07 julio, 2023

Tierra quemada de la OTAN en Ucrania — Tony Kevin

 



Consortium News – 05/07/2023

   Traducción del inglés: Arrezafe


La próxima Cumbre de la OTAN en Vilnius, el 11 y 12 de julio, parece infectada de ante mano por un extraño fatalismo político.


La esperanza de un progreso político en Vilnius, Lituania, hacia la paz en Ucrania, encabezada por los europeos del Este, cansados de la guerra, parece haberse desvanecido.


Existe una aceptación general en la OTAN de que las ofensivas de verano ucranianas, en Zaporizhie y ahora nuevamente en Bakhmut, no han logrado mellar las defensas rusas, pero han causado una horrible mortalidad en las filas ucranianas y una enorme destrucción del material bélico y equipos suministrados por Occidente.


En el proceso descrito por el escritor Raúl Ilargi Meijer como 'el suicidio asistido de la nación ucraniana por parte de la OTAN', Occidente parece contentarse con dejar que Zelensky siga sacrificando inútilmente a los cada vez más escasos ucranianos en edad militar.


La estrategia tácita de la OTAN parece ser la siguiente: sabemos que Rusia está ganando inevitablemente en Ucrania, pero antes de que tome el control del país, nosotros y nuestros representantes de Kiev nos aseguraremos de destruir la mayor cantidad posible de mano de obra y de más recursos de Ucrania.


La represa de Kakhovka ya no existe, y lo que queda de la planta de energía nuclear de Zaporizhie parece estar cada vez más en riesgo de sufrir un sabotaje ucraniano apoyado por Occidente. Estas dos grandes obras fueron antaño los ejes del potencial industrial y agrícola de Ucrania.


Cuando Rusia tome el control político sobre las arruinadas tierras de Ucrania, tras desechar las reclamaciones occidentales de propiedad de bienes ucranianos, se enfrentará a una enorme tarea de reconstrucción, trabajo comparable al que tuvo que afrontar la Unión Soviética en Ucrania tras la vengativa política de tierra quemada perpetrada en su retirada por las divisiones nazis en 1944-45.


Mientras tanto, Alemania, bajo el indolente liderazgo de Scholz, se está desindustrializando debido a la pérdida del gas ruso barato, pérdida propiciada por el sabotaje de los oleoductos del Báltico llevado a cabo por Estados Unidos. Los industriales alemanes se están llevando su capital, su capacidad de gestión y su propiedad intelectual a otra parte. Francia está dividida por serios disturbios. La UE está en la inopia y sin rumbo. Europa Occidental pierde precipitadamente influencia global.


En EEUU, sólo funciona el complejo militar-industrial-mediático. La infraestructura sigue deteriorándose. La desorientada clase media merma. Los demócratas son el partido del imperialismo liberal y los republicanos siguen divididos entre los belicistas y los nacionalistas trumpianos del “Estados Unidos primero”. A saber quién será el próximo presidente de los Estados Unidos y si él o ella podrá detener el creciente declive de los Estados Unidos.


La reputación de Rusia progresa sin cesar en lo que ahora se describe como la Mayoría Global (lo que solía ser el Sur Global). La cola de gobiernos que quieren unirse al BRICS y a la Organización de Cooperación de Shanghai (SCO) es cada vez más larga


La alianza estratégica Rusia-China es el eje de esta creciente, sólida y segura ideología multipolar que atrae la atención de los gobiernos serios de todo el mundo.


La tarea de Rusia es ganar en Ucrania, como lo está haciendo, pero sin destruir su reputación ante China y la Mayoría Global.


Rusia está bajando el telón que hace 320 años Pedro el Grande comenzó a alzar tratando de convertir a Rusia en miembro del Club Europeo-Anglófono. Rusia nunca volverá a confiar en Occidente.


La historia de la traición diplomática occidental durante los últimos 32 años, desde el fin del comunismo soviético en 1991, ha demostrado a los rusos que la agenda de EEUU-Reino Unido siempre consistió en mucho más que derrotar al comunismo: se trataba de expandir la hegemonía global estadounidense, dividir a Rusia y eliminarla como estado-civilización y competidor mundial.


Ahora hay suficientes evidencias para la Mayoría Global de que, tanto el golpe de estado propiciado por EEUU como las operaciones destinadas a controlar a Ucrania desde 2013, han estado, por encima de todo, cínicamente destinadas a debilitar y desestabilizar a Rusia. Recordando su propia y cruel historia de explotación colonial, la Mayoría Global se alegra de que esta empresa occidental esté fracasando.


De la próxima reunión de la OTAN en Vilnius no surgirán nuevos milagros salvadores para el condenado régimen de Kiev. Habrá, una vez más, mucha retórica trillada a cerca de seguir defendiendo a la democrática Ucrania.


Nadie, ni los oradores ni el público, se lo creerá.



4 comentarios :

  1. Un suicidio asistido o un crimen organizado. Salud!

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  2. La preparación de Ucrania para la guerra siguió las mismas pautas que la preparación de Alemania para la guerra. Al final toda la burguesía occidental se alió contra la URSS intentando arrancar su tajada. Hoy las élites occidentales intentaro emularlo. Si EEUU tiene que sacrificar Europa, la sacrificará, como ha hecho. El verdadero resultado lo veremos en cuanto EEUU empiece a retirar bases en el extranjero. En Especial Siria. Salud!

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    1. Imagínate la huida de Afganistán multiplicada por 800, más las flotas que andan por ahí dando por saco y contaminando. A mi me huele que EEUU va a petar por implosión. Tal vez la del batiscafo Titan sea una premonición.

      Salud!

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