"No les tengo miedo a los de afuera que nos quieren comprar, sino a los de adentro que nos quieren vender". Arturo Illia, presidente de Argentina (1963-1966), derrocado por un golpe de estado oligárquico-militar.
CADTM
(Comité para la abolición de las deudas ilegítimas) 19/7/2017
Los fondos
buitre carroñean con lo más básico en la ‘Finca España’:
Con el techo, con el pan y con la luz, entre otras necesidades. En la
España postburbuja inmobiliaria, los buitres, a menudo alimentados
por conocidos bancos nacionales e internacionales y guiados por los
serviles córvidos políticos estratégicamente situados en las
Administraciones Públicas, tal que el ministro de Economía, el
banquero de inversión Luis de Guindos, devoran los despojos de un
pueblo esquilmado. El resultado son cientos de miles de familias
desahuciadas y con deudas de por vida en un país con un gravísimo
problema de vivienda irresuelto; unos productos agroalimentarios
menos saludables y más caros producidos por empresas que han
adelgazado sus plantillas y precarizado a sus trabajadoras; y una
cadena de demandas por una gestión energética que ha pasado de las
primas envenenadas de las renovables de Zapatero a la imposición del
impuesto al sol de Rajoy. En esta fase del saqueo, tras la
socialización de las pérdidas, buitres privados engordan a costa de
lo público, sacando tajada de una deuda
pública estratosférica ilegítima que pagaremos con sangre, sudor y
lágrimas durante generaciones si no logramos impedirlo.
El sector inmobiliario es, sin duda,
uno de los preferidos por los buitres en un país donde entre 1997 y
2007 se permitió construir al año, “más viviendas que Alemania,
Francia, Italia y Reino Unido juntos” [1] . Las
consecuencias de aquella exuberancia irracional las seguimos pagando
las mismas.
Entre los objetivos de los buitres hay
hoteles, oficinas, activos logísticos, hipotecas y viviendas, muchas
viviendas. Las de protección oficial protagonizan algunos de los
casos más sangrantes. Como las 1.860 viviendas de alquiler social
que Blackstone compró a la Empresa Municipal de la Vivienda y el
Suelo de Madrid (EMVS) siendo alcaldesa Ana Botella, la mujer de José
María Aznar, por 127,5 millones de euros, a una media de 69.000
euros por vivienda. Las consecuencias de la gestión buitre para los
inquilinos no se hizo esperar: Subidas de las rentas, condiciones
abusivas, arbitrariedades y desahucios indiscriminados. Hasta que en
mayo de 2017, el Tribunal Supremo cortaba las alas al buitre
Blackstone (a través de su filial Fidere) protegiendo los derechos
de las inquilinas de esas viviendas sociales [2]. En junio, la
EMVS, dependiente del Ayuntamiento de Madrid de Manuela Carmena, ha
propuesto declarar nula la venta. [3]
En una operación similar, en junio de
2017, el Tribunal Supremo ha admitido a trámite un recurso
presentado por los afectados por la venta de 2.935 viviendas públicas
del IVIMA, dependiente de la Comunidad de Madrid, a los buitres
Azora-Goldman Sachs por 201 millones de euros. Afectados y la
Asociación Corruptil han pedido a los tribunales que investiguen
posibles “acuerdos entre tres fondos de inversión (Goldman,
Blackstone y Cerberus) para adjudicarse cada uno las operaciones
inmobiliarias de envergadura realizadas en Madrid por
administraciones del PP”. Otra de esas operaciones fue la concesión
de la SAREB (banco malo) de 52.000 préstamos de Bankia a Cerberus.
Casualmente, el hijo del expresidente del Gobierno, José María
Aznar, y la exalcaldesa de Madrid, Ana Botella, José María Aznar. Botella, es consejero de Cerberus a través del córvido local
Poniente Capital. [4]
El top ten de inversores en deuda
‘distressed’ (en dificultades) inmobiliaria en Europa en el
segundo trimestre de 2015, según el informe ‘From Puerto Rico to
the Dublin Docklands; vulture funds and debt in Ireland and the
global south’ ha sido, por este orden: Cerberus, Deutsche Bank /
Apollo, Lone Star, JP Morgan, Oaktree Capital, Fortress / Eurocastle,
Sankaty, Blackstone, Goldman Sachs y Otto Group. La gran mayoría de
ellos se ha puesto las botas en la hiperendeudada España tras el
descalabro del ladrillo.
El buitre que acorraló a
Argentina, Paul Singer, huele la sangre de los despojos del Popular
El especulador buitre por antonomasia,
Paul Singer, que acorraló a Argentina [5], también quiso
pillar cacho en España. Uno de sus fondos buitre, Elliott, se hizo
en 2015 con pisos de Bankinter por 60 millones de euros. Previamente,
adquirió 1.354 millones de euros en créditos fallidos de Bankia
(junto con Cerberus y la empresa noruega de recobros Lindorff) y 300
millones del Santander, con unos descuentos del 95%. A partir de ese
momento, Lindorff acosa a sus clientes vía telefónica, presencial y
judicial y los maltrata con frases como ésta: “Estás hablando por
teléfono, alguien te lo pagará. Quien te paga el teléfono, que te
pague la deuda. En algún sitio vivirás. Quien te acoge, que te
pague la deuda”. [6]
Elliott también compró la firma de
recuperación de deudas doméstica Gesif para convertirla en su base
de operaciones en el mercado español. Su directora general era
Melania Sebastián, exresponsable de Gestión de Información de
Banca Comercial de Caja Madrid, quien seguiría en la usurera Gesif.
Nótese cómo una exdirectiva de Caja Madrid hace de intermediaria
entre la ya nacionalizada Bankia y el fondo buitre Elliott.
Paul Singer no ha sido el único en
ponerse las botas en el muladar ibérico. Ni mucho menos. A finales
de 2014, 41.200 millones de euros de los 50.000 del banco malo o
SAREB pasaron a ser gestionados por tres fondos oportunistas
estadounidenses: Cerberus (Haya Real Estate),TPG y Apollo, que se
hicieron con las plataformas inmobiliarias de algunos de los
principales bancos españoles: Bankia, CaixaBank y Santander,
respectivamente [7]. Los tres fondos más Solvia, del
Sabadell, desembolsaron inicialmente 600 millones de euros por
126.000 activos, entre préstamos e inmuebles. Fuera del banco malo,
Blackstone se adjudicó la plataforma inmobiliaria de Catalunya
Caixa, Cerberus la de Cajamar, Centerbridge la de BMN, Lone Star la
de Kutxabank y Värde-Kennedy la del Popular.
La tendencia sigue a día de hoy. Unos
meses antes de que el Santander comprara el Popular por un euro en
junio de 2017, éste vendió una cartera de deuda de 220 millones de
euros de principal aportando como colateral
activos hoteleros. También colocó 400 millones de euros con activos
colaterales de viviendas, plazas de garaje y trasteros. Los
compradores fueron Apollo y Blackstone, respectivamente.
Las pérdidas ocasionadas por el
colapso del Popular han provocado decenas de demandas, entre ellas,
por parte de la estadounidense Pimco, una de las mayores gestoras de
fondos del mundo, que baraja demandar desde al Santander hasta al
Banco Central
Europeo (BCE),
o al fondo de rescate europeo [8]. El propio Paul Singer, a
través de Elliott Management está sondeando el mercado para comprar
antiguos bonos del Popular a precio de saldo (valorados en menos del
5% sobre su valor nominal) y negociando con otros fondos un frente
común para pleitear contra el proceso de resolución del banco.
También a través de su filial Bentham Ventures, «explora
oportunidades en relación a Popular con vistas a una actuación
coordinada», según fuentes cercanas a la entidad citadas por
‘Expansión’. El fondo pagaría los gastos legales de los fondos
en el proceso, y en caso de éxito se llevaría una parte de la
potencial compensación. [9]
Hasta marzo de 2017, la inversión
inmobiliaria en España superaba los 3.400 millones de euros. Sus
protagonistas, conocidos fondos que operan como buitres: GreenOak,
Värde, Blackstone… A la altura de abril de 2017, sólo Bankia,
Sabadell, Deutsche Bank y BBVA habían colocado 1.600 millones de
euros a Blackstone, Grove u Oaktree.
Buitres a la espera del rescate de
autopistas de peaje en quiebra
Los buitres no le hacen ascos a nada.
Por ejemplo, a las autopistas de peaje que se construyeron también
en la era Aznar, hoy en quiebra. En total, nueve. Cuatro buitres
(Taconic, Kingstreet, Strategic Value y Atlestor) se han quedado con
la mayor parte de su deuda financiera, que asciende, junto con la que
está en manos de bancos como Deutsche Bank, JP Morgan, Goldman Sachs
o Bankia y concesionarias, a cerca de 6.000 millones de euros, que
pretenden que asuma el Gobierno. Los fondos han contratado a la firma
especializada Houlihan Lokey, conocida por su intervención en Lehman
Brothers o Abengoa.
Los citados fondos compraron la deuda
a bancos españoles y extranjeros que habían participado en la
financiación de las obras y que decidieron irse ante la dificultad
de llegar a un acuerdo. Lo hicieron con pérdidas, ya que en algunos
casos los cobros se aproximaron al 10% del valor nominal. Entre los
bancos que vendieron están Santander, BBVA, Popular, Natixis,
Société Générale, ING y Bank of Tokyo-Mitsubishi…, informa ‘El
País’. La cifra, cualquiera que sea, iría contra el déficit del
Estado, lo cual compromete el cumplimiento de los objetivos impuestos
por Bruselas. [10]
Los buitres tampoco le hacen ascos a
otros activos inmobiliarios llamados “alternativos”, como los
sanitarios, residencias de ancianos o de estudiantes. En estas
últimas hozó Oaktree, con residencias en Madrid y Barcelona cuya
venta ha complicado la llegada a las alcaldías de Madrid y Barcelona
de Manuela Carmena y Ada Colau. [11]
Oaktree, que lo mismo se da un atracón
de ladrillo merendándose el banco malo del Deutsche Bank en España
o zampándose las promociones fallidas en la costa que heredó el
Sabadell con la compra de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM),
también es capaz de hincar el diente a Panrico, empresa de pan de
molde y bollería, cuyos trabajadores no han parado de sufrir,
incluso un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), desde que el
buitre puso en ella sus garras. Finalmente, se la vendió al grupo
mexicano Bimbo por 190 millones de euros, 89 millones más de lo que
aportó. [12] Oaktree también ha querido sacar tajada de la
fábrica de productos cárnicos Campofrío.
Con las cosas de comer no se juega,
dice el refrán. A los buitres eso les da igual. PJT Partners, una
escisión de Blackstone, es una firma especializada en servicios de
asesoramiento a la banca de inversión. Entre sus consejeros cuenta
con James Costos, exembajador de EEUU en España bajo la
administración Obama. Y entre sus operaciones en España, buitreras
como la reestructuración de Isolux o la citada venta de Panrico a
Bimbo.
PJT Partners también han participado
en la venta de la mayor panadería de España, Berlys Corporación
Alimentaria, anteriormente conocida como Panaderías Navarras
(Panasa). Artá Capital, la firma de capital riesgo participada por
Corporación Financiera Alba, y N+1, ahora rebautizada como Alantra,
decidieron poner a la venta Panasa, la empresa líder en fabricación,
distribución y comercialización de pan, bollería y pastelería
fresca y congelada de España. [13]
Del pan, al aceite
Y del pan, al aceite. Resulta que la
mayor productora mundial de aceite de oliva español está en manos
de un fondo de capital riesgo británico, CVC Capital Partners, que
opera con la lógica buitre: se hizo con la aceitera tras el
fortísimo endeudamiento, que llegó a los 1.500 millones de euros,
al que llevó a la compañía la irregular gestión de SOS Cuétara
(germen de Deóleo), por parte de los hermanos Salazar, hoy en el
banquillo por múltiples delitos societarios. Desde que el fondo de
capital riesgo manipula Deóleo, que cotiza en bolsa,
ha italianizado la cúpula de la compañía, los precios del oro
líquido no paran de subir, alcanzando precios máximos en una
década, y las condiciones tanto de la empresa como de los
trabajadores no paran de empeorar. A principios de 2017, aprobó un
ERE que afectó a un centenar de trabajadores, después de ir
vendiendo las plantas a trozos. “El objetivo del fondo CVC es
desguazar la empresa”, se temen los minoritarios, que sospechan que
su objetivo es no poder pagar la hipoteca para ejecutar la deuda y
quedarse con los activos a precio de saldo. CVC está presente
actualmente en España en otros sectores como el textil (Cortefiel),
el geriátrico (Vitalia Home), o el energético (CLH).
Precisamente, los mismos fondos buitre
que encarecen el aceite de oliva español o echan de sus casas a
familias enteras no tienen empacho en chupar la sangre también al
sector energético. Los fondos CVC, KKR y Blackstone sobrevuelan la
eléctrica que fuera española y pública Endesa para hacerse con su
control, actualmente en manos del Estado italiano a través de Enel.
Troceada y amputada su pata latinoamericana, los italianos destinan
el 100% de los beneficios de la segunda eléctrica española a
dividendos. [14]
La propia Endesa negocia la compra de
Renovalia Energy a Cerberus, que compró la renovable en 2015 a los
exdueños de los quesos Forlasa. Algo debió de ver Cerberus en las
renovables españolas pese al impuesto al sol del Gobierno Rajoy,
porque en 2015 adquirió cuatro parques eólicos y varios
fotovoltaicos. Por su parte, también en 2015, Oaktree compró la
empresa de renovables Eolia. Son sólo dos ejemplos. Hay muchos más.
[15]
Recientemente, a primeros de mayo de
2017, España perdió su primer arbitraje ante la Corte Internacional
de Arreglo de Diferencias del Banco
Mundial, el Ciadi, por
los recortes aplicados desde 2010 a las ayudas a las renovables. El
laudo dio la razón a la británica Eiser Infrastructure Limited,
fondo ligado a ABN Amro, y su filial luxemburguesa Energia Solar
Luxembourg y condenó a España a pagar 128 millones de euros más
intereses. Esta Corte del Banco Mundial considera ilegal la
transformación radical del marco regulatorio renovable español, con
Zapatero primero, a finales de 2010, con Rajoy después, en 2013 y
2014.
Sobrevolando las renovables
Detrás de ésta, hay esperando otras
27 denuncias pendientes de empresas que invirtieron en renovables.
“Se trata principalmente de fondos de renta variable privados que
entraron en el mercado después de que la crisis hubiera comenzado,
según el informe publicado por las ONG Transnational Institute y
Corporate Europe Observatory”, cita Juan Hernández Vigueras,
miembro del Consejo Científico de ATTAC España, que ha escrito el
libro ‘Los fondos buitre. Capitalismo depredador’ [16].
En un artículo titulado ‘Fondos
buitre en España: De la especulación
a los pleitos’, Hernández Vigueras explica que estas demandas se
basan en el Tratado de la Carta de la Energía, un convenio
multilateral que proporciona protección a los inversores en el
sector energético, reconociéndoles derechos similares a los de los
tratados bilaterales de inversión (TBI) y que también permiten a
las empresas demandar a los gobiernos ante los tribunales
internacionales de arbitraje.
Llama la atención que muchos de estos
demandantes están asesorados por la firma de abogados Allen &
Overy, que casualmente ha asesorado a Eiser, la que ha ganado el
primer arbitraje ante el Banco Mundial. Otro aspecto que destaca el
informe citado por Hernández Vigueras en su artículo es cuándo
invirtieron estos fondos: “Cuando llegó la mayoría de estos
inversores extranjeros, España estaba en plena crisis económica y
ya habían comenzado las restricciones a las subvenciones a la
energía solar. Lo que permite pensar que estas firmas practicaban
estrategias especulativas similares a los fondos buitre, buscando la
rentabilidad en la garantía del Estado que lograrían vía pleitos”.
[17]
De este modo, vemos cómo los mismos
buitres son capaces de especular con la vivienda, con la alimentación
y con la energía. Han picoteado en muchos otros sectores, como el de
las apuestas deportivas (Blackstone jugó en Codere) o las clínicas
dentales, como la polémica Vitaldent, donde opera Javier Botín, de
la familia que preside el Santander. En muchas ocasiones, los buitres
vienen de la mano de presuntamente prestigiosos bancos nacionales e
internacionales, que aunque se escondan tras cambios de nombre y se
protejan en paraísos fiscales, tienen igualmente las garras
manchadas de sangre.
__________________________________________________
Notas
[1] En España se construyen
más viviendas que en cuatro países europeos juntos. Idealista.com
(30/04/2004). Ver online:
[2] El Supremo corta las alas
al negocio del fondo buitre que compró viviendas sociales en Madrid.
eldiario.es. (24/05/2017) Ver online:
[3] Carmena buscará la
anulación de la venta de vivienda protegida al fondo Blackstone.
CincoDias.com. (16/06/2017) Ver online:
[4] Amplían el cerco judicial
a las operaciones de los fondos buitre con viviendas sociales. El
Confidencial.com. (12/02/2016). Ver online:
[5] Los fondos buitre que
acorralan Argentina también van a por ti. Diagonalperiodico.net.
(05/07/2014). Ver online:
[6] “Quien te paga el
teléfono, que te pague la deuda”, al habla los fondos buitre.
Diagonalperiodico.net (14/10/2013).
[7] Sabadell, Haya, TPG y
Apollo gestionarán la cartera de Sareb. Cinco Días. (4/12/2014).
Ver online:
[8] El gigante de los fondos
Pimco estudia demandas tras perder 280 millones en Popular.
Vozpópuli.com. (12/06/2017). Ver online:
[9] El gigante de la inversión
Elliott se ofrece a financiar pleitos por Popular. Expansion.com.
(27/06/2017). Ver online:
[10] El delirio de las
autopistas de peaje en quiebra. ElPais.com. (02/03/2017). Ver online:
[11] Colau y Carmena retrasan a
Oaktree la venta de residencias de estudiantes. ElEconomista.es
(20/10/2016). Ver online:
[12] Bimbo. El fondo Oaktree
gana 190 millones con la venta de Panrico, 89 más de los que aportó.
Hispanidad.com. (10/07/2015). ver online:
[13] Los March y Alantra venden
la mayor panadería de España por 400 millones. ElConfidencial.com
(20/01/2017). Ver online:
[14] CVC, KKR y Blackstone
reactivan la compra de Endesa con el apoyo de Madrid y Roma.
ElConfidencial.com (08/03/2017). Ver online:
[15] Endesa negocia la compra
de Renovalia al fondo de Aznar Jr. por 1.700 millones.
ElConfidencial.com (10/02/2017). Ver online:
[16] Juan Hernández Vigueras,
Fondos buitre, capitalismo depredador, Clave Intelectual, Madrid,
2015 Disponible en:
[17] Fondos buitre en España:
de la especulación a los pleitos. Attac.es (03/09/2015). Ver online:
Capitalismo depredador, perdón por la redundancia
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