Fragmento de "The Face
of Imperialism – part 1”, de Michael Parenti. Completo
aquí. Transcripción: Arrezafe
No se trata solamente de
apropiarse de los recursos, no solamente de invadir países por el
petroleo, el algodón, el acero y demás...
Ronald Reagan invadió
Granada. ¿Recuerdan?, la pequeña isla de Granada, con ciento dos mil habitantes, Reagan envió tropas para invadirla y hacerse cargo de la ella. Granada
estaba entonces en manos de un movimiento revolucionario que estaba
colectivizando la tierra, estableciendo granjas comunitarias,
programas de salud pública y demás... Aquello había que detenerlo.
Ronald Reagan llegó y dijo: “esta intervención no tiene nada que
ver con la nuez moscada”.
Y Ronald Reagan insinuó
algo que apuntaba realmente al fondo del asunto. No se trataba de los
recursos, no necesitábamos la nuez moscada de Granada, podíamos
obtener una perfecta nuez moscada de África, ¡por el amor de Dios!,
y en cualquier caso, Granada no nos iba a poner de rodillas cortando
nuestro suministro de nuez moscada. Él [Reagan] dijo que tenía toda
la razón al hacer lo que estaba haciendo, y que lo que estaba haciendo
era dar un aviso a navegantes, a cada nación del Caribe, de que si
estas desarrollan revoluciones similares a la de Granada, esto es lo
que les sucedería a ellas. Nosotros vamos a caer sobre vuestro
cuello y os vamos a enderezar.
Y esas granjas colectivas
de Granada han sido reconvertidas en campos de golf. Y la industria
del turismo ha vuelto junto con una pobreza aún mayor. Lo mismo que
en Panamá en tiempos de Noriega. Te vas a enterar, tú trata de
cambiar y abrirte a otras oportunidades, tú trata de ensanchar tu
clase media, tú intenta elevar los salarios, tú intenta aumentar el
presupuesto social, tú intenta ensanchar tus servicios sociales, tú
haz este tipo de cosas. Tú intenta transformar esto en una
democracia social en lugar de la barata, tercermundista nación
sumisa a la que podamos saquear de la manera que nos de la gana, tú
trata de zafarte de este dogal y nosotros caeremos sobre ti tan
duramente que nunca podrás olvidarlo. Y si tenemos que matar a
20.000 mil de vosotros, o 50.000 mil, o 80.000 mil, estamos
preparados para hacerlo. ¿Habéis comprendido el mensaje? ¿Capisci?
¿Entendido?
Y ese es el tema, eso es
lo que está ocurriendo en Libia en este momento. Se le ha dicho que
no cumple el guión. No se trata del petroleo, las compañías
francesas, las chinas e incluso las norteamericanas podían
conseguir ese petroleo, en realidad se trata de mantener a esas
naciones sometidas. El imperio sólo tiene dos clases de naciones más
allá de sus fronteras, el imperio sólo contempla dos tipos de
países: unos son satélites, estados vasallos que obedecen
abiertamente a los Estados Unidos, y los demás, que son enemigos o
potenciales enemigos.
Gracias por compartir algo de Michael Parenti. Es mi autor favorito.
ResponderEliminarGracias a ti, Anónimo. Esta publicación se debe en gran parte a ti, que me descubriste a Parenti.
EliminarSalud!
https://lorenzoae.wordpress.com/2019/03/04/noam-chomsky-and-the-compatible-left-part-i/
ResponderEliminarInteresante como se promueve a Chomsky y no a Parenti.
Vergonzoso. Ninguna ocupación militar, y menos imperial, puede ser justificada.
EliminarUSA ha realizado tantas veces la misma táctica que al final ellos mismos se están golpeando con sus propias armas. Solo hay que ver el número de intervenciones de los SWAT, muertes por armas de fuego, reclusos, drogadictos, homeless, no es nada que no apliquen en su propia casa. Y este es el imperio envidiado.
ResponderEliminarSalud!
En "su propia casa" no bombardean (de momento).
EliminarSalud!
Poner si ponen bombas. Y lanzan aviones. Salud!
EliminarCreo que este viejo texto que tomo del libro de Roque Dalton: 'Un libro rojo para Lenin', ya esclarecía ciertas 'cosas'...
ResponderEliminarChe Guevara:
“...¿Podría concebirse esta nueva etapa de la emancipación de América como el cotejo de dos fuerzas locales luchando por el poder de un territorio dado? Evidentemente, no; la lucha será a muerte entre todas las fuerzas populares y todas las fuerzas represivas. Los yanquis intervendrán por solidaridad de intereses y porque la lucha en América Latina es decisiva. Lo harán con todas sus fuerzas, además; castigarán a las fuerzas populares con todas las armas de destrucción a su alcance; no dejarán consolidarse al poder revolucionario y, si alguno llegara a hacerlo, volverán a atacar, no lo reconocerán, tratarán de dividir las fuerzas revolucionarias, introducirán saboteadores de todo tipo, intentarán ahogar económicamente el nuevo Estado, aniquilarlo, en una palabra... No podemos decir cuándo alcanzará estas características continentales, ni cuanto tiempo durará la lucha, pero podemos predecir su advenimiento porque es hija de circunstancias históricas, económicas, políticas; y su rumbo no se puede torcer. Frente a esta táctica y estrategia continentales, se lanzan algunas fórmulas limitadas; luchas electorales de menor cuantía, algún avance electoral, por aquí; dos diputados, un senador, cuatro alcaldías; una gran manifestación popular que es disuelta a tiros; una elección que se pierda por menos votos que la anterior; una huelga que se gana, diez que se pierden, un paso que se avanza, diez que se retroceden; una victoria sectorial por aquí, diez derrotas por allá. Y en el momento preciso, se cambian las reglas del juego y hay que volver a empezar. ¿Por qué esta dilapidación de las energías populares? Por una sola razón. En las fuerzas progresistas de algunos países de América existe una confusión terrible entre objetivos tácticos y estratégicos: en pequeñas posiciones tácticas se han querido ver grandes objetivos estratégicos. Hay que atribuir a la inteligencia de la reacción el que haya logrado hacer de esas mínimas posiciones ofensivas el objetivo fundamental de su enemigo de clase. En los lugares donde ocurren estas equivocaciones tan graves, el pueblo apronta sus legiones año tras año para conquistas que le cuestan grandes sacrificios y que no tiene el más mínimo valor. Son pequeñas colinas dominadas por el fuego de la artillería enemiga. La colina parlamento, la colina legalidad, la colina huelga económica legal, la colina aumento de salarios, la colina constitución burguesa, la colina liberación de un héroe popular...Y lo peor de todo es que para ganar estas posiciones, hay que intervenir en el juego político del Estado burgués, y para lograr el permiso de actuar en este peligroso juego, hay que demostrar que se es bueno, que no se es peligroso, que no se le ocurrirá a nadie asaltar cuarteles, ni trenes, ni destruir puentes, ni ajusticiar esbirros ni torturadores, ni alzarse en las montañas, ni levantar con puño fuerte y definitivo la única y violenta afirmación de América: la lucha final por su redención”.
Comandante Ernesto Guevara, “Táctica y estrategia de la revolución latinoamericana”. Escrito en los primeros días de la crisis de octubre de 1962.”
Los hechos siguen dando la razón al Che y vigencia a su análisis. "En las fuerzas progresistas de algunos países de América existe una confusión terrible entre objetivos tácticos y estratégicos": creo que Chávez tenía esto muy claro y que en gran medida la resistencia de Venezuela se debe a ello.
EliminarGracias por tan valiosa como oportuna aportación.
Excelente.
ResponderEliminarSalud, Oskar!
EliminarPara el que QUIERA aprender...
ResponderEliminar...y saber cuál es la situación real de su país.
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