Hoy en día, la guerra electrónica (EW) también es una parte importante del negocio del remolque de objetivos, al igual que las pruebas de los sistemas de misiles guiados de nuevo desarrollo. Anteriormente, era la fuerza aérea de cada país la que llevaba a cabo las tareas de remolque de objetivos, sin embargo, cada vez más países recurren a especialistas civiles [al sector privado] para llevar a cabo este importante trabajo. Una de estas empresas es la corporación GFD (Gesellschaft fuer Flugzieldarstellung GmbH – Target Towing Association Inc.), una filial del consorcio EADS Germany Incorporated desde 2002.
La empresa GFD se fundó originalmente en el aeródromo de Westerland, en la isla de Sylt, en 1966. Los aviones que se utilizaban en ese momento eran antiguos aviones Canadair Sabre 6 de la Luftwaffe (hasta 1974), y el FIAT G-91 se utilizó entre 1974 y 1992. En 1989, GFD comenzó la transición al Learjet 35/36 y actualmente opera un total de 11 de estos aviones desde la base aérea de Hohn-Rendsburg, que también es la sede del Lufttransportgeschwader 63 (Escuadrón de Transporte Aéreo 63). Esta simbiosis tiene muchas ventajas para las dos organizaciones, como lo reconocen el CO del LTG 63, el coronel Helmut Frietzsche y el CEO de GFD, el Sr. Klaus Menzel.
El hecho de que una gran mayoría de los empleados de GFD tengan antecedentes militares (de los 28 pilotos que actualmente trabajan para GFD, solo dos no comenzaron su carrera de piloto en la Fuerza Aérea o la Marina) facilita considerablemente las cosas. Las negociaciones de la Bundesamt fuer Wehrtechnik und Beschaffung (Oficina Federal Alemana de Armamento y Suministros) para la contratación de servicios de remolque de objetivos, que generalmente duran cinco años. Una vez que expira un contrato, se redacta y emite un nuevo contrato.
La principal tarea realizada por GFD es lo que se conoce como remolque de objetivos de velocidad media, que puede incorporar lo siguiente:
+ Simulación de objetivos
+ Simulación de objetivos utilizando un objetivo remolcado
+ Simulación de objetivos sin un objetivo remolcado
+ Entrenamiento de control de misión de caza +
+ Entrenamiento en vivo de guerra electrónica
Hay varios tipos de objetivos remolcados disponibles según la misión requerida. Para el entrenamiento de artillería antiaérea (AAA), se utilizan objetivos blandos (mangas de viento) mientras que también hay objetivos duros (cápsulas de objetivos) disponibles y capaces de transportar equipos como un indicador de impacto electrónico. Una de las principales ventajas de utilizar el Gates Learjet es que permite desplegar y retraer simultáneamente dos cuerpos de objetivo mediante el uso de dos cabrestantes Marquard MTR-101 accionados por aire. La distancia entre el avión remolcador y el objetivo que lo sigue es de aproximadamente 1,6 millas náuticas para objetivos blandos y de hasta 3,5 millas náuticas para objetivos duros. Estas distancias se calculan teniendo en cuenta el alcance teórico de las armas empleadas y la naturaleza de la munición en uso. Esto proporciona el máximo nivel de seguridad para el avión remolcador y su tripulación. Todas las misiones de remolque de objetivos se llevan a cabo en estricta conformidad con procedimientos bien definidos, maximizando también la seguridad. La trayectoria del proyectil (de un antiaéreo especial Gepard, por ejemplo), la trayectoria de vuelo del avión y el tiempo de disparo se calculan con precisión, mientras que un cable de remolque extremadamente largo también garantiza que el avión remolcador esté bien fuera de la línea de tiro del tirador. Estas actividades no solo requieren una planificación exhaustiva y una sincronización precisa, sino también una tripulación extremadamente experimentada. Por esta razón, la mayoría de las tripulaciones empleadas por GFD son reclutadas directamente de la Marina y la Fuerza Aérea, ya que estas tripulaciones están familiarizadas con los procedimientos y requisitos del remolque de objetivos.
El módulo de blancos DO-SK6 es fabricado por la Corporación EADS-Dornier y puede pesar de 36 a 70 kg dependiendo de su configuración. Estos módulos pueden estar equipados con varios subsistemas y sensores incluyendo un cabezal de sulfuro de cinc, que crea una fuerte fuente de calor (usando baterías potentes), cartuchos de humo, dispensadores de bengalas y varios equipos de trazado y comunicaciones. El DO-SK6 es un módulo de 8,85 pies de largo de fibra de vidrio y construcción de plástico reforzado que puede ser remolcado a velocidades de hasta 350 nudos [648,2 Km/h]. A estas velocidades este módulo es realmente capaz de generar su propia sustentación.
Además del módulo DO-SK6, TGL-3C & D Windsleeves y el simulador láser AGDUS (para usar con el Gepard SPAAG) también pueden desplegarse otros módulos electrónicos diferentes incluyendo el aparato de interferencia AN/ALQ-119 GY o el de banda baja DASA. Con este equipo se vuelan misiones de interferencia contra una amplia gama de sistemas de radar. Estas misiones se conocen como Jamkite (kite [cometa] es el indicativo de radio para todas las misiones que vuela GFD) y se ejecutan mediante aviones Learjet especialmente equipados que llevan un miembro adicional de la tripulación para operar el equipo electrónico complementario. El cliente militar de estas misiones en particular siempre lleva a cabo la interpretación de los datos.
El Learjet es perfectamente adecuado para estas tareas gracias a su gran alcance (hasta 5 horas y media en el área de operaciones sin utilizar sus tanques de combustible externos), su excelente maniobrabilidad y su buena economía.
El apoyo a las fuerzas de defensa alemanas no es el único trabajo que lleva a cabo la corporación GFD. GFD también cumple varios contratos de investigación para el Bundesministerium fuer Bildung, Wissenschaft, Forschung und Technologie (BMBF u Oficina Federal de Educación, Ciencia, Investigación y Tecnología), así como varios ensayos de armamento en nombre de la industria de defensa (pruebas del sistema AGDUS y del IRIS-T, por ejemplo). Un experimento civil que merece ser mencionado aquí es el POLSTAR II. Operando desde el aeródromo de Kiruna en Suecia, los Learjets de GFD se utilizan para realizar mediciones de aerosoles en la estratosfera terrestre. Es interesante cómo una empresa desarrollada para apoyar a la aviación militar, en realidad cubre un rango muy amplio de actividades, mucho más de lo que podemos escribir en este breve artículo.
La Corporación GFD es un buen ejemplo de lo que se puede lograr cuando algunas áreas de la actividad militar se subcontratan a empresas civiles altamente especializadas que ofrecen un alto grado de flexibilidad con bajos costos operativos a través de un sistema centrado en el cliente. En un mundo en el que los costos aumentan constantemente y los presupuestos de defensa disminuyen, esto sólo puede beneficiar a quienes, en última instancia, pagan la factura: ¡los contribuyentes! [¡Ahí queda eso!]
Robert Kysela / CHECKSIX
Traducción del inglés: Arrezafe
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