Gaceta de Madrid núm.
332, 28 de noviembre de 1931, página 1250
Acta Acusatoria contra
don Alfonso de Borbón y Habsburgo-Lorena
EL PRESIDENTE DEL
GOBIERNO DE LA REPÚBLICA ESPAÑOLA. A todos los que la presente
vieren y entendieren, sabed:
QUE LAS CORTES
CONSTITUYENTES, en funciones de Soberanía Nacional, han aprobado el
acta acusatoria contra don Alfonso de Borbón y Habsburgo-Lorena,
dictando lo siguiente:
"Las Cortes
Constituyentes declaran culpable de alta traición, como fórmula
jurídica que resume todos los delitos del acta acusatoria, al que
fue rey de España, quien, ejercitando los poderes de su magistratura
contra la Constitución del Estado, ha cometido la más criminal
violación del orden jurídico del país, y, en su consecuencia, el
Tribunal soberano de la nación declara solemnemente fuera de la ley
a don Alfonso de Borbón y Habsburgo-Lorena. Privado de la paz
jurídica, cualquier ciudadano español podrá aprehender su persona
si penetrase en territorio nacional. Don Alfonso de Borbón será
degradado de todas sus dignidades, derechos y títulos, que no podrá
ostentar ni dentro ni fuera de España, de los cuales el pueblo
español, por boca de sus representantes elegidos para votar las
nuevas normas del Estado español, le declara decaído, sin que se
pueda reivindicarlos jamás ni para él ni para sus sucesores.
De todos los bienes,
derechos y acciones de su propiedad que se encuentren en territorio
nacional se incautará, en su beneficio, el Estado, que dispondrá
del uso conveniente que deba darles.
Esta sentencia, que
aprueban las Cortes soberanas Constituyentes, después de publicada
por el Gobierno de la República, será impresa y fijada en todos los
ayuntamientos de España, y comunicada a los representantes
diplomáticos de todos los países, así como a la Sociedad de
Naciones. En ejecución de esta sentencia, el Gobierno dictará las
órdenes conducentes a su más exacto cumplimiento, al que
coadyuvarán todos los ciudadanos, tribunales y autoridades".
Madrid, veintiséis de
Noviembre de mil novecientos treinta y uno.
MANUEL AZAÑA
Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado de 1947: "En cualquier momento el Jefe del Estado podrá proponer a las Cortes la persona que estime deba ser llamada en su día a sucederle, a título de Rey..." He dicho. Yo, Francisco Franco. Caudillo. Dictador. Generalísimo de los Ejércitos. Expoliador de los bienes públicos: Os devuelvo monarquía... Os impongo un rey inamovible y falta democracia por los siglos de los siglos... Que os joroben vivos.
ResponderEliminar"Que os joroben vivos"... y muertos. Las cunetas lo atestiguan.
EliminarLa sed de venganza del sanguinario genocida golpista nunca cedió ante los republicanos vencidos, sin embargo sus actos nos vinculan. ¿Es que la democracia no tiene arrestos para romper las ataduras?
EliminarNo se si Sanchez, como Azaña, esté por la labor, pero hay la impresión de que en breves -entiendase...- veremos otra.
ResponderEliminarSalud!
Azaña ya era presidente de la República, Sánchez no. Pero motivos para detener y juzgar al rey ladrón no faltan. A partir de ahí todo sería posible, aunque me temo que eso no sucederá si no nos movilizamos. La República no es un fin en si mismo, es una deuda pendiente con quienes pagaron con su vida su defensa y un primer paso hacia otra organización social más justa.
EliminarSalud!
"La República no es un fin en si mismo, es una deuda pendiente con quienes pagaron con su vida su defensa y un primer paso hacia otra organización social más justa." Completamente de acuerdo.
ResponderEliminarDeuda pendiente y vergüenza de país. Hay dinero para colmar las cuentas del rey en Suiza, pero no para abrir las fosas comunes aún existentes y rendir el debido reconocimiento a quienes lucharon por la libertad, contra el fascismo y en defensa de la legitimidad constitucional republicana.
EliminarNi olvido ni perdón. ¡ Viva la República !