31 julio, 2022

"Rusia no va a sacrificar a sus soldados (otra vez) por los mimados europeos" — Batiushka

 


The Saker – 30/07/2022


El fin de la Europa Castillo y el primer día de libertad


Artículo completo en inglés aquí. Traducción de los siguientes fragmentos: Arrezafe


Y llenaron toda la tierra de estos castillos. Cargaron dolorosamente sobre la gente infeliz del país el trabajo forzado de construirlos, y cuando se construyeron los llenaron de demonios y de hombres malvados. Crónica anglosajona, 1137


Introducción: Los Tres Objetivos del SMO Revisados


Ahora se ha admitido oficialmente que los tres objetivos de la Operación Especial Aliada en Ucrania, la liberación del Donbass y la desmilitarización y desnazificación de Ucrania, han tenido que ampliarse. Esto se debe, en primer lugar, a la resistencia del régimen neonazi de Kiev a la liberación de los pueblos de Ucrania y, en segundo lugar, al apoyo brindado a ese régimen por parte de los regímenes pro-nazis, conocidos como 'El Occidente Colectivo', que tan sólo representa el 13% de la población mundial y que ha propagado la guerra, tanto en el tiempo como en el espacio.


Probable mapa resultante tras la operación militar especial, según Dmitri Medvédev.


Esta variación y ampliación de los objetivos fue confirmada implícitamente el 28 de julio por Dmitry Peskov, secretario de prensa del presidente Putin, quien declaró que "toda Ucrania debe ser desnazificada". Lo que significa que la mayor parte, o incluso la totalidad de Ucrania va a ser liberada, no solo Crimea, las dos provincias del Donbass y las cuatro provincias circundantes de Kharkov, Dnipropetrovsk, Kherson y Zaporozhie. Estas provincias, total o parcialmente liberadas, están siendo atacadas desde lejanos lugares, y está claro que su liberación no será completa hasta que esos ataques efectuados desde la distancia hayan sido suprimidos, incluso si ello significa avanzar directamente a la frontera de Ucrania con Polonia. (Y si los países de la OTAN se atrevieran a atacar a la Ucrania liberada dentro de sus fronteras, entonces…).


En cuanto al segundo objetivo, la desmilitarización de Ucrania –que está en curso y que ha alcanzado un alto nivel como resultado de la destrucción tanto de material militar como de aquellos dispuestos a utilizarlo–, también ha tenido que ampliarse. Prolongación necesaria a causa del incesante envío de armas a Ucrania por parte del 'Occidente Colectivo', es decir, de la Europa no rusa (algo más del 50% del territorio europeo) y de EEUU (armas que, al parecer, ambos envían a Ucrania para que Rusia las destruya). Sin embargo, el tercer objetivo, la desnazificación, tanto de Ucrania como aún más del resto de la Europa no rusa, es mucho más compleja.


[...]


'Anglosajones'


Desde 1945, la Europa no rusa ha estado dominada política, económica y militarmente por un grupo, comúnmente conocido como "anglosajones", representado por las banderas de los conquistadores estadounidenses y británicos.


[...]


A partir de 1940 y el advenimiento del angloamericano Churchill, el Reino Unido no ha sido más que un caniche de Washington, ladrador pero cobarde.


Como alternativa al inexacto término 'anglosajon', se podría utilizar el acrónimo US-UK-CA-AUS-NZ, 'los cinco ojos', para señalar lo que muchos prefieren llamar la 'angloesfera', que es el equivalente a lo que los rusos llaman 'El Mundo Ruso' (Русский мир), que podría traducirse como 'La Rusosfera'. Curiosamente, la propaganda occidental asume el término 'anglósfera' como perfectamente aceptable y respetable, pero en cambio, el término 'mundo ruso', prohibido en varios países dominados por las élites impuestas por Estados Unidos, ¡es racista, agresivo e incluso 'herético'!


[…]


Europa gobernada por alienígenas


El destino de los ingleses es solo un ejemplo del destino de todos los europeos no rusos, es decir, ser gobernados por 'piratas', por élites extranjeras, tal como en la Ucrania actual. El símbolo más visible de la dominación y la opresión de las élites alienígenas siguen siendo los castillos, esas fortalezas que construyeron para oprimir a los pueblos. Significativamente, desde las costas atlánticas de Portugal e Irlanda hasta las fronteras más occidentales de la actual Ucrania, es decir, en toda la Europa no rusa, el 'encastillamiento' fue el símbolo de la opresión de los pueblos de Europa por las élites piratas. Por lo tanto, la Europa no rusa puede denominarse 'Europa Castillo'. Los castillos, aunque hoy en día en ruinas, fueron y son desde el siglo XI en adelante, campos de concentración erigidos con muros de piedra, atalayas y torreones, símbolos de la élite feudal occidental.


Finalizada esa Era Feudal, lo peor que le pasó a Europa Castillo fue descubrir el Nuevo Mundo, porque ello significó que la misma mentalidad conquistadora (la de los 'Conquistadores') fue llevada sin oposición al extranjero para esclavizar a más pueblos y precipitar sobre ellos la piratería de la Europa Castillo. Pero lo peor aún estaba por venir. En el siglo XX, la colonia más rica y poderosa del Nuevo Mundo [EEUU], al igual que la Europa Castillo, exterminó a sus pueblos nativos, a los que como si de animales se tratara llamó 'salvajes', despojándolos de sus recursos naturales. Habiendo enviado a los sobrevivientes a campos de concentración, a los que llamó 'reservas', custodiadas por castillos, a los que llamó 'fuertes', regresó a Europa Castillo para someterla y expoliarla.




Es por eso que hoy en toda Europa Castillo, tanto en las torres de sus fortalezas medievales, como en sus modernos edificios oficiales e incluso en las iglesias, que a menudo asemejan castillos en miniatura, ondean banderas ucranianas. ¿Por qué? Porque las élites piratas de Europa Castillo elegidas por Estados Unidos así lo han ordenado, porque para ellos Ucrania es su 'reserva' privada, es decir, su propio campo de concentración. En otras palabras, Europa Castillo aún sigue, como siempre, gobernada por una élite alienígena impuesta por alienígenas. Sus nuevos castillos se denominan 'bases' y 'campamentos', por ejemplo, 'Base aérea de Ramstein' en Alemania o 'Camp Bondsteel' en Kosovo. La misma situación de antaño. Hemos pasado de la Europa feudal (franco/normanda) a la Europa neofeudal (estadounidense). Y 'feudal', traducido al lenguaje de hoy, significa 'neocon', 'neoliberal' o simplemente, especialmente para los rusos, 'nazi'. Por eso, está claro que la desmilitarización y desnazificación de Ucrania, con el tiempo conducirá inevitablemente a la desmilitarización y desnazificación de la Europa no rusa, es decir, de la Europa Castillo.


Conclusión: la desnazificación como liberación política, económica e ideológica


Y si te pregunta por qué, puedes decirle que estoy cansado de los castillos en el aire.

Tengo un sueño que compartir con el mundo, y los muros del castillo me desesperan.

Don McLean, Castillos en el aire, 1970


En las próximas semanas y meses es posible que veamos tropas rusas en Kiev. Pero, ¿las veremos en Berlín, en Viena, en París (estas tres por segunda vez), en Roma, en Madrid y en Londres (estos tres por primera vez)? Es muy poco probable, y ciertamente imposible si la población local no lo quiere. Rusia no va a sacrificar a sus soldados (otra vez) por los mimados europeos. Porque no es la guerra militar la que traerá la desnazificación a la Europa Castillo, sino la guerra política, ideológica y económica. Ese desastre que ya se avecina en estos tórridos días de verano aterrando especialmente a Alemania e Italia, es quizás lo único que puede hacer que Europa Castillo entre en razón.


En otras palabras, Europa Castillo no será desnazificada por las armas, sino por las ideas, la política y la economía. Desgraciadamente, eso no sucederá hasta que la Europa Castillo alcance tal nivel de sufrimiento que la conduzca al derrocamiento de su élite pirata alienígena.


[...]


La desnazificación es la oportunidad para que los pueblos de Europa Castillo dejen de ser una burda réplica estadounidense y vuelvan a ser ellos mismos. [...] Es la oportunidad para que los europeos expulsen al invasor estadounidense y comiencen la desmacdonalización y la desdisneylización de Europa.


Es la radical oportunidad para que todos los pueblos de Europa Castillo recobren su identidad propia.


[...]


Lo que comenzó en Mariupol y Donetsk, podría terminar eventualmente en Berlín, Viena, París, Roma, Madrid y Londres. Ese sería el final de la estafa milenaria, el final de Europa Castillo y el amanecer de la Libertad.



30 julio, 2022

GEOPOLÍTICA MULTIPOLAR — Luis Britto García

 




luisbrittogarcia – 30/07/2022


1


A medida que las ciencias avanzan, se distancian unas de otras hasta hacer parecer inalcanzable el ideal de la totalidad. Excepción de esta regla es la estrategia, saber que requiere una de las mayores integraciones de conocimientos para formular conclusiones. No hay estrategia sin examen de la geografía, la sociedad, la economía, la política, las relaciones internacionales y ese universo de conocimientos, representaciones, valores y prácticas que llamamos cultura. En tal sentido el último libro del General en Jefe Vladimir Padrino López Geopolítica Multipolar: a 20 años del 13-A (Fundación Editorial El Perro y la Rana, Caracas, 2022) es una travesía por las agendas que definen la contemporaneidad, a la vez que Manual de Supervivencia en ella. Destaquemos algunas de estas temáticas.


2


El ámbito natural de las soberanías es el mismo de las culturas que defienden, vale decir, el de las naciones. Pero desde la instauración del primer Estado Moderno por Federico II de Suabia en el siglo XIII en el Reino de las Dos Sicilias, los poderes absolutos y perpetuos de las soberanías han competido por la instauración, primero, de una Monarquía Universal y luego de la hegemonía planetaria, avasallando y destruyendo gobiernos y culturas menos fuertes, hasta llegar al punto muerto en cual el conflicto podría significar la Mutua Destrucción Asegurada. Ello descarta el choque frontal entre potencias; desde entonces, las contiendas se libran en los escenarios de Estados de menor talla mediante proxys, intermediarios aliados, cipayos o mercenarios.


3


En esta pugna entre potencias que no pueden emplearse a fondo sin destruirse, se libra una emulación perpetua de fuerzas en el campo atómico y armamentista, económico-financiero, energético y tecnológico. En el campo armamentista, Estados Unidos ha sido superado por Rusia con sus proyectiles nucleares hipersónicos de largo alcance. En el económico financiero, la potencia norteña ha declinado en su desempeño productivo al preferir importar bienes y explotar a los trabajadores de otros países a cambio de una divisa que desde 1974 no tiene el menor respaldo. Padrino López señala que la economía estadounidense crece a una tasa del 3% anual, mientras que la China lo hace a una del 7%. Añadimos nosotros que el Fondo Monetario Internacional reconoció que la República Popular China es desde 2015 la primera economía del mundo, con un PIB de 17,6 billones de dólares, que superaba los 17,4 billones del de Estados Unidos, que para ese entonces el país asiático detentaba las mayores reservas de divisas del mundo (Russia Today, 19-11-2014) y poseía más de un tercio de la Deuda Exterior de EEUU, la cual sobrepasaba el 107% del PIB de dicho país, mientras que la del país asiático se situaba en un modesto 4,11% de su PIB.


4


En el campo energético destaca Vladimir Padrino que Estados Unidos es actualmente el primer productor de petróleo del mundo, Arabia Saudita el segundo, la Federación Rusa el tercero, y que el talón de Aquiles de China radica en su escasa energía fósil. Apuntamos nosotros que según la Agencia Internacional de Energía, las reservas probadas de petróleo de Estados Unidos a fines de 2020 eran de 38.200 millones de barriles (MMBbls), y que a la tasa actual de extracción de 11.500.000 BPD, en menos de 8 años habrá consumido todas sus reservas. También la potencia norteña tiene su talón de Aquiles energético, que intenta reparar apoderándose de la primera reserva de energía fósil del mundo en Venezuela.


5


En el campo tecnológico y científico, indica Padrino que en la tecnología 5G, "China en este momento llegó a estar al mismo nivel que los EEUU, superando a Francia, Japón y Gran Bretaña", y que "supera en velocidad la perspectiva tecnológica del GAFAT, al navegar más rápido en la plataforma de internet". Manifestó Vladimir Putin en septiembre de 2017 que "el país que domine la Inteligencia Artificial dominará el mundo". Reiteramos que dispositivos cibernéticos de proyectiles hipersónicos rusos superan el poderío militar de Estados Unidos. China está más cerca que nadie de la cúspide de la "Cuarta Ola" informática, la Inteligencia Artificial Autónoma. Adherimos a la advertencia de Karel Chapek y Stephen Hawkins en el sentido de que un desarrollo incontrolado de la IA podría extinguir la especie humana.


6


Un libro es una propuesta, pero también un reto para que cada quien formule sus conclusiones. En este complejo juego de poderes Venezuela es a la vez presa codiciada y factor determinante. En un mundo en el cual los combustibles fósiles que suplen cerca del 80% del consumo energético mundial tienden a agotarse en cuatro o cinco décadas, disponemos de las reservas más grandes del mundo, y del oro suficiente para instaurar un nuevo sistema monetario. No debemos rendirnos incondicionalmente a los capitales foráneos, como si hubiéramos sido aniquilados en una guerra total. Quien se ha rendido es la potencia imperial que envía a sus emisarios a las puertas de Miraflores a suplicar energía fósil. Debemos, por el contrario, manejar equilibradamente las tensiones de un mundo que tiende a la tripolaridad y a la multipolaridad para ganar nuestro espacio en él. En este escenario, pensamos que es absolutamente necesaria la presencia de un ejército de primera categoría, con armónica articulación con el poder político y cuerpos de apoyo de la sociedad, tales como la Milicia, la Reserva y una ciudadanía con instrucción militar, que garanticen una capacidad disuasiva insuperable contra la rebatiña de los capitalismos imperiales.


7


Todavía más alto apunta Padrino López en la conclusión de su libro , al recordar que "no fue por azar cuando el Comandante Chávez, en la propuesta de la Unasur, asomó la idea de un Consejo de Defensa de la Unasur: es decir, que la Alianza Bolivariana para los pueblos de Nuestra América (ALBA), el Mercado Común del Sur (Mercosur), la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y la Alianza Petrolera entre países del Caribe y Venezuela (Petrocaribe), sin un Comando Estratégico Operacional Geopolítico (CEOG) que la sustente, tiene sus días contados".


A pensar en todo ello, y actuar en consecuencia.



Мы помним свою историю и гордимся ею!

 


Великая Отечественная война закончилась 77 лет назад. Эта война изменила ход мировой истории, судьбы людей и карту мира. Мы выстояли и победили.


Наша задача — сохранить память о подвиге народа, который своим единством и сплочённостью, трудолюбием и самоотверженностью, невероятной любовью к Родине обеспечил нам мир, свободу и независимость. День Победы — это праздник, объединяющий поколения. Мы помним свою историю и гордимся ею!


La Gran Guerra Patria terminó hace 77 años. Esta guerra cambió el curso de la historia mundial, el destino de las personas y el mapa del mundo. Sobrevivimos y ganamos.


Nuestra tarea es conservar la memoria de la gesta del pueblo, que con su unidad, solidaridad, diligencia, entrega, e increíble amor a la Patria, nos proveyó de paz, libertad e independencia. El Día de la Victoria es una fiesta que une generaciones. ¡Recordamos nuestra historia y estamos orgullosos de ella!


Poletaev M.A. Siempre al frente, 2020, Óleo sobre lienzo, 100x150



Lebedev I.M. Tiempo de guerra, 2015, Óleo sobre lienzo, 120x160


Kamynina E.V. Madres, 2015, Óleo sobre lienzo, 130x290


http://www.grekovstudio.ru/




29 julio, 2022

La diplomacia estadounidense como drama trágico — Michael Hudson

 


Michael Hudson – 28/07/2022

   Traducción del inglés: Arrezafe


Como en una tragedia griega cuyo protagonista provoca el destino que precisamente ha tratado de evitar, la confrontación de EEUU y la OTAN con Rusia en Ucrania está logrando justo lo contrario del objetivo de EEUU de evitar que China, Rusia y sus aliados actúen independientemente del control de EEUU sobre su política comercial y financiera. Designando a China como el principal adversario a largo plazo de Estados Unidos, el plan de la Administración Biden era separar a Rusia de China y luego paralizar la propia viabilidad militar y económica de China. Pero el efecto de la diplomacia estadounidense ha sido unir a Rusia y China, incorporándose Irán, India y otros aliados. Por primera vez desde la Conferencia de Bandung de Naciones No Alineadas en 1955, una masa crítica puede ser mutuamente autosuficiente para iniciar el proceso de lograr la independencia de la Diplomacia del Dólar.


Enfrentados a la prosperidad industrial de China, basada en la inversión pública autofinanciada en mercados socializados, los funcionarios estadounidenses reconocen que resolver esta contienda tomará varias décadas. Armar al régimen ucraniano vasallo es simplemente un movimiento inicial para convertir la Segunda Guerra Fría (y potencialmente/o la Tercera Guerra Mundial) en una lucha para dividir el mundo en aliados y enemigos, dependiendo de si serán los gobiernos o el sector financiero los que planificarán la economía mundial y la sociedad.


Lo que se eufemiza como democracia al estilo estadounidense es una oligarquía financiera que privatiza la infraestructura básica, la salud y la educación. La alternativa es lo que el presidente Biden llama autocracia, una etiqueta hostil asignada a los gobiernos lo suficientemente fuertes como para impedir que una oligarquía mundial rentista tome el control. Se considera a China autocrática por proporcionar las necesidades básicas a precios subsidiados en lugar de cobrar lo que el mercado decida. A hacer que su economía mixta tenga un costo menor se lo denomina “manipulación del mercado”, como si eso —algo que hicieron los Estados Unidos, Alemania y todas las demás naciones industriales durante su despegue económico en el siglo XIX y principios del XX— fuera algo malo.


Clausewitz popularizó el axioma de que la guerra es una extensión de los intereses nacionales, principalmente económicos. Estados Unidos considera que su interés económico radica en difundir su ideología neoliberal a nivel global. El objetivo evangelizador es financiarizar y privatizar las economías cambiando la planificación de los gobiernos nacionales por un cosmopolita sector financiero. En un mundo así habría poca necesidad de política. La planificación económica pasaría de las capitales políticas a los centros financieros, de Washington a Wall Street, con satélites en la City de Londres, la Bolsa de París, Frankfurt y Tokio. Las reuniones de la junta de la nueva oligarquía se llevarían a cabo en el Foro Económico Mundial de Davos. Los servicios e infraestructuras públicas serían privatizados y tendrían un coste lo suficientemente alto como para incluir las ganancias (y, de hecho, las rentas de monopolio), financiación de la deuda y comisiones de gestión en lugar de recibir subvenciones públicas. La deuda y el alquiler se convertirían en los principales gastos generales de las familias, la industria y los gobiernos.


La pugna de EEUU para conservar su poder unipolar, “Estados Unidos primero”, imponiendo políticas financieras, comerciales y militares al mundo, implica una hostilidad inherente hacia todos los países que defienden sus propios intereses nacionales. Al tener cada vez menos que ofrecer en forma de ganancias económicas mutuas, la política estadounidense amenaza con sanciones e intromisiones encubiertas en la política exterior. El sueño de Estados Unidos prevé una versión china de Boris Yeltsin que reemplace el liderazgo nacional del Partido Comunista y venda su dominio público al mejor postor, presumiblemente tras una crisis monetaria que elimine el poder adquisitivo interno, como ocurrió en la Rusia postsoviética, dejando al sector financiero internacional como compradores.


Rusia y el presidente Putin no pueden ser perdonados por haber luchado contra las “reformas” de los Harvard Boys [los chicos de Haverd]. Es por eso que los funcionarios estadounidenses planearon cómo crear la perturbación económica rusa para (esperaban) orquestar una “revolución de color” que recuperara a Rusia para el neoliberalismo global. Ese es el carácter de la "democracia" y el "mercado libre" que se yuxtaponen a la "autocracia" del crecimiento subsidiado por el estado. Como explicó el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, en una conferencia de prensa el 20 de julio de 2022 sobre el violento golpe de Estado en Ucrania en 2014, los funcionarios estadounidenses y otros occidentales definen los golpes militares como democráticos, si están patrocinados por Estados Unidos, con la esperanza de promover sus políticas neoliberales.


¿Recuerdan cómo se desarrollaron los acontecimientos tras el golpe? Los golpistas escupieron en la cara a Alemania, Francia y Polonia que eran los garantes del acuerdo con Viktor Yanukovych. El acuerdo fue pisoteado a la mañana siguiente. Conformes con ello, estos países europeos no dijeron ni pío. Hace un par de años pregunté a alemanes y franceses qué pensaban del golpe. ¿De qué se trataba si no exigían que los golpistas cumplieran los acuerdos? A lo cual respondieron: “Este es el costo del proceso democrático”. No estoy bromeando. Increíble: eran adultos que ocupaban el cargo de ministros de Relaciones Exteriores.


Este vocabulario de doble pensamiento refleja cuánto ha evolucionado la ideología dominante desde la disyuntiva planteada hace un siglo por Rosa Luxemburg sobre la elección civilizatoria: socialismo o barbarie.


Los intereses contradictorios de EEUU y Europa y las cargas de la guerra en Ucrania


Volviendo a la visión de Clausewitz sobre la guerra como una extensión de la política nacional, los intereses nacionales de EEUU divergen significativamente de los de sus satélites de la OTAN. El complejo militar-industrial de Estados Unidos, los sectores del petróleo y la agricultura se están beneficiando, mientras los intereses industriales europeos sufren. Ese es especialmente el caso de Alemania e Italia como resultado del bloqueo de sus gobiernos a las importaciones de gas North Stream 2 y otras materias primas rusas.


La interrupción de las cadenas mundiales de suministro de energía, alimentos y minerales y la inflación de precios resultante (que proporciona un paraguas a las rentas de monopolio de los proveedores no rusos) ha impuesto enormes tensiones económicas a los aliados de EEUU en Europa y el Sur Global. Sin embargo, la economía estadounidense se está beneficiando de ello, o al menos ciertos sectores concretos de la economía estadounidense. Como señaló Sergey Lavrov en su conferencia de prensa citada anteriormente: “La economía europea se ve afectada más que cualquier otra cosa. Las estadísticas muestran que el 40 por ciento del daño causado por las sanciones lo soporta la UE, mientras que el daño a los Estados Unidos es menos del 1 por ciento”.


El tipo de cambio del dólar se ha disparado frente al euro, que se ha desplomado hasta la paridad con el dólar y parece destinado a caer aún más hacia los 0,80 dólares de hace una generación. El dominio de EEUU sobre Europa se fortalece aún más debido a las sanciones comerciales impuestas al petróleo y el gas rusos. EE.UU es un exportador de GNL [gas natural licuado], las empresas estadounidenses controlan el comercio mundial de petróleo y las empresas estadounidenses son las principales comercializadoras y exportadoras de cereales del mundo ahora que Rusia está excluida de muchos mercados extranjeros.


Una reactivación del gasto militar europeo: para la agresión, no para la defensa


Los fabricantes de armas de EE.UU esperan obtener ganancias de las ventas de armas a Europa occidental, que literalmente casi se ha desarmado al enviar sus tanques y obuses, municiones y misiles a Ucrania. Los políticos estadounidenses apoyan una política exterior belicosa para promover sus fábricas de armas que emplean mano de obra en sus distritos electorales. Y los neoconservadores, que dominan el Departamento de Estado y la CIA, ven la guerra como un medio para afirmar el dominio estadounidense sobre la economía mundial, comenzando por sus propios “socios” de la OTAN.


El problema de este enfoque es que, aunque los monopolios militar-industriales, petroleros y agrícolas de Estados Unidos se están beneficiando, el resto de la economía estadounidense está siendo exprimido por las presiones inflacionarias resultantes del boicot a las exportaciones rusas de gas, cereales y otras materias primas, y el enorme el aumento del presupuesto militar se utilizará como excusa para recortar los programas y presupuestos sociales. Eso también es un problema para los miembros de la eurozona. Han prometido a la OTAN aumentar su gasto militar un 2 por ciento de su PIB, y EEUU está instando a niveles mucho más altos para actualizar su gama más reciente de armamento. Casi olvidado está el Dividendo de la Paz que se prometió en 1991, cuando la Unión Soviética disolvió el Pacto de Varsovia, esperando que la OTAN también dejara de tener razones para existir.


Rusia no tiene ningún interés económico evidente en acometer una nueva ocupación de Europa Central. Eso no ofrecería ninguna ganancia a Rusia, como comprobaron sus líderes cuando disolvieron la antigua Unión Soviética. De hecho, en el mundo actual ningún país industrial puede permitirse desplegar una ejército para ocupar a un país enemigo. Todo lo que la OTAN puede hacer es bombardear a distancia. Puede destruir, pero no ocupar. Estados Unidos lo descubrió en Serbia, Irak, Libia, Siria y Afganistán. Y así como el asesinato del archiduque Fernando en Sarajevo (ahora Bosnia-Herzegovina) desencadenó la Primera Guerra Mundial en 1914, el bombardeo de la vecina Serbia por parte de la OTAN puede contemplarse como el guante arrojado para convertir la Segunda Guerra Fría en una verdadera Tercera Guerra Mundial. Esa agresión marcó el punto en el que la OTAN se convirtió en una alianza ofensiva, no defensiva.


¿Cómo incide esto los intereses europeos? ¿Por qué debería Europa volver a armarse, si el único efecto es convertirla en blanco de represalias en caso de nuevos ataques contra Rusia? ¿Qué gana Europa convirtiéndose en el cliente más importante del complejo militar-industrial de Estados Unidos? Desviar el gasto para reconstruir un inútil ejército ofensivo, que nunca se puedrá usar sin desencadenar una respuesta atómica que acabaría con Europa, limitará el gasto social necesario para hacer frente a los problemas actuales del Covid y la recesión económica.


La única influencia duradera que una nación puede ofrecer en el mundo actual es el comercio y la transferencia de tecnología. En este sentido, Europa tiene que ofrecer que Estados Unidos. Sin embargo, la única oposición a la renovación del gasto militar proviene de los partidos de derecha y del partido alemán Linke. Los partidos socialdemócratas, socialistas y laboristas de Europa comparten la ideología neoliberal estadounidense.


Las sanciones contra el gas ruso convierten al carbón en “el combustible del futuro”


La huella de carbono de los bombardeos, la fabricación de armas y las bases militares está sorprendentemente ausente de la discusión actual sobre el calentamiento global y la necesidad de reducir las emisiones de carbono. El partido alemán que se autodenomina Verde lidera la campaña de sanciones contra la importación de petróleo y gas rusos, que las eléctricas están reemplazando con carbón polaco e incluso con lignito alemán. El carbón se está convirtiendo en el “combustible del futuro”. Su precio también se está disparando en Estados Unidos, lo que beneficia a las empresas estadounidenses de carbón.


A diferencia de los acuerdos del Club de París para reducir las emisiones de carbono, Estados Unidos no tiene la capacidad política ni la intención de unirse al esfuerzo de conservación mediambiental. La Corte Suprema dictaminó recientemente que el Poder Ejecutivo no tiene autoridad para emitir normas energéticas a nivel nacional, tan sólo los estados pueden individualmente hacerlo, a menos que el Congreso apruebe una ley nacional para reducir los combustibles fósiles.


Eso parece poco probable toda vez que convertirse en jefe de un comité demócrata del Senado y del Congreso requiere ser líder en la recaudación de contribuciones de campaña para el partido. Joe Manchin, multimillonario propietario de una compañía de carbón, lidera a todos los senadores en el apoyo a la campaña de las industrias del petróleo y el carbón, lo que le permite ganar la subasta de su partido para la presidencia del comité de Energía y Recursos Naturales del Senado y bloquear cualquier legislación ambiental seriamente restrictiva.


Junto al petróleo, la agricultura es uno de los principales contribuyentes a la balanza de pagos de Estados Unidos. El bloqueo de la importación de fertilizantes y cereales rusos amenaza con crear una crisis alimentaria en el Sur Global, así como una crisis europea, ya que no hay gas disponible para producir fertilizantes domésticos. Rusia es el mayor exportador mundial de cereales y también de fertilizantes, y sus exportaciones de estos productos están exentas de las sanciones de la OTAN. Pero el transporte marítimo ruso fue bloqueado por Ucrania que colocó minas en las rutas marítimas a través del Mar Negro para cerrar el acceso al puerto de Odessa, con la esperanza de que el mundo culpara a Rusia de la inminente crisis mundial de cereales y energía causada en realidad por las sanciones comerciales de EEUU y la OTAN impuestas a Rusia. En su conferencia de prensa del 20 de julio de 2022, Sergey Lavrov expuso la hipocresía del intento de distorsionar los hechos por parte de relaciones públicas occidentales:


Durante muchos meses nos han dicho que Rusia tenía la culpa de la crisis alimentaria porque las sanciones no cubren los alimentos y los fertilizantes. Por lo tanto, Rusia no necesita encontrar formas de evitar las sanciones, por lo que debe comerciar dado que nadie se interpone en su camino. Nos tomó mucho tiempo explicarles que, aunque los alimentos y los fertilizantes no están sujetos a sanciones, el primer y segundo paquete de restricciones occidentales afectaron los costos de flete, las primas de seguros, los permisos para que los barcos rusos que transportaban estos productos atracaran en puertos extranjeros. y los de barcos extranjeros que toman los mismos envíos en puertos rusos. Nos están mintiendo abiertamente cuando afirman que depende sólo de Rusia. Esto es juego sucio.”


El transporte de cereal por el Mar Negro ha comenzado a reanudarse, pero los países de la OTAN han bloqueado los pagos a Rusia en dólares, euros o monedas de otros países en la órbita estadounidense. Los países con déficit alimentario que no pueden permitirse pagar los altos precios de los alimentos se enfrentan a una drástica escasez, que se verá exacerbada cuando se vean obligados a pagar su deuda externa en dólares estadounidenses. La crisis alimentaria y de combustible que se avecina promete impulsar una nueva ola de inmigrantes a Europa en busca de supervivencia. Europa ya se ha visto inundada de refugiados por los bombardeos de la OTAN y su respaldo a los ataques yihadistas contra Libia y los países productores de petróleo del Cercano Oriente. La guerra por delegación de este año en Ucrania y la imposición de sanciones contra Rusia es una ilustración perfecta de la jocosa frase de Henry Kissinger: "Puede ser peligroso ser enemigo de Estados Unidos, pero ser amigo de Estados Unidos es fatal".


Rebote de los errores de cálculo de EEUU/OTAN


La diplomacia internacional de Estados Unidos tiene como objetivo dictar políticas financieras, comerciales y militares que encerrarán a otros países en una deuda en dólares y una dependencia comercial al impedirles desarrollar alternativas. Si esto falla, buscará aislar a los recalcitrantes de la esfera occidental centrada en Estados Unidos.


La diplomacia exterior de Estados Unidos ya no se basa en ofrecer beneficios mutuos. Eso podría afirmarse tras la Segunda Guerra Mundial, cuando Estados Unidos estaba en condiciones de ofrecer préstamos, ayuda exterior, protección militar contra la ocupación, manufacturas para reconstruir economías devastadas por la guerra, a los gobiernos a cambio de que aceptaran políticas comerciales y monetarias favorables a los exportadores e inversores estadounidenses. Pero hoy sólo existe la diplomacia beligerante de amenazar con dañar a las naciones cuyos gobiernos socialistas rechazan el impulso neoliberal de Estados Unidos destinado a privatizar y vender sus recursos naturales e infraestructura pública.


El primer objetivo es evitar que Rusia y China se ayuden mutuamente. Esta es la vieja estrategia imperial de divide y vencerás. Minimizar la capacidad de Rusia para apoyar a China allanaría el camino para que Estados Unidos y la OTAN Europa impusieran nuevas sanciones comerciales a China y enviaran yihadistas a su región occidental de Xinjiang Uighur. El objetivo es desangrar el depósito de armamento de Rusia, matar a suficientes soldados y propiciar escasez y sufrimiento a los rusos, no sólo para debilitar su capacidad de ayudar a China, sino también para incitar a su población a apoyar un cambio de régimen, una “revolución de color” patrocinada por Estados Unidos. El sueño es promover un líder, tipo Yeltsin, amigo de la “terapia” neoliberal que desmanteló la economía de Rusia en la década de 1990.


Por sorprendente que parezca, los estrategas de EEUU no anticiparon la respuesta obvia de los países que se encuentran juntos en la mira de las amenazas económicas y militares de EEUU y la OTAN. El 19 de julio de 2022, los presidentes de Rusia e Irán se reunieron para anunciar su cooperación frente a la guerra de sanciones en su contra. Eso fue tras la reunión anterior de Rusia con el primer ministro indio Modi. En lo que se ha caracterizado como “dispararse a sí mismo en el pie”, la diplomacia estadounidense está uniendo a Rusia, China, India e Irán y, de hecho, acercándose a Argentina y otros países para que se unan al banco BRICS+ para protegerse.


El propio EEUU está poniendo fin al patrón dólar de las finanzas internacionales. La administración Trump dio un paso importante para sacar a los países de la órbita del dólar en noviembre de 2018, al confiscar casi $ 2 mil millones de las reservas estatales de oro de Venezuela depositadas en Londres. El Banco de Inglaterra puso estas reservas a disposición de Juan Guaidó, el marginal político de derecha seleccionado por Estados Unidos para reemplazar al presidente electo de Venezuela como jefe de Estado. Esta conspiración se definió como democrática, porque el cambio de régimen prometía introducir el “mercado libre” neoliberal, lo que se considera la esencia de la definición estadounidense de democracia para el mundo actual.


Este robo de oro no fue en realidad la primera confiscación de este tipo. El 14 de noviembre de 1979, la Administración Carter paralizó los depósitos bancarios de Irán en Nueva York tras el derrocamiento del Shah. Esta incautación impidió a Irán el pago programado de su deuda externa, lo que la obligó a incumplir con dicho pago. Aquella operación fue considerada como única y excepcional en lo que respecta a los demás mercados financieros, pero ahora que Estados Unidos es la autoproclamada “nación excepcional”, tales confiscaciones se están convirtiendo en norma de la diplomacia estadounidense. Nadie sabe todavía qué pasó con las reservas de oro de Libia que Muammar Gadafi pretendía utilizar para respaldar una alternativa africana al dólar. Y Washington simplemente tomó el oro y otras reservas de Afganistán como pago por el costo del respaldo a los talibanes y la “liberación” del país del control ruso. Pero cuando la Administración Biden y sus aliados de la OTAN se apoderaron de activos mucho mayores, unos 300.000 millones de dólares, de las reservas en bancos extranjeros y fondos de divisas de Rusia en marzo de 2022, se consagró una nueva y radical época de la diplomacia del dólar. Cualquier nación que siga políticas contrarias a los intereses del gobierno de los EEUU corre el riesgo de que las autoridades estadounidenses confisquen sus depósitos de reservas extranjeras en bancos o valores de los EEUU.


Esto supuso una señal de alerta que llevó a muchos países al temor de realizar su comercio, ahorros y deuda externa en dólares, y a evitar el uso de depósitos y valores bancarios en dólares o euros como medio de pago. Al incitar a otros países a pensar en cómo liberarse del sistema monetario y comercial mundial centrado en EEUU y establecido en 1945 con el FMI, el Banco Mundial y, posteriormente, la Organización Mundial del Comercio, las confiscaciones de EEUU han acelerado el fin de la moneda de referencia estándar que ha regido las finanzas mundiales desde que Estados Unidos abandonó el patrón oro en 1971.


Desde que terminó la convertibilidad del dólar en oro en agosto de 1971, la dolarización del comercio y la inversión mundiales ha propiciado la necesidad de que otros países mantengan la mayor parte de sus nuevas reservas monetarias y depósitos bancarios internacionales en valores del Tesoro de los Estados Unidos. Como ya se señaló, eso permite a los Estados Unidos confiscar depósitos y bonos de bancos extranjeros nominados en dólares estadounidenses.


Y lo que es más importante, Estados Unidos puede crear y gastar pagarés en dólares e insertarlos en la economía mundial a voluntad, sin límite. No tiene que ganar poder adquisitivo internacional mediante un superávit comercial, como tienen que hacer los demás países. El Tesoro de EEUU puede simplemente imprimir dólares electrónicamente para financiar sus gastos militares en el extranjero y las compras de recursos y empresas extranjeras, y dado que es el “país excepcional”, no tiene que pagar estas deudas, reconocidas como demasiado grandes para ser pagadas. La tenencia de dólares extranjeros son crédito gratuito de EEUU a los Estados Unidos, y no requieren más reembolso que el que se espera de los dólares de papel en nuestras billeteras (retirándolos de la circulación).


El rebote resultante del aislamiento de sus sistemas económico y monetario por parte de EEUU y la OTAN


Es difícil ver cómo sacar a los países de la órbita económica de EEUU pueda servir a los intereses nacionales de EEUU a largo plazo. Dividir el mundo en dos bloques monetarios limitará la diplomacia del dólar a sus aliados y satélites de la OTAN.


El rebote que ahora se está produciendo a causa de la diplomacia estadounidense comienza con su política anti-Rusia. Se esperaba que la imposición de sanciones comerciales y monetarias impidiera que los consumidores y las empresas rusas compraran las importaciones de EE UU/OTAN a las que se habían acostumbrado. Se suponía que la confiscación de las reservas de divisas extranjeras de Rusia colapsaría el rublo, “convirtiéndolo en escombros”, como prometió el presidente Biden. Se suponía que la imposición de sanciones contra la importación de petróleo y gas rusos a Europa privaría a Rusia de los ingresos de exportación, lo que provocaría el colapso del rublo y aumentaría los precios de importación (y, por lo tanto, los costos de vida) para la población rusa. En cambio, el bloqueo de las exportaciones rusas ha originado una inflación mundial y el alza de los precios del petróleo y el gas, lo que ha aumentado considerablemente las ganancias de las exportaciones de Rusia, que exportó menos gas, pero ganó más. Y con sus dólares y euros bloqueados, Rusia exigió el pago de sus exportaciones en rublos, lo que hizo que su tipo de cambio se disparara en lugar de colapsar, permitiendo a Rusia reducir sus tipos de interés.


Se suponía que incitar a Rusia a enviar sus tropas al este de Ucrania para defender a los rusoparlantes bajo ataque en Luhansk y Donetsk, junto con el impacto esperado de las consiguientes sanciones occidentales, haría que los votantes rusos presionaran por un cambio de régimen. Pero como casi siempre sucede cuando se ataca a un país o a una etnia, los rusos estaban consternados por el odio ucraniano hacia los hablantes de ruso y la cultura rusa, y por la rusofobia de Occidente. El efecto que los países occidentales propiciaron prohibiendo la música de compositores rusos y retirando la literatura rusa de las bibliotecas, coronado por Inglaterra, que prohibió a los tenistas rusos participar en el torneo de Wimbledon, fue hacer que los rusos se sintieran atacados simplemente por ser rusos y cerraran filas en torno al presidente Putin.


Las sanciones comerciales de la OTAN han servido de catalizador para que la agricultura y la industria rusas sean más autosuficientes al obligar a Rusia a invertir en la sustitución de importaciones. Un éxito agrícola muy publicitado fue desarrollar su propia producción de queso para reemplazar al importado de Lituania y otros proveedores europeos. Su producción automotriz y otras industrias se están viendo obligadas a alejarse de las marcas alemanas y europeas para dedicarse a sus propios fabricantes y a los chinos. El resultado es una inmensa pérdida de mercados para los exportadores occidentales.


En el ámbito de los servicios financieros, la exclusión de Rusia por parte de la OTAN del sistema de compensación bancaria, SWIFT, no logró crear el caos de pagos previsto. La amenaza había sido tan fuerte y constante, que Rusia y China tuvieron mucho tiempo para desarrollar su propio sistema de pagos. Esto les proporcionó una de las condiciones previas de cara a sus planes de separar sus economías de las de EEUU/OTAN Occidental.


Tal y como ha resultado todo, las sanciones comerciales y monetarias contra Rusia están cargando los mayores costos sobre las espaldas de Europa Occidental y es probable que se extiendan al Sur Global, haciendo que se planteen si sus intereses económicos radican en unirse a la beligerante diplomacia del dólar y a EEUU. La disrrupción se está sintiendo más seriamente en Alemania, provocando el cierre de muchas empresas como resultado de la escasez de gas y otras materias primas. La negativa de Alemania a autorizar el gasoducto North Stream 2 ha llevado su crisis energética a un punto crítico. Esto plantea la pregunta de cuánto tiempo los partidos políticos alemanes podrán permanecer subordinados a las políticas de la Guerra Fría de la OTAN a costa de que la industria y los hogares alemanes enfrenten fuertes aumentos en los costos de calefacción y electricidad.


Cuanto más se tarde en restaurar el comercio con Rusia, más sufrirán las economías europeas y su ciudadanía en general, y más caerá el tipo de cambio del euro, lo que estimulará la inflación en todos sus países miembros. Los países europeos de la OTAN están perdiendo no sólo sus mercados de exportación, sino también sus oportunidades de inversión para beneficiarse del crecimiento mucho más rápido de los países euroasiáticos, cuya planificación gubernamental y resistencia a la financiarización ha demostrado ser mucho más productiva que el modelo neoliberal de EEUU y la OTAN.


Es difícil ver cómo una estrategia diplomática puede hacer algo más que ganar tiempo. Ello implica vivir a corto plazo, no a largo plazo. El tiempo parece estar del lado de Rusia, China y las alianzas comerciales y financieras que están negociando para reemplazar el orden económico neoliberal occidental.


El principal problema de Estados Unidos es su economía posindustrial neoliberal


Los fracasos y retrocesos de la diplomacia estadounidense son el resultado de problemas que van más allá de la propia diplomacia. El problema de fondo es el compromiso de Occidente con el neoliberalismo, la financiarización y la privatización. En lugar del subsidio gubernamental de los costos de vida básicos que necesita el trabajo, toda la vida social se está convirtiendo en parte del "mercado": un mercado desregulado de los "Chicago Boys" excepcionalmente thatcheriano en el que la industria, la agricultura, la vivienda y las finanzas están desregulados y son cada vez más depredadores, mientras se subsidian fuertemente los valores y activos financieros rentistas, es decir, la riqueza del uno por ciento más rico. Los ingresos se obtienen cada vez más mediante la búsqueda de rentas financieras y monopólicas, y las fortunas se hacen mediante ganancias de "capital" apalancadas con deuda en acciones, bonos y bienes raíces.


Las empresas industriales de EEUU han apostado más a la “creación de riqueza” aumentando el precio de sus acciones mediante la inversión de más del 90 por ciento de sus ganancias en la recompra de acciones y el pago de dividendos, en lugar de invertir en modernizar sus equipos de producción y contratar más mano de obra. El resultado de una inversión menguante de capital es el desmantelamiento y canibalización financiera de la industria corporativa para producir ganancias bursátiles. Las empresas que emplean mano de obra y generan nueva producción, lo hacen en el extranjero, donde la mano de obra es más barata.


La mayoría de los trabajadores asiáticos pueden darse el lujo de trabajar por salarios más bajos porque tienen costos de vivienda mucho más bajos y no tienen que pagar la deuda educativa. La atención de la salud es un derecho público, no una transacción de mercado financiarizada, y los asalariados y los empleadores no pagan por adelantado las pensiones, sino que son públicas. El objetivo, en China en particular, es evitar que el sector rentista financiero, de los seguros y de los bienes raíces (FIRE por sus siglas en inglés) se convierta en una carga onerosa cuyos intereses económicos difieren de los de un gobierno socialista.


China trata el dinero y la banca como un servicio público, que debe crearse, gastarse y prestarse con fines que ayuden a aumentar la productividad y el nivel de vida (y cada vez más para preservar el medio ambiente). Rechaza el modelo neoliberal patrocinado por Estados Unidos e impuesto por el FMI, el Banco Mundial y la Organización Mundial del Comercio.


La fractura económica mundial va mucho más allá del conflicto de la OTAN con Rusia en Ucrania. Cuando la administración Biden asumió el cargo a principios de 2021, Rusia y China ya habían estado discutiendo la necesidad de desdolarizar su comercio e inversión exterior utilizando sus propias monedas. Eso implica el salto cuántico de organizar una nueva institución de compensación de pagos. La planificación no había avanzado más allá de las líneas generales de cómo funcionaría un sistema de este tipo, pero la confiscación de las reservas extranjeras de Rusia por parte de EEUU hizo que dicha planificación adquiriera crácter de urgencia, comenzando con un banco BRICS-plus. Una alternativa euroasiática al FMI que eliminará su capacidad de imponer "condiciones" de austeridad neoliberal para obligar a los países a reducir los salarios y dar prioridad a sus acreedores extranjeros por encima del desarrollo sus propias economías. En lugar de solicitar nuevos créditos internacionales, principalmente destinados a pagar las deudas en dólares, será parte de un nuevo proceso de inversiones mutuas en infraestructura básica diseñada para acelerar el crecimiento económico y los niveles de vida. Se están perfilando otras instituciones, ya que China, Rusia, Irán, India y sus posibles aliados representan una masa crítica lo suficientemente grande como para “ir solos”, en función de sus propios recursos naturales y su propio poder de fabricación.


Básicamente, la política de EEUU ha consistido en amenazar con desestabilizar países e incluso bombardearlos hasta que acepten adoptar políticas neoliberales y privatizar su dominio público. Pero enfrentarse a Rusia, China e Irán supone un orden de magnitud mucho mayor. La OTAN se ha despojado de la capacidad de librar una guerra convencional al entregar su suministro de armamento, ciertamente en gran parte obsoleto, para ser devorado en Ucrania. En cualquier caso, ninguna democracia en el mundo puede actualmente imponer un reclutamiento militar para librar una guerra terrestre convencional contra un adversario significativamente mayor. Las protestas contra la Guerra de Vietnam a fines de la década de 1960 terminaron con el servicio militar obligatorio en EEUU, y la única forma de conquistar realmente un país es ocuparlo mediante una guerra terrestre.


Eso deja a las democracias occidentales con la capacidad limitada de un sólo tipo de guerra: la guerra atómica, o al menos, el bombardeo a distancia, como se hizo en Afganistán y el Cercano Oriente, sin necesidad de mano de obra occidental. Esto no es diplomacia en absoluto. Simplemente se está actuando asumiendo un papel destructor. Pero esa es la única táctica que queda disponible para los Estados Unidos y la OTAN-Europa. Es sorprendentemente similar a la dinámica de la tragedia griega, donde el poder conduce a una arrogancia perjudicial para los demás, antisocial y finalmente autodestructiva.


Así pues, ¿cómo puede Estados Unidos mantener su dominio mundial? Se ha desindustrializado y ha acumulado una deuda oficial externa mucho más allá de cualquier forma previsible de pago. Mientras tanto, sus bancos y tenedores de bonos exigen que el Sur Global y otros países paguen a los tenedores de bonos extranjeros en dólares frente a su propia crisis comercial como resultado del aumento vertiginoso de los precios de la energía y los alimentos, aumento causado por la beligerancia antirrusa y antichina de Estados Unidos. Este doble estándar es una contradicción interna básica que va al núcleo de la cosmovisión occidental neoliberal de hoy.