Traducción del inglés:
Arrezafe
Nos acercamos a agosto,
cuando la mayor parte de Francia (y de Europa) está de vacaciones, y
creo que es el momento apropiado para resumir lo que ha sucedido en
relación con el movimiento de los chalecos amarillos desde la última
vez que escribí sobre este tema, es decir la 2ª
parte de "Los chalecos amarillos desde dentro" (aquí
se puede encontrar la 1ª
parte).
Quienes siguen los
acontecimientos desde lejos, y que por tanto no tienen información
fluida y confiable de primera mano, podrían considerar que el
movimiento de los chalecos amarillos fue sólo un destello efímero,
que ya forma parte del pasado, o que logró su objetivo y que ahora
todo ha vuelto a la normalidad en Francia. Por supuesto, estarían
muy equivocados. Es importante pensar en el movimiento de los
chalecos amarillos como una etapa de un proceso, más que como un
episodio caracterizado por manifestaciones y enfrentamientos con las
fuerzas del orden. Pero, de qué “proceso” hablo.
La etapa del proceso al
que me refiero es relativamente nueva para nosotros, cuando la
explotación del trabajo alcanza un nivel crítico. Un cóctel mortal
consecuencia de la colonización, un sistema oligárquico, una
sociedad tribal, una falta total de soberanía, una pirámide de
población terriblemente preocupante, etc., ha dado como resultado lo
que estamos viendo ahora: el descarrilamiento del tren de la
"modernidad".
Esencialmente, todo valor
ha sido absorbido por ese proyecto imperialista estadounidense
conocido como la "UE". La clase media ha sido demolida y
reemplazada por una clase trabajadora que vive a crédito. A los
jóvenes se les está robando su futuro, y a los jubilados se les
está robando su legado. El espíritu del régimen de Macron
es simple: trabajar más, cobrar menos. Acometer infraestructuras,
pero mediante oportunas inversiones en offshores personales.
Privatizar todo en interés de los amigos y presentarlo como
"reformas". En general, el clásico y exitoso pelotazo
neoliberal. Podría escribir mucho más sobre la mecánica de esa
estafa llamada "Le République En Marche", pero prefiero
mantenerme en el laconismo de este artículo. De modo que, vayamos a
la situación actual, después de la protesta del 1 de mayo, donde
terminó mi último artículo (2ª parte).
Se suponía que la
protesta del 1 de mayo sería un verdadero bombazo, pero fue sofocada
por el régimen debido a una razón principal: los sindicatos están
podridos hasta la médula, por lo que la convergencia con ellos es
como orinar al viento. No les importan los chalecos amarillos y, en
definitiva, están comprados por el régimen. Otra de las causas fue
el lamentable itinerario elegido para la protesta, casi una línea
recta que la policía puede controlar fácilmente. Aunque en cierto
modo este fracaso fue una bendición disfrazada, porque el movimiento
de los chalecos amarillos estaba empezando a ser manipulado por el
régimen. Se enfocó demasiado la atención en las protestas del
sábado y faltaron ideas sobre lo que se debía hacer. Las protestas
no sancionadas se volvieron francamente imposibles, ya que la policía
también puede informarse en las redes sociales.
En junio, el iniciador
del movimiento de los chalecos amarillos (no un "líder"
por decirlo así) tuvo las pelotas de decir lo que era necesario
decir, incluso sabiendo que afectaría a muchos otros chalecos
amarillos: las marchas temáticas del sábado se han vuelto bastante
patéticas e ineficaces, y por lo tanto se necesitan acciones más
radicales. Y su vídeo-mensaje obtuvo la reacción deseada. La
actividad en las carreteras de peaje, donde los chalecos amarillos
mantienen abierta la barrera y permiten que los viajeros pasen
gratis, tuvo su auge. También aumentó la cantidad de chalecos
amarillos que agitaban banderas en puentes sobre carreteras. Se
entendió que el esfuerzo no debía invertirse en una sola acción,
de lo contrario el movimiento languidecería.
Y ahora avancemos al 22
de junio, cuando los chalecos amarillos intentaron bloquear la
infraestructura de transporte del país. ¿Que pasó? Una vez más,
el régimen tuvo que intentar debilitar el movimiento de los chalecos
amarillos y, por lo tanto, arrestó, interrogó e intimidó a una de
las personalidades de las redes sociales que promovieron el bloqueo.
Ese día, los chalecos amarillos suspendieron todas sus transmisiones
en vivo como medida de precaución, ya que la policía estaba
buscando "organizadores".
Así que, aparentemente,
parece ser que la policía (y el Ministerio del Interior) se han
adaptado bien y están afrontando la situación con éxito, y que los
chalecos amarillos simplemente no pueden lograr nada, y es por eso
que la participación es cada vez menor. ¡ERROR! En primer lugar, la
participación guarda equilibrada relación con el nivel de
represión. Es normal que el número de manifestantes disminuya
cuanto más compacto se vuelve el aparato de estado. Demuestra que
éste tiene miedo, y que los chalecos amarillos representan una
amenaza. La participación de los sábados sigue siendo impresionante
y mantiene a la policía movilizada. En segundo lugar, los medios de
comunicación títeres mienten constantemente sobre las cifras de
participación, y sus loros no cesan de repetir en bucle que "el
número disminuye, el movimiento se desinfla". Sin embargo,
el 29 de junio había en París cerca de 10.000 personas (mis fotos y
vídeos de este día se pueden encontrar aquí).
Por supuesto, la televisión fingió que no estaba sucediendo nada,
el habitual y deliberado boicot total.
Ahora voy a compartir con
vosotros cierta información que debería ayudar a entender
dónde estamos actualmente y hacia dónde nos
dirigimos.
Para hacer frente a las
constantes demostraciones de los chalecos amarillos, la policía está
utilizando un sistema de rotación con fuerzas estacionadas en
ultramar. Esto da la ilusión de un descanso, pero en realidad no se
les está remunerando el trabajo. De hecho, el propio ministro del
Interior, Christophe Castaner, admitió
que no hay dinero para las horas extras.
En relación con esto,
los sindicatos de policía están hartos y tratan de chantajear al
régimen para que pague más. Quieren protestar en la calle, pero el
régimen es claro: mantén la boca cerrada a menos que quieras
quedarte sin empleo. La historia encontrada aquí
está relacionada con este circo.
Si observamos el nivel
promedio de participación en un sábado, entonces el líder es
Toulouse. Y la policía sabe que el corazón del movimiento de los
chalecos amarillos está aquí, en Toulouse y no en París. Esto
explica por qué la policía es extremadamente brutal en Toulouse,
como podemos comprobar en el siguiente vídeo:
A la policía (en
particular a la CRS)
no le agrada el hecho de no poder ir de vacaciones este verano. Estar
sufriendo el calor en plena marcha y recibir insultos y botellazos durante todo el día es bastante tortuoso. Intentan forzar que las
protestas del sábado terminen rápidamente (haciendo que la
muchedumbre camine más rápido) para poder irse a casa el fin de
semana. Por tanto, ser enviado a Toulouse el fin de semana es una
jodienda. Por supuesto, París no es mejor, pero es la capital, por
lo que la necesidad de defenderla es más imperativa, lo cual es al
menos una mejor justificación de por qué no vas a estar en casa
durante el fin de semana.
¿Cuánto está pagando
Macron (a través del contribuyente) a cada compañía de CRS, a
pesar de las políticas de “austeridad” impuestas al público? Si
abandonan su base regional durante más de 12 horas, son 40 € extra
por empleado (conocido como IJAT).
Si las horas de servicio exceden de 8, entonces se clasifican como
horas extras. Un ejemplo: trabajando desde las 04:00 del sábado
hasta las 00:00. Eso es 12 horas de tiempo extra a 10 € por hora =
120 €. Agregue IJAT (pagado cada 3 meses), y cada sábado cuesta al
régimen € 160 por empleado de CRS. Cada compañía está formada
por 80 oficiales de policía, y también hay gastos adicionales por
alojamiento, comida, combustible, etc. Pero esto sigue siendo
insignificante para el régimen. Una granada de gas lacrimógeno
cuesta 30 € por unidad. Una granada GLI-F4 cuesta 40 € por
unidad. Una "granada de désencerclement" cuesta 50 €
cada una. Los comisionados de policía ganan entre 3 y 5 € cada mes
(el bono de Navidad es de € 40 a 70 000). Así que, decir que no
hay dinero para los servicios públicos es decir una mentira masiva.
Durante la manifestación
del 1 de mayo, había 40 escuadrones de gendarmes y solo 20 compañías
de CRS. El 2 de mayo, al amanecer, 11 de estos 40 escuadrones
partieron para proteger la visita de Macron al Museo de Amboise. Si
eso no es ser tratado como un esclavo... De ahí los altos números
de suicidio policial (59 en lo que va de 2019) ...
Entre el Acto 1 y el Acto
18 (16 de marzo de 2019), los helicópteros de la policía que se
utilizaron solo en París, Lyon, Burdeos, Toulouse, Rennes y Nantes
para monitorear las protestas acumularon 717 horas de vuelo a 1500 euros por hora. Es decir, el contribuyente ha pagado 1.01 millones de
euros para ser filmado durante este tiempo. Y durante el Acto 3 en
París (ver el vídeo a continuación), el régimen desperdició 300.000 euros solo en granadas.
Mientras tanto,
durante este verano, el régimen cerrará 400 escuelas debido a la "falta de financiación". ¡Alucina!
Entonces, y para volver a
mi argumento de que la aplicación de la ley se está tensando hasta
el límite, para el resto del año el esquema queda establecido. El
triángulo de acciones de los chalecos amarillos es: operaciones de
peaje (incluso si la policía dispersa los chalecos amarillos),
ocupaciones de las rotondas (incluso si la policía demuele las
casetas de los chalecos amarillos) y manifestaciones los sábados
(incluso si están más localizadas). Los 3 tipos de acciones se
complementan.
Se entiende que no es
posible enfrentar al régimen de frente, ya que está demasiado bien
armado. Esto no es 1968. En cambio, se ha convertido en una guerra de
desgaste que para el régimen, cuyas tropas están cansadas y
cabreadas, se convierte en un auténtico quebradero de cabeza. La
policía está bajo presión para no cometer errores, ya que los
errores graves (como matar un chaleco amarillo publicamente) pueden
actuar como una chispa en un barril de dinamita. Al mismo tiempo, los
chalecos amarillos están bajo presión para no ser encarcelados y,
por lo tanto, ser eliminados del "juego". Hay una especie
de equilibrio.
Pero, merced a la la
persistencia y al uso efectivo del triángulo mencionado
anteriormente, la policía (y sus recursos) se están agotando,
empujados cada vez más hacia el límite. Este verano el movimiento
se volverá más local, pero ¿qué pasará después? Sospecho que la
situación se caldeará junto con el siguiente lote de alzas de
precios. Es decir, desde el otoño en adelante. Será en ese momento
cuando los chalecos amarillos se volverán más peligrosos, ya que la
represión no puede ser superada por otra vuelta de tuerca porque
entonces la ilusión de "democracia" se eliminaría amplia
y definitivamente.
Entre bastidores, se está
trabajando para que la mayor cantidad posible de personas puedan
firmar el semi-referéndum contra la privatización de los
aeropuertos. En primer lugar, se necesitan 4 millones de firmas antes
de la primavera de 2020. Luego, más de cien diputados en el
parlamento deben votar por ello. Perder esta batalla será un duro
golpe para el régimen.
Las de los hospitales,
bomberos, maestros, migrantes, ecologistas, etc. son huelgas
frecuentes. Los servicios públicos están colapsando
a velocidad alarmante. El régimen teme una convergencia de
batallas y luchará para contener y dividir la marea. Una huelga
general es problemática de organizar, pero no imposible. Los
dirigentes sindicales son el principal problema. Pero en cualquier
caso, Macron ya está empezando a sentar las bases de su campaña
electoral de 2022. Sabe que puede ganar cualquier batalla contra Le
Pen gracias a los medios comprados. Intenta desesperadamente
desprestigiar a los chalecos amarillos y mantener a la burguesía
conectada a la matriz del consumismo.
Además, el Partido
Republicano ha sido efectivamente liquidado y su electorado se ha
trasladado a Macron (LREM). En resumen: no hay solución política.
La única solución es el estilo suizo de gobierno, pero eso
significa eliminar el sistema oligárquico actual. La inteligencia de
los chalecos amarillos está tratando de poner en marcha la primera
etapa de implementación del sistema suizo (Referéndum Iniciativa
Ciudadana). Recomiendo leer esta web
para más información. Para ello, el sentido es crear primero una
demanda a nivel de base.
Con respecto a lo que
sucedió el Día de la Bastilla (y la celebración nocturna de los
argelinos), recomiendo revisar los siguientes enlaces (tener en
cuenta que en ese día los chalecos amarillos permanecieron
incógnitos y abandonaron el chaleco amarillo):
—Mi reportaje de
Twitter en tiempo real, donde transmití lo que presencié en el
terreno: enlace;
—Mi hilo de
conclusiones de Twitter escrito en la mañana del 15 de julio -
enlace;
—Mis fotos y vídeos de
este día - enlace;
—Video de una mujer
siendo atacada - enlace;
—Video que muestra a
una mujer que recibe un golpe de una carcasa de gas lacrimógeno en
el ojo - enlace;
—Video que muestra a
turistas huyendo del gas en los Campos Elíseos - enlace;
—Video que muestra a un
hombre siendo arrastrado por el suelo por la policía - enlace;
—Video que muestra a la
policía dando caza e hiriendo a argelinos - enlace;
—Video que muestra a
una niña de 6 años que sufre intoxicación de gas lacrimógeno -
enlace;
—Video que muestra a
una mujer siendo golpeada por la policía – enlace;
Puedo resumir rápidamente
el día de la siguiente manera: protesta salvaje a las 9am en las
afueras de Moulin Rouge, la policía gasea y dispersa; después del
patético desfile de Macron, los chalecos amarillos logran penetrar
en los Campos Elíseos y ocupar la parte superior del mismo. La
policía gasea toda la avenida y lucha por mantener alejados a los
Chalecos Amarillos; Los chalecos amarillos rodean el Arco de Triunfo,
la policía no puede dispersarlos y recurren a gasear a todos,
incluidos los turistas; la policía detiene sin fundamento a algunos
chalecos amarillos para intimidar a los demás, y así logra congelar
la situación; toda la avenida está inundada de argelinos a las
11pm, la policía utiliza la violencia toda la noche para evitar que
la avenida se vea completamente tomada por los manifestantes.
Yo en los Campos
Elíseos el Día de la Bastilla (tengo una líquido blanco en la cara
porque los “médicos de calle” me rociaron los ojos con una
sustancia especial que contrarresta los efectos del gas lacrimógeno)
Hay un aspecto particular
de lo que sucedió el 14 de julio en París al que me gustaría
dedicar algo de espacio en este artículo, porque, para ser honesto,
me produjo escalofríos.
Después de observar
atentamente la salvaje protesta de la mañana y escapar del asalto
policial que siguió, me dirigí hacia los Campos Elíseos. Cuando
llegué a la avenida, vi que había muchas camionetas de la policía
en la zona, así como la policía antidisturbios. Seguí detrás de
la policía antidisturbios, que se desplazaban por una calle, y
pronto supe que otros policías habían rodeado algunos chalecos
amarillos cuando intentaban acceder a la avenida. Desde el punto de
vista legal, no es algo por lo que puedan ser arrestados, pero esto
no impidió la aparición en escena del tristemente célebre autobús
de la policía y se llevara a los chalecos amarillos capturados a los
controles de identificación (aunque esto podría hacerse en la
calle, pero Macron quiere intimidar a los Chalecos Amarillos tanto
como sea posible).
Una foto ilustrativa
del 25 de mayo que muestra el autobús de la policía estacionado en
los Campos Elíseos, listo para llevarse los chalecos amarillos que
intentaron protestar en la avenida.
Uno de los chalecos
amarillos capturados, de nombre "Mary On", filmó el
momento en que ella y otras personas fueron rodeadas por la policía
que les impidió ir a ninguna parte.
Al rato, los chalecos
amarillos rodeados son introducidos en un autobús de la policía y
se les dice que van a ir a la comisaria del distrito 8 de París.
Mientras esperan que el
autobús se ponga en marcha, comienzan a cantar las habituales
canciones anti-Macron.
Finalmente, tras la
partida del autobús en dirección al noreste, los chalecos amarillos
comienzan a ponerse nerviosos porque no están en absoluto en el
distrito 8. Al parecer están en algún tipo de zona industrial
abandonada y con vías de tren.
Cuando el autobús
finalmente se detiene, "Mary On" comienza a filmar sus
alrededores, diciendo "no estamos en absoluto en el distrito
8, estamos en un centro de detención de chalecos amarillos".
Ella muestra la vista desde la ventana del autobús, algo que solo
puedo describir como un horror. Ella misma lo describe como
"inhumano".
"Mary On" pide a los
seguidores de las redes sociales que uticen su teléfono para localizar
el lugar exacto en el que ella y sus compañeros se encuentran. Este
fue el resultado:
Se encuentran en el
distrito 18, en Porte de la Chapelle, que es una de las zonas más
deterioradas de París. Por decirlo así, no es un lugar en
el que me gustaría caminar por la noche.
En su siguiente vídeo,
"Mary On" describe cómo, después de que la sacaron del
autobús, la policía verificó su identificación, lo que demoró 2
horas, y se le permitió irse.
Entonces, ¿qué está
pasando aquí? En primer lugar, la policía no tiene derecho a
detener a nadie solo por caminar por las calles. Y como los chalecos
amarillos no llevaban chalecos amarillos, es difícil acusarlos de
"conspirar para dañar bienes en grupo", el artículo
habitual del Código Penal que se encuentra en los chalecos
amarillos. Pero lo que la policía puede hacer es continuar con su
práctica
ilegal de mantener detenidos a los chalecos amarillos sin
presentar cargos, con la flexibilidad adicional de usar los
"controles de identificación" como excusa para alejar a los chalecos amarillos del área. Y esto es exactamente lo que sucedió el 14
de julio. Dos veces, de hecho. Mientras que los vídeos de arriba
muestran lo que le sucedió a un grupo de chalecos amarillos en una
calle lateral de los Campos Elíseos, yo mismo fui testigo
de que la policía trató de intimidar a todos los chalecos amarillos
que habían llegado al Arco de Triunfo rodeando a un grupo y
reuniéndolos en un autobús de la policía en la propia avenida y transportarlos a estas instalaciones de
aspecto siniestro.
Algunos lectores podrían
decir: "No exageres al usar palabras como 'campo', después
de todo, estas personas fueron liberadas y sólo se las retuvo
durante un par de horas". Mi respuesta sería: "No
soy yo quien usa este calificativo, son los mismos chalecos amarillos
quienes la usan". Sí, se refieren a campos de concentración
que recuerdan los campos de Vichy como el de Drancy, y muestran
gráficos comparativos como el de abajo:
"Esta es
realmente la impresión que tuvimos, porque nos dijeron que
subiéramos al autobús y nada más, no sabíamos a dónde íbamos. Al final del camino, 4 personas nos esperaban frente a una mesa con papel y
lápiz para anotar nuestra identidad, previo cacheo y registro de nuestras mochilas".
El mero horror (y utilizo
esta palabra conscientemente) de lo que experimentaron estos chalecos
amarillos, el hecho de ser trasladados ilegalmente a un lugar
desconocido, donde hay almacenes abandonados, vías férreas y cercas
de alambre de púas, fue, casi con total certeza, un acto de guerra
psicológica que, al parecer, el régimen de Macron cree que los
chalecos amarillos merecen. En un contexto más amplio, la
represión desatada, no solo contra los chalecos amarillos, sino
también contra médicos, enfermeras, bomberos, maestros,
estudiantes, etc., el uso de la palabra horror está
plenamente justificado. En esencia, si a uno no le gustan las
reformas neoliberales implementadas por el Elíseo, entonces será
llevado sin fundamento a un campo como este cual si fuera un
terrorista, lo que resulta irónico teniendo en cuenta el apoyo del
gobierno francés a Al Qaeda & Co.
Después de que este
escándalo comenzara a circular en las redes sociales, los medios de
comunicación tradicionales se vieron obligados a hacerse eco de la
situación: Liberación
y LCI
son dos ejemplos. El artículo de la primera retrata las
instalaciones como una mera estación de policía, diciendo que la
cúpula de la policía de París "parece estar sorprendida
por esta controversia".
Un chaleco amarillo llamado Marion declaró a Liberación: "Nos atraparon en la calle sin darnos razón alguna... Luego nos dijeron que podríamos irnos tras el desfile, pero finalmente llegó un autobús de la policía y nos dijeron que íbamos a la 8ª comisaría. Un amigo mío fue enviado allí. Excepto que en el autobús, los manifestantes. que conocen bien París, supieron que no era el camino correcto".
El párrafo final es muy
revelador:
"Cuando se les
preguntó sobre el número de personas trasladas a la estación de
policía de Hébert y los motivos de los arrestos, ni la prefectura
de París ni el fiscal de París pudieron respondernos, todos ellos
se pasaban la pelota. Una fuente judicial indicó, sin embargo, que
48 manifestantes fueron puestos bajo custodia tras las protestas en
los Campos Elíseos, sin especificar si fueron llevados a la estación
de policía del distrito 18 ”.
Las imágenes son
tremendas, y la de abajo es simplemente abominable. Si las personas
en el autobús fueran asesinos en masa, pedófilos, violadores,
etc... pero son ciudadanos franceses comunes y corrientes que
vinieron a los Campos Elíseos a abuchear a Emmanuel Macron. ¿Su
arresto y “deportación” es un signo de democracia? ¿No se les
permite expresarse libremente? Después de todo, no son agitadores
quintacolumnistas de las ONG de los EE.UU., sino ciudadanos franceses
realmente cabreados y empobrecidos. Es el momento de detener el bla
bla bla sobre la "democracia", porque en realidad es una
dictadura. En realidad, hay un patrón establecido según el cual, lo
que los gobiernos occidentales describen como "dictatoriales"
son en realidad democráticos, y viceversa.
En Francia se trata de “trabajar, consumir y cerrar la boca”. Y el último escándalo de François De Rugy (que renunció el 16 de julio) muestra una vez más que hay una ley para los "plebeyos" y otra para las élites. A los miembros destacados del movimiento de los chalecos amarillos ni siquiera se les permitió permanecer en los Campos Elíseos el Día de la Bastilla y, de hecho, fueron multados, a pesar de que inicialmente se les permitió acceder a la avenida y se les hizo una verificación de su identificación varias veces.
Con la perspectiva de
otros 5 años de Macron, planeando amenazante sobre Francia, el
movimiento de los chalecos amarillos no va a desaparecer de ningún
lado. Por el contrario, después del verano, y especialmente después
de la próxima ronda de alzas de precios, el fuego se avivará más
aún. El gobierno de Macron ya ha tenido 11 renuncias, y es muy
probable que esta tendencia continúe. Pero la solución no es un
cambio de gobierno o una elección anticipada. La única solución es
implementar el Referéndum de Iniciativa Ciudadana, ya que sólo este
puede reconciliar a los chalecos amarillos con el resto de la
sociedad. El incumplimiento de esta demanda prioritaria es una
invitación a la guerra civil.
Gracias por tu trabajo... y Felicidades!!!
ResponderEliminarGracias a ti, Daniel.
EliminarSalud!
Insoportable sin anestesia
ResponderEliminarMás anestesia no, por favor.
EliminarHola. Cómo puedo compartir en Facebook?
ResponderEliminarHola Unknown. Pues no lo sé, no he utilizado facebook nunca. Tal vez alguien que lea tu comentario pueda ayudarte.
EliminarLoam, tienes que activar los botones de "compartir" o algo así en la pestaña de "configuración" de blogger. Echa un vistazo porque es realmente interesante el tenerla activada.
EliminarSalud!
Pues gracias, Pablo, pero no encuentro esto que me dices. Seguiré investigando, a ver si puedo añadirlo.
EliminarSalud!
Gracias. Un reportaje muy detallado y explícito que de no ser por ti no veríamos en ningún otro sitio... continuará en septiembre, supongo, o eso espero y deseo...
ResponderEliminarSalut
Gràcies, Francesc. Igual que tu, espero que aquest moviment continuï fins a aconseguir els seus objectius.
EliminarSalut
Es una entrada para releer. Supongo que la situación no se quedará quieta. Francia es uno de los estados más centralistas de Europa, veremos como acaba.
ResponderEliminarSalut
Cuando el estado se supedita por completo a los intereses de las corporaciones, surge el fascismo (según definición del propio Mussolini). La protesta seguirá, entre otras cosas por la gran cantidad de funcionarios estatales afectados por las políticas neoliberales de Macrón.
EliminarSalut!
Em sorpren el poc que ens informen darrerament del que passa a França, quan amb d'altres revoltes vam mamar mitificació a dojo... és interessant.
ResponderEliminarDarrerament? En realitat no s'ha informat mai, ni a l'estat espanyol ni la resta d'Europa.
EliminarRealmente completo. Los Chalecos amarillos llegaron para quedarse. El peor problema de Maccron es que a pesar de que están silentes se les va a reactivar ante cualquier crisis y ya no van a saber qué hacer con ellos.
ResponderEliminarSalud!
Una crisis imprevista podría activar la protesta hasta extremos revolucionarios. La base para que ello ocurra está bastante consolidada en Francia, de ahí el silencio cómplice del aparato mediático del régimen.
EliminarSalud!