A mediados de noviembre Cospedal se comió
esta broma a cuenta de la supuesta trama de espionaje “del Kremlin” conspiteoría que El País llevaba meses
alimentando.
.
Apenas una semana después, el 23 de
noviembre, el preparao suelta una de las primeras pistas de por dónde van a ir
los tiros.
Y al final pasó lo
que suele pasar, Cospedal aprovechó la coyuntura de que el relato del
enemigo exterior se repite con éxito en los altavoces de la prensa concertada
para inventarse una amenaza a la democracia, nada menos.
“Voy a proponer a
la Comisión de Defensa del Congreso la creación de un grupo de trabajo que
reúna a diputados y editores de los principales medios de comunicación para
estudiar a fondo la amenaza de la desinformación contra nuestra democracia”.
Cospedal dice esto el 30 de noviembre
con el cartelón del diario La Razón de fondo. Otro metachiste.
Cuando Trump empezó a hablar de “Fake
News” (término posmodernazo por excelencia) la prensa internacional (también la
patria) hizo frente común en contra. Ahora es nuestro Gobierno es el que habla
de “Feik Nius”. Apuesto algún órgano vital a que la reacción no será la misma.
Sin perder ni 25 horas, El País
titula al día siguiente en portada: “Desinformación en Internet: nueva amenaza
a la seguridad“, señalando a Internet a bulto (algo muy de la casa)
Resulta que un documento
político-estratégico de 128
páginas (que tampoco he podido encontrar) sirve de “marco de referencia para la
política de Seguridad Nacional”.
En ese texto se alerta de “un incremento de las agresiones de
servicios de inteligencia extranjeros” y aunque no parece apuntar directamente
“al Kremlin” se mueve entre un paquete
de amenazas tan dispares que van desde el terrorismo, el espionaje o la sequía
y donde la “desinformación”encaja sin
problemas entendida como “operaciones de desinformación o divulgación de
noticias falsas en internet con el objetivo de desestabilizar el modo de vida
en España“.
Desestabilizar el modo de vida en España, ojo. Ahí es nada.
Prohibir el anonimato en
Internet
Y
con este escenario prefabricado de amenazas exteriores y enemigos megamalvados
resulta fácil encalomar otras cositas de propina.
Un supuesto tarado soltó una tarugada a Alicia Sánchez Camacho y esto
sirvió de base para proponer acabar con el anonimato en las redes sociales. Los
peperos no tienen medida.
Rafael
Hernando le ha encargado a Camacho que empiece a llamar a la
puerta del resto de grupos políticos para estudiar posibles cambios en la
legislación actual para obligar a los usuarios a que se identifiquen con los
datos de su DNI en internet.
Se plantean intentar legislar localmente algo de
caracter global, además de un derecho fundamental. Otro cartucho mojado de
estos catetos amantes de los tajos a las libertades que creo que no van a poder disparar.
Parecen
querer olvidar que es muy simple descubrir la identidad de un usuario “anónimo”
y casos hay a patadas. Así se ha juzgado tanto a personajes anónimos por
amenazas como a graciosos desconocidos por contar algún chiste. Aunque
bien podría ser un nuevo bote de humo para comprobar hasta donde somos capaces
de tragar “por nuestra seguridad”.
¿Y cual es el modo de vida en España? El modo de vida esclavo supongo... en fin todo es patético. ¡Qué vienen los rusos!...
ResponderEliminarSalud!
Es de risa. Que el gobierno de este país, con tres bases yanquis en su recalificable suelo, nos quiera colar lo de los rusos. Como tú bien dices: ¡patético!
EliminarSalud!
De nuevo decir que las casualidades no existen y que todo lo que pasa está previamente estudiado para obtener los resultados que se desea de la masa votante.
ResponderEliminarAl igual que nos imponen millones de cámaras "por nuestra seguridad", ahora nos roban un poco más de intimidad o de libertad, pero todo el mundo lo aceptará porque han demostrado que es por nuestro bien y que es necesario porque mire usted que gente tan mala hay por ahí, a saber de que son capaces, jejeje.
Pues lo triste es que funciona.
Salud!
Hay más creyentes que informados, por eso los gobernantes parecen cada vez más telepredicadores que políticos, y por eso suelen resaltar el conocimiento y dominio de los medios de comunicación de Puigdemont. Es fácil darles la razón, sobre todo si lo comparamos con el tosco y decimonónico manejo mediático del PP.
Eliminar¡Si el miedo y la ceguera cotizaran en bolsa!...
Salud!
Que el Pais haya movido a la opinion publica a pensar en las maniobras del Gremlin solo da una idea de su influencia. Que a demas mueva a los memos del PP a adoptar medidas en base a sus fake news da muestra de su poder polltico. A los politicos no se les deberia dejar leer prensa. Aunque algunos es lo unico que hacen; eso y el volquete de putas.
ResponderEliminarSalud! Pablo Heraklio
Mira Loam, yo ya soy anonimo ;P
ResponderEliminarjajaja...
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