Coordinadora
Antirrepresión Región de Murcia - 20/07/2020
"Los trabajadores del campo de la región de Murcia son los peor pagados de toda España" |
SÓLO ENTRE LOS MESES DE
ENERO Y OCTUBRE de 2019, según el Observatorio de Precios y Mercados
de la Junta de Andalucía, la región de Huelva ganó 994 millones de
euros con la fresa.
Voy a decirlo otra vez,
que los números se leen rápido y no son números, son personas lo
que hay detrás: novecientos noventa y
cuatro millones de euros.
En medio de este infame
negocio de explotación legal pactada entre España y Marruecos están
7000 mujeres que consiguieron llegar a España antes del cierre de
fronteras por el COVID-19.
Voy a decirlo otra vez,
que los números se leen rápido y no son números, son personas lo
que hay detrás: siete mil mujeres.
Miles de mujeres sin
derechos: explotadas (porque no tienen derechos), abusadas (porque no
tienen derechos), vulnerables (porque no tienen derechos); carne de
cañón para la maquinaria blanco-capitalista. «Emigrantes de
usar y tirar», dijo una de las trabajadoras que dicen que vienen
sin estudios y que son analfabetas, pero saben usar las palabras más
acertadamente que los «expertos» que encabezan las noticias de
nuestros telediarios. Hay más política en esa frase que en todo el
edificio-artificio de la Moncloa.
Mientras la policía
local se pasea por las playas y ciudades para controlar que la
blanquitud durante sus merecidas vacaciones lleve bien puesto el
bozal, aká la mascarilla, por nuestro bien por nuestro bien todo por
nuestro bien, las temporeras de la fresa, y el resto de los esclavos
migrantes que trabajan para nuestros merecidos frigoríficos y
nuestras merecidas barrigas, se hallan en una situación de
desprotección y abandono sanitario-laboral sin poder cumplir las
normas de seguridad que tanto controla la policía y los gobiernos
central y autonómico por nuestro bien por nuestro bien todo por
nuestro bien. Ni distancia de seguridad, ni mascarillas, ni
inspecciones que velen por la seguridad de esas personas que se
enferman en nuestros invernaderos. ¿Será que hay vidas de primera y
vidas de segunda? ¿Será un ejercicio de irresponsabilidad y una
tremenda contradicción en plena pandemia el no cuidar y proteger a
estas personas?
He visto en el
mariposario de Níjar insectos que reciben más cuidados que estas
personas.
He dicho varias veces
'personas' pero voy a decirlo otra vez: PERSONAS.
No soy capaz de
transmitir el asco que me da el discurso de la responsabilidad
individual en el uso de la mascarilla, el asco que me dan todos los
partidos y el gobierno de este miserable país, el asco que me dan
las normas, las reglas, las órdenes sesgadas con el mantra de fondo
de 'por nuestro bien por nuestro bien todo por nuestro bien'.
Qué será «el bien» y
qué será eso de «nuestro».
...en Huelva, en Lleida, en el Ejido etc etc, luego se rasgan las vestiduras y encima culpan a estas personas explotadas de la expansión del coronavirus. Y esto no es de ahora, como en El Ejido, en Huelva, en Lleida, llevan años así, explotando, hacinando a estas PERSONAS por quatro cuartos, mientras unos pocos se enriquecen.
ResponderEliminarY esos pocos que se enriquecen encima no paran de quejarse; que si les falta agua, que si el precio del gasoil, que si los fertilizantes son muy caros... Pero luego los ves conduciendo cochazos y poniéndose ciegos en restaurantes de 5 tenedores.
EliminarQué placer leer una voz tan clara y ardiente y viva, golpeando en la cara y abriendo los ojos que iban a cerrarse.
ResponderEliminarEs hiriente la verdad que rebela.
Esos novecientos noventa y cuatro millones de euros son de derecho de esas mujeres y de los que cultivaron las fresas y cuidaron el cultivo.
Hasta que no acabemos con los terratenientes, los dueños, los mediadores, los usureros y las fronteras... seremos una mierda de humanidad, incapaz siquiera a comprender lo que significa ser persona.
Salud Loam!
.
"Voz clara, ardiente y viva". Cierto, Mareva, eso mismo pensé yo al leerla.
EliminarA la ricachona y explotadora duquesa de Alba la colmaron de honores, a las explotadas que trabajan de sol a sol para colmar nuestras mesas... salarios de miseria y condiciones de vida miserables. La pandemia es el capitalismo: ¡a muerte con él!
Salud compañera!
¿Se puede decir mejor? Rotundamente no.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo.
EliminarSe puede decir algo parecido también:
ResponderEliminarhttps://www.lahaine.org/mm_ss_mundo.php/los-ninos-de-abajo-sacrificables
Niños sacrificables
Mumia Abu-Jamal y Parenti conocen bien el sistema:
https://www.unwelcomeguests.net/006_-_Created_Unequal_(Law,_Money_and_Mumia_Abu-Jamal)
https://www.unwelcomeguests.net/016_-_Land_of_the_Free%3F_(Mumia_on_Prisons,_Parenti_on_Human_Nature_and_Prisoners%27_Writings)
Gracias por los enlaces.
EliminarSaludos
No puedo estar más de acuerdo, pero puntualizaría que el "asco" no es solución. Y que las normas no son malas. Y no cumplirlas es una pobre rebeldía. De hecho no las cumplen los inconscientes de las discotecas y así nos va. Lo que sí hay que hacer es dejar alto y claro que el término "nuestro" no tiene límites en la nacionalidad ni en los papeles. "Nosotros" es inclusivo y universal. Cualquier otro "nosotros", para mí, es fascista
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo: cualquier otro "nosotros" es fascista.
EliminarLas mujeres siempre hemos sido y somos, de usar y tirar. Nuestra capacidad reproductiva, nuestra capacidad laboral, nuestra capacidad mental y creativa, infravalorada y ninguneada. Incluída la vida de las mujeres que se creen a salvo dentro de la casa del amo. Un saludo.
ResponderEliminarDolorosamente cierto, Berta. Un saludo.
Eliminarhttp://www.informationclearinghouse.info/55421.htm
ResponderEliminarExperimwntos nucleares con humanos desechables
“Many Americans imagine that Chinese people live a miserable, repressed life with no freedom whatsoever. The [idea of] the yellow peril has never left them… They have no idea there are some 500 million people being lifted out of poverty, and some would say it's 600 million. ”
EliminarMichael Parenti said the same thing many times, and he was right.
Thanks for contributing, once again, with such an interesting article.