20 julio, 2019

Los CHALECOS AMARILLOS desde dentro: de lo que los medios occidentales no informarán (3ª parte)













Ollie Richardson para The Saker Blog - 17/07/2019
Traducción del inglés: Arrezafe

Nos acercamos a agosto, cuando la mayor parte de Francia (y de Europa) está de vacaciones, y creo que es el momento apropiado para resumir lo que ha sucedido en relación con el movimiento de los chalecos amarillos desde la última vez que escribí sobre este tema, es decir la 2ª parte de "Los chalecos amarillos desde dentro" (aquí se puede encontrar la 1ª parte).

Quienes siguen los acontecimientos desde lejos, y que por tanto no tienen información fluida y confiable de primera mano, podrían considerar que el movimiento de los chalecos amarillos fue sólo un destello efímero, que ya forma parte del pasado, o que logró su objetivo y que ahora todo ha vuelto a la normalidad en Francia. Por supuesto, estarían muy equivocados. Es importante pensar en el movimiento de los chalecos amarillos como una etapa de un proceso, más que como un episodio caracterizado por manifestaciones y enfrentamientos con las fuerzas del orden. Pero, de qué “proceso” hablo.

La etapa del proceso al que me refiero es relativamente nueva para nosotros, cuando la explotación del trabajo alcanza un nivel crítico. Un cóctel mortal consecuencia de la colonización, un sistema oligárquico, una sociedad tribal, una falta total de soberanía, una pirámide de población terriblemente preocupante, etc., ha dado como resultado lo que estamos viendo ahora: el descarrilamiento del tren de la "modernidad".

Esencialmente, todo valor ha sido absorbido por ese proyecto imperialista estadounidense conocido como la "UE". La clase media ha sido demolida y reemplazada por una clase trabajadora que vive a crédito. A los jóvenes se les está robando su futuro, y a los jubilados se les está robando su legado. El espíritu del régimen de Macron es simple: trabajar más, cobrar menos. Acometer infraestructuras, pero mediante oportunas inversiones en offshores personales. Privatizar todo en interés de los amigos y presentarlo como "reformas". En general, el clásico y exitoso pelotazo neoliberal. Podría escribir mucho más sobre la mecánica de esa estafa llamada "Le République En Marche", pero prefiero mantenerme en el laconismo de este artículo. De modo que, vayamos a la situación actual, después de la protesta del 1 de mayo, donde terminó mi último artículo (2ª parte).

Se suponía que la protesta del 1 de mayo sería un verdadero bombazo, pero fue sofocada por el régimen debido a una razón principal: los sindicatos están podridos hasta la médula, por lo que la convergencia con ellos es como orinar al viento. No les importan los chalecos amarillos y, en definitiva, están comprados por el régimen. Otra de las causas fue el lamentable itinerario elegido para la protesta, casi una línea recta que la policía puede controlar fácilmente. Aunque en cierto modo este fracaso fue una bendición disfrazada, porque el movimiento de los chalecos amarillos estaba empezando a ser manipulado por el régimen. Se enfocó demasiado la atención en las protestas del sábado y faltaron ideas sobre lo que se debía hacer. Las protestas no sancionadas se volvieron francamente imposibles, ya que la policía también puede informarse en las redes sociales.

En junio, el iniciador del movimiento de los chalecos amarillos (no un "líder" por decirlo así) tuvo las pelotas de decir lo que era necesario decir, incluso sabiendo que afectaría a muchos otros chalecos amarillos: las marchas temáticas del sábado se han vuelto bastante patéticas e ineficaces, y por lo tanto se necesitan acciones más radicales. Y su vídeo-mensaje obtuvo la reacción deseada. La actividad en las carreteras de peaje, donde los chalecos amarillos mantienen abierta la barrera y permiten que los viajeros pasen gratis, tuvo su auge. También aumentó la cantidad de chalecos amarillos que agitaban banderas en puentes sobre carreteras. Se entendió que el esfuerzo no debía invertirse en una sola acción, de lo contrario el movimiento languidecería.

Y ahora avancemos al 22 de junio, cuando los chalecos amarillos intentaron bloquear la infraestructura de transporte del país. ¿Que pasó? Una vez más, el régimen tuvo que intentar debilitar el movimiento de los chalecos amarillos y, por lo tanto, arrestó, interrogó e intimidó a una de las personalidades de las redes sociales que promovieron el bloqueo. Ese día, los chalecos amarillos suspendieron todas sus transmisiones en vivo como medida de precaución, ya que la policía estaba buscando "organizadores".

Así que, aparentemente, parece ser que la policía (y el Ministerio del Interior) se han adaptado bien y están afrontando la situación con éxito, y que los chalecos amarillos simplemente no pueden lograr nada, y es por eso que la participación es cada vez menor. ¡ERROR! En primer lugar, la participación guarda equilibrada relación con el nivel de represión. Es normal que el número de manifestantes disminuya cuanto más compacto se vuelve el aparato de estado. Demuestra que éste tiene miedo, y que los chalecos amarillos representan una amenaza. La participación de los sábados sigue siendo impresionante y mantiene a la policía movilizada. En segundo lugar, los medios de comunicación títeres mienten constantemente sobre las cifras de participación, y sus loros no cesan de repetir en bucle que "el número disminuye, el movimiento se desinfla". Sin embargo, el 29 de junio había en París cerca de 10.000 personas (mis fotos y vídeos de este día se pueden encontrar aquí). Por supuesto, la televisión fingió que no estaba sucediendo nada, el habitual y deliberado boicot total.


Ahora voy a compartir con vosotros cierta información que debería ayudar a entender dónde estamos actualmente y hacia dónde nos dirigimos.

Para hacer frente a las constantes demostraciones de los chalecos amarillos, la policía está utilizando un sistema de rotación con fuerzas estacionadas en ultramar. Esto da la ilusión de un descanso, pero en realidad no se les está remunerando el trabajo. De hecho, el propio ministro del Interior, Christophe Castaner, admitió que no hay dinero para las horas extras.

En relación con esto, los sindicatos de policía están hartos y tratan de chantajear al régimen para que pague más. Quieren protestar en la calle, pero el régimen es claro: mantén la boca cerrada a menos que quieras quedarte sin empleo. La historia encontrada aquí está relacionada con este circo.

Si observamos el nivel promedio de participación en un sábado, entonces el líder es Toulouse. Y la policía sabe que el corazón del movimiento de los chalecos amarillos está aquí, en Toulouse y no en París. Esto explica por qué la policía es extremadamente brutal en Toulouse, como podemos comprobar en el siguiente vídeo:


A la policía (en particular a la CRS) no le agrada el hecho de no poder ir de vacaciones este verano. Estar sufriendo el calor en plena marcha y recibir insultos y botellazos durante todo el día es bastante tortuoso. Intentan forzar que las protestas del sábado terminen rápidamente (haciendo que la muchedumbre camine más rápido) para poder irse a casa el fin de semana. Por tanto, ser enviado a Toulouse el fin de semana es una jodienda. Por supuesto, París no es mejor, pero es la capital, por lo que la necesidad de defenderla es más imperativa, lo cual es al menos una mejor justificación de por qué no vas a estar en casa durante el fin de semana.

¿Cuánto está pagando Macron (a través del contribuyente) a cada compañía de CRS, a pesar de las políticas de “austeridad” impuestas al público? Si abandonan su base regional durante más de 12 horas, son 40 € extra por empleado (conocido como IJAT). Si las horas de servicio exceden de 8, entonces se clasifican como horas extras. Un ejemplo: trabajando desde las 04:00 del sábado hasta las 00:00. Eso es 12 horas de tiempo extra a 10 € por hora = 120 €. Agregue IJAT (pagado cada 3 meses), y cada sábado cuesta al régimen € 160 por empleado de CRS. Cada compañía está formada por 80 oficiales de policía, y también hay gastos adicionales por alojamiento, comida, combustible, etc. Pero esto sigue siendo insignificante para el régimen. Una granada de gas lacrimógeno cuesta 30 € por unidad. Una granada GLI-F4 cuesta 40 € por unidad. Una "granada de désencerclement" cuesta 50 € cada una. Los comisionados de policía ganan entre 3 y 5 € cada mes (el bono de Navidad es de € 40 a 70 000). Así que, decir que no hay dinero para los servicios públicos es decir una mentira masiva.

Durante la manifestación del 1 de mayo, había 40 escuadrones de gendarmes y solo 20 compañías de CRS. El 2 de mayo, al amanecer, 11 de estos 40 escuadrones partieron para proteger la visita de Macron al Museo de Amboise. Si eso no es ser tratado como un esclavo... De ahí los altos números de suicidio policial (59 en lo que va de 2019) ...


Entre el Acto 1 y el Acto 18 (16 de marzo de 2019), los helicópteros de la policía que se utilizaron solo en París, Lyon, Burdeos, Toulouse, Rennes y Nantes para monitorear las protestas acumularon 717 horas de vuelo a 1500 euros por hora. Es decir, el contribuyente ha pagado 1.01 millones de euros para ser filmado durante este tiempo. Y durante el Acto 3 en París (ver el vídeo a continuación), el régimen desperdició 300.000 euros solo en granadas.


Mientras tanto, durante este verano, el régimen cerrará 400 escuelas debido a la "falta de financiación". ¡Alucina!

Entonces, y para volver a mi argumento de que la aplicación de la ley se está tensando hasta el límite, para el resto del año el esquema queda establecido. El triángulo de acciones de los chalecos amarillos es: operaciones de peaje (incluso si la policía dispersa los chalecos amarillos), ocupaciones de las rotondas (incluso si la policía demuele las casetas de los chalecos amarillos) y manifestaciones los sábados (incluso si están más localizadas). Los 3 tipos de acciones se complementan.

Se entiende que no es posible enfrentar al régimen de frente, ya que está demasiado bien armado. Esto no es 1968. En cambio, se ha convertido en una guerra de desgaste que para el régimen, cuyas tropas están cansadas y cabreadas, se convierte en un auténtico quebradero de cabeza. La policía está bajo presión para no cometer errores, ya que los errores graves (como matar un chaleco amarillo publicamente) pueden actuar como una chispa en un barril de dinamita. Al mismo tiempo, los chalecos amarillos están bajo presión para no ser encarcelados y, por lo tanto, ser eliminados del "juego". Hay una especie de equilibrio.

Pero, merced a la la persistencia y al uso efectivo del triángulo mencionado anteriormente, la policía (y sus recursos) se están agotando, empujados cada vez más hacia el límite. Este verano el movimiento se volverá más local, pero ¿qué pasará después? Sospecho que la situación se caldeará junto con el siguiente lote de alzas de precios. Es decir, desde el otoño en adelante. Será en ese momento cuando los chalecos amarillos se volverán más peligrosos, ya que la represión no puede ser superada por otra vuelta de tuerca porque entonces la ilusión de "democracia" se eliminaría amplia y definitivamente.

Entre bastidores, se está trabajando para que la mayor cantidad posible de personas puedan firmar el semi-referéndum contra la privatización de los aeropuertos. En primer lugar, se necesitan 4 millones de firmas antes de la primavera de 2020. Luego, más de cien diputados en el parlamento deben votar por ello. Perder esta batalla será un duro golpe para el régimen.

Las de los hospitales, bomberos, maestros, migrantes, ecologistas, etc. son huelgas frecuentes. Los servicios públicos están colapsando a velocidad alarmante. El régimen teme una convergencia de batallas y luchará para contener y dividir la marea. Una huelga general es problemática de organizar, pero no imposible. Los dirigentes sindicales son el principal problema. Pero en cualquier caso, Macron ya está empezando a sentar las bases de su campaña electoral de 2022. Sabe que puede ganar cualquier batalla contra Le Pen gracias a los medios comprados. Intenta desesperadamente desprestigiar a los chalecos amarillos y mantener a la burguesía conectada a la matriz del consumismo.

Además, el Partido Republicano ha sido efectivamente liquidado y su electorado se ha trasladado a Macron (LREM). En resumen: no hay solución política. La única solución es el estilo suizo de gobierno, pero eso significa eliminar el sistema oligárquico actual. La inteligencia de los chalecos amarillos está tratando de poner en marcha la primera etapa de implementación del sistema suizo (Referéndum Iniciativa Ciudadana). Recomiendo leer esta web para más información. Para ello, el sentido es crear primero una demanda a nivel de base.

Con respecto a lo que sucedió el Día de la Bastilla (y la celebración nocturna de los argelinos), recomiendo revisar los siguientes enlaces (tener en cuenta que en ese día los chalecos amarillos permanecieron incógnitos y abandonaron el chaleco amarillo):

Mi reportaje de Twitter en tiempo real, donde transmití lo que presencié en el terreno: enlace;
Mi hilo de conclusiones de Twitter escrito en la mañana del 15 de julio - enlace;
Mis fotos y vídeos de este día - enlace;
Video de una mujer siendo atacada - enlace;
Video que muestra a una mujer que recibe un golpe de una carcasa de gas lacrimógeno en el ojo - enlace;
Video que muestra a turistas huyendo del gas en los Campos Elíseos - enlace;
Video que muestra a un hombre siendo arrastrado por el suelo por la policía - enlace;
Video que muestra a la policía dando caza e hiriendo a argelinos - enlace;
Video que muestra a una niña de 6 años que sufre intoxicación de gas lacrimógeno - enlace;
Video que muestra a una mujer siendo golpeada por la policía – enlace;

Puedo resumir rápidamente el día de la siguiente manera: protesta salvaje a las 9am en las afueras de Moulin Rouge, la policía gasea y dispersa; después del patético desfile de Macron, los chalecos amarillos logran penetrar en los Campos Elíseos y ocupar la parte superior del mismo. La policía gasea toda la avenida y lucha por mantener alejados a los Chalecos Amarillos; Los chalecos amarillos rodean el Arco de Triunfo, la policía no puede dispersarlos y recurren a gasear a todos, incluidos los turistas; la policía detiene sin fundamento a algunos chalecos amarillos para intimidar a los demás, y así logra congelar la situación; toda la avenida está inundada de argelinos a las 11pm, la policía utiliza la violencia toda la noche para evitar que la avenida se vea completamente tomada por los manifestantes.


Yo en los Campos Elíseos el Día de la Bastilla (tengo una líquido blanco en la cara porque los “médicos de calle” me rociaron los ojos con una sustancia especial que contrarresta los efectos del gas lacrimógeno)

Hay un aspecto particular de lo que sucedió el 14 de julio en París al que me gustaría dedicar algo de espacio en este artículo, porque, para ser honesto, me produjo escalofríos.

Después de observar atentamente la salvaje protesta de la mañana y escapar del asalto policial que siguió, me dirigí hacia los Campos Elíseos. Cuando llegué a la avenida, vi que había muchas camionetas de la policía en la zona, así como la policía antidisturbios. Seguí detrás de la policía antidisturbios, que se desplazaban por una calle, y pronto supe que otros policías habían rodeado algunos chalecos amarillos cuando intentaban acceder a la avenida. Desde el punto de vista legal, no es algo por lo que puedan ser arrestados, pero esto no impidió la aparición en escena del tristemente célebre autobús de la policía y se llevara a los chalecos amarillos capturados a los controles de identificación (aunque esto podría hacerse en la calle, pero Macron quiere intimidar a los Chalecos Amarillos tanto como sea posible).


Una foto ilustrativa del 25 de mayo que muestra el autobús de la policía estacionado en los Campos Elíseos, listo para llevarse los chalecos amarillos que intentaron protestar en la avenida.

Uno de los chalecos amarillos capturados, de nombre "Mary On", filmó el momento en que ella y otras personas fueron rodeadas por la policía que les impidió ir a ninguna parte.


Al rato, los chalecos amarillos rodeados son introducidos en un autobús de la policía y se les dice que van a ir a la comisaria del distrito 8 de París.


Mientras esperan que el autobús se ponga en marcha, comienzan a cantar las habituales canciones anti-Macron.


Finalmente, tras la partida del autobús en dirección al noreste, los chalecos amarillos comienzan a ponerse nerviosos porque no están en absoluto en el distrito 8. Al parecer están en algún tipo de zona industrial abandonada y con vías de tren.


Cuando el autobús finalmente se detiene, "Mary On" comienza a filmar sus alrededores, diciendo "no estamos en absoluto en el distrito 8, estamos en un centro de detención de chalecos amarillos". Ella muestra la vista desde la ventana del autobús, algo que solo puedo describir como un horror. Ella misma lo describe como "inhumano".



"Mary On" pide a los seguidores de las redes sociales que uticen su teléfono para localizar el lugar exacto en el que ella y sus compañeros se encuentran. Este fue el resultado:

Se encuentran en el distrito 18, en Porte de la Chapelle, que es una de las zonas más deterioradas de París. Por decirlo así, no es un lugar en el que me gustaría caminar por la noche.

En su siguiente vídeo, "Mary On" describe cómo, después de que la sacaron del autobús, la policía verificó su identificación, lo que demoró 2 horas, y se le permitió irse.


Entonces, ¿qué está pasando aquí? En primer lugar, la policía no tiene derecho a detener a nadie solo por caminar por las calles. Y como los chalecos amarillos no llevaban chalecos amarillos, es difícil acusarlos de "conspirar para dañar bienes en grupo", el artículo habitual del Código Penal que se encuentra en los chalecos amarillos. Pero lo que la policía puede hacer es continuar con su práctica ilegal de mantener detenidos a los chalecos amarillos sin presentar cargos, con la flexibilidad adicional de usar los "controles de identificación" como excusa para alejar a los chalecos amarillos del área. Y esto es exactamente lo que sucedió el 14 de julio. Dos veces, de hecho. Mientras que los vídeos de arriba muestran lo que le sucedió a un grupo de chalecos amarillos en una calle lateral de los Campos Elíseos, yo mismo fui testigo de que la policía trató de intimidar a todos los chalecos amarillos que habían llegado al Arco de Triunfo rodeando a un grupo y reuniéndolos en un autobús de la policía en la propia avenida y transportarlos a estas instalaciones de aspecto siniestro.

Algunos lectores podrían decir: "No exageres al usar palabras como 'campo', después de todo, estas personas fueron liberadas y sólo se las retuvo durante un par de horas". Mi respuesta sería: "No soy yo quien usa este calificativo, son los mismos chalecos amarillos quienes la usan". Sí, se refieren a campos de concentración que recuerdan los campos de Vichy como el de Drancy, y muestran gráficos comparativos como el de abajo:


"Esta es realmente la impresión que tuvimos, porque nos dijeron que subiéramos al autobús y nada más, no sabíamos a dónde íbamos. Al final del camino, 4 personas nos esperaban frente a una mesa con papel y lápiz para anotar nuestra identidad, previo cacheo y registro de nuestras mochilas".

El mero horror (y utilizo esta palabra conscientemente) de lo que experimentaron estos chalecos amarillos, el hecho de ser trasladados ilegalmente a un lugar desconocido, donde hay almacenes abandonados, vías férreas y cercas de alambre de púas, fue, casi con total certeza, un acto de guerra psicológica que, al parecer, el régimen de Macron cree que los chalecos amarillos merecen. En un contexto más amplio, la represión desatada, no solo contra los chalecos amarillos, sino también contra médicos, enfermeras, bomberos, maestros, estudiantes, etc., el uso de la palabra horror está plenamente justificado. En esencia, si a uno no le gustan las reformas neoliberales implementadas por el Elíseo, entonces será llevado sin fundamento a un campo como este cual si fuera un terrorista, lo que resulta irónico teniendo en cuenta el apoyo del gobierno francés a Al Qaeda & Co.

Después de que este escándalo comenzara a circular en las redes sociales, los medios de comunicación tradicionales se vieron obligados a hacerse eco de la situación: Liberación y LCI son dos ejemplos. El artículo de la primera retrata las instalaciones como una mera estación de policía, diciendo que la cúpula de la policía de París "parece estar sorprendida por esta controversia".





















Un chaleco amarillo llamado Marion declaró a Liberación: "Nos atraparon en la calle sin darnos razón alguna... Luego nos dijeron que podríamos irnos tras el desfile, pero finalmente llegó un autobús de la policía y nos dijeron que íbamos a la 8ª comisaría. Un amigo mío fue enviado allí. Excepto que en el autobús, los manifestantes. que conocen bien París, supieron que no era el camino correcto".

El párrafo final es muy revelador:

"Cuando se les preguntó sobre el número de personas trasladas a la estación de policía de Hébert y los motivos de los arrestos, ni la prefectura de París ni el fiscal de París pudieron respondernos, todos ellos se pasaban la pelota. Una fuente judicial indicó, sin embargo, que 48 manifestantes fueron puestos bajo custodia tras las protestas en los Campos Elíseos, sin especificar si fueron llevados a la estación de policía del distrito 18 ”.

Las imágenes son tremendas, y la de abajo es simplemente abominable. Si las personas en el autobús fueran asesinos en masa, pedófilos, violadores, etc... pero son ciudadanos franceses comunes y corrientes que vinieron a los Campos Elíseos a abuchear a Emmanuel Macron. ¿Su arresto y “deportación” es un signo de democracia? ¿No se les permite expresarse libremente? Después de todo, no son agitadores quintacolumnistas de las ONG de los EE.UU., sino ciudadanos franceses realmente cabreados y empobrecidos. Es el momento de detener el bla bla bla sobre la "democracia", porque en realidad es una dictadura. En realidad, hay un patrón establecido según el cual, lo que los gobiernos occidentales describen como "dictatoriales" son en realidad democráticos, y viceversa.












En Francia se trata de “trabajar, consumir y cerrar la boca”. Y el último escándalo de François De Rugy (que renunció el 16 de julio) muestra una vez más que hay una ley para los "plebeyos" y otra para las élites. A los miembros destacados del movimiento de los chalecos amarillos ni siquiera se les permitió permanecer en los Campos Elíseos el Día de la Bastilla y, de hecho, fueron multados, a pesar de que inicialmente se les permitió acceder a la avenida y se les hizo una verificación de su identificación varias veces. 



Con la perspectiva de otros 5 años de Macron, planeando amenazante sobre Francia, el movimiento de los chalecos amarillos no va a desaparecer de ningún lado. Por el contrario, después del verano, y especialmente después de la próxima ronda de alzas de precios, el fuego se avivará más aún. El gobierno de Macron ya ha tenido 11 renuncias, y es muy probable que esta tendencia continúe. Pero la solución no es un cambio de gobierno o una elección anticipada. La única solución es implementar el Referéndum de Iniciativa Ciudadana, ya que sólo este puede reconciliar a los chalecos amarillos con el resto de la sociedad. El incumplimiento de esta demanda prioritaria es una invitación a la guerra civil.

Julio de 2019, París (arriba a la izquierda = gas lacrimógeno en el ojo; arriba a 

la derecha = hombre inconsciente después de haber sido golpeado por la policía; abajo a la izquierda = otra herida con la porra; abajo a la derecha = un pensionista tiene un ataque al corazón mientras está detenido)

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Paris julio 1789

16 comentarios :

  1. Gracias por tu trabajo... y Felicidades!!!

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  2. Hola. Cómo puedo compartir en Facebook?

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    1. Hola Unknown. Pues no lo sé, no he utilizado facebook nunca. Tal vez alguien que lea tu comentario pueda ayudarte.

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    2. Loam, tienes que activar los botones de "compartir" o algo así en la pestaña de "configuración" de blogger. Echa un vistazo porque es realmente interesante el tenerla activada.
      Salud!

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    3. Pues gracias, Pablo, pero no encuentro esto que me dices. Seguiré investigando, a ver si puedo añadirlo.

      Salud!

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  3. Gracias. Un reportaje muy detallado y explícito que de no ser por ti no veríamos en ningún otro sitio... continuará en septiembre, supongo, o eso espero y deseo...

    Salut

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    1. Gràcies, Francesc. Igual que tu, espero que aquest moviment continuï fins a aconseguir els seus objectius.

      Salut

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  4. Es una entrada para releer. Supongo que la situación no se quedará quieta. Francia es uno de los estados más centralistas de Europa, veremos como acaba.
    Salut

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    1. Cuando el estado se supedita por completo a los intereses de las corporaciones, surge el fascismo (según definición del propio Mussolini). La protesta seguirá, entre otras cosas por la gran cantidad de funcionarios estatales afectados por las políticas neoliberales de Macrón.

      Salut!

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  5. Em sorpren el poc que ens informen darrerament del que passa a França, quan amb d'altres revoltes vam mamar mitificació a dojo... és interessant.

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    1. Darrerament? En realitat no s'ha informat mai, ni a l'estat espanyol ni la resta d'Europa.

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  6. Realmente completo. Los Chalecos amarillos llegaron para quedarse. El peor problema de Maccron es que a pesar de que están silentes se les va a reactivar ante cualquier crisis y ya no van a saber qué hacer con ellos.
    Salud!

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    1. Una crisis imprevista podría activar la protesta hasta extremos revolucionarios. La base para que ello ocurra está bastante consolidada en Francia, de ahí el silencio cómplice del aparato mediático del régimen.

      Salud!

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