Párrafos extraídos de la intervención del embajador permanente de Siria en la ONU Bashar Ja’afari, en la conferencia “Securing World Peace Through Embracing the Common Aims of Mankind”, que tuvo lugar en Nueva York el 10 de septiembre de 2016.
Transcripción completa en inglés aquí.
Traducción: Arrezafe
Sé que a veces la política puede resultar tediosa para los oyentes. Sin
embargo, la cuestión es muy importante. No se trata sólo de Siria, se trata de
todos nosotros. Se trata de los EE.UU., se trata de Siria, Irak, de Oriente Medio,
de la totalidad del Oriente Medio y del mundo entero.
[…]
La historia nos ha demostrado que las mentiras no son y no pueden ser
eternas. Hoy día, sabemos a ciencia cierta que muchos episodios trágicos de la
historia se basaron en mentiras, que no tenían fundamento alguno. Podría compartir
con ustedes cientos de ejemplos acerca de lo que estoy diciendo, todos ellos
derivados de la propia ONU, de
las Naciones Unidas, donde represento a mi país. Tenemos de hecho mucha, demasiada
información para compartir con ustedes. Podríamos hablar acerca de lo que está
pasando en el mundo en general o en Siria en particular, durante horas, durante
días, y se sorprenderían, porque nunca se ha oído nada sobre esta información
que voy a compartir con ustedes.
[…]
Nos encontramos hoy […] recordando la tragedia del 11 de septiembre. Fue
uno de los días más tristes y graves en la historia de los Estados Unidos. También
fue una lección dura y difícil para todas las naciones y gobiernos aprender que
el terrorismo no conoce fronteras o identidades y que, por lo tanto, no debe
ser justificado, protegido o encubierto. Digo esto porque el senador Black dio, de alguna manera, algunas pistas sobre los vínculos saudíes en los
eventos del 11S. Más adelante trataré brevemente sobre este tema. Quince de
los diecinueve terroristas que realizaron los ataques del 11S, eran saudíes, no
eran sirios, ni iraquíes, ni argelinos: eran saudíes.
Estos mismos saudíes se formaron en lo que se denomina, comúnmente
hablando, el wahabismo, que proviene del nombre del fundador de esta escuela de
pensamiento, Mohammad Abdul Wahhab (1703-1792). Abdul Wahhab apareció de
repente en Hiyaz, antiguo nombre de Arabia Saudita, que es en realidad un
nombre falso. Arabia Saudí es un nombre falso del país, ya que significa ‘de la
familia Saud'; o sea, es como si cambiásemos el nombre de su propio país por
los Estados Unidos de Obama. Así que esta familia robó el nombre del
país y lo transformó para adaptarlo a sus propósitos radicales. Eso ocurrió a finales
del siglo 18.
Lo curioso de la historia es que, esta escuela de pensamiento fue creada, auspiciada y respaldada por la inteligencia británica de la época. Fue la
inteligencia británica la que facilitó la creación de este movimiento radical
en el Islam. A propósito, ustedes saben, por supuesto, cómo actúan los
británicos: nada es gratis.
En 1802, los seguidores de este chiflado [Abdul Wahhab] se movieron hacia
Karbala, en Irak. En Karbala atacaron los santuarios de los musulmanes chiíes,
y en Damasco, en 1810, trataron de invadir la ciudad, pero los sirios los detuvieron
y los derrotaron en las murallas de la ciudad. Luego se retiraron y regresaron
al lugar de donde vinieron.
Les estoy dando estos antecedentes para demostrar que este perturbado movimiento
[wahhbista] no es un recién llegado. Ha estado allí desde hace siglos, un par
de veces protegido por los británicos, y luego por los estadounidenses. No
porque a éstos les guste, sino debido a que su locura se ajusta a sus agendas.
La manipulación del Islam
El Islam no es Arabia Saudita. En Damasco, en la mezquita de Damasco,
llamada Mezquita de los Omeyas, en el centro, en el corazón mismo de ella, que es
la mezquita más grande de Siria, tenemos la capilla de San Juan Bautista. La
tumba de San Juan Bautista se encuentra en medio de la mezquita, donde
musulmanes y cristianos rezan sus oraciones.
[...]
Estamos orgullosos de lo que somos, tanto si somos musulmanes como si somos cristianos, pero no estamos dispuestos a asumir la locura de los saudíes. Nosotros no compartimos, en absoluto, sus conceptos sobre la religión.
[...]
Estamos orgullosos de lo que somos, tanto si somos musulmanes como si somos cristianos, pero no estamos dispuestos a asumir la locura de los saudíes. Nosotros no compartimos, en absoluto, sus conceptos sobre la religión.
Por cierto, lo qué ISIL [Islamic State of Iraq and the Levant] y todos
estos grupos fanáticos que operan en Siria e Irak están haciendo es decapitar a
muchachos, mujeres y niñas, práctica que han heredado de los wahabíes. A día de
hoy, damas y caballeros, en Arabia Saudí, tras la oración del viernes decapitan
a la gente en la plaza pública. En la misma Arabia Saudita, todos los viernes después
de la oración decapitan gente en la plaza pública mediante la espada. Así que
la historia no es nueva. ISIL no es un recién llegado, ISIL ha estado allí
durante siglos representada por los saudíes. Y es por eso que ellos los están
protegiendo y enviándoles armas y dinero.
El Pestilente de los Estados Unidos danzando histriónicamente con los terroristas corta cabezas y lapida mujeres (Aquí los DDHH ni se mencionan) |
La mayoría de nosotros creímos que, después de ese día negro del 11S,
habría unidad y apoyo internacional contra el terrorismo. Si recordáis, todos éramos
optimistas en aquel momento, por fin juntos para luchar contra los terroristas.
Todas las naciones lucharían juntas contra los terroristas, contra sus partidarios,
contra sus patrocinadores y contra sus líderes inspiradores. Por desgracia, lo
que sucedió después fue la invasión de Irak. Así que, si los saudíes atacaron las
torres gemelas de Nueva York, ¿por qué ir después contra Irak? ¿Si la razón
principal fue vengar lo que ocurrió el 11S y todos sabíamos -y todos sabemos- que
se trataba de una conspiración Saudita, por qué atacar, pues, a Irak? Irak es
un país laico, como Siria. Siria, Irak y Argelia son los tres únicos gobiernos
seculares en el mundo árabe. Irak está fuera de ese marco ahora, Irak se ha
convertido en un centro del terrorismo internacional tras la libertad propiciada por George Bush.
En Argelia, ¿saben?… En Argelia lo intentaron a principios de 1990. Les
enviaron a una temprana primavera árabe, pero fueron derrotados, gracias a
Dios. Por lo tanto, sólo queda Siria. Siria y Egipto. Egipto recientemente, tras
la expulsión de Morsi, que pertenece a la misma familia del movimiento radical islámico. Porque no se trata del Islam, se trata de movimientos radicales pretendiendo, alegando, que
representan al Islam, pero no lo representan.
El Islam se ha convertido en un gran negocio para la manipulación. Todo el mundo hace negocios a costa del Islam. Sale
muy barato y vamos a tratar de explicar por qué. […] Se trata de un asunto de
dimensiones geopolíticas, de rivalidades, de competición y de dominio.
Como hemos dicho, lo que por desgracia ocurrió después fue la invasión de
Irak, bajo el mismo pretexto de la lucha contra el terrorismo. Esa era la sarcástica
parte de la historia. Cuando George Bush invadió Irak, dijo que lo hacía para combatir
el terrorismo y para deshacerse de las supuestas armas de
destrucción masiva. De nuevo otra mentira. Lo sabéis. Vosotros lo sabéis, lo
sabéis y permitidme que os cuente esta historia. Soy testigo, trabajo en la ONU y
sé de lo que estoy hablando porque yo estaba allí. Una historia que ninguno de vosotros
habréis visto en los medios de comunicación, como señaló el senador Black.
Bremer hace el trabajo
sucio
Después de la invasión de Iraq, las Naciones Unidas, en ese momento bajo la
presión de Tony Blair y George Bush, envió lo que llamamos una comisión de
investigación, denominada Comisión Especial, encabezada por un científico sueco,
Hans Blix, para encontrar las armas de destrucción masiva en Irak. El propósito
era mostrar a la llamada comunidad internacional que la invasión de Irak se basaba
en hechos. Hay armas de destrucción masiva en Irak, y hemos de conseguir encontrarlas
y mostrárselas a la comunidad internacional.
Así que, formaron esta comisión de investigación y la enviaron a Irak. Por
supuesto, cuando digo “comisión”, se trata de cientos de personas todas pagadas
con fondos del gobierno iraquí, con los fondos iraquíes congelados por las
Naciones Unidas. Billones de dólares gastados en las actividades de esta
comisión a expensas del pueblo iraquí. ¿Cuánto tiempo empleó esta comisión? De
2003 e incluso antes, hasta 2008. En 2008 estaba a punto de cerrar la
investigación porque la mentira se había vuelto demasiado grande e indigerible.
De modo que, reunieron al Consejo de Seguridad y pidieron a la Comisión que
presentara su informe final. Pero el sarcasmo de esta historia es que en dicho
informe final no consta ningún indicio de que Irak tuviera armas de destrucción
masiva. Sin embargo, la comisión no sería capaz de decir: “Señores miembros del
Consejo de Seguridad, lo sentimos, no hemos encontrado nada en Irak”. Eso iría
en contra de la principal corriente de propaganda mediática difundida por
George Bush y Tony Blair en aquel momento.
Así que, todo el mundo estaba acorralado en el Consejo de Seguridad: Necesitaban
cerrar el expediente porque se había vuelto "demasiado costoso" y era hora de
poner fin a todo este asunto. ¿Qué hacer?
Concertaron una reunión del Consejo de Seguridad a medianoche. ¡A medianoche! No había nadie, excepto los quince miembros del Consejo de Seguridad. Al cabo
de unos minutos, el presidente dio por concluida la reunión y dijo: "Apoyamos
el informe de la comisión", sin decir nada acerca de si encontraron algo o
no encontraron nada. El asunto estaba finiquitado.
Ahora bien: ¿Qué hacer con los archivos de la comisión? Los archivos… ¡un gran
escándalo! El Consejo –damas y caballeros, escuchen atentamente– decidió introducir
dichos archivos en cajas fuertes resistentes al fuego, provistos de cerraduras digitales cuyo
código sólo el Secretario General conoce. Eso fue lo primero. Lo segundo: a
partir de ese momento, esas cajas fuertes bloqueadas no se volverán a abrir hasta 60
años [lamentos de la audiencia]. Estoy seguro de que vosotros no habéis oído
esta historia. Nadie os hablará de ella. Esto es lo que pasó. Esta es la forma
en que liquidaron la investigación acerca de por qué Irak fue invadido. Ahora
bien, ninguno de nosotros en esta sala puede esperar 60 años para, al fin,
descubrir la gran mentira que tuvo lugar entonces. Será demasiado tarde
para llevar a los responsables ante la justicia. No habrá George Bush, no habrá
Tony Blair.
Habrá tres millones de iraquíes muertos, un millón de viudas, millones de iraquíes sin padre
y millones de iraquíes refugiados, Irak totalmente destruido y cientos de miles
de millones –los activos iraquíes en el extranjero– evaporados, al igual que los de Libia. Nadie sabe dónde está todo ese dinero.
El resultado de la invasión de Iraq fue, como dije, la matanza de millones
de civiles, la destrucción de su infraestructura y un estado fallido. Y más
importante aún, la transformación de Irak en un centro del terrorismo yihadista
internacional.
Digo esto porque todos los llamados ISIL, todos ellos, se engendraron en
las cárceles estadounidenses en Irak. Todos ellos, todos, fueron custodiados
por soldados estadounidenses. Así que, sabían lo peligrosos que eran y no actuaron
en consecuencia. ¿Por qué? Debido a que Bremer insistió en dividir Irak y hacer
de él una base confesional, sectaria, religiosa. Los iraquíes han vivido juntos
durante miles de años, hasta que el señor Bremer vino y descubrió que no debían
continuar así. Tenemos que dividir el país, tenemos que dar una parte a los
sunitas, a continuación una parte a los chiitas, después una parte a los
kurdos, otra parte a los asirios y así sucesivamente. ¿No es eso como decir a
los iraquíes que han estado estúpidamente engañados por coexistir durante miles
de años antes de la llegada de Bremer?
Hoy, después de seis años, mi
país, Siria, todavía sufre la guerra terrorista más feroz de la historia reciente
de la humanidad. Esta guerra bárbara sin precedentes refleja el amargo hecho de
que el terrorismo sigue siendo privilegiado con refugios seguros, recursos,
dinero, algunos apoyos gubernamentales bien conocidos y el crecimiento de
ideologías terroristas amparadas en todo el mundo. ¿Por qué digo esto? Porque no
sería tan fácil para un terrorista salir de Sydney, Australia, tomar un vuelo –cambiar
el vuelo tres veces, obtener cinco visas, visa de Tailandia, de Indonesia, camboyana,
lo que sea– y luego encontrarse a sí mismo en el aeropuerto de Estambul, en
Turquía, donde un grupo de personas vendría a darle la bienvenida a su llegada
y a escoltarlo a la frontera turca con Siria. Entonces alguien le dará dinero y
armas, y facilitará su ingreso a Siria.
Criminales con billetes de
ida
Este no es un turista, es un terrorista conocido de antemano por los servicios de inteligencia
australianos, antes de partir. Por desgracia, algunos gobiernos lo tienen calculado, ya sabes, tenemos esta
basura en nuestras sociedades, vamos a exportarla a Siria. Vamos a deshacernos
de ella enviándola a Siria y a Irak, donde maten sirios o sean matados por éstos.
El caso es que nos vamos a deshacer de ellos porque son una carga para nuestras
sociedades.
El problema comenzó cuando algunos de estos terroristas que, en efecto, mataron
sirios e iraquíes, cambiaron de opinión y quisieron volver a Australia,
Bélgica, París, Londres, Alemania, EE.UU., Canadá… Y eso sí era un gran
problema, ya que cambiaba el escenario totalmente. La idea inicial era que esta
basura no debía volver. Pero comenzaron a regresar, y la democracia occidental
no es capaz de impedirlo. ¿Cuál era pues la solución? La solución fue que el
primer ministro británico, el primer ministro de australiano, el primer
ministro belga y el presidente francés, decidieron retirar la ciudadanía a
estos terroristas, caso que se atrevieran a volver.
¿Qué significa eso? Eso significa que, ya sabéis chicos, seguid matando
sirios hasta la muerte, pero ni se os ocurra pensar en volver. Y esto es lo que
está pasando ahora en Siria. No pueden volver al lugar de donde vinieron porque
perdieron sus derechos de ciudadanía.
[...]
[…]
El pueblo sirio sufre un terrorismo que está apoyado por los regímenes de países
bien conocidos, como Qatar, Turquía, Francia, y la familia wahabí de Arabia
Saudita. No necesito recordar aquí el papel fundamental de la familia Saudita,
que apoyó y financió a los terroristas que cometieron el crimen brutal de 11S,
como dije al principio. Pero no hay que olvidar el peligroso papel de sus prehistóricos
clérigos, que todavía inspiran a los terroristas con las ideas de la yihad y el
odio a otras religiones y etnias en todo el mundo.
Otra historia. Yo era el embajador de mi país en Indonesia, el país
islámico más grande del mundo, 235 millones de musulmanes. Pero este país está
compuesto por 17.000 islas, por eso lo llamamos el archipiélago malayo. No es
una isla, es un archipiélago, un gran número de islas. En una de nuestras
reuniones, le conté esta historia al senador Black. Cuando llegué por primera
vez en Jakarta, me sorprendió que todos los viernes, después de la oración,
miles de niñas y mujeres jóvenes se reunieran frente a la Embajada de Arabia
Saudita en Yakarta. Le pregunté al embajador de Arabia, “¿Qué está pasando,
embajador? ¿Por qué estas personas se reúnen frente a la embajada?”
Principios sagrados
El me respondió: “Sabe, embajador, estas personas me están provocando un
serio quebradero de cabeza todos los viernes. Todas esas mujeres se reúnen
llevando a sus bebés y coreando consignas, clamando por sus derechos en su
propio idioma”, algo que yo no podía entender en ese momento.
Pero ocurría que esas mujeres eran víctimas por el motivo
siguiente. Hay empresarios y clérigos saudíes que van a Indonesia por cortos
períodos de tiempo, para hacer negocios, empresarios que pasan allí veinte días
o máximo un mes. Como necesitan tener relaciones
sexuales con las indonesias y son “tan religiosos” ¿cómo pueden hacerlo? Van a pequeños pueblos donde
la gente es extremadamente pobre, pero muy honesta, y se casan con chicas de doce o trece años de edad, cuya dote es de sólo 100 dólares. Por lo
que dan al padre 100 dólares y éste les entrega a su hija, pensando que entregarla
a alguien que viene de la Tierra Santa del Islam, es ya en sí una fortuna.
El tipo toma a la chica veinte días, dos semanas, tres semanas o el tiempo
que sea, y luego se divorcia antes de irse porque ya no la necesita. La niña queda embarazada y tras nueve meses tiene un bebé, pero el bebé no
tiene padre ni documentos que acrediten su identidad, y sin documentos ella no
puede registrar al bebé. Miles de jóvenes mujeres indonesias se encuentran en
esta situación cada año.
Hablé con el embajador. “Usted debería hacer algo. Esto daña su imagen, quiero
decir, no puede usted permitir esto”. Me dijo, “Sabe, Bashar, tengo en la
embajada una persona denominada ‘agregado religioso’, al igual que hay un
agregado económico, uno cultural, otro militar… Es decir, un tipo a cargo de
los asuntos religiosos, que tienen esta función específica. Y este agregado
religioso es más fuerte que yo. De modo que, no puedo hacer nada. Soy el
embajador, pero no puedo hacer nada para detener esta hemorragia”. Eso fue en
1999.
En ese momento, el régimen saudí gastaba 3 mil millones de dólares en la
educación de los imanes wahabíes de Indonesia: 3 mil millones por año para
educar a los imanes wahabíes de Indonesia en los pequeños pueblos. Esta es, por
desgracia, la razón de que hoy tengamos en el sudeste asiático, el mismo ISIL que
tenemos en el Oriente Medio. Ellos llevaron a cabo el atentado de Bali, si
ustedes recuerdan, y la serie de explosiones en los hoteles de cinco estrellas
en Yakarta. Esto es lo que los saudíes son.
Yo mismo soy musulmán y me siento orgulloso de serlo, pero no tengo nada
que ver con esta basura. Nada.
Esperamos que la legislación, presentada ayer en la Cámara de
Representantes, que ya ha sido aprobada en el Senado, permita a las familias de
las víctimas del 11S demandar a
la Familia Real de Arabia Saudita [risas] ante los tribunales de
Estados Unidos. Ustedes saben bien lo que esta Familia Real hace en los hoteles
de California y Nueva York.
Esperamos que esto suponga un giro en la política exterior estadounidense en
la lucha contra el terrorismo internacional y sus responsables. Por otra parte,
esta guerra terrorista contra Siria va acompañada de políticas occidentales
dirigidas por la administración de los Estados Unidos y Gran Bretaña, basadas
en la violación del derecho internacional y de la Carta de las Naciones Unidas,
violando la soberanía del país y actuando en contra de la voluntad e intereses
del pueblo sirio.
El senador Black ya trató sobre este tema, pero me gustaría añadir lo
siguiente. Que desde el inicio de la crisis, en 2011, el Consejo de Seguridad
aprobó y adoptó dieciséis resoluciones sobre Siria. Ahora tenemos dieciséis
resoluciones sobre Siria adoptadas por el Consejo de Seguridad. Todas estas
resoluciones empiezan con el siguiente párrafo en el preámbulo: “El Consejo de
Seguridad reitera la confirmación de la soberanía de Siria, la integridad
territorial de Siria, la independencia política de Siria, el principio de no
interferencia en los asuntos internos de Siria...” Todas estas bellas
expresiones de Tom y Jerry están en el primer párrafo de cada resolución. ¡Y quién viola estos
principios sacrosantos!, los mismos que avalan las resoluciones. Las mismas
personas influyentes en el Consejo de Seguridad son las que están violando
estas bellas formulaciones.
Una investigación de la ONU
[…]
Relataré esta historia cronológicamente, a partir de octubre de 2012, para
que puedan comprender el mensaje. El primer ataque en Siria con uso de gas
tóxico tuvo lugar cinco meses después, en marzo de 2013, en Khan al-Assal, una
pequeña ciudad en las afueras de Alepo. Sin embargo, en octubre de 2012, algunos
de los comúnmente denominados “activistas de la oposición siria” establecieron
en Turquía una oficina a la que llamaron ‘Oficina de Documentación sobre el empleo
de armas químicas en Siria’. Esta oficina se estableció cinco meses antes
de que nada relacionado con el tema de las armas químicas ocurriera
en Siria. Y, de repente, la Organización para la Prohibición de las Armas
Químicas (OPAQ), sita en La Haya, en los Países Bajos, dio a este centro no
gubernamental estatus consultivo, lo que significa que lo respaldó como órgano
consultivo de la OPAQ en cuestiones químicas.
Nosotros no entendimos por qué lo hizo, porque no esperábamos lo que iba a suceder
cinco
meses más tarde. Entonces, en marzo de 2013, atacaron Khan al-Assal
en Alepo, utilizando gas químico y mataron a 18 soldados sirios. Por supuesto,
la CNN no hablaría de ello. Pero 18 soldados sirios murieron de asfixia en este
ataque.
Inmediatamente Al Jazeera, el canal qatarí, comenzó a propagar rumores de
que el ejército sirio utilizó armas químicas. Así que, ¡el ejército sirio
utilizó armas químicas contra sí mismo! ¡El ejército sirio mató a 18 oficiales
y soldados de sus propias tropas!
Simultáneamente, una serie de ataques similares tuvo lugar en Siria. Tengo
los nombres, ustedes no están familiarizados con los nombres, así que no voy a
entrar en estos detalles. Carla da Ponte, italiana que fue miembro de la
Comisión Independiente de Investigación de las Naciones Unidas sobre Siria,
dijo que fueron los grupos armados de la oposición los que utilizaron armas
químicas en el ataque contra la ciudad de Khan al-Assal, en Alepo. Esta señora
fue cesada inmediatamente.
Llegamos entonces a la historia de la Línea Roja, establecida por el
Presidente Obama. Porque, una vez más, tras este ataque en Khan al-Assal, recibí
instrucciones el mismo día se produjo el ataque, el mismo día.Ocho horas
después del incidente, fui yo mismo a la oficina del Secretario General de la
ONU, Ban Ki-moon . Le pedí que yudara al gobierno sirio (a) verificando si se
utilizaron o no armas químicas en Khan al-Assal, y (b) que se identificara a los
autores. Esto es lo que pedí a Ban Ki-moon ese día.
El tipo fue muy agradable, como ustedes saben. Me pidió que le diera un
poco de tiempo para consultar con los chicos buenos del Consejo de Seguridad. Así
que consultó con los chicos buenos y regresó, dos o tres horas más tarde, y
me dijo lo siguiente: “Sr. Embajador, informe a su gobierno que voy a ayudar a
su país verificando si se utilizaron armas químicas o no en Alepo. Pero, lo
siento, no puedo ayudarle en la identificación de los autores”.
Desde el primer día, ellos ¡sabían quién lo hizo! Pero no
quieren revelar la identidad de los autores. Les dijimos: "De
acuerdo, sabe qué, señor Secretario General, ayúdenos a verificar si se utilizaron
armas químicas o no". Tardaron cuatro meses y once días en enviarnos un equipo
de investigación, encabezado por un conocido científico sueco, el Dr. Ake
Sellström. A él y al Consejo de Seguridad les tomó cuatro meses y once días,
enviar un equipo para investigar si se usaban armas químicas en Alepo. Sabido
es que, con este tipo de armas, las huellas se evaporan. No se pueden rastrear
después de un par de días, desaparecen.
La Línea Roja de Obama
Más importante aún, después de cuatro meses y once días, el 18 de agosto el
Dr. Sellstrom llegó a Damasco y el presidente Obama pronunció el 20 de agosto el
discurso en el que señaló la “Línea Roja”. El Dr. Sellstrom estaba en Damasco
en ese momento, camino de Alepo para investigar lo acaecido en Khan al-Assal. Todavía
estaba en la puerta del hotel, subiéndose al coche, cuando oímos que otro
ataque químico tenía lugar a las afueras de Damasco. De repente, casualmente, ¡otro
ataque en los suburbios de Damasco! Eso se hizo para desviar la atención de
Khan al-Assal hacia otro lugar, porque, desde el principio, no querían que
nadie investigara lo que ocurrió en Khan al-Assal. Así que, la mejor manera de
hacerlo era desplazar el foco de atención a otro lugar creado a tal fin.
[…]
¿No es paradójico que Obama da su advertencia y dispone su Línea Roja el 20
de agosto, y luego 'casualmente', el día 21 se producen los ataques químicos en
los suburbios de Damasco? Como si alguien estuviera tratando de decir, “Sabe,
señor Presidente, han cruzado la línea. ¡Hay que castigarlos! Hay matar al
presidente Assad de la misma manera que su predecesor mató a Saddam Hussein”. ¿No
es de chiste? Quiero decir, ¿quel gobierno sirio utilice armas químicas
mientras el Dr. Sellström se haya en Damasco?
[…]
Como embajador de mi país, me esfuerzo en compartir esta información con
los medios de comunicación acreditados ante las Naciones Unidas. ¿Pero saben
que? Cada vez que aterrizo en el Consejo de Seguridad, donde suele haber entre
50 y 100 periodistas acreditados de todo el mundo, ¡50 de ellos desaparecen al
instante! debido a que no quieren
oír, porque saben lo que voy a decir y no quieren informar de ello. Al escucharme, estarían de alguna manera obligados a informar, por lo que el mejor modo de
evitarlo es mediante el boicot, no estando allí.
Digo esto porque mucha gente, muchos embajadores ante las Naciones Unidas,
vienen y me dicen: “Sabe, Bashar, tiene usted razón. Su gobierno tiene razón, sabemos
la verdad, pero no podemos decirla. Usted sí puede, bendito sea, pero nosotros
no”. Así que la máscara ha caído. La verdad está ahí. A poco que escarben encontrarán
escándalos que tienen lugar en estas Naciones Unidas. No es lugar para mantener
la paz y la seguridad, es lugar para demoler
la paz y la seguridad, para desestabilizar las sociedades. Es muy
fácil, muy fácil destruir
un país desde las Naciones Unidas.
Muchas gracias.
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Tú y yo sabíamos, si no todas, muchas de estas ignominias. Pero es desesperante que no podamos llegar a tantos que no lo saben. Peor aun, a los muchos que no lo quieren saber...
ResponderEliminarJoder gracias por esto! Éstas palabras le han costado la vida a mucha gente. Esa verdad seguirá haciéndolo. Han levantado prisiones y fosas comunes, con ejércitos para ocultarla.
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