Solea el sol y se lleva los restos de sombra que ha dejado la noche. Los carros de caballos recogen, puerta por puerta, la basura. En el aire tiende la araña sus hilos de baba.
El Tornillo camina las calles de Melo. En el pueblo lo tienen por loco. Él lleva un espejo en la mano y se mira con el ceño fruncido. No quita los ojos del espejo.
– ¿Qué haces, Tornillo?
– Aquí -dice-. Controlando al enemigo
Hace falta mucho más que vigilarlo, pero si llegamos a conocerlo y dominarlo se transformará en nuestro mejor sirviente.
ResponderEliminarSalud!
Los microcapitalismos que nos han inculcado y que sin saberlo (o aun sabiéndolo) nos conforman: eso revela el espejo que debemos tener siempre a la mano. Matemos el capitalismo, y el patriarcado y el consumismo, que llevamos dentro, y empezaremos a respirar un aire más limpio.
ResponderEliminarAcertada interpretación.
EliminarAl enemigo interior... la ideología dominante que nos domina y hace que seamos buenos sirvientes para el capital. Nos autocensuramos, nos controlamos, nos castigamos que gran victoria del sistema...
ResponderEliminarSalud Loam!