World Affairs in Context – 01/12/2024
Tras una década imponiendo brutales sanciones económicas a Siria, una rama de Al Qaeda se utiliza para desestabilizar aún más el estado y cortar las líneas de suministro del Eje de la Resistencia.
Del blanqueo de los nazis en Ucrania al elogio de los yihadistas de Hayat Tahrir al-Sham como "luchadores por la libertad" y "rebeldes sirios", los líderes occidentales han abandonado el sentido común y la moral.
Siria, la columna vertebral del Eje de la Resistencia, se ha convertido en la práctica en un campo de pruebas de la brutalidad occidental contra millones de civiles sirios convertidos en víctimas de restricciones económicas inhumanas y de una violencia extrema patrocinada por Occidente a través de organizaciones terroristas intermediarias. Durante más de una década, el mundo ha permanecido en silencio y, en su mayor parte, indiferente ante el sufrimiento de la población siria como resultado de las sanciones financieras y económicas impuestas por los Estados Unidos y la Unión Europea. Si bien estas restricciones, incluida la extraordinariamente cruel Ley César, no lograron obtener como resultado un cambio de régimen en Siria (objetivo final de los Estados Unidos) [e Israel], siguen matando a miles de civiles inocentes a causa de la continua privación de necesidades vitales como medicamentos y alimentos que salvan vidas.
Cuando entró en vigor un alto el fuego en el Líbano, los yihadistas respaldados por Estados Unidos y Turquía lanzaron una ofensiva sobre la ciudad de Alepo para cortar las líneas de suministro del Eje de la Resistencia y, al mismo tiempo, perseguir el objetivo, ansiado durante una década, de derrocar al gobierno del presidente Bashar al-Assad.
Hay'at Tahrir al-Sham en la ciudad de Aleppo, 29 de November, 2024
Al día siguiente, Bashar al-Assad viajó a Moscú para una reunión de trabajo con el presidente Vladimir Putin, con quien habló sobre el apoyo de Rusia a Siria en su lucha contra las organizaciones terroristas. Por primera vez desde 2016, los aviones de combate rusos están bombardeando a terroristas en la ciudad de Alepo.
Los llamados "rebeldes" o "fuerzas de oposición" (como los llaman convenientemente los medios occidentales) son, de hecho, una rama de Al Qaeda asociada a Hayat Tahrir al Sham (HTS), organización terrorista salafista-yihadista, dirigida por Abu Mohammad al Jolani, afiliado del fundador del ISIS, Abu Bakr al Baghdadi. Abu Mohammad al Jolani es el fundador de Jabhat al Nusra, la filial de Al Qaeda en Siria.
Abu Mohammad al-Jolani, líder del HTS
El HTS estableció un bastión en el noroeste de Siria, con Idlib como su centro.
Desde 2011, Estados Unidos ha estado empeñado en un cambio de régimen en Siria por todos los medios disponibles, incluida la guerra híbrida. Jake Sullivan escribió un triste correo electrónico a Hillary Clinton en 2012: "Al Qaeda está de nuestro lado en Siria".
Después de imponer sanciones económicas a Siria, brutales en extremo y claramente inhumanas, los aliados occidentales han estado alimentando sin cesar la violencia, financiando y entrenando a organizaciones terroristas para desestabilizar Siria y otros actores regionales no alineados.
En 2019, el presidente sirio Bashar al-Assad explicó en una entrevista:
"Cuando ellos [EEUU] enviaron su ejército a Irak, pagaron el precio. Es mucho más fácil enviar un representante. Al Qaeda es su representante. Hay una guerra entre Estados Unidos y el resto del mundo. Siria es un microcosmos de la Tercera Guerra Mundial".
El coronel Richard Black, ex senador del estado de Virginia, ofrece una excelente descripción general de la política exterior de Estados Unidos en Oriente Medio y su intervención en Siria desde 2011:
● La guerra en Siria comenzó en 2011 cuando Estados Unidos envió agentes de la CIA para comenzar a coordinarse con Al Qaeda y otros grupos terroristas.
● Hemos sido patrocinadores inquebrantables de Al Qaeda desde antes de que comenzara formalmente la guerra.
● Hoy apoyamos a Al Qaeda allá donde se encuentra agrupado, en la provincia de Idlib.
● La CIA los suministró en el marco de la operación secreta Timber Sycamore, proporcionando a los yihadistas armas antitanque y misiles antiaéreos.
● Facilitamos el movimiento de terroristas islámicos provenientes de cien países: vinieron y se unieron a ISIS, se unieron a Al Qaeda, se unieron al Ejército Libre Sirio.
● Cuando libramos estas guerras, no tenemos límites en cuanto a la crueldad, a la inhumanidad y al sufrimiento que estamos dispuestos a imponer a la gente, de tal modo que eso desemboque en el derrocamiento del gobierno y, probablemente, en el robo de su petróleo y sus recursos;
● Las sanciones César fueron las más brutales que se hayan impuesto jamás a ninguna nación. Las sanciones impuestas durante la Segunda Guerra Mundial no fueron tan estrictas como las impuestas a Siria.
La entrevista completa (¡que recomiendo encarecidamente!) está disponible en el canal de YouTube del Instituto Schiller.
La intervención de Estados Unidos en Siria comenzó en 2011, cuando el Congreso aprobó sanciones económicas extremas para desestabilizar al país y, posteriormente, derrocar a Bashar al-Assad. El cambio de régimen era, de hecho, el objetivo final. El trágico costo en víctimas civiles no podía ignorarse, pero probablemente se le restó importancia. La brutalidad de las sanciones impuestas a Siria durante la última década no tiene precedentes, sin embargo, los medios de comunicación y los responsables políticos occidentales siguen ignorando el costo humano de sus políticas fallidas.
Para comprender mejor la situación actual en Siria y el papel desempeñado por Estados Unidos, es igualmente importante entender el aspecto militar indirecto de la apertura de un nuevo frente en Siria, así como las herramientas económicas utilizadas contra la población siria.
El presidente Trump firma la Ley César de Protección Civil de Siria, 2019
Sanciones económicas: descripción general
Las sanciones económicas son instrumentos coercitivos destinados a alterar la soberanía de un sujeto extranjero en favor de las demandas del remitente. Convertidas en una forma de guerra económica, las sanciones son utilizadas rutinariamente por los Estados Unidos y la Unión Europea contra más de dos docenas de países soberanos que no están políticamente alineados con quienes las imponen. Dichas sanciones las sufren, entre otros, China, Cuba, Bielorrusia, Rusia, Irán, República Centroafricana, Venezuela, Siria, Irak y Libia [1].
El estatus del dólar estadounidense como moneda de reserva global permite a los Estados Unidos utilizar diversas formas económicas de coerción. Las sanciones están diseñadas para imponer dificultades financieras y económicas, y sus efectos dependen de la capacidad de la entidad afectada para encontrar alternativas, así como de la capacidad del que las impone para aumentar su severidad y causar más daño. Entre los ejemplos de sanciones económicas y financieras se incluyen las restricciones a las importaciones y exportaciones, la retención de ayuda económica o alivio de la deuda, la prohibición de inversiones en sectores económicos clave, la incautación o congelamiento de activos y las restricciones al acceso a la asistencia financiera, como la del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial. En Siria, Estados Unidos ha utilizado todas las medidas mencionadas anteriormente.
Como resultado de las sanciones económicas occidentales y el conflicto militar, más de 12 millones de personas están desplazadas en Siria.
A pesar de que el objetivo político previsto es el de influir en los principales responsables de la toma de decisiones, las sanciones económicas tienen devastadores e indiscriminados efectos sobre los grupos más vulnerables de civiles, principalmente mujeres y niños. La crisis de refugiados sirios ha afectado a millones de personas desplazadas que necesitan asistencia humanitaria.
¿Funcionan las sanciones?
Muchos académicos comparten la opinión de que las sanciones económicas no sólo son inmorales, sino ineficaces, no producen los resultados deseados, pero causan daños sustanciales e injustificables, como un gran sufrimiento, penuria e incluso la muerte de civiles [2]. Según el Dr. Robert Pape de la Universidad de Chicago, las sanciones económicas no logran los objetivos esperados, especialmente si el objetivo es obligar al sujeto sancionado a cambiar su política vital [3].
Panorama general de las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos a Siria
Estados Unidos mantuvo sanciones contra Siria desde 1979 acusando a dicho país de apoyar al terrorismo. Desde 2011, Estados Unidos ha estado armando a grupos paramilitares terroristas anti-Assad. Además, impuso una amplia gama de sanciones económicas a funcionarios estatales, actividades comerciales, transacciones comerciales y de inversión, e incluso a terceras entidades para degradar la economía siria y forzar un cambio de régimen [2].
El Congreso de Estados Unidos votó a favor de las sanciones más severas tras el anuncio del presidente Obama de que "Assad debe irse" [4]. A principios de la década de 2000, Estados Unidos impuso sanciones a Siria, seguidas posteriormente por una segunda ola de sanciones en 2011 que persisten hasta la actualidad.
Alepo, Siria
En 2019, el Congreso de los Estados Unidos, bajo la administración Trump, aprobó la extraordinariamente brutal “Ley César de Protección Civil de Siria”. La Ley César impuso restricciones económicas y financieras sin precedentes a Siria y prohibió a otros países realizar negocios con el gobierno de Siria o a cualquier entidad que pudiera estar afiliada al mismo [5]. Las sanciones César pretenden menoscabar a Irán y Rusia, los dos principales aliados del gobierno sirio. El impacto de la brutal Ley César en la población siria es obvio; aumentó las restricciones comerciales, las inversiones e incluso la ayuda humanitaria. La población no pudo acceder a recursos vitales básicos y muchos han muerto debido a la falta de tratamiento médico.
Las sanciones apuntan al sector petrolero de Siria, así como al sector eléctrico y la construcción, haciendo imposible cualquier intento de reconstruir la infraestructura destruida y causando penurias extremas a la población. La Unión Europea adoptó políticas económicas restrictivas similares en Siria, lo que aumentó el impacto en la ya castigada población civil.
Como resultado, Siria perdió el 75 por ciento de su PIB entre 2010 y 2016, lo que tuvo un impacto devastador: incremento de la pobreza, desempleo generalizado, hambruna, deterioro de la atención sanitaria, falta de suministros médicos, y el resurgimiento de facciones yihadistas radicales que continúan desestabilizando el país y controlando partes de su territorio hasta el día de hoy [7].
Además, las sanciones económicas impiden al gobierno sirio acceder a sus propios y expoliados yacimientos petrolíferos, ocupados y "custodiados" por el ejército estadounidense.
Resultados de la política económica de Estados Unidos
Casi una década después de que el presidente Obama aprobara la primera ronda de sanciones en 2011, estas no lograron su objetivo político de derrocar al gobierno del presidente Bashar al-Assad. De hecho, su posición regional ha mejorado tras la readmisión de Siria en la Liga Árabe en 2023.
Pese a no haber logrado el deseado cambio de régimen en Siria, las sanciones prolongadas han provocado una crisis de salud pública, una catástrofe humanitaria resultante del abrupto colapso económico del país y de años de enormes restricciones diseñadas para impedir que la población siria reconstruya su país desgarrado por la guerra. Este ha sido uno de los principales objetivos de la política exterior estadounidense en Siria: garantizar que el país permanezca en ruinas el mayor tiempo posible impidiéndole la oportunidad de reconstruirse.
A las organizaciones sirias de derechos humanos se les ha prohibido importar medicamentos y suministrar las necesidades médicas más básicas para la población. Además, la actualización del software médico en hospitales y clínicas ha sido un desafío durante más de una década. Como resultado, los indicadores clave de salud y bienestar de toda la población colapsaron [2]. La disminución de las tasas de vacunación infantil pasaron del 95 por ciento en 2006, al 60 por ciento en 2016 dando lugar a un resurgimiento de enfermedades como la fiebre tifoidea, el sarampión y la rubéola [2]. Debido a las restricciones a las importaciones de maquinaria y equipo agrícola, la producción de trigo sirio disminuyó un 53 por ciento y la de lentejas un 70 por ciento entre 2011 y 2016. Estas disminuciones de la producción agrícola dio lugar a que el 38 por ciento del país no pudiera satisfacer sus necesidades alimentarias básicas [2]. En 2024, la ONU estimó que casi 7,5 millones de niños en Siria necesitarán asistencia humanitaria debido al empeoramiento de la crisis económica, los desplazamientos masivos y la devastación de la infraestructura pública. Si bien es prácticamente imposible estimar el número de muertes por desnutrición y falta de atención médica, debido a las limitaciones causadas por las restricciones económicas, el impacto sobre la población civil ha sido muy severo y no se puede ignorar.
Al seguir ignorando el sufrimiento de la población siria e impidiendo la reconstrucción de su país, al aplicar políticas fallidas a fin de lidiar con los últimos remanentes de su menguante hegemonía, los líderes estadounidenses están perpetrando un crimen contra la humanidad.
Notas:
[1] - U.S. Department of State. Economic Sanctions Programs. https://www.state.gov/economic-sanctions-programs/.
[2] - Hanania, Richard. “Ineffective, Immoral, Politically Convenient: America’s Overreliance on Economic Sanctions and What to Do about It.” Cato Institute, 2020. http://www.jstor.org/stable/resrep23040.
[3] - Pape, Robert A. “Why Economic Sanctions Still Do Not Work.” International Security 23, no. 1 (1998): 66–77. https://doi.org/10.2307/2539263.
[4] - The White House Archives. President Barack Obama. Remarks by President Obama and Prime Minister Netanyahu of Israel in Joint Press Conference. Last modified March 20, 2013. https://obamawhitehouse.archives.gov/the-press-office/2013/03/20/remarks-president-obama-and-prime-minister-netanyahu-israel-joint-press-
[5] - United States Congress. H.R.31 - Caesar Syria Civilian Protection Act of 2019. June 3, 2019. https://www.congress.gov/bill/116th-congress/house-bill/31.
[6] - World Bank Group. The World Bank in Syrian Arab Republic. October 20, 2022. https://www.worldbank.org/en/country/syria/overview.
[7] - The Carter Center. U.S. and European Sanctions on Syria. September 2020. https://www.cartercenter.org/resources/pdfs/peace/conflict_resolution/syria-conflict/us-and-european-sanctions-on-syria-091620.pdf
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Decir que son unos canallas les debe parecer un elogio
ResponderEliminarLes da igual, siempre y cuando no les toques su capacidad de matar y robar.
EliminarEstá claro que asfixiaron a Siria, pero también que cometió tantos errores que acabó cayendo. A esos países, Cuba, Nicaragua, Venezuela, Irán, lo deben tener claro: o se alinean con uno o con otro. Y ambas soluciones implican concesiones. Y la mayor parte de las veces expolio. Lo que está claro es que el eje de la Resistencia no está funcionando, se mire como se mire. La inacción de Rusia y China les acabará pasando factura. Salud!
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