Uno de esos magníficos pecios de Sánchez Ferlosio, aunque en este caso discrepo en parte, en mucha parte, en la sustancia. De la triada: “inútil, gratuito, irreparable” sólo en parcialmente admito que irreparable. Ni inútil ni gratuito me parece si nos ilustra -a los que lo sufrimos en carne propia, no por delegación “teórica”-, sobre el quién y el porqué; concreción imprescindible para saber hacia donde ajustar la mirilla del fusil. Doy por hecho que asumimos el contenido político-social, ya que se nos habla de “impedir la rebelión”. De tal manera que el dolor, desde mi punto de vista, sí tiene un sentido, y muy concreto además. Sentido que le da el contexto social, político cultural, de lucha de opuestos, de contradicción antagónica de intereses, en fin, de lucha de clases. El “sin sentido” es un lujo que sólo se pueden permitir los que no tienen necesidad de conocer las causas de su situación, digo realmente existente, de explotación y opresión. Lujo intelectual pequeñoburgués, indecencia, que, en el caso de Sánchez Ferlosio, ya es práctica habitual. Poca gente en nuestro país había analizado con tanta precisión y agudeza asuntos como la guerra y el belicismo y “su sentido” en la historia. ¿Sería el “sentido del sinsentido” lo que llevó a Sánchez Ferlosio a firmar el manifiesto del PSOE para el SÍ a la OTAN? No le veo otra explicación a esa contradicción antagónica entre lo que se predica y lo que se practica… ¿por interés de clase? En fin, por último su analogía con el sinsentido de la felicidad –de una tosquedad y falta de rigor imperdonable en un pensador de su talla- dejémoslo en que se trata de una licencia poética de alguien hay quien no le gusta la poesía… Para mí Sánchez Ferlosio es un tipo inteligentísimo, brillante y honesto, al que he leído siempre con sumo interés y admiración. Por eso conviene señalar también, es decir, “tiene sentido”, las ocasiones de discrepancia profunda.
Ignoraba que Sánchez Ferlosio firmara el mencionado manifiesto, incoherencia que no logro explicarme. En lo concerniente a este aforismo, mi interpretación del mismo es más bien de carácter religioso-prometeico, incluido el "todo por la patria" y los "hasta la última gota de sangre". El sentido doctrinal, en fin, que predicadores y conductores de rebaños confieren al sacrificio para su mayor gloria y provecho. La subyacente imagen del Papa así pretende simbólicamente indicarlo.
Estoy de acuerdo con la línea de Luis aunque no conozco en tanta profundidad la figura de Ferlosio. En cuanto a su proclama, como loam, creo que se refiere a curas y monjas y políticos. Piden sacrifícios por el bien común mientras se pegan la vida padre. En este sentido es una obediencia, una orden, un mandato bastante hipócrita y se hace contraproducente. Se requiere hacer justo lo contrario, siempre, aunque sea un sacrificio el ser alegres en medio de una tristeza desoladora. El dolor, el sufrimiento y la pena son situaciones normales, naturales, parte de la vida, condiciones que a nadie le deberían ser extrañas. En un principio, dentro de unos límites, no son negativas. El problema es cuando este sufrimiento es artificial, cuando hay un causante y no se puede reparar. Es lo que hace que odios irreconciliables traspasen generaciones. Es lo que mantiene viva la llama del magnicidio y la muerte del Padre. Salud!
El texto de Sánchez Ferlosio no proclama, a mi entender, el "sin sentido" del dolor, sino el sentido falaz y oportunista que, como tú indicas, le otorga a éste la clase dominante: morir por la patria o sacrificar la vida a una divinidad, siempre al amparo de una promesa que nunca se cumple.
Saludos. Me ha hecho pensar en las narrativas que necesita el sistema des-economico para perpetuarse. Es dificil saber quién es el enemigo cuando tiene torres de vigilancia en nuestros cerebros. Estas torres-narrativas nos impiden ver los abusos estructurales del sistema desconomico y desfragmentar la realidad.
"Si te esfuerzas/sufres suficientemente todo es posible. Si no logras tus objetivos, es tu culpa".
"Si te lleno la cabeza de sueños-narrativas, ¿es más probable que permitas ser explotado un día/mes/año más?".
(Otra cosa: ¿qué pensáis de la música? Yo he dejado de ponerla mientras conduzco o mientras camino. Pienso de otra manera, creo. ¿Es otra de esas narrativas que son usadas para transmitir esta idea de útil sufrimiento?)
Esos sonidos a los que aún seguimos denominando "música" suelen ser engendrados industrialmente con fines meramente comerciales. Apenas quedan lugares en los que poder disfrutar del silencio, de tal forma que la "música" se ha convertido en un instrumento anonadante. Las excepciones a esta industrial invasión sonora son cada vez más raras, pues la gente ya no canta, ha dejado esa espontánea manera de expresarse en manos del mercado y sus "profesionales". Hoy en día, ir cantando por la calle es cosa de locos, sin embargo, soltar espantosos gorgoritos en la televisión parece estar bien considerado. El capitalismo ha convertido a la música en mercancía y a su maquinaria en intérprete.
Vázquez Montalbán repetía, sarcástica e irónicamente, aquello de “A este mundo (o valle de lágrimas) hemos venido a sufrir”. Y por supuesto que se refería en tono cáustico al nacional-catolicismo y su brazo político-ideológico. Ferlosio habla de dolientes, en general, y nosotros, automáticamente, pensamos que efectivamente se refiere a la reaccionaria jerarquía eclesiástica y los franquistas de viejo y nuevo cuño. Y ahí es dónde trato de meter cuchara, cierto que con algún ánimo provocativo, para evitar que se vayan de rositas los “compañeros de viaje” del tal Ferlosio; o sea, el tal Felipe y su entonces todopoderoso PSOE. El propio Ferlosio ha reconocido que en el mundo de la cultura “todos” fueron comprados por el PSOE. Aquí en nuestro país las políticas neoliberales, en la línea marcada por Reagan y Thatcher, las iniciaron e implementaron los mismos compradores de intelectuales, gobiernos “socialistas” con Boyer y Solchaga al timón, que desmantelaron nuestra economía y medio regalaron las grandes empresas, y el “mercado”, a las multinacionales. En paralelo con la pérdida de cualquier soberanía con la entrada en la OTAN y la UE y el Concordato con el Vaticano. Y eso es el dolor del que a mí me interesa hablar, y de los causantes y sus viles motivos. Y para mí, los “dolientes” son los explotados y por lo mismo, los fabricantes de dolor, los causantes con los que hay que acabar, son los explotadores. Claro, hablo de ese concreto “dolor”, del que te condena a una vida de esclavitud y sufrimiento ante la propiedad de los medios de producción y del estado represor, ante los que se rebelan, que los sostiene. Y no hay más que acudir a la hemeroteca para ver como Felipe y sus chicos pedían “resignación” a la clase obrera que perdía sus puestos de trabajo, sus casas, sus derechos laborales, sus coberturas sociales y asistenciales… en aras de un “futuro” de progreso y bienestar que nos traería la ansiada entrada en Europa, la OTAN y la protección que ya nos brindaba generosamente el gobierno USA con sus bases frente al peligro comunista. En fin, que digo que Ferlosio haría mejor en concretar, el dolor y sus mercaderes, y no irse por las ramas del idealismo metafísico que él está mayor y nosotros tampoco somos uno niños. Otras veces lo ha hecho. Y de forma magnífica.
...O su célebre y no menos irónica frase "contra Franco vivíamos mejor". En fin, tienes razón, Felipe y sus chicos desmantelaron la industria y convirtieron a este país en el servil balneario y patio trasero del norte rico que es hoy. Política que propició en gran medida la especulación, el desenfreno inmobiliario y la corrupción que perdura hasta nuestros días. Yo nunca creí que PSOE fuera ni la izquierda, ni de izquierdas, para aquellos/as que sí lo creyeron y que votaron en consecuencia, el "despertar", de quienes hayan despertado, ha debido ser muy duro. Gracias por tu ilustrador comentario.
Pues como se ha dicho, si lo entendemos como el discurso de la religión establecida o del dominador para asegurarse la docilidad del dominado, es totalmente cierto. Entendiéndolo de otro modo, no sería así y sería tanto como justificar las prebendas del estado a sus lacayos serviles, el premiado de la holgazanería, la sacralización del "estado del bienestar". El sacrificio es necesario y útil, tanto a nivel emocional como espiritual y nos convierte en personas, lo que jamás serán los cómodos aburguesados que jamás han tenido que luchar por nada, quedando incapacitados para hacerlo, que es lo que se pretende desde el mencionado estado del "bienestar" y hasta cierto punto, como se puede comprobar, se ha conseguido.
De Ferlosio, supongo que estará más cerca de su padre que de su hermano; uno Manda más de Falange en "los buenos tiempos" y el otro un rojazo antisistema que dió muchos disgustos a papá.
Salud!
PD: a Hanxvirenk, yo he dejado de escuchar música que no me haga pensar.
No, Rafael Sánchez Ferlosio no estaba, ideológicamente hablando, más cerca de su padre que de su hermano. Odiaba la "España profunda" y así lo declaró en más de una ocasión.
Uno de esos magníficos pecios de Sánchez Ferlosio, aunque en este caso discrepo en parte, en mucha parte, en la sustancia. De la triada: “inútil, gratuito, irreparable” sólo en parcialmente admito que irreparable. Ni inútil ni gratuito me parece si nos ilustra -a los que lo sufrimos en carne propia, no por delegación “teórica”-, sobre el quién y el porqué; concreción imprescindible para saber hacia donde ajustar la mirilla del fusil. Doy por hecho que asumimos el contenido político-social, ya que se nos habla de “impedir la rebelión”. De tal manera que el dolor, desde mi punto de vista, sí tiene un sentido, y muy concreto además. Sentido que le da el contexto social, político cultural, de lucha de opuestos, de contradicción antagónica de intereses, en fin, de lucha de clases. El “sin sentido” es un lujo que sólo se pueden permitir los que no tienen necesidad de conocer las causas de su situación, digo realmente existente, de explotación y opresión. Lujo intelectual pequeñoburgués, indecencia, que, en el caso de Sánchez Ferlosio, ya es práctica habitual. Poca gente en nuestro país había analizado con tanta precisión y agudeza asuntos como la guerra y el belicismo y “su sentido” en la historia. ¿Sería el “sentido del sinsentido” lo que llevó a Sánchez Ferlosio a firmar el manifiesto del PSOE para el SÍ a la OTAN? No le veo otra explicación a esa contradicción antagónica entre lo que se predica y lo que se practica… ¿por interés de clase? En fin, por último su analogía con el sinsentido de la felicidad –de una tosquedad y falta de rigor imperdonable en un pensador de su talla- dejémoslo en que se trata de una licencia poética de alguien hay quien no le gusta la poesía…
ResponderEliminarPara mí Sánchez Ferlosio es un tipo inteligentísimo, brillante y honesto, al que he leído siempre con sumo interés y admiración. Por eso conviene señalar también, es decir, “tiene sentido”, las ocasiones de discrepancia profunda.
Salud
Ignoraba que Sánchez Ferlosio firmara el mencionado manifiesto, incoherencia que no logro explicarme. En lo concerniente a este aforismo, mi interpretación del mismo es más bien de carácter religioso-prometeico, incluido el "todo por la patria" y los "hasta la última gota de sangre". El sentido doctrinal, en fin, que predicadores y conductores de rebaños confieren al sacrificio para su mayor gloria y provecho. La subyacente imagen del Papa así pretende simbólicamente indicarlo.
EliminarSalud
Estoy de acuerdo con la línea de Luis aunque no conozco en tanta profundidad la figura de Ferlosio. En cuanto a su proclama, como loam, creo que se refiere a curas y monjas y políticos. Piden sacrifícios por el bien común mientras se pegan la vida padre. En este sentido es una obediencia, una orden, un mandato bastante hipócrita y se hace contraproducente. Se requiere hacer justo lo contrario, siempre, aunque sea un sacrificio el ser alegres en medio de una tristeza desoladora.
ResponderEliminarEl dolor, el sufrimiento y la pena son situaciones normales, naturales, parte de la vida, condiciones que a nadie le deberían ser extrañas. En un principio, dentro de unos límites, no son negativas. El problema es cuando este sufrimiento es artificial, cuando hay un causante y no se puede reparar. Es lo que hace que odios irreconciliables traspasen generaciones. Es lo que mantiene viva la llama del magnicidio y la muerte del Padre.
Salud!
El texto de Sánchez Ferlosio no proclama, a mi entender, el "sin sentido" del dolor, sino el sentido falaz y oportunista que, como tú indicas, le otorga a éste la clase dominante: morir por la patria o sacrificar la vida a una divinidad, siempre al amparo de una promesa que nunca se cumple.
EliminarSalud!
Saludos. Me ha hecho pensar en las narrativas que necesita el sistema des-economico para perpetuarse. Es dificil saber quién es el enemigo cuando tiene torres de vigilancia en nuestros cerebros. Estas torres-narrativas nos impiden ver los abusos estructurales del sistema desconomico y desfragmentar la realidad.
ResponderEliminar"Si te esfuerzas/sufres suficientemente todo es posible. Si no logras tus objetivos, es tu culpa".
"Si te lleno la cabeza de sueños-narrativas, ¿es más probable que permitas ser explotado un día/mes/año más?".
(Otra cosa: ¿qué pensáis de la música? Yo he dejado de ponerla mientras conduzco o mientras camino. Pienso de otra manera, creo. ¿Es otra de esas narrativas que son usadas para transmitir esta idea de útil sufrimiento?)
Esos sonidos a los que aún seguimos denominando "música" suelen ser engendrados industrialmente con fines meramente comerciales. Apenas quedan lugares en los que poder disfrutar del silencio, de tal forma que la "música" se ha convertido en un instrumento anonadante. Las excepciones a esta industrial invasión sonora son cada vez más raras, pues la gente ya no canta, ha dejado esa espontánea manera de expresarse en manos del mercado y sus "profesionales". Hoy en día, ir cantando por la calle es cosa de locos, sin embargo, soltar espantosos gorgoritos en la televisión parece estar bien considerado. El capitalismo ha convertido a la música en mercancía y a su maquinaria en intérprete.
EliminarVázquez Montalbán repetía, sarcástica e irónicamente, aquello de “A este mundo (o valle de lágrimas) hemos venido a sufrir”. Y por supuesto que se refería en tono cáustico al nacional-catolicismo y su brazo político-ideológico. Ferlosio habla de dolientes, en general, y nosotros, automáticamente, pensamos que efectivamente se refiere a la reaccionaria jerarquía eclesiástica y los franquistas de viejo y nuevo cuño. Y ahí es dónde trato de meter cuchara, cierto que con algún ánimo provocativo, para evitar que se vayan de rositas los “compañeros de viaje” del tal Ferlosio; o sea, el tal Felipe y su entonces todopoderoso PSOE. El propio Ferlosio ha reconocido que en el mundo de la cultura “todos” fueron comprados por el PSOE. Aquí en nuestro país las políticas neoliberales, en la línea marcada por Reagan y Thatcher, las iniciaron e implementaron los mismos compradores de intelectuales, gobiernos “socialistas” con Boyer y Solchaga al timón, que desmantelaron nuestra economía y medio regalaron las grandes empresas, y el “mercado”, a las multinacionales. En paralelo con la pérdida de cualquier soberanía con la entrada en la OTAN y la UE y el Concordato con el Vaticano. Y eso es el dolor del que a mí me interesa hablar, y de los causantes y sus viles motivos. Y para mí, los “dolientes” son los explotados y por lo mismo, los fabricantes de dolor, los causantes con los que hay que acabar, son los explotadores. Claro, hablo de ese concreto “dolor”, del que te condena a una vida de esclavitud y sufrimiento ante la propiedad de los medios de producción y del estado represor, ante los que se rebelan, que los sostiene. Y no hay más que acudir a la hemeroteca para ver como Felipe y sus chicos pedían “resignación” a la clase obrera que perdía sus puestos de trabajo, sus casas, sus derechos laborales, sus coberturas sociales y asistenciales… en aras de un “futuro” de progreso y bienestar que nos traería la ansiada entrada en Europa, la OTAN y la protección que ya nos brindaba generosamente el gobierno USA con sus bases frente al peligro comunista. En fin, que digo que Ferlosio haría mejor en concretar, el dolor y sus mercaderes, y no irse por las ramas del idealismo metafísico que él está mayor y nosotros tampoco somos uno niños. Otras veces lo ha hecho. Y de forma magnífica.
ResponderEliminarSalud
...O su célebre y no menos irónica frase "contra Franco vivíamos mejor". En fin, tienes razón, Felipe y sus chicos desmantelaron la industria y convirtieron a este país en el servil balneario y patio trasero del norte rico que es hoy. Política que propició en gran medida la especulación, el desenfreno inmobiliario y la corrupción que perdura hasta nuestros días. Yo nunca creí que PSOE fuera ni la izquierda, ni de izquierdas, para aquellos/as que sí lo creyeron y que votaron en consecuencia, el "despertar", de quienes hayan despertado, ha debido ser muy duro.
EliminarGracias por tu ilustrador comentario.
Salud!
Pues como se ha dicho, si lo entendemos como el discurso de la religión establecida o del dominador para asegurarse la docilidad del dominado, es totalmente cierto.
ResponderEliminarEntendiéndolo de otro modo, no sería así y sería tanto como justificar las prebendas del estado a sus lacayos serviles, el premiado de la holgazanería, la sacralización del "estado del bienestar".
El sacrificio es necesario y útil, tanto a nivel emocional como espiritual y nos convierte en personas, lo que jamás serán los cómodos aburguesados que jamás han tenido que luchar por nada, quedando incapacitados para hacerlo, que es lo que se pretende desde el mencionado estado del "bienestar" y hasta cierto punto, como se puede comprobar, se ha conseguido.
De Ferlosio, supongo que estará más cerca de su padre que de su hermano; uno Manda más de Falange en "los buenos tiempos" y el otro un rojazo antisistema que dió muchos disgustos a papá.
Salud!
PD: a Hanxvirenk, yo he dejado de escuchar música que no me haga pensar.
No, Rafael Sánchez Ferlosio no estaba, ideológicamente hablando, más cerca de su padre que de su hermano. Odiaba la "España profunda" y así lo declaró en más de una ocasión.
EliminarSalud!