Las buenas razones
– Luis Casado
POLITIKA
– 12/02/2020
En el tráfago de
noticias (se ruega no confundir con informaciones) que nos apabulla,
abruma y confunde cada día, hay un par que pasaron convenientemente
inadvertidas, despiste que encaja admirablemente bien con los
intereses de los poderes dominantes.
Hace unos días la prensa
europea titulaba sobre un proceso incoado contra una gran empresa, y
sus auditoras privadas, por posible estafa a sus inversionistas. El
tema trae tela por la simple razón que se trata de una práctica
común –las auditoras viven de eso– que consiste en travestir el
estado patrimonial de las empresas cotizadas en Bolsa con el
encomiable propósito de aumentar artificialmente el valor de sus
acciones. De ese modo los incautos pierden buena parte de sus
ahorros, colocados en mercados financieros cuya dudosa
‘transparencia’ es el zócalo de, entre otros, el negocio de las
AFP.
En el caso que traigo a
colación, la Audiencia Nacional española ve indicios de "una
sistemática ocultación de sustanciales pérdidas para esconder la
situación financiera real" de la mega empresa Abengoa, cuyos
auditores son nada menos que Deloitte y KPMG, conocidas firmas
dedicadas al lucrativo negocio de la certificación de Balances.
Estos últimos –ese es
el principio– deben dar cuenta cabal del estado patrimonial de cada
empresa. Las auditoras, al certificar un Balance, dan fe de que las
cuentas son claras como el agua de roca.
La realidad es muy otra,
como lo probó hasta la saciedad –y la suciedad– el célebre caso
Enron, empresa estadounidense del sector de la energía, cuya quiebra
(2001) hizo desaparecer como por arte de magia cientos de miles de
millones de dólares de activos cuando sus acciones sufrieron una
caída vertiginosa, no sin que antes sus ejecutivos vendiesen a
precio de oro sus stock-options que en realidad no valían un cuesco.
Enron, séptima
capitalización bursátil de los EEUU, ensalzada por la prensa y los
analistas financieros como un "nuevo modelo de empresa", fue
elegida seis años seguidos por la revista Fortune como la empresa
más innovadora.
En realidad Enron inflaba
artificialmente sus beneficios, ocultaba sus pérdidas en cientos de
filiales situadas en paraísos fiscales, y no dudaba en recurrir a
interrupciones del suministro de electricidad para hacer subir el
precio del Kw/h.
Una de las más reputadas
firmas auditoras del mundo, Arthur Andersen, certificaba
religiosamente los Balances de Enron, y daba fe de la veracidad de
las cuentas. Al descubrirse el pastel, Arthur Andersen quemó más de
una tonelada de documentos comprometedores. Finalmente, Arthur
Andersen desapareció, o más bien se disimuló bajo otro nombre, y
sigue mangando hasta el dia de hoy.
Veinte mil asalariados de
Enron perdieron el empleo, y hasta el último centavo de sus fondos
de pensión, colocados ventajosamente en la misma empresa.
¿Tengo que precisar que
Kenneth Lay, fundador de Enron, era amiguete del círculo íntimo de
dos presidentes de los EEUU, los Bush, padre e hijo? Sórdida
coincidencia, o humor negro: el lema corporativo de Enron era “Ask
why?”. Pregunta porqué…
Esta vez en España (el
caso es frecuente en el mundo entero incluyendo al campo de flores
bordado: si no me crees mira lo que pasa en la gran minería…) el
juez acusa a los directivos de Abengoa y de Deloitte de ser
responsables de “la grave alteración y presunta falsedad de la
realidad económica-financiera y patrimonial que se le ocultó a los
miles de inversores que decidieron invertir sus ahorros en la
compañía”.
Esta situación llevó a "representarse una realidad diametralmente distinta a la verdadera,
hasta el punto de que dónde había expectativas de beneficios y
dividendos en verdad había pérdidas de tal magnitud que se hizo
insostenible viéndose obligada a reconocer su situación de
insolvencia, de las que solo pudo salir con quitas de hasta el 97% y
esperas de diez años".
Esto último quiere decir
que tus pinches fondos de pensión, acumulados a lo largo de toda tu
vida, pierden el 97% de su valor, y que lo que queda lo puedes
recuperar solo al cabo de diez años, si aun estás vivo.
Este tipo de hazaña no
la verás expuesta en los titulares de la prensa local, ni explicada
en las emisiones financieras de la pijotera TV vernácula. Nadie
nunca te explicó que los fondos de pensión de los asalariados de
General Motors (en total más de un millón de víctimas) se hicieron
humo gracias a un artilugio contable. Un consejo: haz como el lema de
Enron: Pregunta porqué…
La segunda noticia es tan
edificante como la primera, una suerte de reverso de la medalla, y
contribuye a explicar los misteriosos desequilibrios de los sistemas
de previsión amén de un par de erupciones sociales que azotan a
Europa y los EEUU. Hela aquí:
"El salario medio crece
menos de la mitad que el PIB en los países ricos desde el año
2000".
Dicho así da la
impresión que la progresión de los salarios era mejor en el siglo
XX. Nada más lejos de la realidad: los salarios de los países de la
OCDE no han progresado desde los años 1980. La parte de los salarios
en la distribución de la riqueza creada anualmente no ha parado de
bajar.
No lo digo yo, lo dicen
los ectoplasmas de la OCDE:
"Estos tres últimos
decenios, la parte del ingreso nacional constituida por los salarios
y elementos accesorios del salario – la parte del trabajo – ha
disminuido en la casi totalidad de los países de la OCDE." (Perspectives de l’Emploi de l’OCDE 2012).
El aporte de los salarios
al financiamiento de la Previsión, de la Salud, de la Educación, de
los servicios públicos y más ampliamente de los Presupuestos del
Estado es significativa e insustituible. La reducción de la parte de
los salarios en la riqueza nacional -que se prolonga ya más de medio
siglo- reduce a su vez la parte destinada a las pensiones, a la
Salud, a la Educación, etc.
Así, en un periodo de 20
años, Francia vio pasar 10 puntos del PIB de la remuneración del
trabajo a la remuneración del capital. De ese modo, cada año, más
de 200 mil millones de euros pasan de los salarios a los dividendos.
Si a eso le sumas tasas
de desempleo que no han bajado del 10% en la Unión Europea durante
décadas, la precarización del empleo y, fenómeno cuya masividad
aterra, su carácter cada vez más intermitente… comprendes la
actual inestabilidad económica, social y política de los países
del Viejo Continente.
Baste con saber que si
las estadísticas muestran un número creciente de contratos de
trabajo año tras año, eso se debe a que en torno a un 85% de dichos
contratos son precarios. Solo un 15% de los contratos de trabajo son
de duración indefinida. El resto determina una intermitencia no
deseada, sufrida, y un trabajo esporádico, ocasional, inestable.
Baste con saber que más del 30% de los contratos de trabajo
suscritos en Francia en los últimos años tienen una duración de
empleo inferior a… ¡un día!
Trabajadores cada vez más
mal pagados, empleos cada día más precarios, y la programada
degradación de las pensiones determinan un presente –y auguran un
futuro– de pobreza para cientos de millones de europeos.
He ahí las buenas
razones para sacudirse el neoliberalismo de una vez por todas. La
alternativa, como aparece cada vez más claramente, es el
resurgimiento del fascismo. Nadie podrá decir que no lo sabía.
https://youtu.be/vGeg2_3e4r0
ResponderEliminar¡Cuántos recuerdos! El guitarrista es Toti Soler. Gracias,.Chiloé!
EliminarJa no ens alimenten molles.
Ja volem el pa sencer.
Vostra raó es va desfent.
La nostra és força creixent.
Les molles volen al vent.
Diuen: Si no et donen, pren.
No és de lladres dir: Amén.
Quan la suor del que fem,
no l'eixuga el que rebem.
Mullant d'or al qui ens la pren.
Es qüestió de saber clar
fins quan hem de treballar.
Pel sou que ens fan guanyar.
Llavors ja podrem jutjar
el que vol dir explotar.
Conscients de l'explotació,
no hi haurà més solució
que aprofitar l'ocasió.
I allò que es diu, amb passió.
Fer valer nostra raó,
perquè...
ja no ens alimenten molles.
Ja volem el pa sencer.
Vostra raó es va desfent.
La nostra és força creixent.
Les molles volen al vent.
Apenas hace un año que yo lo descubrí. Pero no lo olvidaré.
EliminarEl problema de Abengoa no es la auditoría, sino todo lo que viene antes. El que una empresa tenga que acudir a una auditoría es normal y lógico. Pero Quién hace la auditoría a la auditoría? El IBEX está todo así, una pandilla de empresas zombies esperando el pepinazo.
ResponderEliminarSalud!
La ley está hecha para eso... para que se pueda incrementar el precio de la luz legal e impunemente. Atajo de sinvergüenzas.
EliminarSalud!
"La alternativa, como aparece cada vez más claramente, es el resurgimiento del fascismo. Nadie podrá decir que no lo sabía." Tal cual. O cambiamos el final de la pelicula o nos lo merecemos. Gracias por publicar textos tan aclaradores, tan el dedo en la llaga.
ResponderEliminarGracias a ti, Berta. La llaga es tan grande que hay que estar ciegos/as para no verla.
Eliminar