Mesa de Unidad Social:
¿En el Congreso o en la Plaza de la Dignidad? - Ricardo
Candia Cares
POLITIKA
- 30/12/2019
De pronto un estallido
sin precedentes pone en el tapete de la discusión política temas de
los que solo unos pocos hablaban y que para los gobiernos sordos e
indolentes, parecían no existir: la desigualdad, las deudas
sociales, la marginación y el abuso.
Para algunos resulta
increíble constatar que estas cosas de verdad pasan en Chile.
Más de setenta días de
protestas. Decenas de muertos. Centenares de mutilados. Miles de
presos y un presidente que hace el ridículo mundial. Nunca el
sistema ha estado tan en riesgo como en estos días calientes.
Como era de esperar, casi
todo el sistema político presiente el peligro y se apresta a
reaccionar de la mejor manera: se trata de no perderlo todo.
Como ha ido siempre en la
historia de Chile, los poderosos han azuzado a las tropas en contra
de la gente y de manera simultánea comienzan a cocinar acuerdos
traidores bajo cuerda, para lo cual cuentan y han contado siempre con
el entusiasta apoyo de quienes formaron alguna vez la Concertación.
Lo que sucede es algo
casi increíble.
La más desprestigiada de
las instituciones políticas, el Congreso Nacional, en el cual se
cuentan por decenas los honorables involucrados en diversos delitos
de sobornos, coimas y otras linduras relacionadas con dineros,
encabeza una operación que propone una nueva Constitución.
Peor aún. El gobierno
dirigido por el presidente más rechazado y desprestigiado en la
historia del país, cuyo respaldo no es capaz de llegar a los dos
dígitos, se hace parte de esa operación.
Y todo eso sucede
mientras en las calles, los responsables de controlar el
alzamiento furioso de la gente es el increíblemente brutal Cuerpo de
Carabineros, que ha sido mundialmente rechazado como los más
agresivos y crueles agentes del orden del orbe. Quizás solo
superados por la DINA–CNI.
Todo esto aderezado con
la tibia y retrasada acción de la llamada Mesa de Unidad Social que
ha acordado trabajar en conjunto con los partidos de oposición con
miras al plebiscito propuesto para abril del 2020, el que en opinión
de la gente que de verdad lucha en las calles, no es sino la
consumación de la operación que va a dejar las cosas tal como están
o más atrás.
¿No han entendido nada?
Lo que se expresa en esas
andanzas a espaldas de la gente no es sino el miedo a que el pueblo
no necesite ni quiera que iluminados la representen o hablen en su
nombre. Y eso les va a traer consecuencias.
La Mesa de Unidad Social
hace intentos para ponerse en la mira de la bronca de la gente.
Parece que sus líderes no han entendido que sumarse a la farsa
constitucional del sistema es una inconsecuencia que la gente no
olvidará.
El lugar natural de la
Mesa de Unidad Social, de entender lo que pasa en el país, sería en
la Plaza de la Dignidad y no en el Congreso o entre los partidos que
son, han sido y serán la representación misma de todo lo que la
gente rechaza.
¿En el Congreso o en la
Plaza de la Dignidad?
Si bien la crisis estalla
a partir de octubre, en pleno gobierno del inepto presidente Piñera,
las causas que le dan origen están precisamente en manos de quienes
pudiendo hacer algo positivo por el pueblo, se propusieron castigar
más aún a la eternamente castigada gente. Y ahora, se presentan
buenamente para ofrecer una solución para superar lo que ellos
mismos construyeron.
¿Habrá razones para
confiar en los partidos de la Concertación si durante todos sus
gobiernos, incluido el que encabezaron como Nueva Mayoría, no
hicieron sino agudizar aún más el castigo a la gente castigada?
Ninguna.
Lo que pulsa en cada
expresión de rabia que se expresa en el país es un rechazo a todo
lo que huela a sistema.
Y resulta altamente
sospechoso que los que debieran, no lo entiendan así.
Lo organice quien lo organice si no se da respuesta a las necesidades que originaron el estallido este volverá y volverá.
ResponderEliminarSalud!
Irá a más. Ya está yendo a más.
EliminarSalud!