sobrevivió sino también supo vencer al peor enemigo de la humanidad que en ese momento fue el fascismo alemán. Así que es un territorio muy simbólico, muy importante.


Y para acabar con esta memoria y apoderarse de nuestros recursos, obviamente, hay que enemistar a nuestros pueblos. Para eso trabajan los medios. Y de nuevo se acude al fascismo, porque como herramienta ideológica es más segura para este gran capital trasnacional que reordena ahora el planeta.


La diferencia es que esta vez las élites occidentales están más unidas que antes, o más bien más controladas por el Gobierno norteamericano, y esta vez controlan el arma más poderosa de nuestros tiempos: los medios de comunicación, y no solo los medios, sino también las redes sociales, que llegan a ser más importantes que los medios, porque vemos que la juventud, incluso los adultos, pasan más tiempo en las redes sociales que viendo la televisión. Y controlando estos medios se puede formatear la opinión pública, contar cosas que no existen, esconder verdades… todo lo que ellos están haciendo con tanta eficiencia.


Yo creo que no es una guerra solo contra Rusia, es una guerra contra todos. El blanco principal de Washington es China, pero antes de enfrentarse a China hay que debilitar o dividir a Rusia. Lo que estamos tratando de aprender del presente es a no hacer grandes planes para el futuro porque la realidad es siempre más compleja. Creo que estamos frente a una realidad muy difícil, es un conflicto puede resolverse muy pronto. El sistema ha acumulado muchas contradicciones.


¿Qué papel tiene Europa en todo esto?


Europa ya es el patio trasero de EEUU gracias a la OTAN y a la Unión Europea. Me acuerdo que cuando vivíamos aún en la Unión Soviética, estando ésta a punto de dividirse en Rusias, Ucranias u otros países más pequeños, nos hablaban de que la Unión Europea sería una construcción que funcionaría como contrapeso a EEUU y que iba a fortalecer la independencia europea. Y nos gustaba mucho este discurso. Ahora estamos viendo que se dio justamente al revés: que Europa es un patio trasero de los EEUU compuesto por repúblicas bananeras. Es muy gracioso ver que Honduras, ahora, con su actual Gobierno, tiene una política exterior mucho más digna, mucho más independiente que países como Francia o Alemania, que para nosotros han sido ejemplos de la independencia europea.


Con todo este 'show' de la independencia ucraniana en los últimos años se usó mucho la consigna "Ucrania es Europa", como si hiciera falta: Ucrania es de hecho el centro geográfico de Europa. Lo irónico es que, en esta situación, con Europa convertida en una herramienta o en un rehén de los Gobiernos norteamericanos contra Rusia o China, siento que Ucrania no es Europa; más bien ahora Europa es Ucrania. Es decir, han convertido a Europa en lo que ya convirtieron un poquito antes a Ucrania: Europa está siendo sacrificada y está claro, para cualquier mirada atenta y desprejuiciada, que los EEUU están preparando un enfrentamiento armado, con alta probabilidad nuclear, en el territorio de Europa, para salvar su economía, para salvar sus intereses y para salvar su dominio mundial.


Acaba de decir que ese enfrentamiento tiene "alta probabilidad nuclear". ¿Por qué le parece tan probable?


Creo que estamos frente un riesgo real de uso de armas nucleares en Ucrania; armas que puede usar la OTAN –la OTAN son los EEUU– para acusar a Rusia. Los EEUU ya lo han hecho varias veces, aplican esto prácticamente en todas las guerras: operaciones de falsa bandera para acusar a otros países de sus crímenes militares. Y después no importa porque la memoria humana es corta y la memoria de los medios de comunicación es aún más corta.


¿Y considera que es una deriva imparable, o estamos a tiempo de evitarlo?


En esta situación de riesgo, la respuesta definitiva tiene que venir no de los Gobiernos, sino de los pueblos. De los pueblos de Europa, del pueblo ruso, y del pueblo ucraniano también, porque a pesar de todo hay allí gente que entiende lo que está pasando.


Por otra parte, creo que este momento histórico de crisis total es una gran oportunidad también para crecer. Porque, al igual que ocurre a nivel personal, no se puede crecer sin atravesar crisis. También esta crisis peligrosa, sangrienta, con tan elevado costo humano, es una posibilidad para dar un paso más hacia el humanismo, para que entendamos que, dentro del modelo neoliberal, dentro de este 'paraíso capitalista' que es netamente una construcción mediática, no tenemos ningún futuro.


Ni yo ni nadie en el mundo conoce los detalles o la forma que tomarán los acontecimientos, pero creo que lo que está pasando ahora es una gran lección para todos nosotros. Para que la juventud rusa aprenda ahora que existen otros valores, para que acudamos más a la memoria histórica de nuestros pueblos, para que tomemos más contacto con nosotros mismos.


Creo que, a la humanidad, a Rusia y a todas las fuerzas que realmente están contra la muerte y contra la guerra, no les queda otra opción que vencer a la OTAN y al enemigo de la humanidad, que son los EEUU.



Ami go home - Ramstein Air Base 26.02.23


RUSSKIY MIR – 27/02/2023


La provocación llevada a cabo con la colocación de un tanque ruso destrozado cerca del edificio de la embajada rusa en Berlín no fue apoyada por los alemanes, señaló la misión diplomática rusa, y agradeció a cuanto llevaron flores al tanque, acción espontánea de la gente común que convirtió el tanque en un ''símbolo de la lucha contra el neonazismo en Ucrania'', según la misión diplomática.




El tanque ruso fue emplazado cerca de la embajada rusa por activistas ucranianos. Muy pronto, ciudadanos alemanes comenzaron a colocar flores en el tanque, y llevaron miles de flores a la embajada.



Posteriormente, los vándalos pisotearon y se llevaron las flores, y también cercaron el tanque. Sin embargo, la población continuó llevando ramos de flores durante todo el día, arrojándolas por encima de la cerca al tanque.




26 febrero, 2023

El imperialismo anglosajón, la OTAN y el fascismo, caras de la misma moneda — Ángeles Maestro

 



Frente Antiimperialista Internacionalista – 26/03/2023


Primera parte


1. El objetivo central del blanqueamiento de la OTAN: la equiparación del fascismo con el comunismo.


Uno de los logros más importantes de la ofensiva ideológica llevada a cabo por el imperialismo tras la II Guerra Mundial es haber conseguido instalar en el imaginario colectivo que el nazismo había sido liquidado con el III Reich, y que EE.UU y Gran Bretaña, como potencias vencedoras del mismo, nada tenían que ver con el fascismo.


Su aparato de propaganda y de cooptación y soborno de intelectuales – magistralmente caracterizado por Frances Stonor Saunders, reforzó la salvaje persecución de artistas y escritores de la época McCarthy y la condena al ostracismo de quienes no se sometieron a sus designios.


El imperialismo anglosajón – seguido de cerca por sus alumnos adelantados de Europa occidental y de “sus hijos de puta”, dictadores de toda calaña impuestos por “occidente” manu militari en centenares de golpes de Estado en numerosos países – logró mediante el anticomunismo más feroz, imponer tres objetivos interrelacionados: denigrar a la URSS, borrar su papel decisivo y el de la resistencia antifascista en la victoria contra el nazismo y hacer aparecer a EE.UU como la potencia que salvó a Europa del fascismo.


De ahí, a la reciente Resolución del Parlamento Europeo equiparando en fascismo y el comunismo, había sólo un paso. La Resolución aprobada el 19 de septiembre de 2019, cuando los tambores de guerra de la OTAN contra Rusia sonaban ya con fuerza, utiliza el fascismo como pretexto, para cargar sus tintas decididamente contra el comunismo. Dice textualmente: “Mientras que los crímenes del régimen nazi fueron evaluados y castigados gracias a los Juicios de Nüremberg, sigue existiendo la necesidad urgente de sensibilizar sobre los crímenes perpetrados por el estalinismo y otras dictaduras [de otras dictaduras fascistas no dice nada], evaluarlos moral y jurídicamente, y llevar a cabo investigaciones judiciales sobre ellos”. Así mismo, “Muestra su profunda preocupación por los esfuerzos de los actuales dirigentes rusos por distorsionar los hechos históricos y ocultar los crímenes perpetrados por el régimen totalitario soviético, esfuerzos que constituyen un peligroso elemento de la guerra de la información librada contra la Europa democrática con el objetivo de dividirla y pide a la Comisión, por tanto, que luche firmemente contra ellos”. Se pasa por alto hechos tan incontrovertibles como que la URSS perdió mas de 27 millones de habitantes, más del 10% de su población en la época, en la lucha contra la agresión nazi o que fue la URSS en solitario la que aniquiló el 70% de la maquinaria de guerra de Hitler.


Una de las bases argumentales de la Resolución del Parlamento Europeo es la firma del Pacto Molotov-Ribbentrop en mayo de 1939, suscrito entre la URSS y la Alemania nazi, como precedente inmediato del comienzo de la II Guerra Mundial. Esta afirmación se desmorona si se tienen en cuenta los numerosos pactos anteriores suscritos por potencias europeas con la Alemania fascista tales como los que ha reunido el académico australiano Tim Anderson en su artículo "La historia fascista de la OTAN"[1] y que reproduzco a continuación:


● Concordato con el Vaticano. Reconocimiento mutuo y no injerencia.

https://www.concordatwatch.eu/reichskonkordat-1933-full-text—k1211


● 1933, 25 de agosto. Acuerdo de Haavara con los sionistas judíos alemanes. Acuerdo para transferir capital y personas a Palestina.

https://www.jewishvirtuallibrary.org/haavara


● 1934, 26 de enero. Pacto de no agresión germano-polaco. Para asegurar que Polonia no firmara una alianza militar con Francia.

https://avalon.law.yale.edu/wwii/blbk01.asp


● 1935, 18 de junio. Acuerdo naval anglo-alemán. Gran Bretaña acepta que Alemania amplíe su armada hasta un 35% del tamaño de la británica.

https://carolynyeager.net/anglo-german-naval-agreement-june-18-1935


● 1936, julio. La Alemania nazi ayuda a los fascistas en España. Hitler envía unidades aéreas y blindadas para ayudar al general Franco.

https://spartacuseducational.com/SPgermany.htm


● Acuerdo del Eje Roma-Berlín. Alianza fascista y anticomunista entre Italia y Alemania.

https://www.globalsecurity.org/military/world/int/axis.htm


● 1936, octubre-noviembre. Pacto anticomunista. Tratado anticomunista, iniciado por la Alemania nazi y Japón en 1936 y que más tarde atrajo a 9 estados europeos: Italia, Hungría, España, Bulgaria, Croacia, Dinamarca, Finlandia, Rumanía y Eslovaquia


● 1938, 30 de septiembre. Pacto de Múnich. Gran Bretaña, Francia e Italia ceden a las pretensiones alemanas sobre los Sudetes (República Checa).

https://www.britannica.com/event/Munich-Agreement


● 1939, 22 de mayo. Pacto de Acero. Consolida el acuerdo italo-alemán de 1936.

https://ww2db.com/battle_spec.php?battle_id=228


● 1939, 7 de junio. Pacto de no agresión germano-latino. Busca la paz con la Alemania nazi.

https://www.jstor.org/stable/43211534


● 1939, 24 de julio. Pacto de no agresión entre Alemania y Estonia. Busca la paz con la Alemania nazi.

https://www.jstor.org/stable/43211534


● 1939, 23 de agosto. Pacto de no agresión de la URSS (Molotov-Ribbentrop). Busca la paz con la Alemania nazi, el protocolo define las esferas de influencia.

https://universalium.en-academic.com/239707/German-Soviet_Nonaggression_Pact


A todos ello hay que añadir el Pacto de No Intervención, promovido por Francia e Inglaterra, al que se adhirieron 27 estados europeos, por el que se acordaba prohibir cualquier tipo de ayuda al gobierno legítimo de la República española, amenazada por un golpe de Estado fascista, apoyado decididamente, con todo tipo de ayudada armamentística e intervención militar directa por parte de los regímenes fascistas de Italia, Alemania y Portugal. En concreto se establecía: «abstenerse rigurosamente de toda injerencia, directa o indirecta, en los asuntos internos de ese país», al tiempo que se prohibía «la exportación… reexportación y el tránsito a España, posesiones españolas o zona española de Marruecos, de toda clase de armas, municiones y material de guerra». Mientras los pueblos del Estado español se desangraban por la falta de armas, las fronteras terrestres y marítimas fueron selladas y el apoyo militar de la URSS, único país del que recibía ayuda militar, tenía grandes dificultades para llegar.


Ese infame Pacto contribuyó decisivamente a la victoria del régimen fascista y al aniquilamiento de la República española. Poco después de terminar la guerra, en 1939, Francia y Alemania reconocieron la dictadura del General Franco. En 1953 lo harían el Vaticano y EE.UU dando lugar al establecimiento de sus bases militares en España.


Nada de ello se recoge en la Resolución del Parlamento Europeo, que pasará a la historia como un destacado exponente de manipulación al servicio de una mal disimulada connivencia con el fascismo, como se verá a continuación y que está teniendo su expresión más clara con el apoyo manifiesto de la UE al régimen nazi de Ucrania.


No voy a entrar a analizar la “distorsión de los hechos históricos” sobre la época de Stalin, mostrada magistralmente, entre otros, por Jean Salem[2] y Domenico Losurdo[3], ni la aniquilación del derecho a la información llevado a cabo por la “Europa democrática” bloqueando el acceso a medios rusos y censurando publicaciones que contradigan el discurso imperialista. A este respecto, hay que señalar que se están utilizando los mismos mecanismos de censura y denigración del discrepante que se pusieron en marcha contra quienes contradijeran la versión “oficial” de la pandemia Covid[4]


El objetivo de este artículo es mostrar la continuidad histórica entre el imperialismo anglosajón, con la UE como obediente lacayo, y el fascismo, desde los estertores de la II Guerra Mundial, y que ahora se reproducen en todo su esplendor en Ucrania


2. La colaboración directa de empresas de EE.UU con la Alemania fascista.


A pesar de la entrada de EE.UU en guerra contra Alemania en diciembre de 1941, tras el ataque a Pearl Harbor, las grandes petroleras estadounidenses, sobre todo la US Standard Oil Company, propiedad de la familia Rockefeller, suministraron al Estado nazi cantidades ingentes de petróleo, sin las cuales hubiera sido imposible el ataque a la URSS. De hecho la importación alemana de productos petrolíferos procedentes de EE.UU aumentó desde un 44% en julio de 1941 (la operación Barbarroja contra la URSS se inició en junio de 1941), a no menos del 94% en septiembre de ese mismo año[5].


La colaboración entre el régimen nazi y la multinacional estadounidense IBM se inició desde la llegada al poder de Hitler en 1933, se mantuvo hasta mayo de 1945 y aportó la base tecnológica indispensable para llevar a cabo el genocidio nazi6. IBM facilitó la generación y tabulación de tarjetas perforadas con los datos del censo nacional de 1933 que permitieron la identificación y represión masiva de militantes políticos y sindicales y de minorías étnicas, como la judía. Ya en el año 1933, 60.000 personas habían sido identificadas y encarceladas. Así mismo, dichas técnicas, se aplicaron a la logística militar, gestión de guetos y campos, etc. A medida que la maquinaria de guerra nazi ocupaba sucesivas naciones de Europa, la capitulación fue seguida por un censo de la población de cada nación subyugada, con miras a la identificación y represión de la misma, con la colaboración de las filiales alemana y polaca de IBM. La Alemania nazi pronto se convirtió en el segundo cliente más importante de IBM después del lucrativo mercado estadounidense[7].


Valgan estos dos significativos ejemplos a los que se añaden los de mayores corporaciones norteamericanas como Coca-Cola, Ford, General Motors y otras, para mostrar el alto grado de colaboración económica de EE.UU con el fascismo. Así mismo, estos antecedentes contribuyen a explicar cómo – al igual que ocurrió en la Comuna de París o en el ataque de todas las naciones enfrentadas en la I Guerra Mundial – las intereses de la burguesía unifican a enemigos de guerra contra revoluciones obreras.


3. “Luchar contra el enemigo equivocado”. La Operación Impensable.


El general Patton, que comandaba el Tercer Ejército de EE.UU firmemente partidario de continuar la guerra atacando a la URSS dijo poco antes de la entrada del Ejército Rojo en Berlín: «Puede que hayamos estado luchando contra el enemigo equivocado todo el tiempo. Pero ya que estamos aquí, deberíamos perseguir a esos bastardos ahora, porque al final tendremos que luchar contra ellos. Diré esto: el Tercer Ejército solo, con muy poca ayuda y muy pocas bajas, podría acabar con lo que queda de los rusos en seis semanas. Recuerde mis palabras. Nunca las olviden»[8].


Patton fue destituido, pero su propuesta anidaba ya en otras mentes. El Primer Ministro británico Winston Churchill, considerado por la propaganda oficial uno de los héroes de la victoria contra el fascismo, dictó la orden al Estado Mayor de Planificación de la Guerra del Reino Unido de diseñar en el más absoluto secreto la «Operación Impensable» para atacar a la URSS inmediatamente después de acabar la Segunda Guerra Mundial. El plan preveía invadir otra vez la Unión Soviética y destruir totalmente sus principales ciudades y sus instalaciones industriales, bombardeándolas con armas nucleares.


La Operación debía llevarse a cabo el 1 de julio de 1945, antes de que los mayores contingentes de tropas estadounidenses se retiraran de Europa, y preveía un ataque por sorpresa desde Hamburgo hasta Trieste. La ofensiva debía llevarse a cabo por las 64 divisiones norteamericanas destacadas en Europa, las 35 británicas, 4 polacas y 10 alemanas. Estas divisiones alemanas estaban mantenidas por los "aliados" en Schleswig-Holstein y en el sur de Dinamarca y eran entrenadas diariamente por instructores británicos y preparadas para la guerra contra la URSS.


La Operación se rechazó ante la superioridad del Ejército Rojo, que contaba con 264 divisiones en Europa y su potencia acorazada, con el doble de unidades y de mayor calidad. La potencia de la aviación soviética también era aplastante: los angloamericanos y sus aliados contaban con 6.714 cazas y 2 464 bombarderos contra 9.380 y 3.380 por parte soviética, respectivamente[9].


A este respecto, es de vital importancia señalar que los servicios secretos soviéticos, que operaban en Londres, accedieron a todos los planes de la Operación Impensable. El alto mando político y militar de la URSS recibió una información el 18 de mayo de 1945 que revelaba las intenciones de los jefes de la Wehrmacht y de la Alemania nazi, así como de los aliados de la coalición "antihitleriana". Se informaba de las negociaciones secretas llevadas a cabo en Suiza por Allen Dulles, de la Oficina de Servicios Estratégicos de Estados Unidos (Inteligencia Militar y Política), con el general de las SS Karl Wolff[10].


Además de la inferioridad militar anglosajona, la moral de sus tropas, hartas de guerra y conocedoras de los crímenes nazis, hacía enormemente arriesgado convencerlas de que habían luchado contra "el enemigo equivocado". A todo ello hay que añadir la importancia de la resistencia antifascista que luchó en la mayor parte de los países europeos y del enorme prestigio de la URSS entre la clase obrera de sus países. Estos hechos fueron determinantes para la inesperada y aplastante victoria del Partido Laborista británico en las elecciones generales que tuvieron lugar el 5 de julio de 1945.


No obstante, Churchill no cejó. El historiador norteamericano Thomas Mayer, en su libro "When Lions Roar" reveló un documento desclasificado del FBI según el cual, Churchill, en 1947, trató de convencer a Truman, a través del senador Styles Bridges, de que lanzara una bomba atómica sobre el Kremlin y destruir Moscú. De esta forma "sería un problema muy fácil manejar el equilibrio de Rusia, que no tendría dirección"[11].


Los planes de la Operación Impensable se desarrollaban mientras el Kremlin recibía felicitaciones públicas de Churchill por "la brillante victoria que el Ejército Rojo y los pueblos de la URSS habían logrado al expulsar a los invasores de su tierra y derrotar a la tiranía nazi", al tiempo que declaraba que "el futuro de la humanidad depende de la amistad y el entendimiento entre los pueblos británico y ruso".


El ataque a la URSS no se produjo, estrictamente, porque la correlación de fuerzas, militar y política no lo permitieron. Entre otras cosas por la ocupación de Berlín por el Ejercito Rojo y porque EE.UU necesitaba a la URSS para culminar la guerra contra Japón. Conviene no olvidarlo. Pero inmediatamente después de terminar la Conferencia de Yalta, en la que se había acordado respetar las zonas de intervención de cada potencia, la aviación anglosajona, incumpliendo flagrantemente sus estipulaciones, arrasó Dresde y sus puentes sobre el Elba para bloquear el avance de la URSS, la zona industrial de Eslovaquia- que debía quedar bajo influencia soviética -, la ciudad rumana de Ploiești y sus campos de petróleo cuando el Ejército Rojo estaba a sus puertas, Postdam y Oranienburg, donde los alemanes ya trabajaban con yacimientos de uranio.


Las bombas nucleares arrojadas por EE.UU sobre las ciudades Hiroshima y Nagasaki, probablemente uno de los mayores crímenes contra la humanidad de la historia, y absolutamente impune, debía mostrar al mundo, y en especial a la URSS, que ninguna consideración moral detendría al imperialismo anglosajón.


Con este acto criminal terminaba la II Guerra Mundial. A partir de entonces, sus objetivos de dominación se iban a desarrollar fundamentalmente a través de la OTAN.


4. Los crímenes de guerra nazis y el Código de Nuremberg.


El mundo conocía horrorizado en 1946, durante los Juicios de Nuremberg, las atrocidades desarrolladas por los nazis en los campos de trabajo esclavo y de exterminio, así como los crímenes contra la salud pública cometidas por los médicos alemanes – la mitad de ellos afiliados al partido nazi – para llevar a cabo experimentos de diverso tipo. Estos experimentos, que mostraron el más absoluto desprecio por la vida y la dignidad de las personas, tampoco supusieron avance alguno para la ciencia médica en general, aunque, según el psiquiatra estadounidense Teo Alexander – uno de los creadores del Código de Nuremberg, – sí aportó significativas innovaciones en la ciencia del asesinato[12].


El horror y la conciencia de que semejantes monstruosidades fueron posibles y de que podían repetirse condujo a la elaboración del Código de Nuremberg13, el primer código internacional de ética para la investigación con seres humanos, publicado el 19 de agosto de 1947 bajo el precepto hipocrático primun non nocere, es decir “lo primero, no hacer daño”.


Entre sus diez puntos destacan: el imprescindible consentimiento informado de la persona sometida al experimento, la ausencia de coerción, el requisito previo de la experimentación previa con animales, la posibilidad de interrumpirlo en cualquier momento si se observaran efectos adversos y que sus resultados sean beneficiosos para las personas involucradas.


Todos y cada uno de estos principios han sido, y están siendo, absolutamente vulnerados con la vacunación masiva contra el Covid, que está produciendo decenas de miles de muertos y millones de efectos adversos graves en personas sanas de todo el mundo[14].


5. La cooptación de científicos nazis por EE.UU la OTAN y los laboratorios de armas biológicas.


Antes de terminar la II Guerra Mundial y en plena batalla de Berlín, Allen Welsh Dulles, trabajando para la OSS (Oficina de Servicios Estratégicos de EE.UU, antecesora de la CIA y de la que sería su primer director civil, desarrolló la Operación Paperclip[15]. Esta Operación secreta empezó a desarrollarse en 1943 y tenía por objetivo reclutar científicos y militares nazis, expertos en armas biológicas y químicas, para llevarlos a EE.UU, encubriendo sus crímenes.


1.600 científicos nazis, fueron reclutados en secreto para producir armamento para EE.UU "a un ritmo febril y paranoico". Muchos de ellos, miembros del Partido Nazi, oficiales de las SS y criminales de guerra, habían participado directamente en experimentos médicos que ocasionaron la muerte de miles de prisioneros en los campos de Dachau y Ravensbrük y fueron juzgados en Nuremberg por ellas, pero EE.UU procuró su absolución. EE.UU los consideró vitales para su seguridad nacional.


La existencia de más de 400 laboratorios de armas biológicas de EE.UU, vulnerando la Convención sobre la Prohibición del Desarrollo, la Producción y el Almacenamiento de Armas Bacteriológicas (Biológicas) y Toxínicas[16], supuestamente vigente, apunta a una inquietante continuidad con los experimentos nazis condenados en Nüremberg.


En abril de 2022 el científico estadounidense Francis Boyle, redactor de la ley que promulgó el Congreso de su país para cumplir con la Convención de Armas Biológicas de 1972, declaró: "El programa de armas biológicas de Estados Unidos, valorado en 100.000 millones de dólares, es una empresa criminal que emplea a decenas de miles de científicos de la muerte en Ucrania y otros países"[17].


Pero no se trata sólo de proyectos. EE.UU llevó a cabo ataques con armas químicas y biológicas en Corea y Vietnam. Así mismo, en 1981, armas biológicas estadounidenses provocaron una epidemia de dengue hemorrágico en Cuba[18].


El ministerio de Defensa de Rusia ha denunciado la realización de experimentos realizados con pacientes psiquiátricos ucranianos en la ciudad de Jarkov. En dichos experimentos, desarrollados el laboratorios de armas biológicas de EE.UU también participaban otros países de la OTAN, como Alemania y Polonia, así como "empresas farmacéuticas como Pfizer, Moderna, Merk y la empresa Gilead, afiliada al Ejército estadounidense, para probar nuevos medicamentos, eludiendo normas de seguridad internacionales"[19].


6. La Organización Gehlen


En abril de 1946 la Organización Ghelen fue formada por las fuerzas aliadas en la zona de Alemania ocupada por EE.UU sobre la base de las redes de los servicios secretos nazis en Europa oriental y liderada por el general fascista Reinahard Gehlen. En marzo de 1945, sabedor de que el fin del Tercer Reich estaba cerca, Gehlen y un pequeño grupo de oficiales microfilmó los archivos del Fremde Heere Ost acerca de la URSS y los puso en envases herméticos. Los envases fueron enterrados en varios lugares de los Alpes austriacos.


El 22 de mayo de 1945, Gehlen se rindió al Cuerpo de Contrainteligencia (CIC) de EE.UU en Baviera y le entregó sus archivos.


La Organización Gehlen está en el origen de la Red Stay Behind, que analizaremos más adelante y que, creada y dirigida por la OTAN, vincula con ella a servicios secretos militares y organizaciones fascistas de diferentes países europeos, como la Red Gladio. Así mismo, la Organización Ghelen, es la precursora del actual Servicio Ferederal de Inteligencia (BND) del gobierno alemán, de la que Gehlen fue el primer presidente.


7. La Conferencia de Yalta, la RFA en la OTAN y altos cargos nazis en el ejército alemán y en la OTAN.


La Conferencia de Yalta celebrada en 1945 con la participación de los máximos dirigentes de la URSS, Gran Bretaña y EE.UU acordó, en lo referente a Alemania, su desarme, desmilitariación y partición entre las potencias vencedoras.


La OTAN se crea en 1949, y en 1955, vulnerando flagrantemente los acuerdos de Yalta, la RFA entra en la OTAN. Como respuesta se crea el Pacto de Varsovia. En 1951 se crea la Base de Ramstein en la RFA, la mayor Base militar de EE.UU en Europa. El rearme de la RFA se ejecuta bajo la batuta de EE.UU y con la participación de altos jefes militares nazis, tanto en el nuevo ejército alemán, como en la dirección de la OTAN en Europa.


La lista de dirigentes nazis en altos cargos militares occidentales, además de Reinhard Gehlen, es larga según la información recopilada y documentada por Beatriz Talegón en Diario 16[20]:


● El coronel de la Wehrmacht durante el Tercer Reich, Albert Schnez, llegó a ser Jefe del Estado Mayor durante el gobierno del socialdemócrata Willy Brandt. Según información desclasificada en 2014, habría organizado un ejército secreto de veteranos de la Segunda Guerra Mundial (cuarenta mil efectivos) que estarían preparados para defender a Alemania de una supuesta y eventual invasión soviética.

● Adolf Heusinger, general y jefe de operaciones del ejército nazi, fue después agente de la CIA, general del ejército de la RFA y presidió el Comité Militar de la OTAN hasta 1964.

● Hans Speidel, teniente general nazi y jefe de gabinete de uno de los más destacados mariscales del campo Erwin Rommel, pasó a formar parte del ejército alemán de Adenauer como asesor y supervisó la integración de las tropas alemanas en la OTAN. Posteriormente fue nombrado comandante supremo de las fuerzas terrestres aliadas de la OTAN en Europa Central entre 1957 y 1963.

● Johannes Steinhoff, destacado piloto de la aviación militar nazi, pasó a ser jefe del Estado Mayor y comandante de las Fuerzas Aéreas Aliadas de Europa Central entre 1965 y 1966, posteriormente fue jefe del Estado Mayor de Luftwaffe Bundeswehr entre 1966 y 1970 y finalmente, fue nombrado presidente del Comité Militar de la OTAN, entre 1971 y 1974.

● Johann von Kielmansegg, coronel del Alto Comando del ejército nazi, tras ascender a general de la armada alemana, fue nombrado comandante en jefe de las fuerzas especiales de la OTAN en Europa central en 1967.

● Ernst Ferber, teniente coronel en el Estado Mayor de la Wehrmacht y condecorado con Cruz de Hierro, fue comandante en jefe de las Fuerzas Aliadas de Europa Central de la OTAN entre 1973 y 1975.

● Karl Schnell, mayor y primer oficial del Estado Mayor del ejercito nazi, condecorado también con la Cruz de Hierro, sustituyó al general Ferber como comandante en jefe de las Fuerzas Aliadas de Europa Central de la OTAN entre 1975 y 1977.

● Franz Joseph Schulze, alto oficial de las fuerzas aéreas nazis y condecorado con la la Cruz de Hierro, pasó a ser general de la RFA y después comandante en jefe de las Fuerzas Aliadas de Europa Central de la OTAN entre 1977 y 1979.

● Ferdinand von Senger und Etterlin, destacado oficial nazi, participo en la invasión de la URSS (Operación Barbarroja) y en la Batalla de Stalingrado, siendo condecorado con la Cruz de Oro. Paso a ser general y comandante en jefe de las Fuerzas Aliadas de Europa Central de la OTAN entre 1979 y 1983.


Valga esta larga, pero seguramente incompleta lista, para ilustrar la profunda penetración de militares nazis en los más altos cargos de la OTAN y, lo que seguramente es menos conocido, en los puestos de dirección del ejército alemán, para pasar de allí a dirigir la Alianza Atlántica.


La mayor parte de las bases militares de EE.UU y de la OTAN en Europa están en Alemania, país que junto a Italia, Países Bajos, Bélgica y Turquía, albergan armamento nuclear.


Esta línea de continuidad política e ideológica entre el fascismo y la OTAN, con el anticomunismo como eje vertebrador, y la subyugación de Europa, sometiéndola a los intereses de EE.UU para cortocircuitar sus naturales relaciones económicas, comerciales, culturales, etc, con Rusia, explican sobradamente una buena parte de los acontecimientos políticos acaecidos desde la II Guerra Mundial en el continente europeo y en el presente.


8. La Red Stay-Behind, ejército secreto de la OTAN.


La colaboración de la OTAN con grupos fascistas y con servicios secretos militares con objetivos terroristas en diferentes países europeos, explícitamente contra el comunismo, al tiempo que desarrollaban una alianza que ahora se reedita con la guerra de Ucrania, contribuyeron decisivamente a desestabilizar gobiernos y a desencadenar la represión más feroz contra organizaciones revolucionarias.


En 2005, Daniele Ganser, historiador suizo, experto en relaciones internacionales y profesor de la universidad de Basilea, publica un libro titulado "Los ejércitos secretos de la OTAN"[21], resultado de un extenso trabajo de investigación sobre las relaciones entre la Alianza Atlántica, las redes de organizaciones fascistas y los servicios secretos de multitud de países – muchos de ellos europeos – con el conocimiento y la colaboración de sus gobiernos. El resultado ha sido un listado enorme de atentados terroristas destinados a la desestabilización de gobiernos y, en general, a la «lucha contra el comunismo».


El elemento desencadenante de su investigación fue la confirmación realizada en 1990 por Giulio Andreotti, Primer Ministro de Italia, ante una Comisión de Investigación del Parlamento italiano, de la existencia de la Red Gladio. En ella, los servicios secretos italianos actuaban bajo las órdenes de la OTAN. Señaló además que la Red continuaba activa y que existían redes semejantes en muchos otras países.


En su informe, Andreotti acreditó que la Red Gladio poseía una gran cantidad de armamento, facilitado por la CIA, que se escondía en 139 lugares, situados en bosques, campos, iglesias y cementerios y que incluía: «armas portátiles, municiones, explosivos, granadas de mano, cuchillos, dagas, morteros de 60 milímetros, fusiles sin retroceso calibre .57, fusiles con mirillas telescópicas, transmisores de radio, prismáticos y otros tipos de equipamiento diverso». Estas armas fueron utilizadas en atentados que sistemáticamente se atribuían a las Brigadas Rojas y que daban lugar a numerosas detenciones y medidas represivas entre las organizaciones obreras.


Loa terribles atentados de la Piazza Fontana de Milán, de la estación de Bolonia, de la PIazza de la Loggia de Brescia y varios más, que ocasionaron la muerte de 491 personas y heridas y mutilaciones a otras 1.891, junto a los asesinatos de jueces y periodistas que trataron de investigarlos, mostraron la autoría de la organización fascista Ordine Nuovo, en colaboración estrecha con la OTAN, la CIA y los servicios secretos italianos, con la connivencia de los gobiernos de turno.


En el marco de grandes movilizaciones obreras y populares contra la guerra del Vietnam, el objetivo de los atentados era, en palabras de un terrorista arrepentido, «presionar al gobierno italiano para que declarara el Estado de Emergencia y promover un régimen autoritario en Italia».


Ferdinando Imposimato, presidente honorario del Tribunal Supremo de Casación, análogo al Tribunal Supremo, resume los resultados de las investigaciones realizadas por él, en las cuales establece el papel de la OTAN, de Ordine Nuovo y de los servicios secretos militares en las masacres que ensangrentaron Italia. Transcribo sus palabras, que pueden consultarse aquí[22]:


«En el curso de las investigaciones que he realizado sobre las tragedias que han asolado Italia, desde los atentados de la Plaza Fontana, al del tren Italicus Express que enlaza a Roma con Munich, a la de la Plaza de la Loggia en Brescia, a la tragedia de Bolonia, y en el curso de cuyas investigaciones han sido asesinados mis colegas Giovannni Falcone, Paolo Borsellino y otros, se ha confirmado que el explosivo utilizado procedía de las Bases de la OTAN. (…) Todo ésto lo he escrito en un libro y nadie lo ha desmentido. En estas bases se reunían “terroristas negros”, junto a representantes de la OTAN, mafiosos, políticos italianos y masones en la víspera de los atentados. Todo esto ha sido confirmado por testigos directos y se ha producido de forma ininterrumpida. (…) El problema es que el silencio de la prensa impide a la opinión pública conocer esta tremenda verdad: es la Operación Gladio, la que amenaza la paz y la seguridad y la que amenaza con desencadenar una gran guerra».


El listado de actuaciones de los llamados Stay-Behind, formula utilizada para establecer la citada colaboración entre la OTAN, los servicios secretos y las organizaciones fascistas locales para llevar a cabo acciones terroristas, en muchos casos consumadas, con el objetivo general de lucha contra el comunismo y la desestabilización de gobiernos, es larga: Francia, Austria, Suecia, Alemania, Noruega, Turquía, Argelia, Italia, Portugal, Grecia, Mozambique, Dinamarca, España (masacre de los abogados laboralistas de Atocha), Holanda, Bélgica, Suiza[23].


Daniele Genser destaca que la primera intervención en una masacre popular tuvo lugar en Grecia todavía durante la II Guerra Mundial. La resistencia antifascista griega, al igual que en Francia e Italia – destaca Daniele Genser – estaba impulsada por los comunistas. Tras haber derrotado definitivamente a las tropas fascistas, en 1944 se convocó una gran manifestación pacífica, preludio de una huelga general, en apoyo del poder popular victorioso. Las fuerzas armadas británicas, junto a la policía y las organizaciones de extrema derecha masacraron la manifestación con decenas de muertos y heridos. Tras ella, Churchill impuso la monarquía de la familia de la reina Sofía que fue expulsada definitivamente de Grecia tras el referéndum popular de 1974.


En el momento del escándalo que desencadenó Andreotti en 1990, el canal de televisión privado RTL conmocionó a la opinión pública alemana al revelar en un reportaje sobre la Red Gladio que exmiembros de la temida Waffen-SS habían sido después miembros de la Red Stay-Behind alemana.


Un documento del estado mayor estadounidense titulado Overall Strategic Concepts (Conceptos Estratégicos Generales) de 28 de marzo de 1949 lo corrobora[24]:


«Alemania disponía de un excelente potencial en hombres entrenados para conformar las unidades clandestinas y las reservas del ejército secreto [unidades stay-behind]. Una resistencia eficaz puede y debe organizarse.»


El fascismo que hoy resurge tiene una continuidad histórica innegable. El apoyo militar, organizativo y económico del imperialismo de EE.UU y de las potencias europeas, a través de la OTAN, al fascismo, ha sido una constante histórica que hoy, como en la primera mitad del siglo XX, representa el recurso más brutal de un capitalismo en crisis para imponer su dominación. También responde a los mismos objetivos: apropiarse de las riquezas de los pueblos e impedir que, arrebatándoles el poder, construyan una sociedad que responda a las necesidades humanas. Socialismo o barbarie es hoy, más que nunca, la tarea a la que nos enfrentamos.


(Publicado en Insurgente, el 24 de febrero de 2023)


1. https://espanol.almayadeen.net/articles/1585977/la-historia-fascista-de-la-otan

2. https://espai-marx.net/elsarbres/review/lenin-y-la-revolucion-jean-salem/

3. https://www.lahaine.org/b2-img09/stalin_urbano.pdf

4. En este documento de la Coordinación de Núcleos Comunistas puede encontrarse información detallada acerca de la TNI, Iniciativa de Alerta Temprana, liderada por la BBC para coordinar la censura o la declaración como “fake” de las opiniones e informaciones enfrentadas al discurso imperialista. https://cnc2022.files.wordpress.com/2022/03/el-covid-como-pretexto-organizaciones-revolucionarias_web-1.pdf

5. Pawels, J.R. (2.000) El mito de la guerra buena. Ed. Hiru. Pág 80 ↩

6 Black, Edwin (2009) [2001]. IBM y el Holocausto: la alianza estratégica entre la Alemania nazi y la corporación más poderosa de Estados Unidos 

7 Ibid. 

8 https://www.globalsecurity.org/military/world/war/operation-unthinkable.htm

9. https://www.muyinteresante.es/historia/32302.html 

10. Alexander Pronin, “churchil quería destruir la URSS en 1945”. A. Pronin fue piloto militar de honor de la URSS, participante en la Gran Guerra Patria. Su artículo puede consultarse aquí: https://www.tercerainformacion.es/articulo/memoria-historica/10/05/2022/la-operacion-impensable-la-traicion-de-churchill-contra-la-urss/ 

11. https://www.washingtonpost.com/opinions/book-review-when-lions-roar-churchills-and-kennedys-by-thomas-maier/2014/11/28/55d0e32e-6388-11e4-836c-83bc4f26eb67_story.html 

12. https://www.ucjc.edu/2020/04/el-codigo-de-nuremberg-el-amanecer-de-la-bioetica-tras-los-crimenes-del-nazismo/ 13. https://web.archive.org/web/20080221005221/http://www.ushmm.org/research/doctors/Nuremberg_Code.htm 

14. https://cnc2022.files.wordpress.com/2022/03/el-covid-como-pretexto-organizaciones-revolucionarias_web-1.pdf 


15. https://www.nytimes.com/2014/03/02/books/review/operation-paperclip-by-annie-jacobsen.html 

16. https://es.wikipedia.org/wiki/Convenci%C3%B3n_sobre_armas_biol%C3%B3gicas 

17. https://www.newstarget.com/2020-02-24-prof-francis-boyle-13000-death-scientists-hard-at-work-destroying-humanity.htm

18. https://www.granma.cu/hoy-en-la-historia/2021-06-03/dengue-hemorragico-terrorismo-bacteriologico-de-ee-uu-contra-cuba-03-06-2021-11-06-52 

19. https://es.sott.net/article/82793-Laboratorios-de-armas-biologicas-y-experimentos-con-seres-humanos-realizados-por-el-Pentagono-y-la-OTAN-en-Ucrania-con-participacion-de-Pfizer-Moderna 

20. https://diario16.com/la-otan-y-sus-vinculos-con-el-nazismo/ 

21. Ganser, Daniele (2005) Los ejércitos secretos de la OTAN. El título original es Nato´s Secret Armies: Operation Gladio and Terrorism in Western Europe 

22. https://www.lahaine.org/mundo.php/ha-muerto-un-valiente-ferdinando 

23. Stay-Behind: Cómo controlar las democracias. Las redes estadounidenses de desestabilización y de injerencia. https://www.voltairenet.org/article120005.html#nb5 

https://es.wikipedia.org/wiki/Red_Stay_Behind