Diógenes presintió el engaño de las abstracciones idealistas y la insipidez esquizoide de un pensar cerebralizado. De esta manera se convierte en el primer pensador de resistencia satírica. Y así inaugura el diálogo no-platónico, actuando como sátiro pensante, como comediante. Las flechas mortíferas de la verdad penetran allí donde las mentiras se ponen a cubierto tras autoridades.
Aquí, la «teoría inferior» pacta por primera vez una alianza con la pobreza y la sátira. A partir de ahora se hace palpable de una manera sencilla el sentido de la insolencia. Desde que la filosofía sólo de forma hipócrita es capaz de vivir lo que dice, le corresponde a la insolencia decir lo que vive.
[…] En una cultura en la que los idealismos endurecidos convierten las mentiras en formas de vida, el proceso de verdad depende de si hay personas que sean suficientemente agresivas y libres (desvergonzadas) para decir la verdad.
Peter Sloterdijk
Que viva la secta del Perro. Salud!
ResponderEliminarQue viva.
EliminarSalud!
Peter Sloterdijk es un filósofo a tener en cuenta.
ResponderEliminarSus diatribas con Habermas y su acercamiento a Adorno lo hacen para mi interesante.
El cinismo (Diógenes) en un principio fue la teoría de la autosuficiencia y la comunicación innata con la naturaleza, y poco tiene que ver la palabra con el significado peyorativo actual.
Otro de los puntos que no debemos olvidar de P.S. es que pone en un mismo saco a los "itsmos", capitalismo, comunismo, fascimo, totalitarismo, y no hace diferencias. No hay uno mejor que otro, porque ningún totalitarismo es humanista, nos vendría a decir.
Un abrazo
salut
En eso de los "itsmos" discrepo de Sloterdijk. Si bien podemos estar de acuerdo en que no existen formulas mágicas, meter en el mismo saco a todas las ideologías no es solo injusto, sino impropio de cualquiera que pretenda analizar la historia con rigor. Hay que sospechar de los neutrales que "lavándose las manos se desentienden y avaden".
EliminarLa crítica social de Diógenes, implícita y explícita, siempre estuvo dirigida al aristocrático individualismo de los poderosos, nunca a la colectividad esclavizada por ellos. No hay peor "itsmo" que ese narcotizante humanismo que confunde caridad con justicia y del que la clase dominante tanto presume.
Salud!
¡Cuidado con esa abstracción antitotalitaria que desemboca en "antitodo"! No a cualquiera hay que tirarle el zapato...
EliminarEse "antidoto", como es fácilmente comprobable, suele fabricarse en el Pentágono, que lo distribuye y aplica generosamente por todo el mundo.
EliminarEl peor enemigo del cínico no es el filósofo, ni el sofista, es el hipócrita. El hipócrita no se merece sátira, se merece humillación (de hummus-tierra, bajar al nivel del suelo).
ResponderEliminarSalud!
Es el hipócrita, estoy de acuerdo.
EliminarSalud!