04 marzo, 2025

GUÍA DE GUERRA PARA IDIOTAS — Patrick Armstrong

 


Russia Observer – 03/03/2025

   Traducción del inglés: Arrezafe


Hay un antiguo aforismo sobre la guerra que dice que los aficionados hablan de tácticas, pero los profesionales hablan de logística. A esto yo añadiría que los principiantes hablan de armas (¿recordáis Saint Javelin, los M777, los tanques Leopard, los F-16? Hemos visto aparecer y desaparecer muchas armas que iban a cambiar el curso de los acontecimientos, ¿no es así?)


La logística es la parte realmente difícil de la planificación: es empresa cuyo fin consiste en asegurarse de que el extremo combatiente disponga de cuanto necesite, donde lo necesite y cuando lo necesite. Dicho esfuerzo concluye cuando tu hombre derriba la puerta de la oficina del líder enemigo. Todo lo demás: portaaviones, ejércitos de tanques, artillería, flotas aéreas, apoyo médico, es lo que la planificación conduce hasta ese lugar. Aquí está la foto. Si el soldado de infantería, punta de lanza en el frente, no tiene sus correspondientes raciones y municiones, es inútil, pronto estará fuera de juego. Hacerle llegar estas (y muchas otras cosas) es extraordinariamente difícil y muchos relatos populares de guerras dejan este aspecto un tanto tedioso de la empresa bélica fuera de la historia.


Pero la guerra es una combinación de muchas cosas que deben funcionar juntas. Todas son necesarias, pero ninguna es suficiente. Creo que es lo más complicado que hacemos los humanos (y, lamentablemente, la historia demuestra que es nuestro deporte al aire libre favorito). Decir que una parte es la más importante es sencillamente un error. La guerra sin un propósito (estrategia y gran estrategia) es simplemente matar personas y destruir cosas. Los soldados sin entrenamiento son hombres muertos que caminan. Las tácticas sin apoyo logístico son simplemente movimiento browniano. Y así sucesivamente. Todo ha de ser planeado, coordinado y llevado a cabo en medio de ese obstáculo que Clausewitz denominó “fricción”; contra un enemigo que está haciendo todo lo posible por desorganizarte y neutralizarte. Y una vez que todo ha sido planeado, hay que empezar de nuevo sobre la marcha, porque “Ningún plan sobrevive al contacto con el enemigo”.


Lo que acontece en Ucrania es una guerra industrial que consume enormes cantidades de armamento y munición, y la trágica muerte de cientos de miles de víctimas. La OTAN está acostumbrada a sobrevolar y bombardear objetivos carentes de defensa aérea, o a emplear pequeños grupos de infantería que solicitan cobertura aérea o de artillería cuando son atacados. Pero, finalmente, la OTAN pierde la guerra de todos modos y se va a casa. Alex Vershinin tubo razón desde el principio cuando, en junio de 2022, escribió en El regreso de la guerra industrial.


"En una guerra prolongada entre dos potencias casi iguales, el ganador sigue siendo el que tenga la base industrial más fuerte. Un país debe tener la capacidad industrial necesaria para producir cantidades masivas de municiones o tener otras industrias manufactureras que puedan rápidamente convertirse en productoras de municiones. Lamentablemente, Occidente ya no parece tener ni lo uno ni lo otro".


Debe quedar claro que, lo que Moscú denomina como una "operación militar especial" podría haber sido mucho peor, y por eso Kiev se ve hoy así, porque si fuera una guerra a gran escala, Kiev se vería hoy así.


¿Qué oímos de la OTAN?: Más dinero. Hay que llegar al 2% del PIB. No es suficiente, se necesita el 3%. Tal vez el 5%. Dinero.


La palabrería financiera y la fanfarronería de la OTAN (¿recuerdan cuando decían que los rusos "extráen chips de los frigoríficos" que "la industria rusa está hecha trizas" y que "Rusia se está quedando sin armas"?) han sido sustituidas por cierta admisión de la realidad. En enero, el actual SecGen de la OTAN dijo: "Vemos que lo que Rusia produce en tres meses, es lo que produce toda la OTAN, desde Los Ángeles hasta Ankara, en un año entero". Rusia tiene una ventaja de cuatro a uno contra toda la coalición enemiga.


Se trata de producción, no de dinero. No se libran guerras disparando fajos de dólares contra el enemigo. Uno de los principales errores de la inteligencia occidental fue medir la economía de Rusia utilizando el tipo de cambio del rublo al dólar estadounidense. (Sin embargo, el SecGen de la OTAN todavía lo cree: "Como economía, Rusia no es más grande que los Países Bajos y Bélgica juntos"). En 2017 escribí Exchange Rate Russia Down and Out, donde concluí que Rusia tenía una "completa economía a su servicio". Independientemente de lo que el SecGen pueda imaginar, el Banco Mundial nos dice que la "Países Bajos y Bélgica juntos", con su "industria en ruinas", se ha convertido en la cuarta economía más grande del mundo.


No hay nada que el dinero pueda hacer para remediar la proporción de cuatro a uno, salvo con una gran inversión en producción durante un largo período de tiempo. Gracias a la deslocalización de la industria, la mayor parte de la base industrial occidental tendría que levantarse desde cero. ¿Es eso siquiera posible? Piensa que hace cincuenta años un aprendiz de maquinista en una cadena de montaje recibía clases de un maestro maquinista que había recibido clases de un maestro anterior, y así sucesivamente desde mediados del siglo XVIII que se inventó la producción industrial. Cada uno de los miembros de la serie fue adaptándose a los cambios que exigía la técnica, por supuesto, pero sigue siendo una cadena que se puede rastrear, operario por operario, durante todo ese periodo. Si esa secuencia de maestro-alumno-maestro se rompe, si el maestro se ha jubilado o ha muerto sin dejar aprendices, ¿cuánto tiempo se tardará en recuperarla? Poner el dibujo de un palé en el suelo de un edificio vacío y esperar que se convierta en un palé repleto de proyectiles de artillería es un pensamiento mágico. Lo sabemos por la historia. En el invierno de 1914, era evidente que el consumo de munición de artillería superaba con creces las expectativas de todos y Gran Bretaña, un gigante de la fabricación por aquel entonces, empezó a abastecerse de material. Aun así, se tardó un año y medio en fabricar la enorme cantidad de munición de artillería necesaria para la ofensiva del Somme y aproximadamente una cuarta parte de ella no explotó porque las espoletas no estaban bien fabricadas. ¿Cuán lejos está Occidente de satisfacer la demanda real?


Mientras tanto, la economía de la UE no va tan bien y con una economía estancada o en recesión, mantener la misma cantidad de dinero en circulación significa que el porcentaje tendrá que crecer. Por lo tanto, el aumento del PIB planeado del 3, 4, 5 o lo que sea que todos piden, tal vez pueda resultar suficiente para mantener la insuficiente producción actual. Como le dijo la Reina Roja a Alicia: "Aquí has de correr todo lo que puedas para mantenerte en el mismo lugar. Si quieres llegar a otro lugar, ¡debes correr al menos el doble de rápido!"


El fin de la "Ucrania del verano pasado", de la OTAN y de la UE es ya visible, ¿no te parece?


Los principiantes hablan de armas.

Los aficionados hablan de tácticas.

Los profesionales hablan de logística.

Los idiotas hablan de dinero.



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