Un fuerte operativo de seguridad reprimió a los
manifestantes que se oponen al recorte a los jubilados.
Jueves 14 de Diciembre de 2017
GALERÌA DE FOTOS:
Mariano Martino
A las 13 horas la Plaza de los dos Congresos comenzó a
colmarse y todavía faltaba el grueso de los manifestantes que estaban
concentrando en distintos puntos aledaños y que se sumarían al resto sobre las
14.30. El desmedido y amenazante operativo policial, coordinado entre
Gendarmería y Policía Federal, ya era un adelanto de lo que ocurriría minutos
después.
Sobre las 14, algunos forcejeos en las vallas desataron la
brutal represión que se valió de balas de goma disparadas a quemarropa, carros
hidrantes y una cantidad extraordinaria de gases lacrimógenos. Una vez que las
columnas allí presentes retrocedieron dos cuadras, entró en acción la policía
motorizada que avanzó disparando balas de goma secundada por más gases
lacrimógenos. Al mismo tiempo se desató una represión de las mismas
características por la avenida Entre Ríos donde se encontraban los docentes
universitarios, los trabajadores no docentes, los estatales, la Juventud
Sindical y los gremios de aeronavegantes y de empleados del peaje.
Del lado de enfrente, los manifestantes improvisaron una
respuesta desigual con piedras y encendiendo fogatas cuyo humo ayuda a
dispersar los efectos de los gases.
Durante alrededor de una hora más se repitió la escena con
las corridas hasta que se supo que la sesión había sido levantada. Los
manifestantes reprimidos festejaron allí mismo el resultado que interpretaron
como resultado de la movilización popular que protagonizaban. Sin embargo, la
represión no cesó e incluso continuó bajo la forma de una cacería, una vez que
las columnas se dispersaron.
Antes, a pocas horas de que se levantara la sesión en la que
se iba a votar la reducción en los haberes jubilatorios, la Gendarmería había
agredido a diputados nacionales en la puerta del Congreso. Pasadas las 14
comenzaron los gases lacrimógenos, las balas de goma y los carros hidrantes,
además de los golpes y empujones por parte de la policía contra los manifestantes y diputados. Los diputados del Frente para la
Victoria, con su presidente de bloque Agustín Rossi a la cabeza, trataron de
disuadir a los gendarmes pero fueron también agredidos. Un gendarme disparó gas
pimienta directo a la cara de Rossi. También le tiraron gas a Mayra Mendoza,
Darío Martínez y Marcos Cleri. Además, se enfrentaron a la Gendarmería los
diputados del FpV José Luis Gioja, Cristina Álvarez Rodríguez, Juan Cabandié, y
del Partido de la Victoria, Lucila De Ponti y Leonardo Grosso.
En tanto, el diputado fueguino del FPV Matías Rodríguez, fue
herido en la cabeza durante la represión por un gendarme y hubo que trasladarlo
en ambulancia.
“No son obreros, nos son trabajadores, son los milicos que
cuidan a los patrones”, les gritaron las organizaciones sociales y políticas a
los cientos de policías y gendarmes que se encontraban apostados detrás del
vallado de la esquina de Avenida Callao y Mitre. Los gases lacrimógenos
siguieron para dispersar a los manifestantes y hasta también sonaron en el
subte. Ya pasada la tarde, se acercaron los carros hidrantes y lanzaron agua
con colorante.
Pinochet debe estar revolviéndose en el infierno.
ResponderEliminarSalud!
Parece ser que Macri le ha tomado el relevo.
EliminarSalud!
La Conquista del Estado, de Ramiro Ledesma Ramos. Entonces eran más claros
ResponderEliminarA Macri le tenian muchas ganas, pero el estado es demasiado fuerte. Si algo tiene la derecha es que cuandi amarra el poder solo se le puede quitar a tiros.
ResponderEliminarSalud! Pablo Heraklio