No he dicho nada todavía.
No he dicho nada aunque fluya
siempre nuestro dolor
entre banderas, altavoces y
fuegos artificiales.
Pero nuestro dolor más grande no
se dice, no se escribe.
No lo escuchan los demás.
Sólo da vueltas dentro de
nosotros. Como el león, gruñendo,
comiendo de nuestra carne.
Nuestro dolor más grande no se
cambia en gloria.
No se vuelve circo ni mercado.
Thanasis Kostavaras
El dolor de unos es el beneficio de otros. Que se lo digan a los media, ejércitos y ONGS. También a los fisioterapeutas ;P.
ResponderEliminarSalud!
No hace falta decir más en este bello poema.
ResponderEliminarEl verdadero dolor no es escandaloso.
Un abrazo.
Esa es nuestra resistencia y, en la medida de lo posible, nuestra victoria: que la vida no nos la vuelvan circo ni mercado. Salud y verdad
ResponderEliminarEse es el triunfo de los demonios que dirigen el mundo, crear nuestro dolor, mantenerlo y esperar para recoger su fruto.
ResponderEliminarSalud!
Thanasis Kostavaras [Anakasia, 1927], participó en la lucha de Resistencia Nacional contra la ocupación alemana y fue herido. Estudió odontología, profesión que ejerce en Atenas. Este poema está tomado de "La poesía griega", de Aléxandros Argyríou.
ResponderEliminarProfundo, como la entraña descarnada...
ResponderEliminarGracias, como siempre.