21 noviembre, 2025

Largest Zionist Massacre in Lebanon, Since the "Ceasefire"

 




Free Palestine TV - 20 nov 2025 LEBANON

Laith Marouf and Hadi Hotait travel to Ain al-Hilweh Palestinian refugee camp in the city of Saida (Saidon) in south Lebanon, where Zionists attacked an indoor sports complex, murdering 16 youth as they played football, and injuring many more. The two then chase Zionist jets in the Bint Jbeil district, as they conduct 6 raids on civilian homes and businesses in 6 villages.


Filmed on: 19/11/2025



20 noviembre, 2025

“Deja de quejarte... ¡comunista!” — Caitlin Johnstone

 



Caitlin's Newsletter – 20/11/2025

   Traducción del inglés: Arrezafe


¡El capitalismo, mejor que nunca!


No, no, todo está bien. Es perfectamente normal que la gente trabaje jornadas de 80 horas semanales mientras los multimillonarios se vuelven trillonarios y los plutócratas tecnológicos alimentan servidores de IA con toda nuestra agua potable mientras el planeta se consume. Este es el único sistema que puede funcionar.


No, no, es estupendo. Y si no puedes comprarte una casa es porque eres un vago y un consentido. Deja ya de comer frutas y verduras caras y ve a dormir a tu cubículo. He visto incluso a una persona sin hogar ¡con un teléfono! ¡Vende tu teléfono y usa el dinero para comprarte una casa, idiota!


¡Cómo! ¿Que quieres que los impuestos se destinen a infraestructura y a servicios sociales básicos? Ni hablar. Ese dinero es para la industria armamentística y para Israel. Si quieres un tren de alta velocidad, constrúyelo tú mismo.


Si te apena ser pobre, pídele a tus padres que te presten unos cuantos millones de dólares para que puedas invertirlos y hacerte rico. Se avecina un sinfín de nuevas y emocionantes oportunidades.


Todavía estamos a tiempo de participar en la incipiente industria de los robots sexuales, por ejemplo, o en la industria de los militarizados robots policiales.


Crea una línea de juguetes infantiles con funciones que puedas activar mediante una pequeña cuota mensual con opciones de pago a plazos.


Intenta diseñar una plataforma de redes sociales altamente adictiva que envíe información del personal directamente a la sede de la CIA.


Inventa un sistema de IA que congele automáticamente el dinero digital de quienes pretendan formar un sindicato.


Crea una nueva aplicación para la economía solidaria que ayude a los pobres a vender y entregar sus órganos a los ricos.


¿O qué tal un barco que se hunda si dejas caducar tu suscripción a Remain Buoyant?


Dicen que en el océano Pacífico se están formando enormes continentes de plástico. Se podrían construir y alquilar apartamentos en ellos.


Los líderes de sectas suelen ser expertos en sacar provecho económico de sus seguidores. Probablemente podrías crear un chatbot que lo hiciera.


Elon Musk está trabajando en los implantes Neuralink para conectar cerebros humanos a ordenadores. Podrías levantar una empresa que transmita publicidad directamente a las cabezas de la gente.


Hablando de publicidad, ¿cómo es posible que a nadie se le haya ocurrido todavía usar drones provistos de megáfonos para emitir anuncios a todo volumen sobre los peatones? Eso, eso sí que es una industria multimillonaria. Ya deberían inundar el aire de todas las grandes ciudades del mundo.


Mi argumento es que el capitalismo está en su mejor momento. Nunca jamás ha habido una época más emocionante para ser un joven emprendedor con un sueño en el corazón y unos cuantos ahorrillos en el bolsillo.


Deja de quejarte... ¡comunista!



18 noviembre, 2025

Carta de una británica y presa política pro Palestina —— T. Hoxha

 

T Hoxha


THE ELECTRONIC INTIFADA – 17/11/2025

   Traducción del inglés: Arrezafe


Nota del editor: Teuta “T” Hoxha es una de las presas del grupo conocido como “Filton 24”, actualmente en prisión preventiva en cárceles británicas. Teuta es acusada de participar en una acción directa contra la empresa armamentística israelí Elbit, cerca de Bristol, en agosto de 2024. Actualmente se encuentra en su segunda huelga de hambre, pero este artículo fue escrito entre la primera y la segunda. Palestine Action está prohibido actualmente por la legislación antiterrorista británica.


Como prisionero, aprendes tres cosas. Primero, nadie te informa de nada. Segundo, que sueles ser el último en enterarte de la información que te concierne. Y tercero, que las solicitudes y alegaciones se rechazan con dos palabras: «motivos de seguridad».


Tomemos como ejemplo mi trabajo en la biblioteca de la prisión, trabajo del que me despidieron sin motivo el 1 de agosto de 2025. Revisando mi horario de trabajo vi la anotación de desempleado. En mi anterior prisión, HMP Bronzefield, tenía autorización de seguridad para trabajar como adjunta de Shannon Trust, trabajo que consistía en ayudar individualmente a otros presos a mejorar sus habilidades de lectura, hasta mi repentino e inmediato traslado a HMP Peterborough. No fue hasta el octavo día de mi huelga de hambre que comprendí el motivo de la decisión.


El lunes 18 de agosto, me enteré de que los Filton 24 estaban siendo vigilados por la JEXU, la Unidad de Lucha contra el Extremismo en Prisión. Mi puesto en la biblioteca se consideró inapropiado debido a mis opiniones.


“¿Qué opiniones tengo?”, le pregunté al oficial regional de la lucha antiterrorista.


“Desconozco su opinión, pero usted pertenece a un grupo proscrito”, dijo.


No pertenezco a ningún grupo ni he sido acusada de pertenecer a ninguno. Esto es un castigo retroactivo, yo llevo casi un año en prisión. ¿Qué tiene que ver conmigo la prohibición, que se produjo mientras yo ya estaba aquí dentro?


Luego me preguntó mi opinión sobre la decisión del gobierno de prohibir Palestine Action. Cuando me negué a responder, comentó que yo era muy "cerrada".


Huelga de hambre


Finalmente, el día 26 de mi huelga de hambre, cuando mis niveles de cetonas alcanzaban el 5,0 y mi visión comenzaba a nublarse, me entregaron una declaración escrita que confirmaba la prohibición como la razón por la que se me consideraba no apto para el trabajo en la biblioteca.


La declaración decía: En julio de 2025, el Ministro del Interior proscribió a PA como organización terrorista en virtud de la Ley de Terrorismo de 2000. Los delitos por los que se encuentra en prisión preventiva están relacionados con PA. Esto afecta a los puestos que se consideran adecuados para usted. El puesto en la biblioteca no se considera adecuado para usted.


El equipo operativo me acusó en varias ocasiones de pertenecer a un grupo, y al parecer, esto se difundió entre el público cuando llamaron a la prisión preocupados por mi salud. Fue por esa época cuando descubrí que a mi coacusado también lo habían apartado del programa de apoyo mutuo, asignándole a la limpieza de los baños.


A otros se les negaron empleos acordes a sus necesidades básicas y principios, por “razones de seguridad”. Todos estábamos siendo castigados retroactivamente debido a la prohibición.


Me enteré de que la anterior encargada de la biblioteca tenía un nivel de autorización superior al mío, a pesar de haber asesinado a sus padres enterrándolos en el patio.


Un oficial que intentaba animarme a poner fin a mi huelga de hambre trató de tranquilizarme haciendo referencia al incidente de los rehenes en la embajada iraní: “El hombre estuvo prisionero aquí, en la prisión de Peterborough, y finalmente se atendieron sus necesidades”.


Apoyar a Palestina no es terrorismo


Mi coacusada lleva más tiempo que yo en la prisión de Peterborough. La consideran una persona amable, gentil y generosa. Cuando se lo comenté a un funcionario, me respondió que estaba seguro de que «también había gente amable en el ISIS». Le aseguré que eso era imposible, porque el ISIS atenta contra la gente con explosivos.


Cuando oí a dos oficiales decirle a un prisionero que decir “Palestina Libre” era terrorismo, presenté una queja formal, de carácter confidencial, para solicitar la capacitación del personal ante el gobernador o director.


Me dijeron que no se trataba de un asunto confidencial. Quedó claro que estos oficiales simplemente repetían consignas e instrucciones de sus superiores. Los propios oficiales desconocían la situación de Palestina y tampoco podían explicar por qué apoyar a Palestina se consideraba terrorismo. La prohibición tuvo como consecuencia equiparar el apoyo a Palestina con la posesión de ideas terroristas y extremistas.


El mes pasado, a mis coacusados en Bronzefield les quitaron sus kufiyas con el pretexto de que eran vestimenta de una organización terrorista.


En su declaración de la investigación, la prisión respondió que «la bufanda fue retenida porque lleva una marca asociada con el Grupo de Acción Palestina [ PAG, por sus siglas en inglés]». Varias bufandas fueron confiscadas por supuestamente llevar simbología terrorista. Los diseños de las kufiyas, como sabemos, celebran la identidad palestina, de forma comparable a la función del kilt o el jersey de Guernsey. Dado que la kufiya no tiene relación con ninguna organización en particular, lo que se ha venido a considerar terrorismo es, por lo tanto, la identidad palestina.


Los colores de Palestina”


Ese mismo mes, tras mi visita social, fui abordada por seguridad, quienes me arrebataron y confiscaron mi bufanda de rayas tejida a mano, que había confeccionado en un taller de la prisión. «¡Esta es la bandera palestina!», exclamaron. Varios presos fueron testigos del incidente.


“No, no lo es.”


“Bueno, yo interpreto que estos son los colores de Palestina.”


“Si llevo una camiseta roja y pantalones blancos, ¿lo interpretarías como la bandera inglesa?”


"Sí."


Al día siguiente, me enviaron a una audiencia preliminar por infringir la Regla 51 de la prisión, «posesión de un artículo no autorizado, concretamente una bufanda de punto». Yo llevaba una camiseta con la bandera inglesa. Me defendí ante cinco funcionarios, en lo que la prisión describe como un minijuicio. Saqué las agujas de tejer y la lana que había comprado en la prisión, y les mostré otra bufanda, esta vez blanca y azul, que había aprendido a tejer en un taller de la prisión.


Incluyeron fotografías de mi bufanda en una bolsa de pruebas, afirmando que esos eran los colores de Palestina.


—Pero según esa lógica —dije, sosteniendo mi bufanda azul y blanca—, ¿acaso estoy tejiendo ahora la bandera griega, la argentina o tal vez la israelí?


“Ese no es el tono de azul adecuado para la bandera israelí”, me dijeron.


Sacos de boxeo de la prohibición


“¿Qué significaban estos colores para ti?”, me preguntaron. Les expliqué que solo eran colores y que, lamentablemente para ellos, la bandera palestina comparte sus colores con otros países. Había mencionado algunos en mi declaración. El recurso fue desestimado y el juez me informó que esos eran los colores de Palestina y que estaría bajo estricta vigilancia. No recuperaría mi bufanda.


Debieron consultar con sus abogados porque, finalmente, me la devolvieron, y el motivo de la confiscación era distinto al que figuraba en el informe de detención y al que me dio seguridad. Unas semanas después, mientras esperaba mi visita social, pasé junto a un mural de banderas (incluida la bandera israelí) pintadas en una pared del pabellón contiguo al mío.


Esto nunca tuvo que ver con banderas.


Se trataba de mi segundo caso de arbitraje relacionado con el tema de Palestina. Ambos fueron desestimados.


La estrategia del Estado nos ha convertido en blancos dentro de la cárcel. Somos víctimas de la prohibición.


Nos han despedido y negado empleos, nos han llamado terroristas, hemos sufrido acoso por parte de los guardias, nos han cancelado visitas sociales, nos han bloqueado el correo y tuve que iniciar una huelga de hambre de 28 días para poder cubrir mis necesidades básicas. Nuestras solicitudes de libertad bajo fianza han sido denegadas reiteradamente y mis coacusados varones se encuentran detenidos en condiciones insalubres y deprimentes. Pero el caso de los 24 de Filton debe considerarse dentro de un contexto más amplio.


Puede que, como prisioneros, no nos informen de muchas cosas, y que a menudo seamos los últimos en enterarnos de cualquier cosa que nos concierna, pero lo que está clarísimo es que lo que se está criminalizando no es el “extremismo”, sino la propia identidad palestina.


Lo que se ha prohibido es cualquier tipo de relación con la identidad palestina.


Los 24 de Filton son un test de prueba y una advertencia para cualquiera que muestre solidaridad con Palestina.


T Hoxha es una presa política y activista solidaria con Palestina.




Pasó el tiempo, y el león volvió a tener hambre

 



Sam Husseini utiliza la fábula de Esopo, El león y los tres toros, como metáfora para ilustrar la transigente posición de China, Rusia y la UE respecto al genocidio en Palestina:


Había una vez tres toros: uno blanco, uno negro y uno rojo. Un león, buscando comida, los vio pastar juntos y comprendió que no podría con los tres. Así que fue a ver al toro negro y al rojo y les propuso un trato. Les dijo que él era muy feroz y poderoso, y que si le permitían comerse al toro blanco, los dejaría en paz. El toro negro y el rojo aceptaron, y el león mató al toro blanco y se lo comió.


Pasó el tiempo y el león volvió a tener hambre. Fue a ver al toro rojo y le explicó lo feroz y poderoso que era, y que si le permitía comerse al toro negro, lo dejaría en paz. El toro rojo aceptó, y el león mató y devoró al toro negro.


Paso del tiempo y el león volvió a tener hambre. Visitó entonces al toro rojo. Al ver la muerte reflejada en los ojos del león, sintiendo sus dientes clavarse profundamente en su cuello, el toro rojo gritó: «¡En verdad, fui devorado el día que devoraron al toro blanco!».






LA MÁQUINA DE VOTAR GRINGA

 


14 noviembre, 2025

Long before China starved the Pentagon of raw materials, Wall Street was looting it — Kevin Walmsley

 



Inside China Business - 14 nov 2025

China's export bans on rare earth metals and magnets are crippling Western arms makers.


But while the Pentagon is racing to find new supplies and jump-start the decades-long process of replacing China in their supply chains, their biggest contractors have been sending most of their profits and cash to Wall Street investors.


Order backlogs today are hundreds of billions of dollars, for each of the major weapons makers. The Pentagon, along with NATO and other friendly countries, are waiting years for new systems already ordered and paid for.


Rather than re-invest necessary capital to build out manufacturing capacity, train and retrain top technicians, and fund new suppliers, companies spent tens of billions of dollars buying back their own shares, to push stock prices higher.


(Closing scene, Miao Village, Guizhou)


Resources and links:


GAO, F-35 Joint Strike Fighter: Actions Needed to Address Late Deliveries and Improve Future Development

https://www.gao.gov/products/gao-25-1...


America Doesn’t Have Enough Weapons for a Major Conflict. These Workers Know Why.

https://www.politico.com/news/magazin...


EPA, Lean manufacturing at Lockheed Martin

https://19january2017snapshot.epa.gov...


Due to the war in Ukraine, the U.S. informed Switzerland of delays in the delivery of new Patriot air defense systems

https://www.zona-militar.com/en/2025/...


F-35 stealth fighter deliveries have been falling farther and farther behind, watchdog finds

https://www.businessinsider.com/f-35-...


RTX Board of Directors Increases Quarterly Cash Dividend

https://raytheon.mediaroom.com/2024-0...


Raytheon Form 8-K, share buyback announcement

https://investors.rtx.com/static-file...


Forbes, America’s Carriers Rely on Chinese Chips, Our Depleted Munitions Too

https://www.forbes.com/sites/erictegl...


Panic and production cuts at Pentagon suppliers as China tightens exports

Panic and production cuts at Pentagon supp...


China's new export ban on tungsten shocks defense contractors as Pentagon races to find new supply

China's new export ban on tungsten shocks ...


Chinese factories build fire trucks for $400,000 in six weeks. In the US it's $2 million in 4 years

Chinese factories build fire trucks for $4...




Lavando la imagen del genocidio — Ramzy Baroud

 

La desesperada guerra de Israel por borrar la historia


Savage Minds – 13/11/2025

   Traducción del inglés: Arrezafe


Palestinos detenidos sentados en una calle de Beit Lahia, al norte de la Franja de Gaza, bajo la vigilancia de soldados israelíes, en el marco de la operación terrestre del ejército israelí. Imagen obtenida el 8 de diciembre de 2023. Crédito de la foto: Reuters


Los aliados de Israel en el mundo se esfuerzan desesperadamente por ayudar a Tel Aviv a restablecer una narrativa convincente, no sólo sobre el genocidio de Gaza, sino, sobre todo, sobre el legado colonial israelí en Palestina y Oriente Medio.


La historia perfecta, construida sobre mitos y puras invenciones —la de una pequeña nación luchando por sobrevivir entre “hordas de árabes y musulmanes”— se desmorona rápidamente. Fue mentira desde el principio, una mentira que el genocidio de Gaza ha vuelto completamente indefendible.


Los espeluznantes detalles del genocidio israelí en Gaza fueron más que suficientes para que personas de todo el mundo cuestionaran fundamentalmente la narrativa sionista, en particular el tópico racista occidental de la “villa en la jungla”, utilizado por Israel para describir su existencia entre la población colonizada.


No sólo personas de todo el mundo, sino incluso estadounidenses, se han vuelto decisivamente en contra de Israel. Lo que comenzó como una tendencia alarmante —desde la perspectiva israelí, por supuesto— es ahora una realidad innegable. Las encuestas nacionales indican que el apoyo a los palestinos entre los adultos estadounidenses ha aumentado, con un 33 % que afirma simpatizar más con ellos, la cifra más alta registrada hasta el momento y un incremento de seis puntos porcentuales con respecto al año pasado.


Incluso la otrora inquebrantable mayoría proisraelí entre los republicanos se está deslizando a favor de los palestinos, con un 35% de los republicanos a favor de un Estado palestino independiente, un aumento significativo respecto al 27% en 2024, lo que demuestra un claro cambio en un segmento de la base republicana.


El gobierno israelí está empleando todos los recursos a su alcance para dominar la guerra de la información. Su objetivo es introducir falsedades calculadas en el discurso público y bloquear agresivamente la perspectiva palestina.


Los últimos informes sobre una campaña israelí para ganar terreno en las redes sociales, otorgando millones de dólares a TikTok y otros influencers de las redes sociales, son sólo una fracción de una campaña masiva y coordinada.


La guerra es multifrontal. El 4 de noviembre, informes de prensa revelaron que Jimmy Wales, cofundador de Wikipedia, intervino personalmente para bloquear el acceso de edición a la página dedicada al genocidio de Gaza. Alegó que la página no cumplía con los “altos estándares” de la compañía y “necesitaba atención inmediata”. Según Wales, esa página en concreto requería un “enfoque neutral”, lo que en la práctica significa que se necesitaba una censura flagrante para impedir que el genocidio se describiera con precisión como la “destrucción intencionada y sistemática en curso del pueblo palestino”.


Israel lleva mucho tiempo obsesionado por controlar la narrativa en Wikipedia, una estrategia que precede al actual genocidio en Gaza. Informes que datan de 2010 confirman que grupos israelíes establecieron cursos de capacitación específicos en “edición sionista” para editores de Wikipedia, con el objetivo explícito de inyectar contenido afín al Estado sionista y moldear entradas históricas y políticas clave.


La campaña de censura contra los palestinos y las voces pro-palestinas es tan antigua como los propios medios de comunicación. Desde sus inicios, los principales medios de comunicación occidentales se han alineado estructuralmente con los intereses corporativos, que por naturaleza están vinculados al dinero y al poder; de ahí la preponderancia de la visión israelí y la casi total invisibilización de la perspectiva palestina.


Sin embargo, hace años, Israel comenzó a comprender el peligro existencial de los medios digitales, en particular los espacios abiertos en las redes sociales que permitían a la gente común convertirse en vehículo de contenido independiente. La censura, no obstante, adquirió un cariz repugnante y generalizado durante el genocidio, donde incluso el uso de palabras como «Gaza», «Palestina», y más aún «genocidio», resultaba en el bloqueo encubierto o el cierre total de cuentas.


De hecho, muy recientemente, YouTube, que anteriormente era conocido por ser menos severo que META en la censura de voces pro-palestinas, cerró las cuentas de tres importantes organizaciones palestinas de derechos humanos (Al-Haq, el Centro Al Mezan para los Derechos Humanos y el Centro Palestino para los Derechos Humanos), eliminando más de 700 vídeos con imágenes cruciales que documentaban violaciones israelíes del derecho internacional.


Lamentablemente, aunque no sorprende, ninguna plataforma de redes sociales convencional está exenta de censurar cualquier crítica a Israel. Por lo tanto, se ha vuelto una práctica cotidiana que las referencias a Palestina, el genocidio de Gaza y temas similares deban escribirse en lenguaje cifrado, donde, por ejemplo, la bandera palestina se reemplaza por la imagen de una sandía.


Muchos activistas pro-Palestina están denunciando la complicidad directa de los medios occidentales, especialmente en el Reino Unido, al intentar encubrir las acusaciones de violación contra soldados israelíes. En lugar de usar la palabra inequívoca "violación", los principales medios de comunicación se refieren a los horribles episodios de Sde Teiman simplemente como "abusos". Mientras que políticos israelíes y otros criminales de guerra celebran abiertamente los supuestos "abusos" y a los violadores como héroes nacionales, los principales medios británicos y franceses se niegan a aceptar que la tortura, la violación y el maltrato generalizados de palestinos formen parte de una agenda sistémica y centralizada, y no meros "abusos" individuales.


Compárese esto con la cobertura sensacionalista y exhaustiva de la supuesta “violación masiva” cometida por palestinos en el sur de Israel el 7 de octubre, a pesar de que nunca se llevó a cabo una investigación independiente y de que las acusaciones fueron realizadas por el ejército israelí sin pruebas creíbles.


Sin embargo, esto no se trata de mera parcialidad e hipocresía, sino de complicidad directa, como lo afirma la declaración final del Tribunal de Gaza del 26 de octubre de 2025. “El jurado encuentra que una serie de actores no estatales son cómplices de genocidio”, se lee en el veredicto, incluyendo “la información sesgada de los medios de comunicación occidentales sobre Palestina y la falta de denuncia de los crímenes israelíes”.


La batalla final se libra en el campo de batalla de la información. Los próximos meses y años marcarán el inicio de la lucha más crucial por la verdad en la historia del conflicto. Israel, valiéndose de la censura, la intimidación y la manipulación de la opinión pública, utilizará todos los medios a su alcance para asegurarse la victoria. Para los palestinos y todos aquellos que defienden la justicia, esta batalla por la historia es tan trascendental como el propio genocidio. No se debe permitir que Israel lave su imagen, porque disfrazar el genocidio garantiza su repetición.



13 noviembre, 2025

Melissa y el bloqueo: Dos huracanes pasan por Cuba — Rosa Miriam Elizalde

 

La teniente médico Daianis Ramírez Reyes, durante el rescate de un recién nacido en la provincia Granma.


cubadebate.cu – 06/11/2025


Elocuente paradoja. El 29 de octubre pasado dos personas murieron en Nueva York, atrapadas en un sótano, por las lluvias de otoño; ese mismo día atravesó el oriente de Cuba el peor huracán que se recuerde en décadas, sin un solo fallecido.


La diferencia no es accesoria. Se explica por la capacidad de organización de un país entrenado para enfrentar anualmente la temporada ciclónica, cada vez más feroz bajo el impacto del cambio climático. En el Caribe, una región castigada en exceso por los fenómenos naturales, siete de cada 10 personas viven cerca de la costa y casi todas sus ciudades importantes están a menos de 1,5 kilómetros del mar.


"La maldita circunstancia del agua por todas partes", a la que se refería el poeta Virgilio Piñera al evocar a Cuba, se hizo dolorosamente cierta.


Una semana después del paso de Melissa, el saldo material es demoledor. El este de la isla, donde están las provincias de Santiago de Cuba, Guantánamo, Holguín, Granma y Las Tunas, concentra las redes fluviales más densas del país –como las cuencas del río Cauto y del Toa– en áreas montañosas donde confluyen decenas de corrientes menores que, en estos días, tienen crecidas históricas.


En apenas 24 horas, los embalses de esa zona recibieron más de 100 millones de metros cúbicos de agua. El Cauto salió de su cauce y subió hasta los techos de las viviendas. Más de 240 comunidades quedaron incomunicadas por las inundaciones, los deslizamientos y los cortes de las redes de telecomunicaciones.


Con vientos máximos sostenidos de alrededor de 195 kilómetros por hora, miles de casas perdieron sus cubiertas y estructuras, mientras carreteras destruidas en la costa sur de Santiago –incluido el puente de Uvero, arrastrado por el mar– dejaron caseríos aislados durante días.


Muchos coinciden en que Melissa es el huracán más devastador desde Flora (1963), cuando mil 800 personas murieron bajo las lluvias torrenciales. Hoy, gracias al sistema nacional de Defensa Civil, reconocido por la ONU como uno de los más eficientes del mundo, Cuba ha logrado reducir las víctimas mortales a cero.


En sólo 48 horas, más de 700 mil personas fueron evacuadas de manera ordenada, mientras escuelas, centros laborales y viviendas particulares se transformaban en refugios, y las comunicaciones de emergencia y los simulacros previos permitían anticipar los escenarios.


A pesar de esa eficacia, la catástrofe es visible. El coordinador residente de la ONU para Cuba, Francisco Pichón, informó que alrededor de 2 millones de personas enfrentan grandes necesidades: refugio, alimentos, agua potable y atención médica. "Cuba necesita un amplio apoyo internacional –dijo–, pero ha sido excluida de las instituciones financieras internacionales debido al bloqueo y a las sanciones estadunidenses. Esto dificulta enormemente el financiamiento de la respuesta ante el desastre". Sus palabras reflejan que sobre la nación caribeña no ha pasado un solo huracán, sino dos –Melissa y el bloqueo–, uno natural y otro político y económico, ambos devastadores.


Sin embargo, frente al aislamiento que pretende Washington, la solidaridad se mueve. Numerosos países y organizaciones internacionales, además de los gobiernos locales, los familiares dentro y fuera de la isla y la ciudadanía en general se han movilizado para hacer llegar ayuda a los damnificados. En muchos barrios del occidente y el centro de Cuba aún están activos los puntos de recogida de ropa, medicinas y alimentos, y la vecinería comparte con sus hermanos del oriente lo poquito que tiene.


Mientras tanto, del otro lado del estrecho de la Florida, el discurso ha sido tan predecible como cínico. Marco Rubio, secretario de Estado de EEUU, publicó inicialmente un mensaje sobre los estragos de Melissa en Jamaica, Haití y República Dominicana. No mencionó a Cuba. Al día siguiente, ante la evidencia de la devastación y la presión mediática, el Departamento de Estado anunció una "declaración de asistencia humanitaria para Cuba", aunque sin precisar cómo se haría efectiva.


Demoró varios días en aclarar que canalizarían la ayuda únicamente a través de la Iglesia católica cubana y Cáritas, con lo cual negó toda cooperación con las autoridades cubanas bajo el pretexto venenoso de "tender una mano al pueblo, no al régimen". Una ayuda tardía y condicionada, que ha recordado a los cubanos que hasta el más elemental gesto de humanidad puede tropezar con el sinsentido del bloqueo.


Cuando Melissa iba ya en retirada, un reportaje de la Televisión Nacional mostró a varios vecinos de Santiago de Cuba, que habían sido albergados preventivamente, ante los escombros de lo que fueron sus casas. Unos a otros se consolaban con un "¡Estamos vivos!". Y en una isla golpeada por un huracán de paso y otro estacionario, esas dos palabras son una formidable victoria.