22 febrero, 2021

Covid-19, binomio público/privado y farmacéuticas — Ángeles Maestro

 




5 comentarios :

  1. Es que esto me pone de mala leche, de verdad.
    Tengo 7 sanitarios en la familia. Tres en el Tauli, dos en el Oncológico, y dos en el Clinic, todos en Barcelona. Mi mujer también lo ha sido.
    De estas siete personas, dos dan clases den la Facultad de Medicina de esta ciudad.
    Y a lo que voy porque lo se desde dentro. Todo el malestar de hoy viene del ayer.
    En el 2012, el burgues de Mas puso a Boi Ruiz como Consejero de la sanidad catalana, esta reventó en mil pedazos. Boi Ruiz era en aquel entonces el director de las CLINICAS PRIVADAS, si de las privadas. Desde el 2013 al 2017 quitó a cerca de 1500 médicos y enfermeras; cerró cerca de 2400 camas, congeló los sueldos y quitó las pagas dobles de Navidad y derivó los pacientes de larga estada a las privadas para que estas pasaran la nómina al estado mientras que las operaciones se hacían en la pública, de tal manera que la publica corría con todos los gastos y la privada cobraba por manuntención sin aportar una sola intervención.
    Las listas de espera pasaron de tres meses a dos años, y murió gente (flecos colaterales, dirán algunos votantes de los neoconvergentes) por no hacerles los pertinentes análisis cuando tocaban, tal como suena.
    Todo suma para el malestar general. Eso y la falta de futuro. ¿Para qué estudiar si voy a acabar de rider a euro por reparto? ¿o de camarera de piso en un hotel?...
    Cuando veo a los científicos hablarnos del Covid, siempre los veo desde otros países, unos desde Inglaterra, desde EEUU otros, pero ningún joven desde casa.

    Y Hasel, estimado LOAM, no representa nada en si mismo, sino la excusa, la chispa para que esto estalle.

    Mi futuro está hecho, sólo me espera La Parca, pero me jode ver a la juventud sin él, porque tiene el mismo derecho que hemos tenido todos a trabajar. De eso me quejo, de que tengamos políticos mediocres que sólo vean aquello de ¿qué hay de lo mío?, mientras los chavales vagan por la calle sin destino alguno.

    Un abrazo y buen día.
    salut

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    1. Gracias, TOT, por tan elocuente comentario, que viene a confirmar lo que Ángeles Maestro denuncia. Cuento entre mis amistades con muchos profesionales de la sanidad pública que corroboran, con rabia y pesar, todo cuanto dices. Está claro que al capital y sus gestores no sólo les da igual la degradación de los servicios públicos, sino que la fomentan en beneficio propio sin importarles las consecuencias.

      Yo tengo unos cuantos familiares, amigos y amigas que han tenido que emigrar del país, y dudo mucho que puedan volver ejerciendo sus respectivas profesiones. Triste y vergonzoso.

      Respecto a Hasél, no se trata sólo de él, se trata de Valtonic, de Willy Toledo, del difunto Javier Krahe, que fue juzgado por blasfemo, y tantos otros perseguidos por caterva inquisitorial y nada democrática. A mí Hasél, como músico, no me interesa lo más mínimo, pero cómo todos los mencionados, tiene derecho a expresar su opinión, y eso es lo que siempre he defendido y defenderé. El problema no reside en quienes ejercen la libertad de expresión, el problema reside en aquellos que quieren amordazarla.

      Salud, y un abrazo.

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  2. Mi hijo se llama Icaro, en honor a la Comuna icariana de Cabet, de la que Monturiol, el del Ictineo, fue colaborador. Tiene 38 años. Muchos prebostes para ponerle el nombre en aquella época.
    Se que lo mío es la anarquía utópica, la Icaria cabetiana, la que fracasó en dos ocasiones, pero no me cabe duda que algún día los bancos dejarán de existir, la fraternidad será la bandera y el buen hacer reinará en todos nosotros.
    Tengo derecho a soñar.
    salut

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    1. Según tengo entendido, los seguidores de Cabet se establecieron en el barrio del Poblenou, ¿es así? La verdad es que sé poco del tema.
      Te honra tu convencimiento de que un día los bancos desaparecerán y el tener la fraternidad como bandera. Tienes derecho, no sólo a soñar sino a luchar por esos sueños.

      Salud!

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