A Podemos le dieron cancha para contener a la otra izquierda. Ahora se la quitan para apoyar al PSOE. Pero cuando el tal se hunda aún más en el descrédito, ya se están preparando para sustituirlo cómodamente como nueva socialdemocracia. Y vuelta a la vieja alternancia.
En los ferrocarriles de doble vía los trenes circulaban, a la manera británica, por la izquierda. En nuevas líneas circulan por la derecha, al modo europeo. Para enlazar unos tramos con otros se recurre al "salto del carnero", y la vía de la izquierda se eleva sobre la otra para pasar a la derecha.
Es curioso ver como tantos movimientos que se radicalizaron por la izquierda para devolver las esencias revolucionarias a los viejos partidos comunistas acabaron desembocando, en un hábil "salto de carnero" en la denostada socialdemocracia.
Una historia vieja y repetida.
La idea clave que nos puede ayudar a reunir fuerzas para romper esta baraja de cartas marcadas es que el ciclo capitalista de crisis seguidas de crecimiento insensato es ya imposible. Si el capitalismo continúa hasta el final su ciclo mortal, lo acompañaremos dentro del mismo ataúd.
A Podemos le dieron cancha para contener a la otra izquierda. Ahora se la quitan para apoyar al PSOE. Pero cuando el tal se hunda aún más en el descrédito, ya se están preparando para sustituirlo cómodamente como nueva socialdemocracia. Y vuelta a la vieja alternancia.
ResponderEliminarEn los ferrocarriles de doble vía los trenes circulaban, a la manera británica, por la izquierda. En nuevas líneas circulan por la derecha, al modo europeo. Para enlazar unos tramos con otros se recurre al "salto del carnero", y la vía de la izquierda se eleva sobre la otra para pasar a la derecha.
Es curioso ver como tantos movimientos que se radicalizaron por la izquierda para devolver las esencias revolucionarias a los viejos partidos comunistas acabaron desembocando, en un hábil "salto de carnero" en la denostada socialdemocracia.
Una historia vieja y repetida.
La idea clave que nos puede ayudar a reunir fuerzas para romper esta baraja de cartas marcadas es que el ciclo capitalista de crisis seguidas de crecimiento insensato es ya imposible. Si el capitalismo continúa hasta el final su ciclo mortal, lo acompañaremos dentro del mismo ataúd.
Así es. De hecho, el tan cacareado crecimiento económico consiste en eso, en la construcción de dicho ataúd.
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