El nacionalismo español –
Francisco García Cediel
La Haine – 04/12/2017
Desde los albores del
siglo XIX los intentos de configurar un nacionalismo español han chocado con la
desafección de las capas populares hacia una idea abanderada por una oligarquía
asentada primero en un agonizante colonialismo, siempre en una explotación
cuasi medieval sobre un campesinado crónicamente hambriento, y más tarde con el
fracaso en cuanto a la incapacidad de asentar una dominación capitalista que
favoreciera el desarrollo de las fuerzas productivas, debido a la resistencia
feroz de unas capas dominantes parasitarias formadas por encomenderos y
burócratas.
El intento de crear un
marco ideológico basado al menos parcialmente en las ideas de la Ilustración
con la Constitución de Cádiz de 1812, fue abortado por el “vivan las cadenas”
de Fernando VII, la invasión de los cien mil hijos de San Luis y la muerte de
Riego en el cadalso; surgían las “dos Españas” a las que Antonio Machado
aludiría un siglo después.
Los sectores del pueblo
se articularon en torno a las ideas de liberación social a fines del siglo XIX,
frente a lo cual la represión fue la única respuesta por parte del poder.
El paulatino desarrollo
en algunas zonas del territorio estatal de una burguesía ligada en gran medida
a inversiones extranjeras y su pacto con la oligarquía terrateniente no
modificó el desdén por parte del campesinado y un incipiente proletariado hacia
un españolismo de bandera y fusil, represor hacia el pueblo pero genuflexo ante
el capitalista extranjero. A falta de otro recurso, la burguesía echó mano al
pistolerismo para luchar contra el movimiento obrero, eliminando a sus líderes.
El nacionalismo español
ha ido a lo largo de generaciones una ideología de orden público, cuyo
depositario ha sido tradicionalmente el ejército, al que se encomienda reprimir
mediante consejos de guerra la protesta social, y especializado en ganar
guerras contra su propio pueblo.
La eclosión de la
conciencia nacional fundamentalmente en Catalunya y Euskal Herría supone que
las fuerzas armadas asuman también la tarea de asegurar la unidad del Estado
como marco de dominación de clase: Opresión social y nacional cuyo penúltimo
episodio decisivo fue el golpe de estado de 1936. La victoria fascista de 1939
y la posterior represión significaron, en lo que nos ocupa, el entierro de los
intentos de configurar una españolidad alternativa en el periodo republicano,
basada en valores de desarrollo económico, social y cultural, similar a la
ideología nacionalista francesa (con independencia de que la idea nacionalista
francesa, basada en los principios de libertad, igualdad y fraternidad, sean
finalmente también un mecanismo de legitimación ideológica de un chovinismo
basado en el colonialismo primero y la explotación imperialista neocolonial
después). Los últimos rescoldos de esa idea alternativa de “lo español” se
apagaron cuando se arrió definitivamente la bandea tricolor del patio del
Colegio para descendientes de españoles de Morelia (México), frente a la cual
se cantaba el Himno de Riego hasta muy avanzados los años 80 del pasado siglo.
La consolidación de la
llamada transición española y la asunción, por las fuerzas sociales y políticas
de la entonces oposición, de la reforma, no consiguió que a nivel popular la
simbología, bandera e himno de las tropas de Franco, impuestas como
supuestamente comunes, dejaran de sonar como algo “de fachas”, representación
además de un nacionalismo casposo con reminiscencias autoritarias, machistas y
taurinas, incapaces por tanto de suscitar entusiasmo por parte de quienes
veníamos de la “anti-España”, según la terminología franquista.
Y tal sentimiento de
desapego ha persistido en las últimas décadas pese a que el poder ha intentado
reforzar el sentimiento españolista aprovechando los periodos de relativa
bonanza económica, producto de la integración estatal en el marco imperialista
de la Unión Europea, y con la burda utilización de los éxitos deportivos para
intentar alimentar un orgullo de lo español que sirviera de amortiguador de las
tensiones sociales propias de la explotación capitalista.
En el campo de las ideas,
se ha utilizado profusamente el pensamiento idealista de Ortega y Gasset (que
se parece sospechosamente a la de José Antonio Primo de Rivera), basado en un
planteamiento idealista de nación, entendida como pensamiento etéreo (Ortega y
Gasset, en su obra «La rebelión de las masas» (1931), señala “Convivir en
soberanía implica la voluntad radical y sin reservas de formar una comunidad de
destino histórico, la inquebrantable resolución de decidir juntos en última
instancia todo lo que se decida... Una amenaza a la soberanía unida, o que deje
infectada su raíz, es el camino por el que iríamos derechos y rápidos a una
catástrofe nacional”), sin que tales apelaciones hayan calado
significativamente hasta hace muy poco tiempo.
Por otra parte, no es
extraño que la crisis de superproducción cuya fase más aguda arranca de 2007
hiciera aflorar la cuestión de las naciones oprimidas, resuelta en falso por la
llamada transición. Las tendencias centrífugas se hacen inevitables ante el
fracaso de un proyecto económico y político endeble. En ese marco debemos
situar el proceso catalán.
Paradójicamente (o tal
vez no), asistimos en estos días al aparente triunfo del más rancio
españolismo, de tal modo que muchas ciudades, barrios y pueblos parecen
inmensos cuarteles de la Guardia Civil, con banderas borbónicas colgadas de
muchos de sus balcones. En las conversaciones cotidianas, cuando sale el tema
de Catalunya, personas que no esperabas esgrimen ramplones argumentos sobre la
supuesta insolidaridad del pueblo catalán.
Y es que el discurso del
poder se ha apropiado del término solidaridad, hasta hace nada patrimonio de
nuestra clase, para utilizarlo como arma arrojadiza contra el pueblo de
Catalunya, de tal modo que es un ejercicio de solidaridad aplaudir cuando la
policía les apalea y los tribunales les encarcelan.
Para llegar a tal estado
de cosas, la mayoría de la llamada izquierda ha actuado como cooperadores
necesarios alineándose en defensa de la unidad, tal vez para ocultar sus
vergüenzas por el papelón que desempeñaron en la transición, o porque han
renunciado (eso no es nuevo tampoco) a levantar un proyecto ilusionante de
transformación social. Las apelaciones en ese sentido a la unidad de clase
suenan huecas si se pretende al parecer la unidad en la explotación.
Desde las más burdas
actuaciones, como por ejemplo participar entusiásticamente en movilizaciones
defendiendo la españolidad de Catalunya codo con codo con el fascismo más
rampante, a cambio de obtener una tribuna donde exponer miserias patéticas,
hasta las más sutiles pero igualmente hipócritas apelaciones a un supuesto
internacionalismo superador, como si éste no supusiera también hermanarse con
la clase trabajadora de Tanger o de la India, al final todos estos supuestos
alternativos reman a favor de corriente con la oligarquía española y la cabra
de la Legión.
El sector de Podemos y
sus convergencias, incómodo ante un escenario ni previsto ni deseado, afirma
que pretende un referéndum “legal y pactado” en Catalunya, que además de una
idea ilusoria supone el alineamiento en defensa de la legalidad vigente.
Cantaba Luis Eduardo Aute
en una canción de la transición que “la inteligencia es un grano de pus cuando
el fin último de la razón está en ser fiel a una Constitución”.
En términos de
legitimidad y no de legalidad hemos de abordar la cuestión catalana; por muchas
reservas que se puedan tener respecto a algunos de los actores de este proceso,
la clase trabajadora debe defender en lo concreto el derecho democrático a la
autodeterminación, como paso necesario hacia la solidaridad y hermandad de
clase.
Tal vez lo que haya que
cuestionar no sea el proceso catalán, sino el papel de las organizaciones de la
¿izquierda? Españolista, que muestran por enésima vez su inoperancia ante las
agresiones que cotidianamente sufre la clase trabajadora independientemente de
su origen nacional. Para ello, se hace ya urgente crear instrumentos
transformadores, organizarse para vencer y, como decía una pancarta en las
movilizaciones en Madrid en apoyo a Catalunya: Tirar fuerte para que caiga la
estaca.
Lo curioso es que la Gen parece que la ha puesto el pueblo y la ha puesto primero la nobleza y clero antiguos (estos si eran democráticos) y luego la Constitución y el Congreso. Sin embargo esta parece que si es "democrática" utilizando iguales planteamientos y similares defectos que el resto del país..
ResponderEliminarLa clase trabajadora debe defender sus derechos a tener un sueldo digno, una vida razonable y una dignidad social, ningún derecho a la autodeterminación de los pueblos hizo jamas nada por las clases trabajadoras y por los oprimidos, que se lo pregunten a los esclavos de EEUU o demas sitios donde la explotación humana campaba, los pueblos eran liberados pero no las personas que pasabn de tener unos amos a tener otros.
34 de las 35 empresas del índice español tienen 996 filiales en paraísos fiscales
EliminarLas empresas del Ibex35 crean una filial en un paraíso fiscal cada tres días. El Banco Santander vuelve a ser la empresa del índice con más filiales en estos territorios, con 225. La constructora de Florentino Pérez, ACS, es la segunda en este listado. Todas las compañías del Ibex35, salvo Aena, tiene filiales en paraísos fiscales. Esa es a la conclusión a la que ha llegado un un estudio realizado por Oxfam Intermon. Las 34 empresas tenían, a finales de 2016, 996 filiales en estos territorios. El informe llega en medio de la tormenta mediática de los Paradise Papers y a solo 15 días de que se voten en el Parlamento Europeo las recomendaciones de la Comisión de investigación de los Panamá Papers. El ritmo de creación de estas filiales en esos países parece meteórico. Desde 2009, el número de estas compañías en territorios opacos se ha multiplicado por cuatro, a un promedio de 103 filiales nuevas al año, o lo que es lo mismo, una empresa nueva cada tres días. “Un ritmo tenaz que muestra la intención de seguir utilizando estos territorios, que son claros aliados de la actual crisis de desigualdad, ya que suponen una vía de escape para que estas empresas reduzcan su aportación fiscal al mínimo”, comenta el director general de Oxfam Intermón, José María Vera. 34 de las 35 empresas del índice español tienen 996 filiales en paraísos fiscales Diez de las empresas del índice bursátil representan el 79% de esas casi 1.000 empresas en los paraísos fiscales. Banco Santander vuelve a ser, un año más, el campeón de la lista con 225 filiales en territorios opacos.
La empresa de Florentino Pérez, ACS, está la segunda en el podio con 108 empresas. La petrolera Repsol es la tercera, con 93. Le siguen en la lista Arcelor Mittal, BBVA, Ferrovial, Iberdrola, Acciona, Iberia y Mapfre. En cuanto al destino, las empresas del Ibex35, según Oxfam, siguen apostando por territorios con prácticas fiscales claramente agresivas pero que no figuran en el listado oficial de España. El Estado de EE UU, Delaware, destaca como el destino preferido en el Ibex5 concentrando casi la mitad de las filiales constituidas, 438 exactamente. Los tres territorios dentro Europa con una fiscalidad mucho más laxa son los siguientes en las preferencias de las empresas españolas. Holanda, cada vez más utilizada por multinacionales como Nike o la empresa española Inditex para gestionar los derechos de sus marcas y desviar beneficios, alberga 157 filiales de empresas del índice español. Irlanda 83 y Luxemburgo 80. Estos cuatro territorios concentran una de cada cuatro de las filiales identificadas.
http://elmilicianocnt-aitchiclana.blogspot.com.es/2017/12/34-de-las-35-empresas-del-indice.html
Por eso Europa debe seguir unida e ir a una fiscalidad uniforme en todo el territorio. Más países, más nidos de piratas y menos fuerza de los trabajadores, esto es asi.
EliminarSe te ha olvidado Suiza, la gran madame de la prostitución, la gran traficante de armas, la gran negrera, el mayor camello del mundo y el mayor nido de corrupcion del orbe. Pero muy democrática, eso sí y muy solidaria y de buen rollito...
Sobre la "idílica" Europa:
Eliminarhttps://arrezafe.blogspot.com.es/2016/11/la-gran-mentira-de-los-valores-europeos.html
https://arrezafe.blogspot.com.es/2016/07/directivos-mafiosos-de-la-otan-cantando.html
https://arrezafe.blogspot.com.es/2015/07/el-fastuoso-faro-de-la-europa-fascista.html
Las cosas pueden y deben cambiar, pero la base es buena. ¿Que zona del mundo es mejor en valores a Europa? ¿Que zona del mundo tiene mejor sistema?.
EliminarEs precisamente la base (el capitalismo) la que no es buena. Un tanto etnocéncrica me parece esa afirmación sobre los valores de Europa. ¿Con qué derecho, si no es el de la fuerza, pretende Europa imponer esos supuestos valores al resto del mundo y quién ha dicho, sino los propios interesados, que dichos valores sean los mejores?
EliminarNo puedo leerlo entero, no hay por donde cogerlo, parece sacado de mis libros de EGB, la historia real no tiene nada que ver con esa propaganda institucional.
ResponderEliminarLa Pepa, no era la alternativa del pueblo, era la mierda que pretendía un espadón, y no fue apoyada por el pueblo, aunque más tarde tras varios remiendos, si lo fue en el 78.
Sobre lo del nacionalismo de vascos y catalanes, pffffffffffff
¿Y como es que en cada pueblo de Andalucía había un cuartelillo de la guardia civil, no será que la historia que cuentan no se corresponde con lo que podemos comprobar?
También da a entender que si la república burguesa que sufrimos no hubiera sido derrotada, viviríamos en un mundo maravilloso, que se lo cuenten a Durruti.
Ni vivimos en democracia, ni nadie vive ni ha vivido en democracia, porque ningún estado es, ni ha sido jamás tal cosa.
Salud!
Es tu interpretación, a mi juicio equivocada, del artículo... que no has leído entero (¡!).
EliminarSalud!
Una aclaración, como en la mayoría de los casos estoy de acuerdo con lo que sueles expresar en lo que publicas. No se trata de tocar las narices ni de rechazarlo todo, solo es concretar los detalles, porque creo que en ellos es donde nos engañan, eso es lo que intento hacer ver en mis críticas.
EliminarMe lo tengo que terminar de leer, eso si.
Yo sí lo he leído entero, pero el tema me sigue produciendo malestar. Parece que cualquiera que se oponga a las barbaridades que hace el gobierno español debe defender a los nacionalistas periféricos. Es más, se identifica sesgadamente la protesta contra esas barbaridades con un apoyo a los independentistas.
ResponderEliminarNo puedo estar seguro de lo que pensaría si viviera en Cataluña o Euskadi, pero el nacionalismo gallego de izquierdas que conozco no presenta diferencias en su funcionamiento, cuando y donde ha gobernado, con cualquier gobierno burgués. Claro que Galicia es diferente, porque la derecha fetén está enterita en el PP. Pero no veo que estos nacionalistas de izquierda sean más de izquierdas que yo.
Agravios nacionales, los hay, y sobre todo los ha habido. Pero el esquema de los países colonizados no puede trasladarse sin más a las regiones más prósperas de un Estado más o menos europeo. La lengua y la cultura no me bastan para crear un estado-nación.
Seguramente, en principio, una república catalana rompería el continuismo monárquico del franquismo de nuestras instituciones, pero todo lo que no sea un cambio en todo el territorio me parece una falsa huida hacia adelante. ¿Dejarían abandonados a su suerte en una España radicalizada y posiblemente más fascistizada a los demócratas (cada vez me gusta menos la prostituida palabra) españoles? ¿o es que en España no hay nadie que no sea nacionalista español?
¿Bastaría crear fronteras donde ahora no las hay para que esos pueblos se hermanaran desde su ubicación en Estados menores?, o se agudizarían los conflictos de intereses? ¿tan hermanados estamos con Portugal o Francia?
¿El Estado es un castillo de naipes que se desmorona y automáticamente estamos en una situación mejor todos?
No todos los nacionalismos me parecen lo mismo. Entiendo el de Cuba, el Puerto Rico, el de los países colonizados en general.
Y dejo en el aire una pregunta: ¿quién es el sujeto de la autodeterminación? ¿cómo se delimitan sus territorios? ¿recordamos Nagorno-Karabaj o Kosovo?
Sinceramente, creo que la solución para Cataluña sería un referendum consensuado (¿¡pero consensuado entre quiénes!?).
Lo dicho: malestar. Y la sensación de sentirme en tierra de nadie, si es que la tierra es de alguien. En todo caso, de quien la trabaja.
En Hego Euskal Herria estamos muy hermanos con Iparralde. Existen muchos acuerdos de cooperación entre pueblos de valles a ambos lados del Pirineo, o a ambos lados del Río Baztan o Bidasoa. También es verdad que a ambos lados de esa artificial frontera que ajustaron para si los Estados Español y Francés hay un idioma común para todas esas personas. ... alguien dijo que los Vascos son ese pueblo que canta en Euskera a ambos lados del Pirineo. Y lo dejo con esta romántica cita y aclaro que lejos de basarse en una historia que mayormente ha podido ser manipulada por unos y otros, o en tesis raciales y genetistas trasnochadas, ciertas costumbres que algunas deben ser abandonadas y otras transformadas por mejores y más actuales y respetuosas con todos y todo, hay algo que hace que las personas se sientan identificadas entre sí. Un idioma podría ser uno de ellos si tomamos en cuenta la importancia de preservar la riqueza de formas de expresión del Homo Sapiens. Pero sobre todo y a pesar de todo porque esos lazos se dan "entre PERSONAS" y es de esperar que sean "para PERSONAS". Da igual si a partir de ahí sean colonizados o coloniales, o no. Estén cerca o no de ciertos Gigantes globalizadores imperialistas y sean su callo o dolor de muelas. O simplsimplemente sean problemas identitarios irresueltos por ya sabemos que tonterias ocurrieron en esta Península. ... que manía con comparar procesos diferentes de diferentes sitios con precedentes diferentes.
EliminarEn Euskal Herida y Cataluña jamás ha habido problemas civiles de violencia generalizados debido a religión, etnia, o idioma.
Así que mejor si hablamos de personas. Y dejar la tierra en paz que bastante poco la respetamos unos y otros.
EliminarEstoy tan hasta los hue... de la cuestion catalana como lo estuve de la vasca en su tiempo o la gallega. Los malditos nacionalistas Son incapaces de articular una lucha internacional, internacionalista, intercultural e inclusiva. Eso no me pasa con lxs compañerxs anarquistas; este donde este te sientes en casa, hasta en el mas lugubre confin. Me siento realmente afortunado y orgulloso de mis compañerxs de viaje. Salud! Pablo Heraklio
ResponderEliminarESO NO ES VERDAD!!!!.
EliminarMucho tiempo ha pasado que deje militancia política. Motivos personales ... y quizás con cambio ideológico.
El caso es que participe más o menos activamente en organismos relacionados con enología, antimilitarismo/insumisión (entonces ademas del MOC iniciamos lo qje fue KAKITZAT) así como menos (porque el tiempo no daba para más en internacionalismo) y como no! por mi juventud ocupamos por primera vez lo que fue el Gaztetxe de Bilbo. ...
De aquel tiempo me quedan ciertos amigos que podrían acompañar mis palabras.
Hubo muchos encuentros y desencuentros con la izquierda abertzale en cuestiones como esas. Fue muy duro ponerse a debatir ciertas cuestiones con ellos, sobre todo con ciertos sectores. Las cosas han ido cambiando en ese en torno. Y PUEDO DECIR QUE A MI ME CONSTA.
Pero tanto en aquellos encuentros como en desencuentros, con su línea de pensar, y habiéndose creado sus organismos de apollo paralelos a esas cuestiones. Nos encontrábamos siempre en la calle, peleando en barriadas cuando hubo falta de pelear, o denunciando en la calle lo que había que gritar.
Por mi puedes quedarte en tu globo aséptico ácrata y no salir de ahí si quieres (es una manera de expresarme. No me la tomes tal cual) pero las cosas no son asi. NO TIENEN QUE SER ASÍ. Es más no tenemos que hacer que sean así.
Hola Itxu. Te digo lo mismo. Mi experiencia con compañeros nacionalistas de izquierdas ha sido buena. Pero me reitero: es muy dificil a un nacionalista parecer internacionalista, porque si no diria que es internacionalista. Por ejemplo Cuando se pide el fin de la dispersion de los presos vascos se puede estar de acuerdo o no, pero no se cuantos apoyos vas a recalar en otras regiones, porque es una peticion muy cabal, legitima, necesaria, pero tambien parcial, local, y en concreto desarticulada. Y si encima vives allí te aseguro que te acaba cansando, tengan o no razon en la cuestion en concreto. Porque no te hacen sentir parte. No tiene otra.
EliminarEso no me pasa x ejemplo con los compañeros comunistas internacionalistas, alguno queda. Y si, yo si creo q hay diferencias entre comunistas nacionalistas e internacionalistas. Yo el limite lo pongo en cuanto me dan la vara. Si me promocionan las anchoas, el pacharan o el pantumaca borro el numero del mobil.
Salud! Pablo heraklio
Muy buen articulo de C.Frabetti.Tu articulo es muy esclarecedor,es de agradecer que haya en estos tiempos intelectuales(muy pocos) comprometidos y dispuestos a abrirnos mas la mente y pensar,desgraciadamente la mayoría de supuestos intelectos,son unos mercenarios chupa pollas al servicio de sus amos fascistas,dicho esto veo en la izquierda española estar derrotados y sin perspectivas de horizonte, y también veo comentarios de los que me han precedido,estar muy verdes en discernir sobre el articulo de Frabetti,muy preocupante,señores piensen y reflexionen.Por favor intenten de programarse del sistema establecido.
ResponderEliminarGracias por tu comentario, Anónimo.
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