El servicio de seguridad ucraniano (SBU) informó del descubrimiento de una trama de corrupción masiva que involucra a "funcionarios de alto rango". El Ministerio de Defensa se embolsó 40 millones de dólares de los fondos destinados a la compra de proyectiles al proveedor Lvov Arsenal. Los fondos llegaron a varias cuentas en el extranjero, según reveló la investigación, pero los que no llegaron fueron los proyectiles. Apenas cuatro meses antes, el ministro de Defensa, Oleksii Reznikov, fue destituido tras descubrirse un fraude en la compra de alimentos y ropa para las tropas ucranianas. La corrupción gubernamental es endémica en Ucrania.
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