Párrafo extraído de “El
Capital, un libro que asusta al capital… y al reformismo” de
Iñaki Gil de San Vicente.
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«Ocurre que la clase
trabajadora, el campesinado, el estudiantado… recuperan las
empresas, los campos, las escuelas y universidades; ocurre que las
mujeres explotadas se movilizan en todas partes y junto con su
vecindario ocupan parques, tiendas, cortan autopistas, crean centros
sociales; ocurre que las naciones oprimidas luchan para echar a los
invasores y liberar su país… No se enfrentan a la represión, al
despido laboral y al empobrecimiento por las huelgas para lograr que
«cosas» sean comunes, sino para recuperar la propiedad colectiva,
común y comunal de las fuerzas productivas, de la Banca, de la
naturaleza privatizada, de la salud y la cultura, de la propia
nación. Ocurre que el pueblo trabajador quiere disolver las fuerzas
represivas y el ejército, hacer justicia socialista contra jueces y
torturadores, y organizar el pueblo es armas puestas en «común»:
no son «cosas», es autodefensa para aplastar la contrarrevolución».
¿Ocurrirá?
ResponderEliminarQue bellas palabras, un bonito sueño utópico e irreal. Siempre creí que seríamos nosotros los que derrumbasen el capitalismo. Ahora creo que son del tipo de gente que antes de que jueges con su castillo de arena prefieren demolerlo con tal de que no lo uses.
ResponderEliminarSalud!
Lo que viene siendo unos malnacidos, vamos.
EliminarSalud!