ANTI-IMPERIALIST
NEXUS – 02/01/2025
Traducción del inglés: Arrezafe
¿A dónde se supone que
deben ir ahora?
Cada vez que uno piensa
que la vida en Gaza no puede ser más cruel, Israel siempre encuentra
una forma de hacer las cosas aún
más miserables para los palestinos.
Escuchamos terribles
historias de bebés que mueren de hipotermia porque sus cuerpos
inmunodeprimidos no pueden soportar las duras condiciones. El viento
y la lluvia penetran en sus improvisadas tiendas. Las inundaciones en
Gaza no han hecho más que empeorar.
Antes de las tormentas de
la semana pasada, se informó de que 10.000
tiendas de campaña en Gaza habían resultado dañadas o
arrastradas por el agua. Ahora se teme que esa cifra sea mucho mayor.
Se estima que más del 90% de las 135.000 tiendas de campaña
necesitaban ser reemplazadas urgentemente porque no eran lo
suficientemente resistentes para soportar las condiciones climáticas.
No está claro cuántas siguen en condiciones de ser utilizadas.
Desesperados, los padres
queman todo cuanto tienen a su alcance, incluso su propia ropa, en un
intento desesperado por mantener calientes a sus hijos, pero esto
resulta una tarea imposible. Anteriormente, los palestinos dijeron
sentir frío constantemente y temblar durante toda la noche. Ahora ni
siquiera tienen la opción de hacer hogueras, ya que están de pie
con el agua hasta las rodillas y sus últimas pertenencias
arruinadas.
A los palestinos no se
les permite dormir, ni abrigarse, ni tener higiene, ni comida, ni
mudarse de ropa, ni posesiones, ni siquiera bebés. Seamos claros: a
los palestinos no se les permite existir.
¿Qué diablos se supone
que deben hacer? ¿Permanecer en el agua y acabar contagiados de
una enfermedad horrible o muriendo de hipotermia? ¿Desplazarse con sus hijos (una vez más) a
otra parte de Gaza, abandonando sus escasas y deterioradas pertenencias, con la vana esperanza de llegar a tierra firme? ¿Vomitar sus vacíos estómagos hasta desplomarse y ahogarse? ¿Cómo puede alguien que no sea un malvado
pretender que esto es aceptable?
Lo
razonable sería que Israel permitiera a esas personas refugiarse en su
territorio ocupado. Lo mínimo que deberían hacer los colonizadores que
destruyeron sus hogares es alojarlos en la tierra que les robaron.
Obviamente, eso nunca va a suceder, por lo que los palestinos deben
seguir pagando el precio de un holocausto que nunca cometieron y de
un 7 de octubre con el que nada tuvieron que ver. La maldición de
Palestina es ser castigada por los crímenes de otros, un castigo
tan atroz que no se lo desearías ni a tu peor enemigo.
Es casi imposible conseguir tiendas de
campaña en Gaza porque Israel no permite que la ONU las entregue y
las pocas que hay disponibles son caras. La mayoría de los
palestinos no tienen ni un céntimo.
Los niños están
empapados hasta los huesos mientras las aguas residuales corren por
las calles a un ritmo que haría sonrojar al río Támesis. La mayoría sólo lleva chanclas o se envuelve los pies en bolsas de plástico
porque incluso las botas de agua son un lujo excesivo. Es
imposible mantener la ropa limpia y seca para el 90% de los
palestinos que han sido expulsados de sus hogares. Si alguien
hubiera expulsado al 90% de los israelíes de sus hogares, estaríamos
en guerra...
La situación humanitaria
es tan sombría que hasta los medios de comunicación tradicionales
se ven obligados a reconocerlo. No culpan a Israel, por supuesto,
sino a "una semana de fuertes vientos y lluvias". Tengo entendido
que la Corte Penal Internacional está emitiendo órdenes de arresto
contra las nubes cumulonimbus. Se ha advertido a la madre naturaleza de que
si viaja a cualquier parte del imperio se enfrenta a la detención
por crímenes de guerra. Es bueno ver que finalmente estamos tomando
medidas…
Es curioso que el viento
y la lluvia nunca nos hayan causado los problemas que les están
causando a los palestinos. El tiempo ha sido un poco malo en el
noreste de Inglaterra donde vivo. No me imagino pasar la noche en una
tienda de campaña con los niños, y mucho menos en una llena de goteras e inundada. Todo parece indicar que el verdadero problema en Gaza es que
alguien hizo volar en pedazos las casas de sus habitantes. Si supiéramos quién fue
ese "alguien"... Tal vez lo averigüemos algún día.
Mientras tanto, no tendremos más remedio que escuchar los lamentos de los palestinos y fingir simpatía por ellos mientras dejamos que los culpables salgan airosos.
Manal Lubbad en su tienda de campaña inundada en Deir Al-Balal / fuente: AP
Una mujer de Deir
Al-Balal llamada Manal Lubbad grita: "Me estoy ahogando, me estoy ahogando, yo y mis pertenencias están
flotando dentro de mi tienda. Tengo que sacar todo fuera. Estamos
muertos. No estamos vivos. Esto no es vida".
Gritaba con el rostro
angustiado mientras ella y su familia permanecían en pie sosteniendo
sus pertenencias empapadas en medio de lo que era básicamente un
río. Imagínense vivir en ese infierno. Ahora imaginen los drones
francotiradores, los misiles que abrasan las tiendas de campaña y
los soldados de TikTok que aplastan a la gente con sus tanques. A los
palestinos no les hace falta imaginar el infierno, se lo impone
despiadadamente una demoníaca organización llamada Fuerzas de
Defensa de Israel.
Una mujer llamada Umm
Mansour Jindiyah, que fue desplazada de la ciudad de Gaza, dijo: "La vida es muy, muy, muy difícil. Tengo 53 años y nunca me he
sentido tan cansada como el año pasado y este. Nadie se preocupa por
nosotros, nadie nos da ni siquiera un trozo de nailon para cubrir
nuestra tienda".
Si el mundo no quiere hacer el más mínimo esfuerzo para mantenerte seco, es razonable
concluir que el mundo se está deshaciendo de ti. Imagínate cómo
debes sentirte. Desolador no es una palabra lo suficientemente
fuerte...
Un hombre llamado
Muhammad Diab, que fue desplazado del campo de refugiados de Jabalia,
dice: "No podemos soportarlo. Encuentren una solución para nosotros.
¿Qué más esperan? ¿Que todos muramos?"
La desgarradora respuesta
de nuestros gobernantes es: "Sí, esperamos que mueras,
porque tras tu desaparición no tendremos que enfrentarnos a Israel".
Sería estupendo que el mundo no estuviera gobernado por cobardes y
monstruos, ¿verdad? Sería bueno que dispusiéramos de algún tipo
de mecanismo para enfrentarnos a la maldad cuando surge, pero no lo
tenemos porque es la maldad la que está al mando... e Israel es su
proyecto.
La "Fuerza de Defensa
de Israel" es un compendio de los peores atributos de la
humanidad, un ejemplo de lo que se pervierte cuando a un pueblo que
soportó un tormento indescriptible se le dice que Dios lo ampara y que justifica todo cuanto haga como moral y justo. Literalmente,
todo vale para los sionistas, incluso hacer sufrir a otros como le
hicieron a los judíos en su día, y es por eso que el sionismo es la
ideología más peligrosa del mundo. No tiene límites.
★