03 agosto, 2021

El estúpido aserto capitalista del “riesgo empresarial” — Richard Wolff


 


  Transcripción del inglés: Arrezafe


Si vives en los Estados Unidos, a menudo oyes a los empresarios o a las personas que han sido engañadas por ellos que, “el empresario arriesga y por tanto merece ganar más”. Siempre encontré esto extraordinario, el empresario arriesga... ¡y los demás también, idiota! ¡Cómo! El trabajador que llegó a este lugar para conseguir un trabajo asumió riesgos: que habría un trabajo, que sería aceptable, que estaría bien pagado... Arriesgó, arriesga todos los días, sin saber si al final de la jornada le dirán que no se presente mañana. Compró una casa basándose en dichos ingresos y en riesgos que todos asumen.


La diferencia entre empresario y empleado es que éste asume el riesgo y el otro toma las decisiones. El empresario asume un riesgo, pero tiene todo el poder para determinar el alcance de ese riesgo, y cuando tiene problemas ¿sabéis dónde los descarga?: despide a los trabajadores porque no quiere asumir el costo del riesgo de sus decisiones. Si se ha de recompensar el riesgo, todos los trabajadores deberían obtener su parte correspondiente, no eres tú, empresario, el único en asumir riesgos. ¡Basta ya! De hecho tu riesgo es menor porque tú, que eres rico, solo pierdes una parte de tu dinero, pero el trabajador no tiene jugosas cuentas corrientes ni beneficios que retener, no tiene ahorros, su riesgo es que si lo despiden está perdido, tú no, así que no me vengas con cuentos.


Si vives en una cultura carente de una perspectiva marxista sobre la producción, entonces ni conoces, ni siquiera te planteas estas cuestiones. Einstein dijo que lo más difícil es preguntarse, una vez tienes la pregunta, la respuesta irá surgiendo. ¡La pregunta!, eso es lo más difícil. Y la pregunta es: ¿Por qué aceptamos? Y permitirme hacerla personal para cada una de vosotras, porque el marxismo no irá a ninguna parte a menos que sea algo personal en todas vosotras. ¿Por qué todas las personas aquí presentes aceptáis un sistema en el que se trabaja para producir un excedente para un empresario o empresaria que decide qué diablos se hace con él, y en el que tu trabajo diario consiste en irte a casa, finalizada la jornada, sin molestar al empresario para regresar al día siguiente y hacer lo mismo? ¿Por qué os parece esto aceptable?


Os deshicisteis de reyes, de reinas y de la monarquía, porque era insoportable tener a un imbécil al mando cuyo único mérito era ser hijo del imbécil anterior que decidía todo lo que había qué hacer y cuyos, así denominados, súbditos debían quitarse el sombrero, al paso de su carruaje. Matamos a esos personajes, consideramos abominable tenerlos entre nosotros y les cortamos la cabeza. En cambio, vamos a trabajar todos los días a un lugar donde hay un rey que te dice qué hacer y donde será mejor que te quites el sombrero o te despedirán. Y luego, ya puedes hacer cola en una oficina de empleo, esperando que, al menos, no se burlen de ti mientras te dan una miseria para que puedas comprarte esa comida para gatos.




11 comentarios :

  1. Dices tú de capitalismo:

    Andrés Piqueras: “Hoy vivimos en un capitalismo irreal, ficticio, moribundo, cuya economía aparenta que sigue funcionando porque vive asistida a través de la invención incesante de dinero de la nada y de una deuda creciente que está devorando toda la riqueza social y natural”.

    Giorgos Kallis : “Un capitalismo sin crecimiento es posible, y es un capitalismo de rostro cruel y, de hecho, es como ha sido en muchos períodos y lugares: quiebras, desempleo, reducción de los niveles de vida, bienes comunes privatizados, desahucios y desigualdad creciente”




    José Manuel Naredo: “Se produce así una doble paradoja. Por una parte, que el mismo sistema que prometía múltiples parabienes asociados al crecimiento económico, nos viene ofreciendo con largueza el decrecimiento del empleo, de los salarios, de las ayudas sociales, de los derechos… y de los bienes y servicios públicos. Por otra, que cuando el sistema nos impone, de hecho, el decrecimiento, evidenciado su agotamiento y crisis, el movimiento ecologista abraza la palabra decrecimiento como propuesta”.


    Miquel Amorós: “Como sus seguidores provienen de muy diversos sectores los métodos aplicados naturalmente divergen, pero todos oscilan entre la acción política ciudadanista y la construcción de un modelo económico ‘justo’ y por supuesto ‘sostenible’, hecho ‘a la medida de las personas y los ecosistemas’. Revolución y lucha de clases están excluidos del vocabulario decrecentista ‘reconceptualizado’. Nada de huelgas, ocupaciones, sabotajes, autodefensa, boicots y demás formas clásicas de resistencia. Todos los decrecentistas desean una ‘transición’ tranquila y serena hacia la sociedad ‘convivencial’. Estamos muy lejos de caminar hacia lo que en otra época se llamó socialismo o comunismo. Lo que se pretende es más sencillo: poner a dieta al capitalismo”.

    Diversos puntos de vista que, al menos, coinciden en el enemigo común.

    Salud y comunismo.

    *

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    1. Con Andrés Piqueras, estoy de acuerdo en que vivimos en un capitalismo moribundo, pero no en que es irreal. Es tan real como el bloqueo a Cuba o las bombas arrojadas sobre Siria. Y lo que, en mi opinión, lo hace real es precisamente esa "invención incesante de dinero de la nada". Una exacerbación de lo que en realidad ha sido siempre.

      De Giorgos Kallis, matizaría eso de que "Un capitalismo sin crecimiento es posible". Sin crecimiento de los salarios y servicios sociales, vale, pero sin crecimiento y concentración del capital lo dudo.

      Con José Manuel Naredo estoy A-Z de acuerdo. Y con Miquel Amorós, desde luego. Quienes ya tenemos "una edad" sabemos muy bien en qué consisten las transiciones de las clases dirigentes.

      Gracias, Luis, por estas 4 citas.

      Salud!, y comunismo.

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    2. Es importante que el cambio de punto de vista que presenta Richard Wolff se generalizara para matar el capitalismo que llevamos todos y todas dentro. Pero mientras no nos deshagamos de los conceptos de "trabajo", "salario", "valor", "dinero", el capitalismo seguirá campando a sus anchas, aunque esté moribundo, y sembrando sangre. Salud!

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    3. Cosa harto difícil, Conrado. Una boba y colosal inercia nos arrastra hacia los arrecifes del desastre.

      Salud!

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  2. Anónimo8/03/2021

    Si, arriesgan de coj...! Sacan dinero de los bancos centrales a intereses negativos, íque luego utilizan en prestar a intereses altos a Paises endeudados por su rescate y aumentar sus estafas financieras. Rescate que no devuelven, y por encima nos cobran un ojo de la cara por mantenimiento de nuestros ahorros, con los que por encima especulan.
    Abren empresas cuando el estado se las finanza, y luego cierra cuando se terminan las subvenciones. Se hacen con la propiedad de empresas y servicios públicos, con la promesa de luego enchufar a los burócratas de turno.
    Duermen tranquilos sin miedo a ser perseguidos por sus crímenes, estafas y corruptelas, porque la justicia está hecha para beneficiarles y el sistema y estado para velar por sus propiedades y privilegios, y reprimir a sus victimas.
    Les facilitan paraísos fiscales, para que todo este entramado mafioso les salga grátis.
    Cuando la soga no puede estirarse más, nos hacen a todos culpables de la explotación natural y contaminación de sus empresas, con una nueva pobreza, que llaman decrecentismo responsable, augurio de un nuevo infierno para todo proletario. Para los que "arriesgan" nuevo gran pelotazo llamado capitalismo verde, de subvencionadas energías renovables.

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    1. Nada que añadir. Totalmente de acuerdo. Hay que estar ciego para no ver cuál es el terrorismo y quienes son los auténticos terroristas, esos que pronto nos "aconsejarán" lavarnos los dientes con agua del retrete mientras ellos se bañan en sus lujosas piscinas privadas.

      Cuanto más sé de estos canallas, mayor es mi respeto hacia Robespierre.

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  3. Me permito insistir en el mensaje de la viñeta de J.M. Mora, sobre el asunto de tener bien identificado al enemigo, o sea la contradicción principal:

    Rafael Reig: “Cuenta Gibbon en su ‘Historia de la decadencia y caída del Imperio romano’ que en una ocasión se propuso en el Senado poner uniforme a los esclavos, para controlarlos con facilidad e identificarlos a simple vista. La idea se desechó de inmediato en cuanto alguien hizo ver a los señores senadores el peligro de que entonces los esclavos pudieran llegar a darse cuenta de cuántos eran.”

    Augusto Monterroso: “Los enanos tienen un sexto sentido que les permite reconocerse unos a otros a simple vista”.

    En su teoría y en su praxis, los explotadores nos demuestran que tienen conciencia de clase e intereses comunes que defender. De marxismo-leninismo bien aplicado, nos dan lecciones prácticas todos los días.

    Salud

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    1. 'El traje nuevo del emperador', de Christian Andersen, es 'El traje de clase media creyente' para la clase trabajadora de los países desarrollados. Igual la mejor manera de comenzar a identificarnos sería vernos 'desnudos'...

      Salud!

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  4. Enhorabuena a los cuatro. Vaya nivel.

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  5. Desde que el capitalismo privatiza el beneficio y socializa las pérdidas y empezó a aplicar las medidas anticíclicas el riesgo para las grandes empresas dejó de existir. Así de simple.
    Para trabajadores y Pymes es otro cantar, son otras leyes y otras normas. Eso la gente no es capaz de entenderlo.
    ¿Porqué no son capaces de ver los privilegios de algunos como perjuicios para sí mismos? Misterio.
    Salud!

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