Lo correcto es saludar al mundo con la cabeza por delante.
Recibir a Dios como se merece
con el alma blanca y la razón en blanco.
Obedecer hasta convertirse en hombre de provecho.
Estudiar una carrera con salida
no masturbarse.
Lo correcto es casarse y concebir dos hijos
aprobar oposiciones
no llegar nunca tarde.
No enamorarse de un loco o de una loca.
No llorar si naciste macho o llorar mucho
si te parieron del sexo femenino.
Lo correcto es aburrirse
afiliarse al Real Madrid
escuchar Carrusel Deportivo
votar
y votar lo menos malo
no pronunciar palabras malsonantes.
Asumir el azar sin rebelarse.
Pasear al crepúsculo un perro de raza
que se cague sin reparo en la puerta del vecino.
Ponderar los juicios
engañar sin mentiras
disfrazarse de traje y de corbata a juego con los calcetines.
Lo correcto es consumir dos horas diarias frente a la telepantalla
no levantarse de la mesa
ni comer con piel los melocotones. No equivocarse
saber escoger
intoxicarse con ibuprofeno a la primera molestia que lo excuse.
Lo correcto es follar los sábados
cenar en el McDonal's un resto de cadáver
comprarse una nariz nueva y cambiar la propia por una de mentiras
asesinar con cirugía las patas de gallo
para hacer la guerra y no el amor al paso de los años.
Lo correcto es suponerse underground
diferente
alternativo
cuando envías un guasap
mientras te lanzas de compras los domingos.
Lo correcto es morirse... sin haber vivido.
Rafael Hernández. Abismos. Editorial Círculo Rojo, 2016.
Recibir a Dios como se merece
con el alma blanca y la razón en blanco.
Obedecer hasta convertirse en hombre de provecho.
Estudiar una carrera con salida
no masturbarse.
Lo correcto es casarse y concebir dos hijos
aprobar oposiciones
no llegar nunca tarde.
No enamorarse de un loco o de una loca.
No llorar si naciste macho o llorar mucho
si te parieron del sexo femenino.
Lo correcto es aburrirse
afiliarse al Real Madrid
escuchar Carrusel Deportivo
votar
y votar lo menos malo
no pronunciar palabras malsonantes.
Asumir el azar sin rebelarse.
Pasear al crepúsculo un perro de raza
que se cague sin reparo en la puerta del vecino.
Ponderar los juicios
engañar sin mentiras
disfrazarse de traje y de corbata a juego con los calcetines.
Lo correcto es consumir dos horas diarias frente a la telepantalla
no levantarse de la mesa
ni comer con piel los melocotones. No equivocarse
saber escoger
intoxicarse con ibuprofeno a la primera molestia que lo excuse.
Lo correcto es follar los sábados
cenar en el McDonal's un resto de cadáver
comprarse una nariz nueva y cambiar la propia por una de mentiras
asesinar con cirugía las patas de gallo
para hacer la guerra y no el amor al paso de los años.
Lo correcto es suponerse underground
diferente
alternativo
cuando envías un guasap
mientras te lanzas de compras los domingos.
Lo correcto es morirse... sin haber vivido.
Rafael Hernández. Abismos. Editorial Círculo Rojo, 2016.
Así es; lo correcto es ser un muerto viviente en un mundo deshumanizado. Una trágica realidad lo que nos cuenta.
ResponderEliminarSalud Loam!
Cuanta razón, lo correcto y lo corriente, por eso la humanidad va de culo.
ResponderEliminarSalud!
Aishh, que me acabo de despertar porque un cable se ha cruzado y hacía ruido.
ResponderEliminarVaya con los poemas desesperados. Vaya, vaya..
Me encanta recibir eston bofetoncillos a primera hora: "como debe ser y pa que te ayuden a pasar el puto frío (social)".
Gracias por compartir estos anti(mi)si(mi)les...
Jo, me sienta mal madrugar.
Un abrazo a todos
Ostras, perdonad el lenguaje pero es que NO ESTOY DE MALA LECHE!
ResponderEliminarVenga, a compartir!
Gracias, compas.
A la gente que demandamos libertad a voces, en no pocos casos, no estamos dispuestos asumir el coste de la misma. Por eso buscamos la libertad a medias, nos refugiamos en colectivos pensantes, buscamos nuestra zona de confort donde no tengamos que pensar ni mucho menos tomar decisiones...es muy cansado y ademas, te puedes equivocar... ¡¡¡que horror!!! Despreciamos el error como zona de aprendizaje, tememos la critica y hacemos las cosas "cara al tendido", somos "libres"...
ResponderEliminarUn saludo
P.D Me encanta la frase de bienvenida a este blog, Solo se comprende cuando se deja de obedecer y solo se obedece cuando no se comprende.
Viendo las hostias que da la vida la vida que plantea el poema no parece tan mala. Una vida en la cárcel a cielo abierto o a cubierto. Como se dice en el trullo "el hombre vuela con la mente".
ResponderEliminarSalud!
La publicación no es nueva. Pero la idea que ronda nos escupira a la cara todos los días. Asi que casi 2 años despues me resulta tan cotidiana y asi lo comento. Que no pase un minuto de nuestra vida sin que nos lo tenga que recordar. Y asi podamos vivir ... simplemente ... VIVIR DEJANDO VIVIR. Por la felicidad que da una vida responsable y plena! ... Me pondré el artículo en papel pegado a la cabecera de la cama.
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