25 noviembre, 2021

[Tu salario mínimo está por debajo]



Tu salario mínimo está por debajo

de lo que cuesta mantener

a un animal de establo.


Antidio Cabal. Poética uno, 1957-1963. En Poesía de uso. Amargord, 2013.

Imagen: John Halas y Joy Batchelor. Rebelión en la granja, 1954.

Escombros con hoguera – 24/11/2021

7 comentarios :

  1. El gran Antidio Cabal. Quien no lo conozca, que lo lea, sobre todo en estos tiempos sombríos. Salud, Loam!

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    1. "He estado en el paraíso, un tugurio". Otra cita que invita a leerlo.
      Gracias, Conrado.

      Salud!

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  2. Según las almas caritativas de la ceoe, subir un poquito el smi aumenta la deuda que tiene el estado español. Y según nos indica la sacrosanta ue, que parece ser que es la que nos dicta la economía de esta colonia, no podemos permitirnos ese suntuoso y caprichoso lujo. Eso sí, ellos se pueden subirse el sueldo cuantas veces quieran, los de la ceoe, porque con sus empresas hacen lo que les sale de los cojones y no afectan el déficit del estado "democrático", y los de la ue, también porque hay que prohibir el intervencionismo económico del estado. El estado lo necesitan para cuando les interesan a ellos, si no no lo quieren.

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  3. Todo lo dinámico (la economía, la política, la cultura, le hegemonía…) está en continuo cambio, por lo tanto su análisis debe de ser igualmente constante y evolutivo, permanentemente actualizado. No se trata de enfocar exclusivamente las clásicas ‘categorías marxistas’ absurdamente enclaustradas en sus correspondientes casillas sino de poner la lupa sobre el conjunto de las relaciones económico-sociales diversas y complejas y sus interrelaciones. Se trata de relaciones dialécticas que se dan en el seno de procesos donde se verifican influencias recíprocas entre elementos contrapuestos, dominantes y subordinados que incluso pueden llegar en ciertas circunstancias a intercambiar –en todo o en parte– sus roles de manera temporal y puntual. En este sentido pienso que puede ser interesante espigar algunas ideas que expresa la tal McKenzie Wark:

    “…Después de haber vivido los desoladores años del auge del neoliberalismo, me resulta reconfortante ver a la gente enarbolando la bandera roja. Pero si quieres usar la hoz y el martillo como emblema, entonces tienes que pensar quiénes son los campesinos. Tenemos que formar alianzas de clase entre clases subalternas, que piensan de forma muy distinta y tienen intereses diferentes. ¿Cómo sería el emblema del comunismo en la actualidad? ¿El teclado cruzado con el martillo o algo por el estilo?”

    Es el intento del trabajo para conseguir más y más valor agregado y reducir la plusvalía lo que ha impulsado al capital a reducir el poder del trabajo, que se ejercía particularmente a través de la huelga

    Por otro lado, tal vez necesitamos una poesía del afecto para tejer una solidaridad entre clases, teniendo en cuenta que tenemos trabajos tan diferentes. Y personas como Mark Fisher son interesantes en ese sentido, porque trataron de pensar en qué medida la depresión o la ansiedad son cuestiones que tratamos como si fueran burbujas médicas, pero que en realidad son las secuelas de vivir en este entorno en el que estamos alquilando nuestro cerebro a un empleador en condiciones muy desagradables, y que espera en todo momento que estemos activos, seamos creativos y además seamos agradables. Sentirnos tan jodidamente miserables por todo lo que no pasa es una cuestión política. Y esta experiencia no sólo ocurre en el trabajo, sino en el resto de nuestra vida cotidiana. Esto no es sólo resultado de nuestro papel en la producción, sino también en la reproducción de nuestras condiciones de existencia. “¿Quién organiza el mundo de esta manera, en la que la producción y la reproducción social son imposibles de soportar para cualquier persona? ¿Cuál es el lenguaje adecuado para hacer política en este contexto, uno que no sea un reciclaje del modelo del siglo XX donde el trabajador era un hombre blanco con un martillo? La mitad de la clase trabajadora en Estados Unidos, dependiendo de cómo se la mida, no es blanca, y más de la mitad del proletariado son mujeres… ”

    Completo aquí:
    https://www.elsaltodiario.com/pensamiento/mckenzie-wark-depresion-secuela-alquilar-nuestro-cerebro-condiciones-deplorables

    Salud y comunismo

    *

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    1. Me pregunto si existe algo en el universo conocido que no esté sujeto al dinamismo transformador.

      De la fructífera cita que nos aportas yo destacaría algo en lo que vengo insistiendo hace años: "Tenemos que formar alianzas de clase entre clases subalternas". Cómo hacerlo, esa es la cuestión. Un paso decisivo sería la toma de conciencia y la voluntad de dichas clases de establecer tan necesarias alianzas. Ello, en mi modesta opinión, requeriría unos cuadros políticos que por el momento, en este país, brillan por su ausencia.

      En cuanto a los símbolos, debería bastar con aquella camisa ensangrentada que, según dicen, fue anónimamente enarbolada durante la Comuna de París y que dio origen a la universalmente asumida bandera roja.

      Gracias por el enlace, me dispongo a leerlo.

      Salud y comunismo.


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    2. Al hilo de tu comentario, Loam, me gustaría añadir mi propia pincelada.
      El sectarismo aísla al proletariado, eso no se discute, pero el enemigo de clase y sus lacayos socialdemócratas tergiversan los conceptos para conceptualizar como sectario el objetivo revolucionario de la conquista del poder y la instauración de la dictadura del proletariado. Tampoco es discutible que, a pesar del cúmulo de contradicciones que habrá que superar, hay que trabajar por la unión en la lucha contra el enemigo común de las clases explotadas y subalternas (en tal sentido la experiencia histórica revolucionaria en: Rusia, China, Cuba, Vietnam… con respecto al campesinado y sectores progresistas de las clases medias resulta incontestable) que objetivamente son antagónicas con los intereses del imperialismo, la burguesía nacional y su Estado capitalista. Otra cosa, y ese sin duda es el desafío actual y la gran tarea que está por hacer, es la imprescindible conquista de la dirección política en la lucha por parte de la única clase verdaderamente revolucionaria –Marx dixit– (a no olvidar la lección de anti-sectarismo que dieron los bolcheviques, pocos pero bien organizados, que fueron minoría en los Soviets hasta pocas fechas antes de la Revolución de octubre. Y de la insignificancia cuantitativa del proletariado chino o vietnamita durante la lucha y el consiguiente triunfo revolucionario no hay porqué insistir). Como dejó escrito Marx: «Cada paso del movimiento real es más importante que una docena de programas».

      Salud y comunismo

      *

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    3. Acertada pincelada, Luis, que me permito extender con esta cita.

      « Lenin insiste en el carácter reaccionario de la ideología de los pequeñoburgueses “cuando intervienen en calidad de representantes de los intereses de los trabajadores”, pues escamotean el antagonismo de las modernas relaciones económico-sociales rusas, razonando como si se pudiese ayudar a resolver el problema con medidas generales, ideadas para todos, con vistas al “ascenso”, al “mejoramiento”, etcétera como si se pudiese conciliar y unificar, situando al Estado por arriba de las clases, como un ente neutral y capaz de ayudar a todos. Llama enseguida a los socialistas a “romper decidida y definitivamente con todas las ideas y teorías pequeñoburguesas”.

      [Lenin] pregunta: “¿Cuál debe ser la actitud de la clase obrera hacia la pequeña burguesía y hacia su programa?” Su contestación es, sin duda, una de las cuestiones tácticas más importantes que caracterizan al pensamiento leninista: a esta pregunta no se puede contestar sin tomar en consideración el doble carácter de esta clase [...] Es progresista por cuanto presenta reivindicaciones democráticas de carácter general, es decir, lucha contra los restos de toda clase de la época medieval y del régimen de servidumbre; es reaccionaria por cuanto lucha por el mantenimiento de su situación como pequeña burguesía, tratando de detener, de hacer retroceder el desarrollo general del país en el sentido burgués."

      Y luego añade:

      “Hay que diferenciar rigurosamente estos dos aspectos del programa pequeñoburgués y, al negar todo carácter socialista a estas teorías, al luchar contra sus aspectos reaccionarios, no hay que olvidar su lado democrático.”

      Por esto, para Lenin, en su lucha contra el absolutismo, el proletariado “lucha al lado de la democracia radical” pero los socialdemócratas deben inculcarle también que la lucha contra todas estas instituciones es necesaria sólo como medio para facilitar la lucha contra la burguesía, que la realización de las reivindicaciones democráticas de carácter general es necesaria para la clase obrera sólo como medio de desbrozar e1 camino que conduce a la victoria sobre el enemigo principal de los trabajadores [...]".

      Para cumplir esta labor, Lenin destaca la necesidad de la actividad teórica, pero insiste en que pese a su “importancia y grandiosidad [...] en manera alguna quiere decir que esta labor esté situada en primer plano, antes que la labor Práctica. [...] la labor teórica y la labor práctica se funden en un todo, en una sola labor”.
      Y luego concluye: No se puede ser dirigente ideológico sin la indicada labor teórica, como tampoco es posible serlo sin dirigir esta labor de acuerdo con las exigencias de la causa, sin propagar los resultados de esta teoría entre los obreros y ayudarlos en su organización.»

      http://ru.iiec.unam.mx/3094/1/EstratII.pdf

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