El dueño de las tierras
a punto de agredir a un trabajador que pidió cobrar lo que
establecía el contrato
La histórica situación
de superexplotación que viven los jornaleros, y especialmente
aquellos que son trabajadores inmigrantes, es suficientemente
conocida.
En este contexto, aún
más que en otros urbanos, la disyuntiva planteada por los dueños de
las tierras a cultivar, incluso cuando infringen flagrantemente las
leyes, es tajante. "Si no te gustan estas condiciones, ya puedes
irte por donde has venido".
Así se puede apreciar,
con toda crudeza, en estas imágenes obtenidas con cámara oculta,
por un trabajador de un campo de Almería y compartidas por el grupo
político Interbrigadas. En ellas, se puede ver y oír cómo el
trabajador denuncia a uno de sus superiores que se le quiera pagar un
salario muy inferior al establecido por la ley.
Tras recordar que él ha
trabado una jornadas completas, y dado que el salario mínimo
interprofesional es 6,90 euros, el jornalero reclama los 55,20 euros
brutos por jornada que le corresponden, y se niega a firmar por la
recepción de tan solo 36 euros.
"Sí, pone que se
paga 55,20 euros, porque esto es lo que obliga a poner la gestoría,
pero Antonio paga 36", si no quieres 36 euros búscate a otro
jefe", le responde indignada una mujer, encargada de tratar con
los empleados.
Poco después aparece el
presunto jefe «Antonio», quien ante las quejas del trabajador por
lo que le pagan, monta en cólera y acaba reconociendo que él "la
ley se la pasa por los huevos".
Ante la creciente
agresividad del empleador, el jornalero reclama, recordando que está
en su derecho de quejarse por el salario. «Yo sólo estoy pidiendo
mi derecho, no he pedido nada más» - le constesta.
"Eres muy
sinvergüenza! ¡Me cago en la madre que me parió, vete de aquí!»,
le contesta "Antonio" golpeando los canastos, antes de que
otros trabajadores le separen del jornalero para evitar una inminente
agresión física.
Que pena, que patético, esto no es un empresario, es un simple explotador de esclavos de la España cañí testosterónica.
ResponderEliminarPues hay cientos, si no miles, de negreros de esta calaña, y todos juntos conforman un lobby muy poderoso. Siempre se están quejando, ya sea por la sequía, por las riadas, por la falta de agua... y siempre obtienen ayudas millonarias. Se ve que la explotación les va muy bien, buenos coches, buenas casas... Y nadie que supervise estas injusticias propias del medievo. Habría que ver cómo han acabado las barracas en las que aposentan a los trabajadores tras las últimas riadas, pero claro, eso no sale en los (des)informativos. Canallas!
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