The Electronic Intifada – 24/02/2025
Pesadilla
Sidqi al-Najjar, 43 años, carpintero de Khuzaa, ciudad cercana a la ciudad de Khan Younis, en el sur de Gaza.
Antes de la guerra genocida, vivía en un edificio de tres pisos. Después de que Israel lo bombardeara en enero de 2024, él y su familia se vieron desplazados a Al-Mawasi, otra zona en el sur de Gaza, donde instalaron una tienda de campaña.
Hoy, de la casa de la familia en Khuzaa sólo quedan en pie dos habitaciones, en las que la familia se ha instalado.
"Sentí desesperación", dijo Al-Najjar al ver el estado de su antigua casa. Pero con la ayuda de sus familiares, pronto se puso manos a la obra para limpiar los escombros de las dos habitaciones que aún estaban en pie.
"Ambas habitaciones son peligrosas", dice al-Najjar. "Nos caen cosas encima mientras dormimos. Tengo un miedo constante a que el techo se nos venga encima".
Desde octubre de 2023, los precios del cemento y otros materiales de construcción se han disparado. Se calcula que el precio de dichos materiales han aumentado hasta un 400 por ciento.
Al-Najjar no puede permitirse reconstruir su casa como es debido. Dado que los restos del edificio quedaron expuestos a los elementos, ha tenido que llevar a cabo un rudimentario trabajo de reparación con metal y tela.
"Vivir en una casa al borde del colapso es preferible a vivir en tiendas de campaña", afirmó. "Las condiciones de frío se habían convertido en una pesadilla a la que no podíamos adaptarnos".
La tienda de campaña de la familia estaba instalada en una playa de Al-Mawasi. La situación de la familia se tornó especialmente desesperada cuando la tienda se inundó debido a las fuertes mareas en septiembre del año pasado.
"La ocupación nos ha dejado sin nada", dice Al-Najjar. "Todas nuestras posesiones han sido destruidas: nuestras casas, nuestras tierras de cultivo y nuestros recuerdos".
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