Estudiar la "falsa
conciencia" desde sus raíces, nos aporta una fortaleza ética
clave: mejorar nuestra capacidad en la disputa por el sentido,
sabiendo que no luchamos contra "un error individual", sino
contra un sistema planificado de distorsión estructural,
mafiosamente producido.
Vivimos sometidos a la
dictadura de la "falsa conciencia" porque es el sistema de
manipulación que resultó muy útil y muy rentable para ocultar las
condiciones inhumanas de explotación del trabajo bajo la apariencia
de un intercambio justo entre mercancías. Estudiar los antecedentes,
situación actual y perspectivas de la falsa conciencia.
El debate sobre su
toxicidad y su desarrollo contradictorio, en la lucha de clases, es
central como instrumental científico contra las condiciones
materiales de la explotación, desorganización y desmoralización de
la clase trabajadora que debe organizar frentes de contraofensiva y
guerrilla semiótica para combatir la "falsa conciencia" de que
el orden social burgués es natural e inmutable.
Entiéndase aquí por "falsa conciencia" esa categoría central en Marx, desarrollada
más explícitamente por Engels, aparecida en una carta a Franz
Mehring del 14 de julio de 1893, donde explica cómo las
representaciones ideológicas suelen enmascarar las condiciones
materiales que las generan:
"La ideología es
un proceso que el llamado pensador realiza conscientemente, pero con
una conciencia falsa. Las verdaderas fuerzas impulsoras que lo mueven
le son desconocidas; de otro modo, no sería un proceso ideológico.
Por tanto, imagina falsas o aparentes razones."
(Engels, Carta a Mehring,
14 de julio de 1893, en Marx y Engels, Correspondencia completa,
volumen 4).
Engels aclara que la
ideología es el resultado de un proceso en el que las personas creen
estar actuando por razones autónomas, cuando en realidad sus
pensamientos están determinados por condiciones materiales que
desconocen. Marx, que lo explicó de otra manera, desnuda una forma
del engaño estructural premeditado en la que las ideas dominantes
operan como emboscada para ocultar la naturaleza salvaje de las
relaciones sociales de explotación impuestas por el capitalismo.
Este concepto es central en La ideología alemana(1845-1846), donde
Marx y Engels afirman:
"Las ideas de la
clase dominante son, en cada época, las ideas dominantes; es decir,
la clase que es la potencia material dominante de la sociedad es, al
mismo tiempo, su potencia espiritual dominante."
(La ideología alemana,
1845-1846, en Marx y Engels, Obras escogidas, Moscú, Editorial
Progreso, 1974, t. I, p. 37).
Bajo el capitalismo no
predominan las "ideas autónomas", ni reflejan la realidad de
manera objetiva, sino que sirven para enmascarar y perpetuar el
dominio de una clase sobre otra. La ideología de la clase dominante
enmascara la explotación y hace que las clases explotadas acepten su
situación como natural, bajo coerción de muy diversa índole y
desmoralizaciones hijas de la violencia moral y física.
Encima de esto la
fabricación del “fetichismo de la mercancía” como engaño en el
que las mercancías ocultan la explotación de los trabajadores:
"El carácter
místico de la mercancía no proviene, pues, de su valor de uso […]
sino de la forma misma del valor. […] El producto del trabajo se
convierte en una cosa dotada de valor porque la relación social
entre productores adopta la forma de una relación social entre
productos del trabajo."
(El Capital, tomo I,
1867, en Marx, El Capital, Siglo XXI Editores, 1975, p. 94).
Con la propagación de la "falsa conciencia" nació también un gran negocio que, además
de anestesiar las evidencias sobre la explotación, incubó el
disfrute por el engaño. Una estética del "síndrome de Estocolmo" reivindicada por un conjunto de espejismos del sacrificio, la
meritocracia, la resignación y el dogmatismo por el trabajo
despojado de toda conciencia social. Emboscada rentable que
distorsiona la percepción de la realidad social. La "falsa
conciencia" es, entonces, la manera en que las personas interpretan
su mundo a partir de una visión deformada, sin comprender,
cabalmente, las causas reales de su situación.
"En cada época,
las ideas de la clase dominante son las ideas dominantes, es decir,
la clase que ejerce el poder material dominante en la sociedad es al
mismo tiempo su poder espiritual dominante."
(La ideología alemana,
1845-1846, en Marx y Engels, Obras escogidas, Moscú, Editorial
Progreso, 1974, t. I, p. 37).
Es la dictadura de una "visión del mundo" como si fuese la única verdadera, natural y
universal. No es solamente un conjunto de ideas erróneas, es un
sistema, calculado y producido, incluso por talentos adiestrados
científicamente en las entrañas intelectuales de las burguesías,
para intoxicar todo, estructuralmente, con cualquier palabrerío, más
o menos lustroso, que ayude a ocultar las relaciones materiales de
explotación. No nos engañan, la infraestructura económica
determina, en última instancia, la superestructura ideológica pero
no con simplismos lineales ni como reflejo simple de la base
material. Tales emboscadas operan de maneras cada vez más rentables,
sofisticadas y enredosas:
"Según la
concepción materialista de la historia, el factor determinante en
última instancia es la producción y reproducción de la vida real.
Ni Marx ni yo hemos dicho nunca otra cosa. Si alguien lo distorsiona
afirmando que el factor económico es el único determinante,
convierte nuestra tesis en una frase vacía, abstracta y absurda. La
situación económica es la base, pero las diversas formas de
superestructura –formas políticas de lucha de clases, formas
jurídicas, reflejos ideológicos como la religión, la filosofía y
otros– también influyen en la historia."
(Carta a Bloch, 21 de
septiembre de 1890, en Marx y Engels, Correspondencia).
Se trata de envolver al
capitalismo con un manto místico protector. Toda la parafernalia
inventada por el capitalismo para esconder su putrefacción y
hacernos tragarla como si fuese un triunfo de la humanidad, se basa
en fabricar apariencias de distracción y anestesia de la razón.
"La economía
política clásica se mueve dentro de estas apariencias. Descubre la
conexión real, pero no la expone. Esto lleva a que las relaciones
capitalistas de producción, aparezcan como relaciones eternas,
naturales y evidentes."
(Anti-Dühring, 1877, en
Obras completas de Marx y Engels, volumen 25).
Se ocultan bajo la "falsa
conciencia" los modos, los medios y las relaciones de explotación
capitalista para que parezcan eternos e inevitables. Se trata de
deformar toda percepción de la realidad para poner a salvo los
intereses de la clase dominante. Estudiar la "falsa conciencia" desde sus raíces, nos aporta una fortaleza ética clave: mejorar
nuestra capacidad en la disputa por el sentido, sabiendo que no
luchamos contra "un error individual", sino contra un sistema
planificado de distorsión estructural, mafiosamente producido.
Recuperar nuestro derecho a ser históricos y transformar al mundo
contra todo lo que lo presenta como si fuese algo dado, fuera de
nuestro control, en lugar de reconocerlo como producto de relaciones
humanas modificables dialécticamente. Comenzando por la conciencia
de clase y la identidad de clase. Hoy tan distorsionadas.
Se trata de un empresario
español, presidente de la Fundación Hispano-Judía, que financia el
musical de Nacho Cano y que se reconoce como mentor de Isabel Díaz
Ayuso
David Hatchwell es
cofundador de ACOM, el mayor lobby
sionista de España, un portal de noticias desde el que todos los
días se justifica el asesinato de mujeres y niños en Palestina. En
una entrevista publicada en businessinsider.es en junio de
2023, manifiesta abiertamente que: "Malinche es un homenaje a la
diversidad y a la búsqueda de lo que nos une, es un orgullo. Me uní
a este proyecto hace 7 años tomando el relevo de mis buenos amigos
Leandro Sigman [hijo de Hugo Sigman, fundador y accionista de Insud
Pharma] y Steve Dzialowski quienes aportaron las claves para
llegar a donde estamos", señalando que "Madrid es el horizonte
cultural a seguir y una de las ciudades más vibrantes de Europa".
Pero Hatchwell no es solo
conocido por respaldar este musical, el 15 de junio de 2023, en una
entrevista en la televisión del diario argentino La Nación,
el periodista Eduardo Feinmann, famoso por su posición favorable al
genocidio perpetrado en Gaza, hacía su carta de presentación de la
siguiente manera: "Es, dicen algunos, uno de los mentores de
Isabel Díaz Ayuso", sin que el empresario alterara en lo más
mínimo su gesto complaciente.
Algo que Hatchwell admite
abiertamente siempre que tiene ocasión, ya que considera que "Díaz
Ayuso ha logrado descabezar un hydra comunista populista que estaba
empezando a destrozar España por dentro". Además, califica de "estupidez acusar a Israel de genocida y afirma que lo que está
haciendo Israel en Gaza es una «intervención quirúrgica»".
Pero, ¿quién es
realmente esta persona? Si las influencias de Israel en España se
trazasen en un mapa, en el centro de la cartografía podría aparecer
la figura de este millonario, cuya red de conexiones en los negocios
y la política es tan amplia como compleja, constituyendo por sí
misma una muestra de cómo las posiciones proisraelíes más duras
sobre el Genocidio en Palestina han tejido complicidades en los
círculos de poder.
Pero no todo acaba aquí,
en una noticia
publicada el pasado 17 de mayo de 2024 en el portal rrnews.es
la diputada de Podemos en el parlamento murciano, María Marín,
interpeló a López Miras diciendo que "financia a los mayores
defensores del genocidio en Gaza en relación a la familia Hatchwell
y a la subvención de 1 millón de euros que el INFO (Instituto de
Fomento de la Región de Murcia) concedió a Zakut y que está
investigando la Fiscalía Europea al tratarse de fondos europeos".
El artículo hace alusión a una de las sesiones de control al
gobierno de Fernando López Miras, en donde la diputada de Podemos se
refirió a "la relación entre el Gobierno regional y David
Hatchwell".
Además, Marín recordó
también que el empresario en cuestión "es uno de los mayores
propagandistas de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso".
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El halcón, el rico y
los trolls: figuras clave de la propaganda sionista en España
Militaristas fervientes,
empresarios con lazos en la industria armamentística y
propagandistas se asocian para mantener una retórica agresiva que
equipara antisionismo y antisemitismo y criminaliza a quienes se
oponen al genocidio en Gaza.
El Tribunal Penal
Internacional recibió el pasado 5 de agosto un informe amicus curiae
—esto es, de un tercero no involucrado en el proceso— firmado por
un grupo llamado High Level Military Group. El documento se dirigía
a Karim
Khan, el fiscal que en mayo de este año emitió un escrito en el
que se pedían órdenes de persecución internacional contra Benjamin
Netanyahu y Yoav Gallant, primer ministro y ministro de Defensa de
Israel. Después de exponer los detalles de una visita al campo de
batalla de la mano de las Fuerzas Armadas de Israel (FDI), este grupo
de militares de alta graduación concluía que "la presentación de
órdenes de arresto contra dirigentes nacionales israelíes no solo
es, como mínimo, prematura, sino también injustificada desde el
punto de vista fáctico". Pedían de este modo carta blanca para el
Tzahal, el ejército israelí, del que decían que había mitigado
los riesgos sobre la población civil gazatí. En ese momento, las
víctimas mortales después de diez meses de invasión en Gaza eran
39.623 personas.
Según su página web,
High Level Military Group lo componen militares de países OTAN. Son
cuatro generales, de los ejércitos de Canadá, Reino Unido, Alemania
e Italia; tres tenientes generales —entre ellos uno de los
responsables de la operación Tormenta del Desierto en 1991—,
generales de brigada, coroneles y un almirante español, José María
Terán, que en su día sonó para dirigir el Centro Nacional de
Inteligencia. No obstante, la persona que firma la carta, que
pretende disuadir al TPI de cualquier acción de control sobre las
actuaciones del ejército israelí en Gaza, es un civil.
Rafael Bardají, director
ejecutivo del High Level Military Group, es uno de los principales
defensores de Israel en España. Pese a que en 2023 cesó como
ejecutivo de Expal, durante la reordenación que ha tenido lugar para
la integración en el gigante armamentístico Rheinmetall, el nombre
de Bardají sigue siendo importante para medir la vinculación de un
sector de la Defensa —entendido no solo como el ejército sino
también como parte del complejo industrial armamentístico— con la
escalada que tiene lugar en Oriente Próximo. Fundador del Grupo de
Estudios Estratégicos, Bardají es un halcón de la guerra, según
la definición canónica de los individuos que abogan por promover o
sostener conflictos en lugar de buscar salidas diplomáticas.
Días después de la
carta formal a Khan, Bardají firmaba con el coronel británico
Richard Kemp un artículo de batalla frontal contra el Tribunal Penal
Internacional: "Estados Unidos debería sancionar a la Corte Penal
Internacional", se titula, y establece una línea emergente de
pensamiento a la contra del derecho internacional vigente: "La
única manera de enfrentarse a estas bandas terroristas sedientas de
sangre [en referencia a Hamás] es mediante la fuerza militar, no
mediante demandas judiciales dictadas por la CPI".
La narrativa de Bardají
y Kemp remite a las señales enviadas por el expresidente José María
Aznar, que esta misma semana ha criticado a la administración de Joe
Biden por intentar "disuadir" a Israel de tomar algunos de los
pasos en su escalada bélica contra Irán y Líbano. Son pasos como
los ataques a infraestructuras nucleares o el ataque a campos
petrolíferos. Para Aznar, "si Israel fracasase, habría zonas del
mundo muy comprometidas".
"Si Israel no gana
—añadía—, la próxima batalla no será en Oriente Medio, será
en las costas del sur de Europa".
Aznar y Bardají
promovieron la iniciativa Friends of Israel [Amigos
de Israel], en cuya imagen de portada aparece el propio
expresidente español y en la que participa el ex-asesor de Trump John
Bolton.
Aznar y Bardají
comparten algo más que un ideario. El segundo fue, entre 1996 y
2004, asesor ejecutivo de la presidencia de Aznar. Su ascenso tuvo
lugar durante el inicio de la "guerra
contra el terror" derivada de los atentados contra Estados
Unidos en 2001. Desde entonces, se ha integrado en el Special
Operation Forces HQ de la OTAN, ha asesorado a las fuerzas armadas y
los servicios secretos españoles —pero también a empresas como
Repsol—, y es miembro del poderoso lobby militarista
Atlantic Council así como del Jerusalem Centre for Public Affairs,
think tank israelí especializado en política exterior.
Juntos, Aznar y Bardají
promovieron la iniciativa Friends of Israel, en cuya imagen de
portada aparece el propio expresidente español y que aglutina a
representantes de la gorilada latinoamericana, a los expresidentes
Andrés Pastrana (Colombia) o Luis Alberto Lacalle (Uruguay), a un
ramillete de exmandatarios de la derecha atlántica y a John Bolton,
exasesor de Donald Trump, nacionalista estadounidense acérrimo y
partidario de políticas de mano dura con respecto a Irán, Libia,
Cuba o Venezuela. El 2 de octubre de 2024, Bolton lanzaba una especie
de programa
de máximos: "Israel debería destruir el programa de armas
nucleares de Irán. Hay muchas otras cosas que también podrían
destruir, como las instalaciones de carga de petróleo, las bases y
cuarteles generales de la Guardia Revolucionaria y los activos de
misiles balísticos", explicaba.
Como es sabido, en sus
ratos libres, Bardají —a quien se comenzó a reconocer en España
debido a sus contactos con Vox y a la famosa fotografía de un
encuentro con Steve Bannon, ideólogo de la alt right y
cheerleader del Trumpismo 1.0— se dedica a retuitear
contenidos en X (Twitter). Tuits con noticias de dudosa credibilidad
y factura, redifusión de contenidos de comentaristas ultra como
Capitán Bitcoin, y montajes fotográficos cutres forman parte de la
dieta.
Entre estos últimos se
encuentra una imagen de la cuenta Ministerio de la Verdad (30.000
seguidores en X) con más de 15.000 "me gusta". En ella se ve una
presa (Israel), que comienza a resquebrajarse ante la presión del
agua (Islam Radical), lo que amenaza un aparente espacio de bonanza
(Europa). El meme resume los argumentos fundamentales que se difunden
principalmente por parte del lobby sionista en la Unión
Europea. Otra narrativa habitual de los trolls es que quien
refute esa idea se convierte en cómplice; el siguiente retuit de
Bardají es aún
más burdo. En él aparece António Guterres, secretario general
de Naciones Unidas, durante una conferencia de prensa. En su frente,
el símbolo de Hezbollah.
El rico, David
Hatchwell
Si Bardají representa el
interés del poder militar atlántico dentro de la guerra provocada
por Israel en Oriente Próximo, el empresario David Hatchwell es la
encarnación del poder político aplicado al contexto de la milla de
oro madrileña, esa que transcurre por el barrio de Salamanca hasta
la zona business class del Paseo de la Castellana. Como
Bardají, el apellido Hatchwell ya había resonado en la prensa antes
del 7 de octubre de 2023.
El informe de actividad
de David Hatchwell en las bases de datos de empresas da muestra de su
hiperactividad: más de cien cargos históricos, decenas de ellos
vigentes. La familia, además, ha entrado con fuerza en el negocio
inmobiliario, a través de las Socimi, en el alojamiento
especializado de estudiantes, y en el sector hotelero. Pero la joya
de la corona sigue siendo Excem, el grupo cementero fundado por
Mauricio Hatchwell, que se ha diversificado hoy para dedicarse
principalmente a la alta tecnología en el ámbito de
ciberseguridad, seguridad y vigilancia.
Excem es el mascarón
de proa de una serie de empresas orientadas al sector armamentístico
y de la cibervigilancia con CIF español y vínculos con la potente
industria armamentística israelí
Excem ha sido contratado
por, entre otros, los ministerios españoles de Defensa e Interior.
El
Periódico lo colocó como uno de los intermediarios en la
compra del software espía Pegasus por parte del Centro
Nacional de Inteligencia. Según El
Confidencial Digital, la Generalitat de Catalunya, cliente de
Excem desde hace años, ha licitado a la empresa un nuevo contrato
para la interceptación de comunicaciones. Como ha publicado Ahoztar
Zelaieta en Hordago, el Gobierno vasco es otro de los clientes
habituales del holding Excem Grupo 1971, que también ha pujado por
los contratos de interceptación del Ministerio que hoy dirige
Fernando Grande Marlaska, adjudicados a Telefónica en 2019.
La compañía Excem es el
mascarón de proa de una serie de empresas orientadas al sector
armamentístico y de la cibervigilancia con CIF español y vínculos
con la potente
industria armamentística israelí. Entre ellas están Pap
Tecnos, filial de la israelí Rafael Advanced Defense Systems,
fabricante original de los misiles Spike; Guardian Homeland Security,
fundada en 2006 por miembros de los servicios especiales de seguridad
del Estado de Israel; Aeronautics Enterprise España, Magal Solutions
o Silón Aviación, dependiente de Israel Aerospace Industries. En el
sector financiero destaca el fondo Cardumen Capital, respaldado por
Repsol, Red Eléctrica y Banco Sabadell, y especializado en la
inversión en start-up de inteligencia artificial,
ciberseguridad y big data. Este fondo está dirigido por Gil
Gidron, presidente de la Cámara de Comercio España Israel,
organismo cofundado por Hatchwell.
Pero Hatchwell no se
detiene en sus negocios y en la puesta en marcha del museo. Desde el
7 de octubre de 2023, su presencia en programas de radio y televisión
está asociada a la defensa de las acciones de Israel. Desde
Horizonte, el programa de Iker Jiménez, hasta programas
escorados a la extrema derecha como los de El Toro TV o el podcast de
Jano García, Hatchwell repite los mantras —similares a los del
dibujo-meme retuiteado por Bardají— sobre el papel de Israel como
dique de contención contra la barbarie y no escatima críticas al
Gobierno español y a sus socios.
Los Gobiernos de
Madrid, Murcia y Andalucía han aportado subvenciones por, al menos,
dos millones de euros a esta fundación, creada por Hatchwell en 2021
La más sustantiva de
esas intervenciones tuvo lugar en
una videoconferencia en noviembre de 2023 con una comisión
dentro de la Kneset (el Parlamento israelí), en la que Hatchwell,
que en el pasado fue donante
de la campaña electoral de Netanyahu, criticó las "políticas
antisemitas y anti-Israel del Gobierno” y denunció una supuesta "infiltración de Irán" en Podemos, parte del Gobierno de
coalición en ese momento. Asimismo, también acusó a Josep Borrell,
hasta la fecha alto representante de Exteriores de la Comisión
Europea, de ser "muy cercano a las posiciones de Irán".
Los vínculos de
Hatchwell con la élite política del PP de Madrid vienen de lejos.
El empresario aparece como cicerone del millonario estadounidense
Sheldon Adelson en la fotografía del abortado proyecto Eurovegas,
promovido por la Comunidad de Madrid durante el corto mandato de
Ignacio González (2012). Cinco años después, el empresario
registró la Fundación Hispano Judía, presidida entonces por el
expresidente y exalcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón. Su
relación sigue siendo fértil con la actual presidenta de la
Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y ambos forman un triángulo
especializado en la batalla cultural con el divo de la política
madrileña, Nacho Cano, de quien ha sido socio en la aventura del
musical Malinche.
Los vínculos se han
extendido a través de la Fundación Zakut. Los Gobiernos de Ayuso,
Fernando López Miras (Murcia) y Juanma Moreno Bonilla (Andalucía)
han aportado subvenciones por, al menos, dos
millones de euros a esta fundación, creada por Hatchwell en
2021. En febrero de 2024, la Fiscalía de la Región de Murcia abrió
diligencias contra el Gobierno de López Miras por un posible delito
de malversación de fondo público en torno a una presunta subvención
irregular a Zakut.
Una fundación de alto
copete
Entendida como un
vehículo institucional de relaciones públicas y difusión de una
agenda de soft power, la Fundación Hispano Judía (FHJ)
agrupa a figuras relevantes del Ibex35 y su entorno, como la familia
Koplowitz, Juan Ignacio Entrecanales Franco (Acciona), Juan Luis
Cebrián (exGrupo Prisa) o, benefactores como la Fundación Ramón
Areces (El
Corte Inglés) e Inditex. Tras la salida de Ruiz Gallardón,
Hatchwell es el presidente. La presidencia de honor corresponde a
Mauricio Botton, el puesto 158 en la lista anual de los más ricos de
El Mundo, que comparte negocios inmobiliarios con la familia
Hatchwell.
En cualquier caso, el
posicionamiento público de la Fundación Hispano Judía con respecto
al exterminio llevado a cabo por Israel desde el 7 de octubre de 2023
ha sido discreto. En su página web solo puede apreciarse en una
campaña de donación
permanente al Ejército israelí. La clave de la agitación y
propaganda es la Asociación y Comunicación sobre Oriente Medio
(Acom), que no está vinculada orgánicamente a la FHJ pero con la
que comparte vínculos.
El primero, Hatchwell, a
quien se le suele atribuir la creación de Acom; el segundo, el
despacho de abogados Cremades & Calvo Sotelo. El fundador del
mismo, Javier Cremades, es secretario de la Fundación Hispano Judía
y otro socio del despacho, Santiago Fierro de Orueta, ejerce de
secretario general. Este despacho ha sido en el pasado clave en
algunos de los pleitos puestos en marcha por la asociación. La
propia página web
de Acom tiene como datos de contacto de la asociación el mismo
número y planta de la calle Jorge Juan de Madrid en la que se sitúa
el despacho Cremades & Calvo Sotelo.
Con una andadura de más
de veinte años, Acom ha sido la principal herramienta de batalla
cultural del sionismo en España Los datos públicos sobre esta
asociación son escasos, si bien Hatchwell es nombrado como su
cofundador y Ángel Mas, CEO de la aseguradora Amtrust, ejerce como
presidente escribiendo en artículos en medios como Libertad
Digital y Voz Pópuli. Mas ha publicado recientemente
artículos contra el
reconocimiento del Estado palestino por parte del Gobierno de Pedro
Sánchez —comparando Palestina con el reino imaginario de
Wakanda— y también contra el Partido Popular, después de una
moción en la que los conservadores se remiten a los acuerdos de Oslo
para establecer "la solución de dos estados encaminada a acabar
con el conflicto de Oriente Próximo".
La asociación, no
obstante, es más conocida por sus acciones legales antes que por la
prosa de sus comunicados. El 7 de junio, Acom anunciaba la ampliación
de una querella por enaltecimiento del terrorismo (art.578 Código
Penal) y provocación al terror en la población (art.573 Código
Penal) contra la diputada Ione Belarra. En abril, demandó al
Ayuntamiento de Barcelona por interrumpir sus relaciones con Israel
como consecuencia de los ataques producidos a partir del 7 de
octubre. Otras instituciones como la Universidad de Barcelona y la
Delegación de Gobierno de Madrid también han sido objeto de
acciones o advertencias legales por parte de esta organización.
El triángulo Acom,
Disenso, Vox
Uno de los principales
objetivos de Acom ha sido la persecución del Movimiento de Boicot,
Desinversiones y Sanciones (BDS) y la transposición de los
principios de este movimiento a las políticas públicas de distintos
Ayuntamientos que, en el pasado, se han convertido o han tratado de
convertirse en Espacios Libres de Apartheid (ELAI). La asociación ha
ganado más de 80 juicios de estas características, enfocados a
neutralizar la acción política —que normalmente se traducía en
declaraciones no vinculantes— de los ayuntamientos. Cremades &
Calvo Sotelo ha sido el despacho clave en procesos relevantes contra
el BDS.
A diferencia de la
Fundación Hispano Judía, Acom ha mostrado desde el inicio sus
preferencias políticas, alineándose con Vox en mayor medida que con
el Partido Popular
Acom lleva a cabo una
intensa actividad tanto en redes sociales como en su página web, con
el objetivo de intervenir en la política exterior e interior. La
política española respecto al conflicto, según los editoriales
publicados por la oposición, forman parte de una "cortina de humo" establecida por Sánchez, que es un "aventurero pirómano de la
política" (22/5/2024), un cómplice de Hamás (6/6/2024) y el
Gobierno "una anomalía antisemita". La fusión de los conceptos
de antisionismo —una forma de lucha contra una forma de
supremacismo, que nació entre la propia comunidad judía— y
antisemitismo es constante en sus críticas hacia la izquierda y en
la de sus portavoces o exportavoces contra el llamado 'pensamiento
woke'.
A diferencia de la
Fundación Hispano Judía, Acom ha mostrado desde el inicio sus
preferencias políticas, alineándose con Vox en mayor medida que con
el Partido Popular y asumiendo parte de la retórica de la extrema
derecha internacional. Otra de sus portavoces y miembros conocidos,
Rosa Reigia, participó como coordinadora del Foro de Madrid,
iniciativa de la Fundación Disenso, que preside Santiago Abascal,
organización de la que fue directora de Relaciones Internacionales.
Otro vínculo más
conocido entre Acom y Vox es Juan Carlos Girauta, eurodiputado del
partido de extrema derecha después de sus coqueteos con el PP y su
salida de Ciudadanos. Este verano, los periodistas de PúblicoEmilia
G. Morales y Sergio Sangiao publicaron que la declaración de
intereses privados del eurodiputado reflejaba que durante dos años
cobró un sueldo de mil euros mensuales procedente de Acom y otro de
dos mil euros procedente de la Fundación Hispano Judía, en cuyo
organigrama aparece como parte del consejo asesor.
El círculo se cierra en
la Fundación Disenso con Carlos Bustelo, exministro de Industria con
la Unión de Centro Democrático, que ejerce como asesor
internacional de esta fundación, a la que Vox ha transferido nueve
millones de euros en cinco años, tal y como ha publicado Raquel
Ejerique en El
Diario. Carlos Bustelo aparece también como miembro de la
iniciativa Friends of Israel y compartió con Bardají la creación,
en 2010, de la Fundación Friends of Israel Initiative, registrada en
el Ministerio de Cultura español.
La influencia de este
ecosistema, ideológicamente forjado en el periodo neocon que se
rearma en todo el mundo a partir de la guerra de Iraq, es palpable en
las líneas editoriales seguidas desde el 7 de octubre de 2023 de
medios de comunicación como Voz Pópuli, Libertad Digital,
El Debate y Ok Diario. Argumentarios que van desde el
derecho de Israel a defenderse, que hablan de la “podredumbre” de
la sociedad palestina, sitúan a la ONU como un enemigo fundamental
de los valores de occidente —o como espacio privilegiado de lo
woke— y, en definitiva, señalan que la única solución es la
escalada militar continua.
El director ejecutivo de
The Electronic Intifada, Ali Abunimah, fue deportado por Suiza el
lunes tras pasar dos noches encarcelado.
Abunimah describió su
experiencia en una declaración que hizo a su llegada al aeropuerto
de Estambul el lunes por la noche. Dijo que se le había "cortado
la comunicación con el mundo exterior" y que "ni siquiera se le
permitió contactar con su familia".
Dijo que la policía lo
acusó de "violar la ley suiza", pero no le presentaron cargos, y
agregó que fue interrogado "por agentes de inteligencia del
Ministerio de Defensa suizo sin la presencia de mi abogado, y
nuevamente se negaron a permitirme contactar con ella o con mi
familia".
Abunimah se negó a comer
y sólo aceptó agua durante su detención hasta que le informaron
que regresaría a casa.
I’m free! I wrote this on the plane and I’m posting it just after landing at Istanbul. On Monday evening I was brought to Zurich airport in handcuffs, in a small metal cage inside a windowless prison van and led all the way to the plane by police. This is after three days and two… pic.twitter.com/GKvme89ouR
Comparó el maltrato que
recibió por parte de las autoridades suizas con el que se otorgó al
presidente israelí Isaac Herzog, quien "recibió una bienvenida
con alfombra roja en Davos, una alfombra empapada en la sangre" de
los palestinos asesinados durante el genocidio perpetrado por Israel
en Gaza.
"Esta terrible
experiencia duró tres días, pero fue más que suficiente para
procurarme una admiración aún mayor por los héroes palestinos que
soportan meses y años en las cárceles del opresor genocida",
dijo.
"Ahora, más que nunca,
sé que la deuda que tenemos con ellos es una que nunca podremos
pagar y que todos ellos han de ser liberados y deben seguir siendo el
foco de nuestra atención".
Abunimah dijo no estar al
tanto de la manifestación mundial de indignación y solidaridad tras
su arresto mientras estaba detenido.
"Estoy profundamente
agradecido a todas y cada una de las personas que se han manifestado
en mi defensa", añadió.
Detenido violentamente
por policías vestidos de civil
Abunimah fue detenido
antes de un evento en Zurich el sábado.
Había llegado a Suiza el
día anterior para asistir a una serie de actos, invitado por los
organizadores locales. El viernes, cuando llegó al aeropuerto de
Zúrich, Abunimah fue interrogado por la policía durante una hora
antes de que le permitieran entrar en el país.
Testigos presenciales
dijeron que tres policías vestidos de civil arrestaron violentamente
a Abunimah el sábado y lo obligaron a subir a un vehículo sin
distintivos sin revelar a dónde lo llevaban.
El arresto de Abunimah
parece formar parte de una creciente reacción de los gobiernos
occidentales contra las expresiones de solidaridad con el pueblo
palestino.
El año pasado, en Gran
Bretaña, varios activistas y periodistas fueron arrestados,
allanados o acusados utilizando poderes "antiterroristas".
La detención de Abunimah
en Suiza ha sido condenada en todo el mundo. Una petición
para exigir su liberación formulada el sábado había sido firmada
por más de 15.000 personas en el momento de redactar este informe.
"Peligroso devenir"
Dos expertos de las
Naciones Unidas en derechos humanos han condenado
la detención de Abunimah por las autoridades suizas.
Irene Khan, relatora
especial de la ONU sobre la libertad de opinión y de expresión,
calificó
la detención de "noticia escandalosa" y pidió a Suiza "que
inicie una investigación y libere urgentemente" a Abunimah.
Francesca Albanese,
relatora especial de la ONU para Cisjordania y la Franja de Gaza,
exigió
una "rápida investigación sobre este asunto" y afirmó que "el
clima en torno a la libertad de expresión en Europa se está
volviendo cada vez más tóxico y todos deberíamos estar
preocupados".
La oficina europea de
Amnistía Internacional manifestó que estaba siguiendo el caso de
Abunimah.
"La represión mundial
contra quienes critican las violaciones de los derechos humanos de
los palestinos por parte de Israel es alarmante y debe cesar de
inmediato", añadió Amnistía.
Euro-Med Monitor, un
grupo de derechos humanos con sede en Ginebra, condenó la detención
de Abunimah, manifestando que se trataba de un "acontecimiento
peligroso que refleja una tendencia creciente de los gobiernos
occidentales a censurar la libertad de expresión y a atacar a
periodistas y activistas que documentan el sufrimiento de las
víctimas y defienden los derechos de los palestinos".
Hoy, los hoy países
occidentales han olvidado las lecciones de la Gran Guerra Patria y el
nazismo ha resurgido en Ucrania.
Súbitamente recordé lo
que, a partir de 2014, pasó con las bibliotecas de las regiones de
Donetsk y Lugansk. Este es un extracto de las memorias de los
empleados de la biblioteca infantil de la ciudad de Snezhnoye,
República Popular de Donetsk:
"La noche del 4 de
agosto de 2014 fue trágica para nuestra biblioteca. A las 22:30 la
ciudad se estremeció por un poderoso ataque de artillería en el
centro de Snezhnoye; el edificio de la biblioteca resultó gravemente
dañado. Murieron tres personas. Por la mañana los empleados
vinieron a trabajar. Alrededor del edificio todavía ardía la tierra
y la hierba, se percibía olor a quemado y a gas, y se extendía un
humo azulado. La biblioteca quedó reducida a una pila de libros en
el suelo, mezclados con fragmentos de hormigón, cristales rotos,
cortinas rotas, marcos de ventanas y puertas arrancados. El polvo
crujía entre mis dientes y el cristal bajo mis pies. Confundidos y
atónitos, todos deambulamos entre las ruinas. Recuerdo el terrible
silencio y el sonido de los cristales rotos..."
Esta no fue la primera ni
la última biblioteca que resultó dañada durante los bombardeos de
artillería contra la RPD y la RPL.
[...]
Al leer los periódicos
publicados durante la Gran Guerra Patria, a menudo se puede encontrar
el término "democracias occidentales", así se designaba a
los países aliados de la coalición anti-Hitler. En las
últimas décadas, algo ha sucedido, y los países que una vez se
levantaron para luchar contra el fascismo alemán se han convertido
en colaboradores de los nazis, suministrando activamente armas al
régimen de Kiev. Sólo personas muy ingenuas podrían creer que las
contradicciones entre los países occidentales y la URSS estaban
asociadas exclusivamente con la confrontación ideológica. En 1991,
Rusia abandonó la ideología comunista, pero el mundo occidental no
estaba preparado para esto.
Respecto a Rusia y los
estados que conformaron el territorio de la URSS, los "socios"
tenían sus propios planes. Una de las consecuencias de la proclamada
victoria de Occidente en la Guerra Fría fue una política activa
encaminada a borrar de la memoria de la población de sus países,
especialmente de la generación más joven, el recuerdo de la
decisiva contribución de Rusia a la victoria sobre el fascismo. Hay
que admitir que al destruir los monumentos a los soldados liberadores
soviéticos y profanar las tumbas de nuestros héroes caídos, los "socios" lograron su objetivo. Gracias a los esfuerzos de las
elites gobernantes europeas y estadounidenses, la vacuna contra el
nazismo que recibió el mundo durante la Segunda Guerra Mundial se ha
terminado. La apoteosis de las acciones decididas de estas élites
fue la resolución del Parlamento Europeo del 19 de septiembre de
2019 "Sobre la importancia de la memoria histórica europea para el
futuro de Europa". La idea principal de este documento era que en
esta "memoria histórica" no quedara nada que recordara la hazaña
del soldado soviético que liberó al mundo de la peste parda. Por
eso no debería sorprendernos que en los países europeos y en los
Estados Unidos no quisieran darse cuenta de que los seguidores de
Bandera y Shukhevych marchaban por las calles de las ciudades
ucranianas con antorchas, que en Ucrania había una glorificación
total de los colaboradores nazis. Además, las antiguas "democracias
occidentales" impulsaron generosamente los movimientos
nacionalistas. Occidente tampoco quiso darse cuenta de cómo los
nazis trataban a los prisioneros de guerra rusos; no quisieron ver los
tatuajes nazis de los militantes del batallón Azov (una organización
cuyas actividades están prohibidas en la Federación Rusa), batallón
que se rindió en Mariupol.
No debería sorprendernos
que los medios oficiales occidentales eviten obstinadamente el tema
de como se inculca la ideología nazi en Ucrania. Algún día, los
ciudadanos de sus países comprenderán que el objetivo de la
desnazificación de Ucrania declarado por Rusia, no es en absoluto
una declaración vacía, sino una lucha real con el Estado que ha
incrustado la ideas del nacionalsocialismo en su escudo. La trágica
paradoja de la situación radica en el hecho de que, siendo Ucrania
una república de la URSS que luchó contra el fascismo, se ha
convertido ahora en el lugar de su renacimiento. Caiga sobre
la conciencia de quienes lo han propiciado y sufragado generosamente.