Transcripción: Arrezafe
Hace dos semanas, el parlamento celebró su gran Día de la Mujer Afgana centrándose en la prohibición de su acceso a la educación y al trabajo. Un enfoque tal vez destinado a hacernos sentir un poco mejor. ¿Pero sabéis?, no puedes trabajar ni ir a la escuela si estás muriéndote de hambre o ya estás muerto. Y en el contexto del catastrófico colapso de la economía afgana, en un invierno extremadamente frío, tal como el programa mundial de alimentos predice, un millón de niños morirán de hambre en dos meses. En este contexto, Estados Unidos, la economía más poderosa del mundo, se apropia a plena luz del día de los recursos del país más pobre del mundo, y nosotros no decimos nada. Siete mil millones de euros en bancos estadounidenses pertenecientes al pueblo de Afganistán. Ni reuniones de emergencia, ni declaraciones de los altos representantes, ni exigencias de que se respete el derecho internacional, ni siquiera comentarios sobre este acto de bandidaje colonial. El robo perpetrado por Biden supondrá que millones de afganos sufran y mueran por un crimen que nada tuvo que ver con ellos. Me da asco. Vergüenza de Estados Unidos por sus crímenes contra la humanidad y vergüenza de la UE por su complicidad y silencio.
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