La hecatombe mientras no la tengamos en casa queda en segundo plano. Lo que sucede és que ahora estamos más cerca, y no se si la gente es consciente de ello, de lo que nos viene encima cuando acabe la pandemia.
La frase final de Michael Parenti mejor colofón a una biblioteca de imágenes (y las escenas que faltan sin retratar...) que lo explican todo por ellas mismas.
El apocalipsis como privilegio de clase. Salud!
ResponderEliminarEn efecto. Como privilegio y herramienta.
EliminarSalud!
La hecatombe mientras no la tengamos en casa queda en segundo plano. Lo que sucede és que ahora estamos más cerca, y no se si la gente es consciente de ello, de lo que nos viene encima cuando acabe la pandemia.
ResponderEliminarMientras millones de personas tienen dificultad para obtener un poco de agua, aquí la prioridad es cuándo van a abrir las peluquerías.
EliminarCómo me entristece ver que han logrado que en el imaginario de tanta gente el comunismo sea malo.
ResponderEliminarEs muy triste, sí. Y lo han logrado los mismos que, mediante artera propaganda, no han parado de calumniar y acusar al comunismo de propagandista.
EliminarMientras la hecatombe no vacíe los estómagos los privilegiados podrán dormir tranquilos.
ResponderEliminarSalud!
Es posible, ya veremos. No sólo de pan vive el hombre.
EliminarSalud!
La frase final de Michael Parenti mejor colofón a una biblioteca de imágenes (y las escenas que faltan sin retratar...) que lo explican todo por ellas mismas.
ResponderEliminarSaludos Itxu. La revolución será necesaria mientras haya en el mundo un solo niño hambriento.
Eliminar