No es que preocupe que una denuncia de genocidio fracase en la Corte Internacional de Justicia, es que todo el mundo está bastante seguro de que tendría éxito.
Al Jazeera encabeza sus
noticias con la ejecución
de civiles palestinos, incluidos mujeres y niños pequeños. ,
dentro de la escuela de Jabalia donde se refugiaban. A todos les
dispararon a quemarropa, sin signos de con bombas o misiles.
La BBC, en el programa
Daily Politics (que consiste en debates entre destacados
parlamentarios británicos) no se habla en absoluto de Palestina,
porque la la clase política británica apoya el genocidio, por lo
que para ellos no hay nada que discutir.
En Jabalia, los israelíes
destruyeron hoy la última panadería que quedaba.
Vale la pena explicar por
qué lo que está aconteciendo en Gaza es claramente un genocidio:
1) Destrucción
deliberada de la infraestructura que sustenta a la población civil,
incluidos el tratamiento de agua, la electricidad, los sistemas de
alcantarillado, las panaderías y los barcos de pesca;
2) Destrucción
deliberada de casi todas las instalaciones médicas;
3) Destrucción
deliberada de instalaciones educativas, desde universidades hasta
escuelas primarias;
4) Destrucción
deliberada de la infraestructura de la sociedad civil, incluidos los
edificios de la Corte Suprema, el Parlamento, los Ministerios y el
Consejo, y destrucción deliberada de registros administrativos;
5) Bloqueo
deliberado de la ayuda alimentaria, lo que provoca hambrunas masivas;
6) Bombardeo
masivo e indiscriminado. En las guerras, el porcentaje general de
niños entre los muertos varía del 6 al 8 por ciento. En Ucrania es
del 6 por ciento. En Gaza es el 42 por ciento. Se trata de la
destrucción indiscriminada de un grupo étnico;
7) Ejecuciones
masivas de civiles;
8) Deshumanización
de los palestinos, incluyendo hacer desfilar a prisioneros desnudos
para espectáculo públicos y mediático, humillándolos,
golpeándolos y abusando sexualmente de ellos;
9) Forzado
desplazamiento masivo de la población;
10) Ataques
deliberados contra edificios del patrimonio religioso y cultural;
11) Ataques
deliberados contra figuras intelectuales, periodistas, médicos,
poetas, profesores universitarios y altos administradores;
12) Numerosas
declaraciones de evidente intención genocida por parte del
Presidente, el Primer Ministro y casi todo el tejido del
establishment civil y militar.
Sala de reuniones de las
Naciones Unidas en el Palacio Chaillot. París, hace 75 años, el 9
de diciembre de 1948, para adoptar la Convención sobre el Genocidio
(Foto de las Naciones Unidas)
Esta es la definición
oficial de Genocidio en el derecho internacional, de la Convención
para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio:
Artículo II
En la presente
Convención, se entiende por genocidio cualquiera de los siguientes
actos cometidos con la intención de destruir, total o parcialmente,
a un grupo nacional, étnico, racial o religioso, como tal:
(a) Matar a
miembros del grupo;
(b) Causar daños
corporales o mentales graves a miembros del grupo;
(c) Infligir
deliberadamente al grupo condiciones de vida calculadas para provocar
su destrucción física total o parcial;
(d) Imponer
medidas destinadas a impedir nacimientos dentro del grupo;
(e) Transferir por
la fuerza a niños del grupo a otro grupo
El martes asistí a una
sesión convocada por Palestina en las Naciones Unidas, en Ginebra.
Asistieron más de 120 estados. Si bien la sesión formal consistió
en declaraciones de posición nacional con pocas sorpresas, pude
discutir con un gran número de delegados en los pasillos por qué la
Convención sobre Genocidio no se ha activado y rovocado la
intervención de la Corte Internacional de Justicia.
La respuesta ahora la
tengo clara. No es que preocupe que una denuncia de
genocidio fracase en la Corte Internacional de Justicia, es que todo
el mundo está bastante seguro de que tendría éxito. No existe
ningún argumento respetable de que esto no sea un genocidio en los
términos señalados anteriormente.
El problema es que, una
vez que la CIJ determina que se trata de un genocidio, se deduce que
no sólo Benjamín Netanyahu y cientos de altos funcionarios y
militares israelíes son personalmente responsables, sino que está
absolutamente claro que "Genocidio Joe" Biden, Rishi Sunak y los
miembros de sus administraciones también son penalmente responsables
de complicidad, al haber proporcionado apoyo militar al genocidio.
La Corte Penal
Internacional no puede ignorar una sentencia de genocidio de la Corte
Internacional de Justicia y no tendrá más remedio que emitir
órdenes de arresto.
Un genocidio es el peor
de los crímenes. Su atrocidad se ha expuesto ante el mundo como
nunca antes, a través de las redes sociales.
Pero para el 1 por ciento
global, cuyos intereses gobiernan el mundo, la cantidad de palestinos
muertos no supone diferencia real alguna para dichos intereses. Por
otro lado, las ramificaciones y consecuencias para el sistema
internacional de concentración de la riqueza, si las élites
políticas occidentales comenzaran a rendir cuentas por sus crímenes,
son inciertas y, por lo tanto, conllevan más riesgos.
Esta es particularmente
la preocupación de las clases dominantes tanto de los Estados
occidentales como de los árabes.
Puede parecer
sorprendente, pero para los diplomáticos del mundo la magnitud de un
genocidio parece menos preocupante que la gran tarea de hacer algo
al respecto.
A las 10:13 am de hoy
(jueves), Ucrania comenzó a bombardear el centro de Donetsk. Hubo
cinco poderosas explosiones en el espacio de diez minutos. La última
explosión voló el vidrio de la planta baja de mi hotel, incluida
una sala de estar, donde los periodistas suelen reunirse antes y
después de salir a hacer reportajes de campo. El asistente de un
camarógrafo que estaba allí en el momento de la quinta explosión
sufrió una conmoción cerebral por la fuerza de la explosión. Una
mujer que caminaba fuera del edificio y al menos otras cuatro
personas, incluido un niño, murieron a consecuencia de bombardeo. En los canales de Telegram de Donetsk
hay numerosos vídeos tomados por los lugareños de personas
muertas, heridas y de los daños ocasionados. Una de esas
publicaciones de
Telegram, dura de contemplar (advertencia: imágenes terribles),
muestra a un hombre en estado de shock ante la espantosa visión de
los cuerpos de su esposa y su nieto asesinados en una calle a dos
cuadras del hotel.
Todavía no se conoce el
número total de heridos, mientras escribo. Las primeras estimaciones
calculan que al menos diez, entre
ellos dos trabajadores de la ambulancia, un enfermero y un
médico.
Mientras lees las
noticias, se te advierte de que puedes permitirte el lujo y la opción
de no mirar las imágenes de la carnicería acontecida hoy y durante
los últimos ocho años de la guerra de Ucrania contra Donbass.
Quienes están aquí y padecen los bombardeos no reciben advertencia
alguna, ni la opción de no ver los restos mutilados de un ser
querido o de un extraño. A pesar de lo duro de dichas imágenes, es necesario mostrarlas si el mundo quiere saber la verdad
de lo que está pasando en Donbass y dar voz a los lugareños,
asesinados y aterrorizados por las fuerzas ucranianas mientras los
medios corporativos occidentales miran hacia otro lado o encubren
estos crímenes.
Más información:
Momento
del bombardeo mortal de Donetsk captado en vídeo (Funcionarios
de la RPD manifiestan que el ataque tuvo lugar durante el funeral de
un comandante militar)
★
Momento exacto del impacto de proyectiles ucranianos
Nuevamente, los
militares disparan a matar a niños desarmados que solo protestan por
las ilegales confiscaciones de las tierras de sus familias. Los
militares utilizan sus armas de guerra para disparar civiles
palestinos.
Ahmad Bani Shamsa de 15 años. Foto agencia Safa
Soldados israelíes
dispararon al joven palestino Ahmad Bani Shamsa en la cabeza el
miércoles en el norte de Cisjordania, El niño de 15 años, fue
trasladado al hospital de Rafidia en Nablus en estado crítico, donde
se le practicó una cirugía de urgencia para detener la hemorragia,
no obstante, el extenso destrozo del cráneo impidió que el joven
sobreviva y falleció durante la madrugada de hoy jueves.
Testigos señalaron a los
medios de prensa que Ahmad resultó herido durante una protesta de
los residentes de la ciudad de Beita en el área de Nablus contra el
establecimiento de nuevos asentamientos ilegales en las tierras de su
familia en el cerro conocido como Jabal Sabih.
Soldados israelíes
escondidos en el lugar le dispararon directamente a la cabeza. Fueron
dos disparos, una bala de grueso calibre le destrozó el cráneo.
El derecho internacional
considera que Cisjordania y Jerusalén Oriental son territorios
ocupados y considera ilegal toda actividad israelí de construcción
de asentamientos en dichos territorios. Sin embargo, Israel nunca ha
respetado la legalidad internacional y viola sistemáticamente todas
y cada una de las resoluciones, convenios y dictamen de estas
instancias legales.
Panguipulli:
La obscena historia de impunidad de un lindo pueblo del sur de Chile
- Mauricio Durán Espinoza/El Puelche.
Mientras
escribo estas líneas, la Municipalidad de Panguipulli, el juzgado de
policía local y otras dependencias de servicios públicos arden y se
consumen por las llamas en una expresión de rabia e impotencia,
frente a la indolencia y el desprecio por la vida de un joven.
Quizás
una conciencia colectiva que estalla frente al cobarde asesinato de
Francisco Martínez Romero, un muchacho humilde, un artista de las
calles y creador de bellas joyas con piedras preciosas y noble cobre
andino, en medio de una ciudad turística como Panguipulli, a vista y
paciencia de los transeúntes en una de esas tarde de verano de
postal del sur, en un pueblo donde nunca pasa nada, no se
puede entender a primera vista.
Quizás
la desafortunada intervención del Alcalde de Panguipull(1), más
preocupado del orden público y de la vuelta a la normalidad, que de
dar un sentido pésame a la familia del joven asesinado en
declaraciones a medios nacionales. Quizás la declaración pública
de Carabineros de Chile(2) tratando de instalar la defensa propia
como excusa para respaldar al funcionario policial.
Quizás
hay que dar un poco más de contexto, para que se dejen de decir que
no lo vieron venir.
Escena
uno: Un asesinato a plena luz del día
Qué
vemos en el vídeo, a Francisco Martínez Romero sosteniendo en sus
manos sus malabares hechos de un latón sin filo, artefactos y no
armas blancas, que se consiguen en cualquier tienda de artículos
circenses. El joven está siendo rodeado y apuntado por tres
efectivos policiales. Hay dos disparos a los pies del muchacho, quien
se esconde del carabinero que tiene enfrente en una caja o tablero
eléctrico que controla los semáforos. Luego de los dos disparos,
Francisco en una reacción natural ante el uso desproporcionado de la
fuerza, se abalanza para asustar al efectivo policial quien
finalmente le dispara en un muslo y luego otro disparo que le
atravesó el pecho. El carabinero y los efectivos policiales se
retiran del lugar, mientras el cuerpo de Francisco exhalaba su ultimo
respiro, auxiliado por una TENS que fue testigo junto a su hija del
hecho,
El
testimonio de la Tens, Naty Peralta, que dejamos aquí, nos explica
sin eufemismos la situación vivida durante la tarde del viernes 5 de
febrero de 2021 en el centro de Panguipulli.
Escena
dos: Una larga historia de impunidad I
Panguipulli
es una comuna que se encuentra al noroeste de la provincia de
Valdivia, en la región de Los Ríos y a pesar de su belleza natural
y aspecto de pueblo donde nunca pasan este tipo de situaciones, tiene
un historial de impunidades y despojos que se remontan desde la
llegada de los colonos al territorio y la usurpación de tierras
mapuche, ahí están los asesinatos de mapuche que se opusieron al
avance del progreso a costa de su territorio, producto de engaños y
corridas de cerco. Esto relatos están expuestos en el Parlamento de
Koz Koz escritos por el periodista Aurelio Díaz Meza, allá por
1907.
Luego
vinieron los años de la explotación forestal que trajo consigo la
expoliación de los trabajadores forestales y sus familias, que
cansados de tantos abusos y pagos en vales de pulperías tomaron el
control de sus vidas; y en el contexto de la reforma agraria
intentaron construir en estas cordilleras un mundo más justo para
ellos y para sus hijos. Pasó nuevamente el cuervo de la violencia
estatal y en nuestra memoria están presentes los detenidos
desaparecidos, las torturas, los fusilamientos de trabajadores que
solo ejercían sus derechos y su dignidad en plenitud por primera vez
en la vida. Más de setenta nombres están en las placas del
monumento de Neltume, que diariamente hace una vigilia permanente en
búsqueda de justicia a este horrible y vergonzoso capítulo de la
historia nacional de la impunidad.
Todos
estos elementos están descritos en extenso en el Informe Rettig y en
el Informe Valech, así como en diferentes libros de memorias y
testimonios de la lucha obrera. Que decir de los desplazamientos
forzados de familias completas de las cordilleras a poblaciones como
la Lólquellen o como pueblos cercanos como Melefquen. No olvidar que
el último desalojo lo hizo el grupo Luksic, al expulsar a las
familias de Enco. No olvidar que las 320 mil hectáreas del Complejo
Forestal y Maderero, pasaron a las manos de los nuevos ricos a
precios irrisorios, que hablan de un despojo corrupto a finales de la
dictadura militar.
Tampoco
podemos olvidar la impunidad en el asesinato y tortura de siete
luchadores sociales en 1981, que resistieron y combatieron una
dictadura que implementó este modelito de país oasis de paz,
tranquilidad y progreso en América Latina.
Veo
los noticieros y vuelven a repetir que Panguipulli es un lindo pueblo
del sur donde nunca pasa nada. Hay que seguir con esta memoria
obstinada.
Escena
Tres: Una larga historia de impunidad II
Pero
el 21 de agosto de 2016, a Macarena Valdés, madre de cuatro niños,
compañera floreciente de ternura y esperanza, nos la arrebató ese
cuervo invisible lleno de violencia, por defender junto a su
compañero Rubén Collío y la gente de las comunidades mapuche, el
territorio de Tranguil de la instalación de una mini central
hidroeléctrica. A pesar de los rumores inoficiosos y viles, ahí
están los informes tanatológicos que indican que Macarena no se
suicidó, sino que hubo participación de terceros. Hasta el momento,
la impunidad de la violencia que opera en la sombras nos impide hacer
justicia en este lindo pueblo con vista al lago y la cordillera. En
estos días, su suegro Marcelino Collío, dejó este plano terrenal
hacia el Wenumapu sin encontrar justicia, mientras la carpeta de
investigación duerme en algún escritorio de la Fiscalía de
Panguipulli.
La
impunidad es obscena.
Y
este viernes 5 de febrero de 2021, un carabinero, al cual el Estado
de Chile le entregó un revólver para defender y proteger a sus
ciudadanos, comete un asesinato a plena luz del día en el centro de
Panguipulli; amparado en su rol de autoridad y en medio de un remedo
de protocolo de control de identidad, matando a Francisco, un
muchacho en situación de calle, preocupado del sentido humano y su
relación con la naturaleza, un cabro lindo con un piuke y pulli
(corazón y espíritu) tan azul como el cielo que nos cubre, tan
digno en su sencillez como ese profundo reflejo de las montañas
azules que lo cobijaran de aquí en adelante, como un manto
brillante, pues el era el más sencillo y digno entre nosotros y
nosotras.
La
violencia policial e institucional también es obscena.
Todo
asesinato público es un asesinato político
Claramente
lo de este viernes 5 de febrero, fue una muestra más de la violencia
institucional que gracias a la impunidad centenarias, justifica las
acciones de aquellas personas que repletas de privilegios tratan de
establecer un orden clasista, represivo, segregador y humillante para
los pueblos mapuche y chileno que habitan este lindo pueblito donde
cada asesinato que les he relatado ha sido político.
Recalcamos
lo de político por que tras una espontánea manifestación
ciudadana, en repudio a este asesinato, Carabineros copó el centro
de la ciudad con efectivos policiales tratando de imponer un
escenario de miedo y terror, con lacrimógenas so pretexto de
restablecer una normalidad que efectivos de su institución; habían
quebrado con la delicadeza de un elefante corriendo en medio de una
cristalería. Esto, unido a los desafortunados comentarios de la
autoridad local, a la declaración pública de carabineros
calificando el asesinato como en defensa propia, se sintieron como
una provocación, como un escupitajo, como un insulto más a la
inteligencia y la sana conciencia de la gente justa y trabajadora que
habita Panguipulli.
Recordemos
que todo asesinato es político en este pueblito del sur de Chile,
donde nunca pasa nada según la tele.
Algunos
se quejaran de los incendios de espacios públicos, de las barricadas
y de esta revuelta popular que con sus fuegos intenta purificar tanta
miseria humana, tanta vileza, tanta sangre que ha cubierto nuestro
campos y calles.
Los
edificios, las construcciones, los computadores, los registros, todo
eso se puede recuperar o reconstruir, pero las vidas de Francisco
Romero, de Macarena Valdés, de los luchadores sociales que
enfrentaron dignamente la dictadura militar, de los trabajadores y
trabajadoras del Complejo, y nuestras lamgen y peñi asesinados y
torturados durante el proceso de colonización y usurpación del
territorio mapuche de Panguipulli a inicios del siglo XX, no se
pueden reparar, no se pueden resarcir, ya que la impunidad es una
violenta arma política de terror y una costumbre en pueblos del sur
de Chile con vista al lago y al volcán.
Los
medios de comunicación han tratado de instalar ese eufemismo de
mierda denominado "confuso incidente" o "enfrentamiento".
Estimados colegas comunicadores, no fue confuso, fue un asesinato a
plena luz del día, ni tampoco un incidente aislado en esta larga y
hermosa historia de impunidad sistemática de este pueblito del sur
de chile que le hemos relatado sintéticamente.
Sabemos
que intentaran utilizar esta revuelta inédita en la historia local
de Panguipulli, para militarizar el territorio so pretexto de la
vuelta a la normalidad y el restablecimiento del orden público, ya
lo escribe y pide por redes sociales(3) José Antonio Kast, el
rubiecito fascista del Partido Republicano, pidiendo que
intervenga el ejército, antes de que quemen la ciudad completa y
no olvidar que la Multigremial en la voz de su vocero, Juan Pablo
Swett(4), ha estado solicitando la implementación de estado de sitio
en la macrozona sur. Sabemos, por experiencia histórica como operan
los patrones en el sur. No olvidemos que la impunidad de los
privilegiados siempre será defendida por los fascistas en este lindo
fundo con vista al mar y a la cordillera llamado Chile.
Pero
aquí no hacen falta más carabineros, ni más militares, ni imponer
nuevamente el terrorismo de Estado para que la obscena impunidad siga
sustentando el poder vertical y el privilegio autoritario de unos
pocos, sobre los pueblos que habitan el territorio; en Panguipulli,
es este territorio digno del Wallmapu, lo que es urgente y necesario
es que se haga Justicia de Verdad por todos los asesinatos políticos
y todas las vulneraciones a los derechos de los pueblos mapuche y
chileno mestizo; realizados por la élite política, terrateniente y
militar desde la mal llamada pacificación de la Araucanía hasta el
presente.
Artistas
callejeros denuncian hostigamiento permanente en Panguipulli: "Hace
una semana Carabineros estaba echando a los malabaristas".
Diario
Uchile
Mauricio
Orellana, representante de la Asociación de Artistas Callejeros
Unidos (ACU), señaló hace una semana recibieron una denuncia que
advertía respecto del hostigamiento de Carabineros en la zona. Para
el dirigente, la situación es inaceptable y revela el trato al que
cotidianamente deben enfrentarse los trabajadores de la cultura.
La
Asociación de Artistas Callejeros Unidos (ACU) se trasladó hasta
Panguipulli para recopilar antecedentes sobre la muerte del joven
malabarista Francisco Martínez Romero, quien falleció luego
de que un funcionario de Carabineros le disparara durante un
procedimiento policial el viernes recién pasado.
En
ese contexto, Mauricio Orellana, representante de la organización,
señaló que el actuar del funcionario da cuenta de un "acto de
cobardía" que debe ser condenado. "Esta es una forma de
perseguirnos, de meter miedo, de acabar con lo que representa el arte
callejero que es la libertad de expresión en el espacio público",
dijo el dirigente.
"Esa
es la única explicación que tenemos. Es una forma de
reprimirnos. No hay un afán de fomentar ni de proteger",
declaró Orellana.
El
dirigente también indicó que desde hace por lo menos una semana,
ACU recibió denuncias que develaban el hostigamiento policial
vivido en la zona de Panguipulli. Esto, producto del incremento
del número de turistas que llegaron al lugar luego de que Valdivia
entrara en cuarentena.
"Desde
hace una semana Carabineros estaba echando a los malabaristas.
Allá hay dos semáforos, en los cuales se ponen los artistas en el
periodo del verano y hace una semana atrás hicieron una especie de
redada y los echaron a todos. Les dijeron que no podían volver,
pero ellos regresaron", comentó.
"Todos
los turistas se fueron para esa zona que no está en cuarentena y
muchos artistas se fueron a a esa zona para poder trabajar",
agregó.
El
artista indicó que durante la pandemia los artistas callejeros se
han visto, particularmente, perjudicados al no poder trabajar en las
calles. En esa línea, Orellana sostuvo que como gremio están en
una "situación de abandono".
"Estamos
como en un limbo social, porque no recibimos ninguna ayuda.
Entonces, todos los artistas callejeros, chinchineros, malabaristas y
músicos callejeros, no han dejado la calle por necesidad, porque
no tienen otra forma de ingreso", afirmó.
Asimismo,
dijo que el hostigamiento policial en contra de los artistas
callejeros no es nuevo. Hace poco más de una semana, un violinista
fue amonestado por efectivos policiales en pleno centro de Santiago: "Hubo un operativo inmenso sólo por un violinista", comentó el
dirigente.
Del
mismo modo, desde ACU lanzaron una declaración con el objetivo de
instar a la búsqueda de justicia en el caso de Francisco Martínez: "Exigimos al ministro del Interior, Rodrigo Delgado, una
investigación y una condena ejemplar", destacaron en el texto.
¡ A qué espera la
comunidad internacional para condenar y exigir que cesen los crímenes
que se están cometiendo en Chile por el corrupto gobierno de
Piñera !
Los mismos que se rasgan las vestiduras e inundan con sus protestas el aparato mediático cuando un alcalde golpista es detenido en Venezuela, miran para otro lado y callan como putos cuando, al más puro estilo del Estado Islámico, una mujer es brutalmente decapitada en plena calle, en Arabia Saudita.
Las autoridades saudís decapitaron este lunes a una mujer birmana en cumplimiento de la sentencia que fue dictada contra ella por haber presuntamente asesinado a su cuñada, una niña de siete años, según han informado medios saudís. Una grabación de la decapitación mujer, identificada como Laila Bint Abdul Muttalib Basim, ha sido difundida por internet.
En el estremecedor documento, se escucha a la joven gritar "Yo no maté, yo no maté" mientras al menos cuatro policías la llevan a rastras hasta el medio de una calle donde un verdugo la esperaba para decapitarla. La joven lanzó un alarido ínstantes antes de que la espada del verdugo cayera sobre su cuello. Según los medios saudís, hicieron falta hasta tres golpes con el alfanje para cercenar el cuello de la mujer. http://www.elperiodico.com/es/
Ningún gobernante "demócrata" alzará indignado su voz, ni por esta, ni por otras atrocidades semejantes perpetradas por sus autocráticos socios, ni llamará con urgencia a consultas a su embajador, ni desatará una masiva campaña de airada protesta en los medios de comunicación. Bien al contrario, El Decapitador será recibido con grandes honores y exquisita amabilidad.
Pedro Morenés Eulate, ministro de defensa español, con El Decapitador
¿Y qué más da que el precio de la sangre se desplome hasta derramarse en la calle, si también baja, aunque no tanto, el del petróleo? Así decapitamos dos pájaros de un tajo ¿verdad?: nosotros nos enriquecemos, mientras los no sometidos y los reacios se empobrecen. Eso de los Derechos Humanos y demás monsergas está bien para florear nuestros discursos ante el aparato mediático o durante banquetes y fastos. O para reprochar la violación de los mismos a quienes no pertenecen a nuestro selecto club y se niegan a rendirnos pleitesía ¿no es cierto?
Leon Panetta, secretario de defensa americano, con el rey Salman bin Abd al-Aziz Al Saud... en el Pentágono.
Nosotros somos así ¿verdad, Panetta pentagonal?, hemos hecho de la más criminal hipocresía todo un arte. Sonríe, Panetta, sonríe. Ya hablaremos otro día de Gaza, o de Ucrania, tal vez cuando se acerquen las elecciones y el presidente quiera hacer gala de su Premio Nobel... de la Paz.
¡Vaya! Hablando de paz. Mira quién está aquí, Netanyahu en el Congreso de los Estados Unidos, proponiendo hacerla a bombazos e intentando convencer a sus socios de ello. Aplaudan, congresistas, aplaudan. Aún pueden acrecentar la deuda de su decadente país, bastará que roben al mundo y a sus electores un poco más y que sigan armando a Israel y al gobierno títere y fascista de Ucrania. Todo sea por la paz, por la democracia y por la libertad que con tanto ahínco su selecto club viene defendiendo con tan espléndidos resultados.