Nada explica que os
echéis en brazos de la extrema derecha y que vayáis de la mano de quienes
apalean a la población indefensa y encarcelan a los pacifistas.
Tras ver –y oír– a
Francisco Frutos en una manifestación encabezada por la extrema derecha, cabría
pensar que “pacotilla” viene de Paco; pero no, es un término de origen náutico
que coloquialmente se usa para designar “algo de inferior calidad o hecho sin
esmero” (DRAE). Aunque en este caso, por una curiosa coincidencia, la izquierda
de pacotilla coincide en buena medida con la izquierda de Paco.
Porque,
lamentablemente, Paco Frutos no es un caso aislado en el seno de la izquierda a
la que representa. A sus 78 años, podríamos pensar piadosamente que el
“cansancio” que lo llevó a retirarse de la primera línea de la política hace ya
una década, ha degenerado en deterioro neuronal; pero alguien tan joven y tan
representativo como Alberto Garzón dice las mismas sandeces sobre el
independentismo, y aunque cuida un poco más las formas y evita salir en la foto
con la extrema derecha, la apoya con parecido fervor.
“¡Soy un traidor!”,
gritaba el ex secretario general del PCE en la última manifestación
españolista, a modo de recurso retórico para añadir acto seguido: “¡Un traidor
a la mentira!”.
Querido Paco, no se
puede traicionar la mentira: la mentira se desenmascara, se desmonta, se
rebate, pero “traicionar la mentira” es una contradictio
interminis. Y si intentamos conferirle
algún sentido a tu flatusvocis, es
peor, pues solo se puede traicionar a los del propio bando; ¿quieres decir, con
tu críptica frase poética, que hasta ahora militabas en la mentira y de pronto
has decidido pasarte al bando la verdad? Aclárate con el lenguaje, Paco, que es
el primer paso para aclararse con todo lo demás, sobre todo con la política,
que tanto juega con las palabras, y casi siempre juega sucio.
Diríase que lo que os
pasa a Garzón y a ti, y a tantos otros afiliados –de manera ingenua u
oportunista– al binomio IU/CCOO, es que os sentís más cómodos con la derecha
que con la izquierda verdadera, la que se enfrenta realmente a la clase
dominante y pone de manifiesto, por contraste, vuestra condición de
izquierdilla “de inferior calidad y hecha sin esmero”. Con todos sus defectos –y
sus excesos–, la izquierda abertzale, la CUP, Izquierda Castellana, Red Roja,
el PCPE y los anticapitalistas en general os tienden un espejo que os devuelve
la imagen vergonzosa de vuestras claudicaciones y componendas, de vuestra
sumisión a los poderes establecidos; lo cual explica que, como los vampiros,
evitéis la claridad y los espejos.
Pero nada explica que
os echéis en brazos de la extrema derecha y que vayáis de la mano de quienes
apalean a la población indefensa y encarcelan a los pacifistas. Una cosa es que
la izquierda de pacotilla se olvide del Manifiesto Comunista, y otra que ignore
la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Una cosa es desertar, y otra
pasarse al enemigo.
Su decisión realmente me ha dejado frio.
ResponderEliminarLo comentó esta semana G Morán en la presentación de su libro Historia del PC en España, en la Laia (Pau Claris 85). (Ed Akal).
El único que puede salvarse de la quema es don Julio Anguita, y creo a mi entender que, el sr Llamazares, también está exento de la debacle.
¿Quién ha visto y quien ve al PC.? Aún recuerdo con benignidad al PSUC, de la misma manera que retengo el carnet de CCOO que costaba en 1976, 100 pesetas mensuales, al menos en el sector del metal, y tenías que sellar el carnet.
Salut
Habrá que leer el libro de G.Morán, gracias por la información.
EliminarSe podría afirmar que el PC de entonces y el de ahora lo único que tienen en común son las siglas. Recuerdo bien que, a punto de ganar el PSOE sus primeras elecciones, fueron muchos los transfugas del PC que pasaron a engrosar el partido de 'Isidoro'. Ciertamente, tal vez Anguita y Gerardo Iglesias sean los únicos "históricos" vivos que se salvan de la quema.
Salut!
Amigos, las cosas son siempre complejas y contradictorias. Lo local nos puede mucho, y observo desolado como las izquierdas periféricas acaban sumergidas, lo quieran o no, en un mar de nacionalismo de izquierdas. Lo malo, lo peorísimo, es que casi no queda espacio para el análisis cuando la resaca te arroja en brazos, sin que puedas evitarlo, del nacionalismo fascista español. ¡Qué espacio tan estrecho nos están dejando, cuando impera el "quien no está conmigo está contra mí"!
EliminarHay un número magnífico de Nuestra Bandera sobre el centenario de la Revolución de Octubre que deberíamos leer para tener una visión distanciada, una perspectiva (son cien años y mucha agua bajo los puentes) que supere las visiones simplistas y maniqueas.
Nuestra Bandera es una revista muy seria del PCE, desgraciadamente poco leída. Ha pasado, como no podía ser de otra forma, por etapas más o menos dogmáticas, pero ahora está en uno de sus mejores momentos. El partido no es solamente el estereotipado dogmatismo, porque lo constituyen personas más lúcidas y otras mucho menos, como ocurre con todos los grupos humanos.
Ni el eurocomunismo ni el seguidismo soviético tienen ya razón de ser, aunque el mantra se repita.
Es un esquema falso quedarse en los años más conformistas que ya pasaron (y que tuvieron sus razones, aunque, como siempre ocurre, el retraso de los efectos con respecto a sus causas, eso que en Física se llama histéresis, haga que veamos la estrella como era hace años.
Pero las cosas se repiten y se repiten y se repiten hasta que forman parte del sentido común.
Por mi parte no quiero contribuir al ruido, sino a la reflexión.
El libro de Grgorio Morán es muy importante, como también "Los años de plomo" de Fernando Hernández Sánchez.
EliminarCuando conoces un poco un lugar te das cuenta de lo mal que se ve desde fuera. Hasta los nombres de los pueblos los citan mal los periodistas apresurados.
No creo que merezca crítica alguna. Tan sólo un toque a la atención de lo dicho. Por si necesita ser revisado.
Eliminar"...casi no queda espacio para el análisis cuando la resaca te arroja en brazos, sin que puedas evitarlo, del nacionalismo fascista español. ¡Qué espacio tan estrecho nos están dejando, cuando impera el "quien no está conmigo está contra mí"!..."
El "sin que puedas evitarlo" es una justificación?. Que es?. La verdad es que no lo entiendo. La verdad es que no lo entiendo nada.
QUE VOLEU,D'UNS AVIS,HISTERICS,AMARGATS I ABSOLUTAMENT OBLIDATS?,ELLS QUE HAVIEN "PINTAT TAN LA MONA"...ALGU ELS CRIDA¡¡¡,SOMI "TOVARICH,QUE LA COLLA JA NO RECORDA EL TRIST FINAL DEL PSUC.NI DEL PCE.EN MANS DE PACO FRUTOS.
ResponderEliminarEl asunto de la deriva y los bandazos de los militantes de la autodenominada izquierda ha sido una constante desde la Transición. Y no solo por parte de los partidos citados sino en todo el espectro de aquella pléyade de izquierdismo que hubo y que se fue orientando o hacia el PSOE o hacia el PCE o hacia el nacionalismo. Como el humo se fueron todos. De los epígonos actuales del pseudocomunismo o pseudoizquierdismo que se citan en el penúltimo párrafo del artículo, no pongo la mano en el fuego de las ideas y de la consecuencia política por ninguno. Son entes de dudoso espejo para nadie. No veo de qué manera se enfrentan claramente a la clase dominante, debo ver mal. El colmo de los colmos es que antiguos partidos o miembros de partidos de clase se priven por el nacionalismo de clase bien. De los otros emergentes que podemos tener in mente ¿qué decir sino que no saben dónde están?
ResponderEliminarAdmitamos la realidad de un pésimo panorama de la izquierda española. MIentras no se admita esto al menos no nos engañemos.
Por más que las satisfechas legiones instaladas en sus particulares repúblicas de Ikea lo nieguen u obvien, el panorama general es más que pésimo. El problema sigue siendo el capitalismo, y no veo cómo puede existir una izquierda digna de tal nombre sin la clara voluntad de combatirlo.
Eliminar¿Qué cree Oliva? ¿Que los actuales insolidarios dirigentes y las enfanatizadas masas del nacionalismo secesionista y burgués no van a acabar parecidos de amargados? Venga, que todo es muy humano. Pero de humanos es rectificar y solo ir hacia los abismos, que también.
ResponderEliminarNo me ha quedado claro qué es lo cree Oliva. Pero, el secesionismo catalán ¿es de índole meramente burgués? No lo creo. Y qué decir del unionismo español, de su feroz nacionalismo y de sus fanatizados defensores, del "a por ellos" y del "más dura será la caída".
EliminarEn esta charla, Javier Pérez Rollo arroja interesantes luces sobre el tema:
https://youtu.be/-mFcsdB63nw
Si a ti te parece...Veré ese enlace.
EliminarCada día que pasa,me siento mas antiespañol del tricornio,que país mas analfabeto políticamente y socialmente,que población mas docil,reprimida y sumisa.despabilar Ya,cogones
ResponderEliminarEl maquillaje de esta democracia es grueso, pero muy frágil. Al mínimo impacto se resquebraja mostrando su verdadero rostro.
EliminarNo logro entender al Anónimo, bueno sí me suena lo del tricornio y lo de cojones. Vaya argumentación señor.
EliminarYo si le entiendo.
EliminarPor simple su argumentación no deja de ser falsa. No deja dr ser argumentación. Ya que contiene, muy simplemente enunciadas eso Si, al menos 6 argumentos claramente identificables. Lo de cojines supongo una exclamación que puede denotar hastío, enfado.
Creo que TODOS somos culpables, en cierta medida, de ese estado que muestra este Anónimo. Incluso el seguramente que también.
Saludos,
ResponderEliminarMiquel Amoros habló sobre el conflicto catalán hace algunos días:
https://www.youtube.com/watch?v=ffNRlw4LQXI
La lucha ideologica es brutal: en Gringostán existen think tanks (e Isodoros varios) para destruir los que nos son parte de la "izquierda compatible".
http://www.greanvillepost.com/2015/05/23/left-anticommunism-the-unkindest-cut/
Saludos, Anónimo.
EliminarEscucharé con sumo interés, como siempre, al compañero Amorós.
El texto del segundo enlace es largo, lo leeré en cuanto pueda.
Gracias por ambos. Salud!
Me olvidaba de un libro muy importante: "La izquierda ante el colapso de la civilización industrial", de Manuel Casal Lodeiro. Nos pone en primer plano las verdaderas cuestiones trascendentales de hoy.
ResponderEliminarPara más información, añado esta reseña sobre el libro que mencionas:
Eliminar"La crisis vino para quedarse. Su base energética pone en jaque nuestro modelo civilizatorio y fuerza a las izquierdas a reconsiderar estrategias, programas y acciones.
¿Volver la senda del crecimiento? ¿Alcanzar el pleno empleo? ¿Mantener el Estado del Bienestar? ¿Desarrollo sostenible? Este ensayo defiende que las pretensionesde las izquierdas políticas y sociales mayoritarias son inviables en un contexto de irremediable colapso civilizatorio. Tan sólo unos pocos movimientos, aún muy minoritarios, son conscientes de ese rumbo suicida del que nos viene alertando la ciencia cada vez con más urgencia. Tenemos ya muy poco tiempo para evitar un colapso catastrófico. Este libro es una llamada urgente para la conversión de las izquierdas en una fuerza que contribuya a un desenlace alternativo a este brusco declive, en una fuerza capaz de emprender la defensa un nuevo modelo de civilización, mucho mássimple, más local y más justo".
Creo interpretar que si Frutos defiende que todos los españoles tengamos los mismas oportunidades, que la caja de la Seguridad Social no se rompa, que el nacionalismo es la separación y la debilitación del trabajador (divide et impera), es una persona de extrema derecha y vendido al capitalismo y que se ha echado en brazos de la extrema derecha.
ResponderEliminarYo que pensaba que la extrema derecha es quien defiende que quien más tiene, tenga más oportunidades; pensaba que la extrema derecha es que la Sanidad, las pensiones o la Educación para quien pueda pagarlas, que la extrema derecha defiende esa limosna caritativa y pública (esto último muy importante, que le vean todos) a la salida de misa en vez de la Justicia Social
Equivocado, supongo, pensaba que la extrema derecha ponía fronteras para manejar sus negocios, alentaba la mal entendida patria, impulsaba el espíritu nacional en las escuelas más que aprender a pensar; esas manifestaciones patrióticas con banderitas haciendo formas, marchas nocturnas con antorchas, la nueva histeria, digo Historia. Pensaba, supongo que errado, que la extrema derecha es la que cuando aciertan es obra de sus virtudes y cuando fallan es "culpa del vecino", la de la supremacía moral e intelectual que dice quien es demócrata y quien no, la del que el vecino nos roba y esas cosas...
¿Sere de extrema derecha porque siempre he defendido que la Justicia Social debe ser vertical, ir de arriba a abajo en la sociedad, que los que más tienen más paguen, para que los que menos tienen tengan iguales oportunidades y horizontal en los territorios, es decir, eliminar fronteras más que crearlas para equilibrar regiones.? ¿seré fascista porque creo más en la evolución que en la revolución?..
Ya veo que puedo estar equivocado, de hecho, creo que vivo en un error...o en un cuento, que ya no lo se..
Un saludo
"La imposición de la unidad de España"
Eliminarhttp://diario16.com/la-imposicion-la-unidad-espana/
http://www.vnavarro.org/?p=12967
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"Asegurando que él representa a “la izquierda plural, la izquierda no nacionalista”, se ha preguntado: “¿Dónde está la izquierda que no está aquí?”.
Frutos no es un tonto, así que debía saber dónde estaba la izquierda; por supuesto, muy, muy lejos de allí.
Jugando con las palabras y haciéndose el gracioso, Frutos ha dicho que es un traidor. Y claro que lo es. Pero no por no ser independentista, que está en tu perfecto derecho de no serlo, sino por haber liderado un partido que vendió al franquismo a buena parte de la clase obrera de este engendro que llamamos España, y por haber participado de un vergonzoso silencio alejado de la autocrítica durante tantos años.
El PCE tardó casi 30 en desvincularse de la Constitución española. Paco Frutos —a los hechos nos remetimos— todavía sigue anclado en ella".
Texto completo en: https://www.lahaine.org/el-lcomunistar-paco-frutos-se