08 diciembre, 2019

Un dinosaurio llamado OTAN — Finian Cunningham


Traducción del inglés: Arrezafe

Las divisiones y rencores en la cumbre de la OTAN de esta semana no pudieron ocultarse, ni siquiera por los reiterados llamados a la "unidad". La alianza militar liderada por Estados Unidos es un dinosaurio que ha sobrepasado su fecha de extinción.

Boris Johnson, primer ministro británico, hizo todo lo posible para dar un sentido de unidad a la cumbre organizada por Gran Bretaña. Se suponía que el evento debía ser una celebración que conmemora el 70 aniversario de la fundación de la OTAN, pero lejos de ser una fiesta de "feliz cumpleaños", el evento se convirtió en una farsa vergonzosa con disputas y burlas. Las imágenes captadas por las cámaras parecían mostrar a los líderes de Francia, Reino Unido y Canadá burlándose del presidente estadounidense Donald Trump y sus delirantes conferencias de prensa. Más tarde, Trump respondió acusando a Justin Trudeau, presidente de Canadá, de tener "dos caras".

También hubo desavenencias por la incursión militar de Ankara en el norte de Siria contra militantes kurdos, a quienes Francia y Estados Unidos consideran aliados. Turquía también fue amonestada por la adquisición del sistema ruso de defensa aérea S-400.

Sin embargo, el mayor enfrentamiento se produjo entre los presidentes Trump y Macron, a quien el líder estadounidense reprochó sus recientes comentarios en los medios afirmando que la OTAN está en "muerte cerebral". Trump dijo que esos comentarios fueron "muy, muy desagradables" e "irrespetuosos". En conferencia de prensa conjunta y visiblemente enfadado, Macron sostuvo sus críticos comentarios anteriores.

Esta transgresión de lo “políticamente correcto” fue algo especialmente llamativo de la conferencia, sobre todo si tenemos en cuenta que, en numerosos ocasiones, el mismo Trump ha calificado a la OTAN de "obsoleta".

Jens Stoltenberg, el noruego y secretario general de la organización, intentó suavizar tan tormentosas relaciones afirmando que: "La OTAN es la alianza más exitosa de la historia porque se ha adaptado a un mundo que ha evolucionado". Continuó describiendo al bloque militar de 29 naciones como "ágil, activo... adaptándose". Eso, tras señalar aumentos masivos en el conjunto del gasto militar  de la OTAN que, además del billón de dólares actual, se embolsará 400 mil millones de dólares adicionales para 2024.

El presupuesto total de la OTAN ya es 20 veces mayor que el de Rusia y cinco veces mayor que el de China.

La cuestión es que, no se trata de ser "ágil" o "adaptarse", se trata de lo que la OTAN siempre ha hecho: expandir resueltamente sus fuerzas militares a escala global de tal manera que desestabiliza deliberadamente la seguridad y, por lo tanto, genera los "desafíos" a los que más tarde "debe" responder.

En la cumbre de este año, los líderes de la OTAN han examinado "por primera vez" la cuestión de China como un desafío para la seguridad colectiva. También deliberaron sobre cómo hacer del "espacio un dominio operativo" para la tecnología militar.

Y, por supuesto, Rusia apareció como el "hombre del saco" tradicional, con Stoltenberg hablando de aumentar las tropas en las fronteras de Rusia para "proteger a Polonia y la región del Báltico".

Durante esta cumbre de dos días, celebrada cerca de Londres, también hubo algunas declaraciones simbólicas sobre la "lucha contra el terrorismo" mezclas con otras misiones.

Pero los ya consabidos tópicos "antiterroristas" no pueden ocultar el propósito fundamental de la OTAN, que es el expansionismo y la creación de tensiones internacionales, conflictos y enemigos, o "adversarios", por utilizar un término "políticamente correcto".

Desde su fundación en 1949 hasta 1991, la OTAN estaba compuesta por 12 miembros. Se suponía que la organización debía "defender" a Europa de la “amenaza” Soviética, premisa exagerada incluso en las décadas de la Guerra Fría. Desde que Unión Soviética y el Pacto de Varsovia se disolvieron, la OTAN ha más que duplicado su tamaño con 17 nuevos estados miembros, la mayoría de ellos próximos a la frontera rusa. El reclutamiento continúa, y se habla de que Georgia y Ucrania se unirán en el futuro. Sin embargo, la OTAN invierte la lógica preocupación de Rusia sobre la creciente amenaza a su seguridad, al afirmar de manera absurda que Rusia está amenazando a Europa.

Conviene recordar que, no fue Rusia la que atacó a la ex Yugoslavia y los Balcanes a finales de 1990. Ni fue la que llevó a cabo guerras de cambio de régimen en Afganistán, Irak, Libia y Siria. No fue Rusia quien propició un golpe de estado en Ucrania en 2014. En el caos imperante durante las últimas tres décadas, desde la caída de la Unión Soviética, la OTAN ha intensificado sin descanso las guerras foráneas, desestabilizando el mundo.

Esta OTAN, la que incorpora a China y la militarización del espacio a sus misiones y objetivos, es la que busca expandir su verdadera "agenda de inseguridad", en claro y contradictorio contraste con sus afirmaciones oficiales de mantener la seguridad global.

Lo cierto es que la OTAN es una organización al frente de un complejo militar-industrial que impulsa las economías capitalistas corporativas en América del Norte y Europa, aunque principalmente en los Estados Unidos. Sin el gasto anual de la OTAN de 1 billón de dólares, que pronto aumentará aún más, las economías militarizadas de los EEUU y sus aliados se tambalearían por la falta de subsidio público masivo año tras año.

Si la OTAN se disolviera y las economías de guerra de los EEUU y sus aliados cesaran, las economías más civilizadas conducirían a una mayor y más democrática igualdad social, lo que no es tolerado por las plutocracias occidentales.

El dinosaurio de la OTAN perdura... por ahora. Pero el desastre del empobrecimiento creciente y las insostenibles tensiones internacionales que deja a su paso, sugieren que la bestia se encamina hacia la extinción tanto tiempo esperada.

Este artículo fue publicado originalmente por " Sputnik"

2 comentarios :

  1. Me hacen gracia estos artículos y muchos otros que relatan los chascarrillos de las élites en sus encuentros. Me acuerdo siempre de la visita de Trump a China justo antes de empezar la guerra comercial cuando anunciaban una alianza eterna a bombo y platillo.
    La OTAN sigue con sus planes renovados con la inclusión de China en su eje. El capital improductivo seguirá siendo sustraído hasta que los países peten uno a uno. Los países están al limite. Es posible que se despida a lo grande, con otra guerra que acabe de finiquitarlos.
    Salud!

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    1. El capitalismo está aserrando la rama en la que asienta.

      Salud!

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