29 abril, 2015

¡Hacia la Huelga General!


La situación, lejos de mejorar ha empeorado con un enorme aumento de la represión para mantener la política de saqueo de lo público que la Troika define hipócritamente como “austeridad”.

Ante esta realidad acuciante, que ha de remover las conciencias de todas las personas de buena voluntad y sensibles ante los enormes sufrimientos que las actuales políticas están infligiendo a nuestros pueblos, los distintos sindicatos y colectivos sociales que actualmente integramos el Bloque combativo y de clase, manifestamos que:

Las organizaciones sindicales deben estar sólo al servicio de los/as trabajadores/as (en activo, parados/as, precarias/os, estudiantes, jubilados/as...), de sus intereses como clase social y actuando al margen de favores económicos y de injerencias políticas ajenas al mundo del trabajo. Su ámbito de lucha y lugar natural de acción está en el plano económico, en los tajos, enfrentándose a la precariedad, al paro, a la pérdida de derechos laborales, oponiéndose al empeoramiento de las condiciones de vida de los/as trabajadores/as.

Entendiendo que las personas no somos meras productoras-consumidoras, debemos solidarizarnos y confluir en las luchas con los movimientos sociales que defiendan todo aquello que nos es necesario y común como clase: sanidad, educación, servicios sociales, protección del medio ambiente, derecho a la vivienda, al aborto libre y gratuito... y construir así una corriente de apoyo mutuo en la contestación social.

Los servicios públicos y sociales no son una donación caritativa sino el fruto de lo obtenido a consecuencia de las luchas de los/as trabajadores/as que nos precedieron. Son conquistas de la clase obrera a las que no podemos renunciar. Tenemos que preservar y fortalecer estos derechos y reclamar nuestra participación en su gestión como trabajadores/as y usuarios/as.

Defendemos el concepto de sindicato como herramienta de lucha colectiva imprescindible contra el capitalismo. Denunciamos y nos oponemos a la actuación y el papel del sindicalismo oficial, y a la falsa representación que se otorgan de todos los/as trabajadores/as. Su propia trayectoria, actuaciones y comportamientos hablan por sí mismos. El descrédito del sindicalismo, la baja sindicación de los/as trabajadores/as y la pérdida de la conciencia de clase es su único logro en más de tres décadas, entre otros motivos a causa de su insultante nivel de corrupción y clientelismo.

Creemos que es necesario recuperar los valores y el orgullo de pertenecer a la clase obrera. Somos mayoría. Sin nosotros/as nada es posible. Debemos construir y reforzar todas las herramientas encaminadas al reparto equitativo de la riqueza entre todas las personas, exigir respeto y derechos, y organizarnos para oponernos a las agresiones laborales y sociales que está llevando a cabo la clase empresarial y política al unísono para aumentar y defender sus beneficios y privilegios, a costa de nuestros sacrificios y del futuro de las siguientes generaciones.

La clase trabajadora sufre desahucios mientras es obligada a financiar obras faraónicas, útiles sólo para llenar los bolsillos de políticos, empresarios y banqueros; allá donde les interesa destruyen el tejido productivo y el empleo, y nos encaminan hacia una crisis no sólo económica, sino energética y de recursos.

Reivindicamos la huelga general como la mayor herramienta de lucha en manos de los trabajadores. Afirmamos su efectividad y vigencia, así como la necesidad de articularla fuera de los viejos parámetros de la fábrica o el taller. Huelga general de la producción sí, pero también de consumo y social, de 48 horas o las que sean necesarias. No queremos otro paro general de 24 horas de cara a la galería que contribuya a provocar más frustración y desmovilización entre los/as trabajadores/as.

Trabajaremos conjuntamente para intentar construir una huelga real desde abajo, con los/as trabajadores/as, junto a los movimientos sociales. Esa huelga ya ha sido convocada desde las instancias representativas de las Marchas de la Dignidad. Queremos contar con todos aquellos que quieran construirla al margen del sindicalismo oficial.

Promoveremos una huelga general al margen de pretextos como la presentación de los presupuestos del estado o los calendarios electorales, para evitar injerencias de partidos políticos. Éstos siempre pueden secundar y apoyar la huelga, pero no utilizarla para sus propios intereses.

Los abusos que sufrimos día a día en los puestos de trabajo, la precariedad, el paro, las reformas laborales, la pérdida de poder adquisitivo y el empeoramiento de las condiciones de vida, junto a la actitud cada vez más despótica y prepotente de la patronal, constituyen por sí solas razones sobradas no para una huelga, sino para unas cuantas.

El actual nivel de represión por parte del estado hacia los movimientos sociales y sindicales no es más que su respuesta natural en defensa de los privilegios de las clases sociales a las que representa: políticos/as, banqueros/as, empresarios/as... Sólo hay que ver la reciente detención, en Madrid, de 18 activistas contra los desahucios por hacer llegar sus protestas a un pleno municipal, o la condena penal a varios compañeros de la minería de Asturias por defender las condiciones mínimas de seguridad en su trabajo.

Rechazamos cualquier ley de huelga, porque su único objetivo real es eliminar de facto este derecho, o como poco controlarlo y criminalizarlo para anular la capacidad de impacto de una respuesta obrera a sus ataques económicos y políticos contra los/as trabajadores/as.

Defendemos los piquetes, el boicot y cualquier mecanismo que utilicen los/as trabajadores/as para defender sus legítimos intereses.

Denunciamos el falso discurso del derecho al trabajo cuando sólo se utiliza y abandera si existe una convocatoria de huelga, convirtiéndose en papel mojado dicho derecho el resto del tiempo. Derecho al trabajo sí, pero digno, para todos/as, y todos los días. Basta de manipulaciones que fomentan el esquirolaje, el miedo y la división entre la clase trabajadora.

Entendemos que ningún cambio real es posible sin el concurso y la movilización de la clase obrera. Si se pretende algo más que lavar la cara al régimen, procurando que todo cambie para que nada cambie, la participación de la clase trabajadora es imprescindible. De hecho, constituye la única posibilidad real de quebrar el status quo favorable a las oligarquías, tanto a nivel estatal como europeo. Sin que la clase trabajadora tome la palabra no hay salida a la Europa de la austeridad y a un sistema en manos de oligarquías antisociales.

Invitamos públicamente a sumarse a todas aquellas organizaciones sindicales y movimientos sociales, trabajadores y trabajadoras y ciudadanos de bien, que compartan los objetivos básicos enumerados en este comunicado . Conscientes de que todos somos necesarios y podemos aportar en este proceso de contestación social y de construcción de una huelga general real.

Nos movilizamos por dignidad, porque se está demostrando que la lucha es el único camino.
¡No hay cambio sin lucha obrera!

¡Hacia la Huelga general!

BLOQUE COMBATIVO Y DE CLASE: 
Alternativa Sindical de Trabajadores (AST); Baladre; Confederación General del Trabajo (CGT); Confederación Nacional del Trabajo (CNT); Comisiones de Base (CoBas); Coordinadora Sindical de Clase (CSC); Intersindical de Aragón (IA); Sindicato Asambleario de Sanidad (SAS); Sindicato Único de Trabajadores Solidaridad Obrera (SO)

9 comentarios :

  1. A día de hoy no te doy la razón y te explicaré porqué, en una huelga general las empresas tienen calculadas las perdidas, que las soporta el propio trabajador al no cobrar esos días. El currante medio, totalmente degradado por el sistema y adoctrinado en el capitalismo, como mucho acude a una marcha simbólica en la que puede ser hostiado y ahora hasta multado (más ingresos para el estado), después como tiene todo el día libre y no hay fútbol en la tele... se va al super a gastar, que ese no hace huelga.

    ¿Cual es la alternativa efectiva hoy en nuestro mundo? (renovarse o morir... esclavo)
    -Pues ir a currar, no hacer nada, escaquearse pero haciendo acto de presencia para cobrar el día y obligar a tener abiertas las fábricas y comercios, y lo más importante no consumir absolutamente nada, ni pan, así sumamos el gasto del patrón a la perdida de ganancias y el ahorro del trabajador.
    Si esta "huelga" se prolongase unos pocos días, el sistema se iba a la mierda, pero los obreros como digo estamos demasiado idiotizados y en el mejor de lso casos vivimos en el siglo 19 aun.

    Salud! y sabotaje

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    1. No se trata de "mi razón", se trata de las razones que llevan a un colectivo a la huelga, se trata de apoyarlo o no. Yo apoyo esta huelga.

      Salud!

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    2. Yo entiendo la parte emocional y la apoyo, pero creo que la historia demuestra que es un error, que hay que cambiar de estrategia, eso no ha servido nunca, ¡jamás! sino para que nos den algo que ya estaba decidido de antemano y porque suponía una mejora para el propio sistema, todo es una gran mentira, no podemos luchar pretendiendo ser igual de listos, porque no lo somos aunque duela reconocerlo, ellos tienen a los mejores de sus cerebros pensando día y noche en como jodernos la vida, nosotros solo tenemos los ratos de descanso para dedicarlos a algo a lo que no estamos preparados para enten der porque nos falta perspectiva.

      Para mi lo más importante, al no poder entender sus planes, es impedir que los lleven a cabo, y la huelga es algo que está en sus manuales desde siempre, no les pilla por sorpresa, está calculado y previsto.
      De cualquier modo, ya veremos que se ha conseguido mañana con la gloriosa manifestación que va a llevar a cabo la "clase obrera" para amedrentar a los dirigentes que deben estar temblando. ...pues eso.

      Saluid!

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    3. He debido especificar, pido disculpas. Yo no sólo me refería a la huelga general que el Bloque propone, sino también a la que están llevando a cabo los esclavizados operarios de Telefónica, huelga que (por algo será) están silenciando vergonzosamente los medios.

      Cuando se está acorralado uno se defiende lo mejor que puede utilizando los medios de que dispone. En cualquier caso, una cosa es segura: si luchamos, podemos ser derrotados, si no luchamos estamos derrotados de antemano.

      Yo sí entiendo los planes del régimen (y estoy seguro que tú también). Están destinados, en resumen, a someternos. Caben dos posturas, cruzarse de brazos o actuar.

      Salud!

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  2. Yo no estoy con Piedra. El que tiene el látigo se pone nervioso cuando lo que el ordena y manda no se cumple. Mostrar nuestra dignidad a demás afecta al orgullo. Por eso toman represalias. Las huelgas generales no son para tomarlas a guasa ni menospreciarlas. Y las huelgas de consumo simplemente no funcionan. Siliconar las puertas es una gilipollez, porque no funciona. Los piquetes si funcionan.
    También creo que están mal planteadas, se necesita una semana de sabotaje y pérdidas reales para la empresa. Incendio, destrucción de maquinaria y corte de suministros. También amedrentar a los esquiroles reconocidos. Si no no tiene sentido.
    Por cierto, de todos los firmantes del bloque crítico solo hay un sindicato que se mantiene sin liberados y sin subvenciones. Entiendo perfectamente las causas, pero es triste que CNT tenga que ir con esta ralea y más triste que si no lo hace quede aislada. Cuando Gea paría sus hijos eran todos monstruos.
    Salud!

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    1. Yo, en este tema al menos, tampoco estoy con Piedra. Porque, si la presión que podemos ejercer a través de la huelga no fuera útil ¿de dónde proviene el empeño de los empresarios en que los trabajadores no la secunden llegando a delictivas amenazas y coacciones? ¿Por qué motivo los medios de comunicación afines al régimen tratan siempre de desprestigiar la convocatoria de huelga? ¿Por qué la patronal exige y algunos partidos se están planteando legislar para limitar este derecho?...

      Salud!

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  3. El plan de Piedra también es bueno. Se podrían hacer las dos cosas; la lástima es que esta sociedad adormecida y arrastrada por la inercia no va a hacer ni lo uno ni lo otro.

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    1. ¿Y cuál es el plan de Piedra, si puede saberse? Es fácil culpar a la sociedad (de la cual por cierto formamos parte) de todos nuestros males y sentenciar, además, que no se puede hacer nada. Como alguien irónicamente dijo: ¡Cuerpo a tierra que vienen "los nuestros"!

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    2. El plan de Piedra es ir al curro, y...no hacer nada, para cobrar, no gastar y así ahorrar...Pero eso requiere de una buena organización, secretismo...No sé..., pero en principio me suena muy atractivo...

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