Al mayadeen – 05/01/2024
Traducción del inglés: Arrezafe
«Hamás forma parte de la diversidad política del pueblo palestino autóctono. Hamás es un partido político palestino con una postura de lucha armada contra el colonialismo».
Decir a estas alturas –ante el exterminio del pueblo semita palestino– que Hamás es un "grupo terrorista" puede ser una afirmación ingenua, por no decir ignorante, y si hay alguien de la izquierda que lo dice, se trata de una actitud inmadura y demagógica, una postura criminal por cuanto beneficia al fascismo imperial y colonial.
Decir a estas alturas que Hamás es un "grupo terrorista", que esos ataques no se justifican, que es grave lo que ha hecho, que no se debe usar la violencia, que la violencia no es la solución… todas estas afirmaciones no solo ignoran la dolorosa realidad del pueblo nativo palestino, sino también la lucha por su supervivencia como pueblo, y no comprenden la amenaza fascista imperial que se cierne sobre la historia contemporánea mundial.
En general, existe mucha demagogia intelectual y la izquierda no escapa a ella. Condenar a Hamás puede que sea una posición cómoda para algunos, cuyo temor matizado les impide una total honestidad sobre el asunto.
Debemos ser más respetuosos y no imponer o dictar a los otros cómo deben luchar.
La Causa Palestina se encontraba camino al matadero, estábamos asistiendo a su entierro desde Oslo, cuando fueron burlados los acuerdos de paz... hasta la normalización, apoyada por algunas petro-tiranías árabes abiertamente favorables al colonialismo israelí y dando la espalda al hermano pueblo palestino. Además, el pueblo nativo semita palestino sufre la humillante traición de la Autoridad Palestina, de modo que incluso el activismo pacífico es igualmente censurado.
Es precisamente este episodio de la Causa Palestina, en el que Hamás irrumpe a través de una acción militar contra colonos ilegales que ocupan el territorio Palestino, el que debería conducir a una reflexión revolucionaria y no al confort intelectual del status quo.
El status quo es la guillotina y supone una muerte miserable e indigna. Si el pueblo nativo semita palestino se rindiera, se condenaría a su desaparición. Si el pueblo nativo semita palestino lucha, tal vez sea exterminado. Pero hay que dejar muy claro que es mejor perecer en lucha que desaparecer rindiéndose mediante impostores discursos humanistas.
El pueblo nativo palestino no sólo está derramando su sangre por su propia liberación, sino que lucha por toda la humanidad pues se enfrenta al movimiento fascista más poderoso de nuestro tiempo: el sionismo. Por eso la Causa Palestina es tan compleja, por eso también existe, y se nos intente imponer, tanta cobardía disfrazada de una estrategia seudopacífica.
Se nos ha dicho que se trata de una situación difícil debido a su complejidad milenaria y religiosa... No, todo eso es una mentira alienante. Es difícil porque se trata de un pueblo nativo enfrentándose al fascismo más poderoso de nuestro tiempo histórico: el sionismo. Es una lucha que se enfrenta directamente al poder imperial.
La dificultad de abordar la causa palestina es nuestra elegante cobardía: esa forma sofisticada y pulida de argumentación que oculta el miedo a la hora de abordar las cuestiones relacionadas con dicha causa.
El espectro de la izquierda no va a la raíz de la causa palestina, aunque muchos palestinos y árabes en general tampoco lo hacen. La izquierda sigue el patrón colonial occidental: plantea esa tramposa propuesta de dos Estados (una modalidad colonial). No asume que es un régimen colonial, y mientras lo condena y maldice al mismo tiempo sostiene que "Israel" tiene derecho a existir (ningún colonialismo tiene derecho a existir). La izquierda forma parte de ese círculo que no combate íntegramente al fascismo sionista eurocéntrico.
La lucha armada
Si bien es cierto que la lucha armada no es lo ideal, también es verdad lo inmoral de no hacer uso de ella ante el exterminio perpetrado por el colonialismo eurocéntrico israelí.
Hamás forma parte de la diversidad política del pueblo oriundo palestino. Hamás es un partido político palestino con una posición en pro de la lucha armada contra el colonialismo.
En sus estatutos, Hamás tiene absolutamente prohibido realizar cualquier acto armado fuera de Palestina. Este grupo político-religioso, sostiene que es un pecado, un "acto de terror" realizar atentados fuera del solar nacional que buscan liberar. Contrariamente a los grupos políticos seculares palestinos que sí llevaron a cabo atentados fuera de Palestina, como los cometidos en Europa.
Por otra parte existe una represiva atmósfera dirigida a negar y deslegitimar cualquier acto de lucha armada. Esta represión está propiciada, entre otras, por las fuerzas de dominación fascistas, mediante la tramposa instrumentalización de valores humanos, por ejemplo: "no a la violencia", "no a la guerra", "la guerra no es la solución". Algo así como: no se puede ser demócrata o feminista y apoyar la lucha armada. …la lucha debe ser pacífica, el único combate razonable es de las ideas, la fuerza del dialogo, la dialéctica del debate. ¡Es cómo decir no a la lucha armada, aunque tal negación propicie el exterminio del pueblo nativo palestino!
El derrumbe del anacronismo colonial de "Israel" implicaría la pérdida del control imperial estadounidense en todo el Levante, esto supondría el declive de la bestialidad crónica imperial y un triunfo de la soberanía de los pueblos de la región. Supondría una contribución a la consolidación de un mundo más multipolar y un paso hacia un orden internacional más democrático y equitativo.
Lo digo sin temor alguno: sí, creo en la liberación del pueblo nativo, arabo-semita, palestino, levantino, cananeo de la Gran Siria. Sí, creo en el fin del colonialismo euro céntrico israelí. Entonces, la población que ahora lleva el gentilicio colonial israelí pasaría a denominarse con el gentilicio nativo palestino. Me opongo a que sean expulsados ya que esto supondría moralmente un atentado a la propia causa palestina.
El histórico y digno rol de los pueblos nativos ante la barbarie colonial es combatirla.
Si un elemento tan vital como lo es la lucha anti imperialista, antifascista y anticolonial no prevalece en la conciencia de la izquierda, no creo que ésta sea una izquierda comprometida con la justicia humana.
Es comprensible que la oportunista actriz estadounidense Angelina Jolie condene los ataques de Hamas. Sin embargo, cuando se trata de figuras de la izquierda, la misma condena plantea serias cuestiones: convierte a dichos personajes no sólo en demagogos ignorantes e insensibles, sino que los sitúa como inconscientes aliados de la decadencia imperial y la inhumanidad.
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