31 agosto, 2024

La intensificación de las matanzas por parte de Israel no puede derrotar la resistencia en Cisjordania — Tamara Nassar

 

THE ELECTRONIC INTIFADA – 31/08/2024

   Traducción del inglés: Arrezafe


Palestinos lloran a sus seres queridos asesinados por las fuerzas israelíes 
durante una redada cerca de la ciudad de Jenin, 
en el norte de Cisjordania ocupada, el 28 de agosto. 
Imágenes de Mohammed Nasser


Un mortal ataque militar israelí a gran escala en el norte de Cisjordania entró el viernes en su tercer día, el mayor ataque de este tipo desde la segunda intifada.


Las fuerzas de ocupación han bloqueado ciudades y campos de refugiados y han causado una devastación generalizada en la infraestructura, carreteras, redes de agua y corte del suministro eléctrico.


Más de 20 años después de la invasión israelí de Jenin y su campo de refugiados, Israel lanzó el miércoles por la mañana un "enorme y cruento ataque militar" en las gobernaciones de Jenin, Tulkarem y Tubas, informaron grupos palestinos de derechos humanos.


Hasta el momento, las fuerzas israelíes han matado al menos a 20 palestinos, incluidos al menos cinco niños.


Bajo la dirección del Shin Bet, la agencia interna de espionaje y tortura de Israel, cientos de soldados israelíes, francotiradores, policías fronterizos y fuerzas encubiertas invadieron ciudades y campos de refugiados con vehículos militares, excavadoras, drones y helicópteros.


Las comunidades atacadas incluyen el campamento de refugiados de Jenin, el campamento de refugiados de Nur Shams, al este de Tulkarem, y el campamento de refugiados de al-Faraa, en las estribaciones del valle del Jordán.


Las tropas israelíes parecieron retirarse de Tulkarem el viernes, pero intensificaron los ataques contra Yenín y su campamento, donde aún no hay agua ni electricidad. Las fuerzas israelíes también sitiaron el principal hospital del campamento, disparando contra paramédicos y periodistas y matando a civiles.


Las fuerzas israelíes asesinaron a Wisam Khazem, un comandante de Hamás en la zona de Yenín. Las tropas israelíes dispararon contra su coche mientras dos combatientes de otras facciones escapaban.


Los invasores se retiraron de la zona y la bombardearon desde el aire, matando a los dos combatientes y reteniendo los tres cadáveres, dos de ellos identificados como Myassara al-Masharqa y Arafat al-Amer.


Los medios locales compartieron imágenes del coche en llamas.




Las fuerzas israelíes mataron a tiros a Tawfiq Ahmad Qandil, de 82 años, en Yenín, y luego abrieron fuego contra la ambulancia que acudió a socorrerlo.


Asedios a viviendas y asedio a hospitales


“La actividade en Jenin y su campo de refugiados se ha detenido por completo, dada la intensa vigilancia de aviones sobrevolando la zona”, informaron el miércoles grupos palestinos de derechos humanos.


Las fuerzas israelíes allanaron y tomaron posesión de viviendas, interrogaron a los residentes y colocaron francotiradores en los tejados de los edificios, según Defensa de los Niños Internacional-Palestina.


“Las fuerzas israelíes sitiaron varios hospitales en Yenín e impidieron el movimiento de ambulancias y paramédicos”, dijo DCIP. También están deteniendo y registrando ambulancias que transportan a palestinos heridos, muertos o enfermos, informaron grupos de derechos humanos.


Las fuerzas israelíes también amenazaron con atacar el hospital público de Jenin, el más grande de la zona, denunció el director del hospital, Dr. Wisam Baker.


El suministro de agua del hospital se cortó el jueves, dijo el director médico Mustafa Hamarsheh, lo que requirió una reposición de emergencia por parte de los servicios de emergencia.


El viernes, las fuerzas israelíes dispararon contra una ambulancia de la Media Luna Roja Palestina en Yenín, hiriendo a un médico y a dos paramédicos. Los soldados también dispararon munición real contra los periodistas que cubrían el ataque.


Ataques aéreos contra niños, resistencia


Alrededor de la medianoche del miércoles, un misil disparado por un dron israelí alcanzó a Murad Masoud Naaja, de 13 años, y a su hermano Muhammad Masoud Naaja, de 17 años, "matándolos al instante y destrozando sus cuerpos", informó DCIP.


Los chicos estaban en el techo de su casa con un hermano mayor, que resultó gravemente herido en el ataque. Su padre, que se encontraba en la puerta principal de la casa, resultó levemente herido.


Las fuerzas israelíes impidieron que personal sanitario y ambulancia accedieran a los cuerpos de los niños, que yacían en el techo, hasta la mañana siguiente.


"Las fuerzas israelíes siguen mostrando un total desprecio por las vidas de los niños palestinos al llevar a cabo ataques aéreos en zonas civiles densamente pobladas", dijo Ayed Abu Eqtaish, director del programa de rendición de cuentas del DCIP.


A principios de semana, Israel mató a tres niños palestinos en dos distantes ataques.


Adnan Aysar Jaber, de 15 años, y Muhammad Ahmad Elian, de 13, fueron alcanzados por un misil disparado por un dron israelí alrededor de las 10 de la noche del 26 de agosto en el campo de refugiados de Nur Shams mientras se encontraban "cerca de un grupo de hombres buscados", según DCIP.


Un día antes, las fuerzas israelíes mataron a tiros a Mosab Hassan Moqasqas, de 17 años, cerca de la entrada de la aldea de Marda, al norte de Salfit. Iba en un coche con un palestino cuando las fuerzas israelíes empezaron a disparar contra el vehículo. Las autoridades israelíes retienen su cuerpo.


El ejército israelí ha estado realizando ataques aéreos regularmente en Cisjordania desde el 7 de octubre, reanudando una táctica que rara vez había utilizado desde la segunda intifada, hace dos décadas.


Casi 50 ataques aéreos israelíes en Cisjordania han matado a más de 130 palestinos y herido a más de 40 entre octubre y finales de agosto, según el grupo de monitoreo de la ONU OCHA.


Cabe destacar que todos esos asesinatos, menos uno, ocurrieron en las gobernaciones del norte de Cisjordania, donde se está produciendo el actual ataque israelí.


"En comparación, entre 2020 y octubre de 2023, seis palestinos murieron en ataques aéreos, todos en 2023", manifestó OCHA.


Israel ha asesinado a 13 niños palestinos en Cisjordania utilizando drones y a otros cuatro con helicópteros Apache de fabricación estadounidense. Israel utilizó un avión de guerra para matar a otro niño palestino.


Matar a los líderes de la resistencia


Los ataques aéreos israelíes también han tenido un impacto en la resistencia armada en Cisjordania.


"La reanudación de los ataques aéreos es significativa porque tales operaciones dan a los líderes y a los combatientes la oportunidad de reaccionar a la invasión terrestre, defenderse y moverse a posiciones con las que están familiarizados, lo que les otorga capacidad defensiva", según Jon Elmer, editor colaborador de The Electronic Intifada.


"Los ataques aéreos son como destructivos rayos, no hay forma de defenderse de ellos", añadió Elmer.


Durante el actual asalto, las fuerzas israelíes han asesinado a varios militantes de la resistencia, incluido Muhammad Jaber, líder de la Brigada Tulkarem, asociada con el ala militar del grupo de resistencia Jihad Islámica.


Conocido como 'Abu Shujaa', Jaber se convirtió en una leyenda cuando apareció entre los dolientes en el campo de refugiados de Nur Shams en abril, tras un ataque en el que Israel afirmó haberlo matado.


Imágenes que circularon en las redes sociales mostraron a Jaber armado portado a hombros por una multitud de palestinos.


Palestinos en las proximidades del lugar de un ataque con aviones no tripulados israelíes en el campo de refugiados de Nur Shams, cerca de Tulkarem, en la Cisjordania ocupada, el 27 de agosto. Imágenes de Mohammed Nasser


El asesinato por parte de Israel de líderes experimentados de la resistencia en Cisjordania supone un revés para las organizaciones militares, pero surgen nuevos líderes continuamente.


"Al matar a los dirigentes, se están eliminando a las personas más fuertes del movimiento", dijo Elmer. Lo que los israelíes hacen encarcelando y asesinando a los líderes locales.


"Por supuesto, esto tiene un impacto", añadió Elmer, pero "no cambia la trayectoria de estas organizaciones", señalando que los grupos contra los que Israel luchó durante la segunda intifada son los mismos a los que se enfrenta hoy.


Tácticas en Gaza


Existe un creciente temor entre los palestinos de que Israel quiera extender también a Cisjordania su campaña masiva de matanzas, destrucción de infraestructura y desplazamiento forzoso de la población de Gaza.


Grupos palestinos de derechos humanos advierten sobre el "empleo de tácticas que reflejan las utilizadas en la campaña genocida de Israel en Gaza".


Los ataques israelíes contra hospitales y centros de salud en Cisjordania son un indicio de ello, como también lo es el creciente empleo de ataques aéreos.


Israel puede aprovechar la ausencia de intervención internacional para detener la destrucción casi total de las instalaciones sanitarias de Gaza como luz verde para intensificar esa misma violencia en Cisjordania.


En los últimos días, el ministro de Asuntos Exteriores israelí, Israel Katz, pidió explícitamente que el ejército utilice en Cisjordania tácticas similares a las empleadas en Gaza.


"Debemos abordar esta amenaza con la misma determinación que utilizamos contra las infraestructuras terroristas en Gaza", escribió Katz en X, anteriormente conocido como Twitter.


"Incluida la evacuación temporal de los residentes palestinos y cualquier otra medida necesaria".


Los líderes colonos se están haciendo eco de dicha convocatoria.


Yisrael Gantz, jefe de un consejo regional que gobierna docenas de asentamientos y puestos avanzados exclusivos para judíos en la Cisjordania ocupada, advirtió sobre una repetición en la misma de lo sucedido el 7 de octubre, un pretexto para acometer el objetivo de larga data de los colonos de realizar una limpieza étnica de los palestinos.


"Si no le hacemos en Nur Shams lo que hicimos en Nuseirat [campamento de refugiados en Gaza], entonces Dios no permita que le hagan a Bat Hefer [pueblo situado en el centro de Israel] lo que le hicieron a Be'eri", dijo Gantz, refiriéndose a uno de los kibutz cercanos a Gaza que fue escenario del derramamiento de sangre el 7 de octubre.


El ataque de Israel se produce en medio de un aumento de los ataques a aldeas palestinas por parte de colonos judíos en las últimas semanas, matando a residentes y destruyendo propiedades, con el apoyo de las fuerzas de ocupación.


Aumento de los asesinatos


Las fuerzas de ocupación israelíes y los colonos han matado a casi 640 palestinos en Cisjordania desde el 7 de octubre y han herido a miles más, un aumento que se ha visto eclipsado por la escala de la matanza en Gaza.


Más de 150 eran niños.


Se trata de "la cifra más alta de víctimas mortales en un período de ocho meses desde que la ONU empezó a registrar víctimas en Cisjordania hace dos décadas", afirmó la portavoz de Derechos Humanos de la ONU, Ravina Shamdasani.


Los colonos israelíes mataron al menos a 11 palestinos y otros siete fueron asesinados por el ejército o los colonos.


La expansión de los asentamientos es la brújula


"El ataque militar de Israel a las gobernaciones del norte de Cisjordania debe considerarse a la luz de las intenciones israelíes de expulsar permanentemente a los palestinos y (re)establecer asentamientos coloniales israelíes en su lugar", manifestaron esta semana grupos palestinos de derechos humanos.


La expansión de los asentamientos es una prioridad para el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y sus aliados clave: el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, y el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir.


Ambos funcionarios israelíes han estado promoviendo agresivamente los asentamientos en los últimos meses mientras la atención se centraba en Gaza.


Esto incluye maniobras pseudo-legales para expandir los asentamientos existentes y formalizar "puestos de avanzada": nuevas colonias erigidas por colonos en clara violación de las propias regulaciones israelíes.


Cisjordania, o "Judea y Samaria" –como Israel ha intentado rebautizarla para dar un barniz de legitimidad histórica y religiosa a su ocupación ilegal– es central para el proyecto colonial sionista.


En 1948, las fuerzas sionistas se apoderaron del 78 por ciento de la Palestina histórica y establecieron allí el Estado de Israel. Cisjordania, el 20 por ciento de la Palestina histórica, permaneció en manos jordanas, mientras que Gaza, cerca del 2 por ciento del territorio, permaneció bajo control egipcio.


En junio de 1967, Israel lanzó un ataque sorpresa contra Egipto y conquistó Cisjordania, Gaza, la península del Sinaí en Egipto y los Altos del Golán en Siria. Desde entonces, Israel sólo se ha retirado del Sinaí.


Comenzó a colonizar todos estos territorios poco después de su ocupación.


En Cisjordania, incluida Jerusalén Oriental, Israel casi ha triplicado el número de asentamientos exclusivamente judíos desde la firma de los acuerdos de Oslo en 1993.


En julio, Israel anunció discretamente una de las mayores apropiaciones de tierras estatales desde los acuerdos de Oslo.


Actualmente hay 700.000 colonos judíos en la Cisjordania ocupada, todos ellos ilegalmente establecidos según el derecho internacional.


Aunque Israel retiró a sus colonos de Gaza en 2005 (su presencia era insostenible debido a la feroz resistencia), los líderes israelíes hablan ahora de restablecer colonias allí.


Pero el foco principal de colonización y robo de tierras siempre ha sido Cisjordania.


La expansión de los asentamientos, la limpieza étnica y la violencia de los colonos en Cisjordania también han sido siempre lo que ha impulsado la resistencia armada en toda la Palestina histórica.


La guerra de mayo de 2021 en Gaza comenzó con una advertencia de las Brigadas Qassam, el brazo armado de Hamás, sobre las invasiones israelíes en el recinto de la mezquita de Al-Aqsa en Jerusalén y los planes de limpieza étnica en el barrio de Sheikh Jarrah en Jerusalén Oriental.


Grupos de derechos humanos


António Guterres, secretario general de la ONU, pidió "un cese inmediato" del ataque militar de Israel, según su portavoz.


"Sólo el fin de la ocupación y el retorno a un proceso político significativo que establezca una solución de dos Estados pondrá fin a la violencia", añadió el portavoz.


Las rituales convocatorias a una solución de dos Estados son una táctica destinada a postergar el problema, políticamente hablando, mientras Israel limpia étnicamente a los palestinos y les roba sus tierras, estableciendo hechos sobre el terreno.


Estas convocatorias nunca van acompañadas de una acción internacional destinada a lograr una "solución" de ese tipo, "solución" que cuenta con un apoyo cada vez menor entre los palestinos.


"No importa cuántos maten, no importa cuántos arresten", dijo Elmer de The Electronic Intifada, la resistencia al final se reconstruye a sí misma.


A pesar de 11 meses de marcado aumento de asesinatos, arrestos y redadas israelíes en campos de refugiados, "la resistencia en Cisjordania es más fuerte hoy que el 7 de octubre".





2 comentarios :

  1. Son solo mujeres y niños. No sé por cuanto tiempo podrán soportar el castigo, pero cada día es un día más de vergüenza para todos, incluídos los pueblos árabes que usan su martirio en su beneficio y emplean las mismas herramientas que los israelíes. Y estoy pensando por ejemplo en Turquía o Egipto. Igual de Fascistas. Salud!

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    1. No son los pueblos, son sus gobiernos. La mayoría de la población está en contra de esta atroz matanza.

      Salud!

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