fuente: MovimientoPolítico de Resistencia – 28/19/2019
Cifras oficiales,
denuncias en los medios alternativos y advertencias de la CIDH
(Comisión Interamericana de Derechos Humanos). Tras las
manifestaciones del domingo, 2.138 personas fueron detenidas, entre
ellas 243 niños y adolescentes y 407 mujeres. Nueve de ellos fueron
desnudados durante los procedimientos policiales.
Ha habido palizas,
humillaciones y amenazas, pero en las últimas horas, la tortura y la
violación de mujeres en Chile se han convertido en una realidad.
El estado de emergencia
instaurado por el gobierno de Sebastián Piñera ha dado lugar a las
prácticas de la dictadura, incluidas las desapariciones. Muchas de
las mujeres detenidas hasta ahora han desaparecido. Además, las
mujeres detenidas en Santiago de Chile fueron desnudadas delante de
personal masculino, les palparon los genitales y les pusieron el arma
en la vagina mientras las amenazaban con violarlas y matarlas, según
los testimonios recogidos por los detenidos.
La CIDH expresó su
preocupación por las denuncias presentadas ante el Instituto
Nacional de Derechos Humanos (INDH) sobre violencia sexual, desnudez
forzada y tortura en el contexto de la detención de manifestantes.
"Chile debe investigar y castigar estos hechos diligentemente, así
como las acciones de la policía y el ejército que conduzcan a un
uso desproporcionado de la fuerza contra la población civil. El uso
de la fuerza debe regirse por los principios de legalidad, necesidad
y proporcionalidad", dijo la CIDH.
Según cifras del INDH
(Instituto Nacional de Derechos Humanos) tras las manifestaciones, el
domingo fueron detenidas 2.138 personas, entre ellas 243 niños y
adolescentes y 407 mujeres. Nueve de ellos fueron desnudados durante
los procesos policiales, durante eventos en los municipios de
Santiago, Maipú, Iquique, Antofagasta, Coquimbo, Valparaíso, Talca,
Concepción, Valdivia, Temuco, Puerto Montt y Punta Arenas. La
mayoría de ellos denunciaron el uso excesivo de la fuerza durante la
detención, así como detenciones de niños, malos tratos, golpes en
la cara y los muslos, tortura y agresión sexual, entre otros actos
violentos.
Silvana del Valle,
abogada de la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres,
explicó que "la violencia sexual por motivos políticos ha sido un
continuo en nuestro país y en toda la región en las últimas
décadas, dado que el aparato policial ha sido entrenado para ser
mecanismos patriarcales. Esto resuena durante la dictadura en Chile y
en el período postdictatorial como una característica muy fuerte de
la policía".
Al mismo tiempo, una
muestra representativa de académicos de diferentes corrientes
políticas pidió a las autoridades que pusieran fin al toque de
queda y al estado de emergencia por las lesiones y muertes causadas
por hombres uniformados, al tiempo que pedían a los abogados que
velaran por el respeto de los derechos de los ciudadanos. Según La
Tercera, 206 académicos y decanos de las principales facultades de
derecho del país firmaron una carta titulada "Frente a la grave
crisis política y social en Chile y las violaciones de los derechos
humanos que se han producido". El encabezamiento de la carta dice:
"Como profesores de
derecho de varias facultades del país y de diversas corrientes
políticas, no podemos permanecer en silencio sobre la situación
actual de nuestro país". A continuación, afirman que "condenan
las graves violaciones de los derechos humanos observadas en varias
regiones del país. Hemos oído hablar de acontecimientos muy graves
que, a lo largo de los días, muestran patrones comunes".
También piden a los
abogados de todo el país que informen a los ciudadanos de sus
derechos y de cómo ejercerlos, y que representen y defiendan a las
personas cuyos derechos han sido violados de manera oportuna y libre.
"Subrayamos que ya nos hemos comprometido a garantizar que ningún
acto que constituya una violación de los derechos humanos quede
impune", concluyen.
Los excesos producidos
por los carabineros infiltrados también incluyen la quema y el
saqueo de los supermercados. Varios testimonios de las
manifestaciones de los carabineros fueron transmitidos viralmente con
imágenes de apoyo, como en un vídeo en el que agentes de policía
se bajan de un coche civil para iniciar un incendio en una sucursal
del Banco de Crédito e Inversiones (BCI).
"Como durante la
dictadura, hay madres desesperadas que buscan a sus hijos e hijas en
los tribunales. Hay varios menores", dice Patricia, una psicóloga,
quien añade que el Chile de Piñera secuestra personas, que son
transportadas en camiones y que muchos de sus familiares no saben
dónde están. Ya circulan imágenes de incendios donde se ven
cadáveres, que los medios quieren hacer parecer saqueadores. "Hemos
visto vídeos que muestran cómo arrojan los cuerpos. Todos creemos
que son las víctimas que arrojan al fuego para borrar todo rastro".
El INDH de Chile intentó
entrar en uno de los mayores centros de salud y descubrió que la
puerta estaba cerrada con cadenas. "No sabemos qué está pasando,
pero el sistema de salud está empezando a detenerse. Los puertos
también se detienen. Estamos como si estuviéramos en guerra",
agrega Patricia en una dirección opuesta a las afirmaciones del
presidente chileno. El equipo de la Agencia de Noticias de
Comunicación Alternativa (Ancap), que vivió la dictadura de
Pinochet, tiene miedo a salir, pero sus hijos y nietos lo hacen por
ellos. "En el municipio de San Bernardo, al sur de Santiago,
entraron en la escuela y secuestraron a niñas y adolescentes. En los
centros de salud, se ha informado de que muchas de ellas han sufrido
lesiones después de haber sido violadas", dijeron los medios de
comunicación.
El sábado pasado, Pamela
Maldonado, de 31 años, estaba con su padre y algunos vecinos en
medio del caceroleo, a pocos metros de su vivienda en el municipio de
Santiago. De repente, una multitud de fuerzas especiales acosó a su
padre. Eran más de diez, lo rodearon en círculo y comenzaron a
pegarle. "Les pedí que pararan, porque mi padre es diabético;
tiene sesenta años y podrían matarlo, pero me empujaron con sus
escudos y no pude alcanzarlo", recuerda. Pamela, entre codos, fue
azotada contra una pared y no podía ver lo que estaba pasando en el
coche de la policía. Les gritó preguntando a dónde llevaban a su
padre y le respondieron que a la tercera comisaría de policía de
Santiago. Recuerda que un carabinero apodado Gallardo –que se puede
ver en uno de los vídeos que grabó– le metió el puño en la
espalda y también lo empujó a la furgoneta.
En el interior, vio que
la nariz de su padre sangraba. Apenas podía respirar. Pamela se
quedó en estado de shock. También pudo ver a otros detenidos
golpeados en muy malas condiciones. Un segundo policía esposó a su
padre y apretó intencionalmente con mucha fuerza. De camino a la
comisaría de policía, un carabinero comenzó a provocar a los
detenidos gritando a los mapuches que “odiaba a los comunistas”
e incluso amenazó a Pamela con agredirla sexualmente.
"¡Veamos si te gusta
por el culo!" -le dijo para intimidarla.
En ese momento, no podía
creer lo que estaba pasando, sólo cogió a su padre por los brazos
para que no le pegaran más.
Luego trajeron a un tipo
ensangrentado que gritaba porque le dolían los riñones. Cuando
vieron sus heridas, se enteraron de que era VIH positivo. En un
momento dado, Pamela le pidió que le permitieran limpiar la cara de
su padre con una botella de agua, pero lo ahogaron con una mezcla de
agua y sangre. "Fue una tortura", recuerda nerviosa. Después de
pasar por la oficina de control de lesiones, fueron conducidos a la
tercera comisaría de Santiago.
Una vez en la celda, vio
que la policía había traído a un fotógrafo a quien ya habían
herido, pero lo golpearon de nuevo y sólo pararon gracias a la
intervención de un abogado de la INDH. Los encerraron en celdas
improvisadas, les negaron mantas, cogieron frío y tuvieron que
soportar que la policía se burlara de ellos cuando informaron de la
existencia de retretes inundados y llenos de heces. A las 12:30 del
mediodía fueron liberados. Con las ropas que les habían dejado,
caminaron desde la calle San Martín hasta sus casas. Es increíble,
y lo que sigue será una querella. "No podemos permitir que esto
continúe, lo que nos hicieron es totalmente ilegal", señala
Pamela.
¿Qué dirá ahora la Sra. Bachelet? Ya tragó bastante el "PSOE" chileno con su no menos inmodélica transición. Mucho se le llenó la boca con Venezuela. En fin, de los socialdemócratas poco se puede esperar, sino vómito tibio.
ResponderEliminarEn cuanto USA ha aflojado todo le ha saltado por los aires. Era lo que estábamos diciendo durante tanto tiempo y lo que va a suceder ahora en Europa, empezando por Francia, siguiendo por Cataluña y a saber quién le seguirá.
ResponderEliminarSalud!
The struggle continues. What was achieved once can be achieved again.
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